Entrevista a Jorge Gantiva: “Necesitamos volver a retomar el sentido de la pedagogía”

Una Mirada Internacional sobre la Calidad de la Educación

En el marco de la convocatoria que a comienzos del año 2014 se formulara en Venezuela, en aras de iniciar un debate nacional sobre la Calidad de la Educación, Luis Bonilla-Molina (LB) conversa con Jorge Gantiva Silva (JG). Jorge, es filósofo egresado de la Universidad nacional de Colombia, profesor titular de la Universidad del Torima, en Ibague, Colombia. Se ha desempeñado como cooperante del Centro Internacional Miranda en distintas oportunidades. Es cofundador del movimiento pedagógico asociado a la federación colombiana de educadores FECODE, que tuvo su momento estelar en la década de los 90 del cual fue directo del cetro de estudio de investigadores docentes entre el año 2000 y el 2005.

LB: Bienvenido Jorge a este contacto internacional.

JG: Muy buenos días queridos compañeros Luis, muy grato compartir con ustedes esta entrevista.

LB: Jorge, te has dedicado en los últimos tiempos a estudiar filosofía política, el tema de la reformación o la redefinición del estado. ¿Qué tareas tiene el estado hoy para poder abordar la transformación del sistema educativo?

JG: Hoy hay una discusión de fondo y es acerca de la discusión y el replanteo entorno al lugar que ocupan las comunidades, la sociedad civil, los sujetos sociales, la subjetividad. Siempre opacado, siempre sobredeterminados por una obsesión de poder estatal, entre otras cosas, por un lado el liberalismo y por el otro el socialismo realmente existente, desde el que quisieron desvanecer las dimensiones de las subjetividades y el papel de las comunidades y por lo tanto de los sujetos sociales y el concreto de los maestros de las maestras, de las instituciones, de las escuelas, de los textos, de los saberes.

Y en ese sentido me ocupo de una reflexión que en América Latina adelantamos un grupo de pensadores en torno a la idea gramciana del estado ampliado para reconfigurar un nuevo papel, una nueva legitimidad, también un poco de lo que Boaventura de Sousa Santos, denomina la reinvención de esa universidad reconstruyendo hegemonía y legitimidad.

LB: Es decir, ¿que para pensar la transformación de nuestros sistemas educativos tendríamos que no dejarles la tarea solo a los gobiernos, sino hacer las políticas desde los maestros?

JG: Ni solo a los gobiernos, ni solo al estado. Tiene que ser un asunto mucho más allá de la obsesiva y sobredeterminante decisiones de la burocracia del estado como tal, y tenemos el gran problema de que hoy, por otro lado, se configura el papel de la neo-corporativización de las políticas públicas que es el dominio de las instituciones financieras internacionales. Entonces, tenemos por un lado ese estado, esos gobiernos, muchos de los cuales han perdido sus soberanías y la sobre determinación de las instituciónes financieras internacionales han opacado, han silenciado, han desvanecido valores fundamentales para la reconstrucción de la Universidad pública de la universidad en general de América Latina y en particular en los países andinos.

LB: Jorge, hagamos un poco de historia. Revisemos la historia del magisterio colombiano de la cual tu no solo fuiste testigo, sino protagonista activo. En la década de los 80, en el movimiento magisterial colombiano se avivó, recogió las banderas caídas y tomó un nuevo protagonismo, comenzaron a publicarse nuevas ediciones de la revista cultura y de educación. FECODE paso a ser no solo un instrumento sindical, sino un instrumento que pensó la labor magisterial. El propio surgimiento del Centro de Investigación Educativas que tú dirigiste es un HITO importante y quisiéramos hacer un balance de ese periodo de oro del magisterio colombiano. ¿Cuáles serían los grandes alcances obtenidos en esa etapa?

JG: El magisterio colombiano venia de una largo periodo de corporativización, por llamarlo así, dominado por una idea maximalista,segun la cual sino cambiaba la sociedad no cambiaba la educación. Eso en una lectura muy empobrecida en la teoría de la reproducción y un poco también bajo la dominación ideologica del determinísmo económico y todo ese fenómeno evolucionista que la versión oficial del marxismo en la Unión Soviética contribuyó a una parálisis de las alternativas y de las posibilidades en amplios movimiento sociales, en particular en la misión sobre la educación, la escuela y la cultura.

El movimiento pedagógico en ese sentido en 1982 marca una ruptura con esa lectura, según la cual sino cambia la sociedad no cambia educación. Hicimos una lectura muy juiciosa de la tercera tesis sobre Fogelman y que si bien las circunstancias sin las que determinan la educación nunca hay que olvidar que esa educación es profundamente social, humana, histórica y por tanto el educador debe ser educado como tal.

El movimiento pedagógico entonces irrumpe como una propuesta cultural, social, de movilización, de organización y quizá lo más precioso es la recuperación de la condición de los maestros y de las maestras como sujetos de saber, en una triple dimensión. Como trabajadores, como ciudadanos y como intelectuales. En ese sentido hubo aportes significativos de varias corrientes, de varias perspectivas, de varias experiencias. Este fue un movimiento plural, muy abierto y FECODE en ese momento, se sintonizó y comprendió el valor de un grupo de intelectuales, el papel de varias universidades sobre todo públicas e hizo un replanteo de esa visión corporativista que siempre ha presionado al sindicalismo y dijimos que a la escuela de la lucha había que unir a la escuela del saber. Por eso hubo un gran movimiento social y cultural por todo el país muy precioso que contó con la participación de maestros y maestras, intelectuales, profesionales, investigadores e instituciones y esa época de oro produjo un gran capital cultural por llamarlo así, de gran producción teórica, de gran producción de pensamiento, de revistas, pero me atrevo a decir de manera muy clara y nítida que eso también contó sobre la base, contó con una decisión, con una voluntad política o dicho de otra manera, el movimiento pedagógico fue posible gracias a un replanteo de la política y su opacamiento, su desvanecimiento posterior responde también a la neocorporativización del sindicato y a la pérdida de la estrategia digamos pedagógica, cultural y sindical que después acuso la dirección y el movimiento sindical magisterial en Colombia.

LB: Sin embargo, el impacto del movimiento pedagógico, en el propio proceso constituyente y la constitución colombiana fue muy importante, ¿Cuáles fueron las mayores conquistas magisteriales en esa constitución de los años 90?

JG: Bueno, entre otros logros y conquistas, la elaboración de la ley general 115 (ley general de la educación en 1994) producto de esa articulación entre movimiento social y saber, entre producción teórica cultural investigativa con el movimiento no social. Esa Ley con toda la limitación logró un importante avance en el sentido de la autonomía escolar, la definición de unos objetivos y criterios de la educación y consagró derechos fundamentales para los educadores y las educadoras. Solo que aún no se había secado la tinta y ya el modelo neoliberal, la apertura era educativa, el impacto de las Instituciones Financieras Internacional, permítame la expresión, perforaba, deshuesaba el logro y el avance de la ley 115 y en ese sentido necesitábamos hacer esa lectura, digamos histórica y política de los avances, de los choques, de las contradicciones, de esa dialéctica del movimiento educativo, pedagógico nacional.

Por el otro, los logros y avances en terrenos sociales, laboral, prestacional de los maestros, también género unos grandes reconocimientos, también en virtud de esa política neoliberal, de privatización, de mercantilización, de flexibilización, destruyó elementos fundamentales que fueron los actos legislativos sobre salud, sobre derechos fundamentales de los profesores y las profesoras.

En este momento precisamente la federación tengo entendido, pues ya llevo un buen tiempo que no estoy en contacto con ellos pero tengo mucho información en el sentido de que muchos de sus derechos que fueron en un momento reconocidos han sido vulnerados y el problema de salud, el problema de las condiciones laborales de los educados, el problema del estatuto. Por ejemplo, se tenía para el movimiento pedagógico un estatuto docente, único y después en virtud de ese proyecto, de esa política fue introducido, fue impuesto otro estatuto y hoy existen dos estatutos que de verdad genera una profunda tensión y en particular el último es que despedagogiza, es decir, le quita a maestro la posibilidad de constituirse en sujeto de saber y cualquier profesión, puede ser, entonces, en ese sentido un docente. Y en ese sentido ser maestro hoy es ser docente. Cumplir la afición y el oficio instruccional de una determinada profesión.

LB: A pesar de ese ciclo de conquistas de los 80, de la expresión de la constitución en los 90 se inicia como tú lo señalabas la ofensiva neoliberal en los 90 y en el año 2000, en los últimos 10 años en Colombia ha vivido un proceso de contra reforma educativas que han llevado incluso no solo a los maestros sino a los jóvenes a las calles a protestar por estas contra reformas. ¿Tu podías sintetizarnos cuales son los rasgos de esta contra reformas educativas de los últimos años?

JG: Si, muy importante esa pregunta Luis. Hoy yo diría que incluso estamos en una contra revolución cultural e incluso los logros neoliberales, progresistas, esas promesas demoliberales no han sido cumplidas de un lado y las pocas del estado social de derecho, plasmadas en la constitución y en otras leyes han sido sistemáticamente desconocidas. Y un hecho regresivo es la privatización de la educación, pero aun mas ese problema de la mercantilización de la educación.

Entonces resulta que para el caso de las universidades tenemos no solamente la empresarización, el emprendimiento, sino tenemos el punto, que los recursos de las universidades muchos de ellos son recursos propios adquiridos sobre la base de la ventas de los servicios, que en Colombia más o menos un 40, 45% de los recursos provienen de la nación y la mayoría son recursos propios. Por eso entonces, las universidades empiezan e internalizan la competencia, a disputarse los recursos y proyectos como tal. Entonces, tenemos una situación grave y es la destrucción del concepto de lo público, del patrimonio histórico democrático de la educación pública, y en ese sentido favorecieron a ese desvanecimiento publico, teorías y proyectos que atacaron la función del papel del estado en el sentido liberal de sus responsabilidades de financiación, universalidad y gratuidad. La propia constitución colombiana del 91 en el articulo 67, dice “si la EDUCACION ES GRATUITA sin menos cabo de aquellos que puedan pagarla”, es decir abre la gran posibilidad . Por eso hoy se paga de acuerdo a ingresos, a los estratos, de acuerdo a una serie de conciliaciones de carácter económico, en la universidad universitaria, por lo tanto no el gratuita.

Y junto con eso hay otro elemento grave y es la focalización. La focalización, es la atención de las mas podres, entonces, esa política asistencialista hace también desvanecer el sentido de los recursos públicos y de la financiacion. Entonces, hay viene la capitación, el sistema ese de focalización, a punto que la asimetría, la desigualdad es enorme y se puede ver con todos los méritos que tiene nuestra querida madre universidad Colombiana, la Universidad Nacional, la Alma Mater nuestra, Entonces, un estudiante mientras vale unos 11 millones, en una Universidad Regional no llega a valer de 800 a un millón de pesos. Todas esas asimetrías se profundizan, y agudizan esa desigualdad. Entonces tenemos, en primer lugar, la destrucción de lo público, del desvanecimiento, del sentido de lo que representa este valor significativo de lo público. Segundo, la perdida de la autonomía, no solamente de las autonomías institucionales, son fuertes, son bravas, se pierde soberanía del país. Es la sobre determinación de la OMC, es la sobredeterminacion de la OCDE. Ahora estamos en función de la organización mundial del comercio y de las decisiones internacionales de la OCDE.

Entonces, por un lado el país pierde soberanía y por el otro las instituciones escolares y las instituciones regionales se ven obligadas a cumplir las metas establecidas por estos organismos internacionales. Entonces, el termino de autonomía hay un resquebrajamiento muy serio.

Y por el otro lado muy lamentable y muy duro es lo que se ha venido llamando es la despedagogizacion, un término muy feo, pero es la perdida del sentido formativo, creativo y el lugar y el sentido los maestros, de las maestras y de la pedagogía.

La pedagogía se convirtió en algo oficioso y en ese sentido cualquiera puede ser profesor, puede ser docente. Esa despegagogizacion significa la pérdida de las dimensiónes, de las relaciónes, de la significación, para una sociedad con tantas precariedades, con tantas limitaciones en medio de la violencia y de esta guerra es un mal costo el hecho de que el estado haya apostado a menos escuelas y a menos maestros con menos recursos atender a mas niñas y niños, mas necesidades educativas y creer que con unas nuevas técnicas y tecnologías se puede sustituir o reemplazar la garantía del derecho fundamental a la educación.

Y aquí tienen un asunto terrible, cruel y es que no está garantizado el derecho fundamental a la educación y en parte se dice que la educación superior es un derecho pero no es un derecho fundamental. Siempre la población tiene que recurrir es a los recursos de tutela, interponer al recurso de tutela para garantizar su derecho, pero su derecho individual. Entonces, son diversas las regresiones, son distintas las situaciones negativas que les implicó esto, la perdida y no es un añoranza romántica y retorica del papel de los maestros, pero a su vez hay que denunciar que todas las políticas educativas, el informe PISA, los informes TIM, ahora la política del consejo nacional de la educación superior es todo “los maestros, lo maestros, los maestros”, entonces esa es un visión también de culpabilizar a los maestros de la gran crisis y por eso definitivamente no podemos aceptar que la magnitud de la crisis pueda ser solo un asunto de maestros, al contrario hay que la disminución, la desvalorización, la despedagogización, el ataque a la profesión, el sabe pedagógico contribuye ‘precisamente a la pérdida del valor histórico de la educación universitaria.

LB: Jorge, sin embargo, en la región, en las campañas electorales, hay un distintivo común que es que el tema de la educación y de la calidad educativa emerge como un tema de agenda política lo vimos en las elecciones en Chile, lo vimos en Centro América y en Colombia tres de lo candidatos más importantes en las recientes elecciones, Clara López, el doctor Uribe y el doctor Santos hablaban de la educación como parte de la agenda política. ¿Esto es para frenar las contrareformas o para seguir en la onda de las contra reformas en la región?

JG: Es para continuar con la contrareforma y por el otro lado para responder con una demanda del movimiento universitario pero por la vía de la coaptación y por la vía de lo que podríamos denominar un reformismo pasivo en el terreno de la educación superior. Y en ese sentido, la propuesta del “sesu” consiste básicamente en incorporar supuestamente, las reclamaciones del movimiento universitario. Tú puedes recordar el gran movimiento del 2011, donde un gran movimiento social universitario, estudiantil y profesoral tumbaron un proyecto de ley pero la contra reforma continuo. Y lo más lamentable es que fue incorporada la agenda oficial un contra reforma paralela que al día de hoy, es lamentable decirlo, el movimiento universitario como ha tenido 6serios inconvenientes no le ha podido dar una respuesta seria y coherente a esa contra reforma del gobierno.

En particular, las izquierdas se mueven todavía de manera muy reactiva y contestataria, e incluso, con ideas muy arcaicas e ingenuas, por ejemplo: Decir que hoy el terreno de la dirección de las instituciones es válido el co-gobierno, por ejemplo, es una idea que no responde a una nueva realidad cuando ya el movimiento universitario ha logrado que lo que necesitamos es un gobierno democrático autónomos elegidos por las comunidades universitarias, por eso hemos defendido en varias universidades el concepto de constituyente universitario. Venezuela, Bolivia y México tienen experiencias significativas sobre constituyentes universitarias.

Creo que necesitamos hacer una nueva valoración del papel de las comunidades universitarias para poder hacer un replanteo de las orientaciones en ese sentido de la institución universitaria. Creo, entonces, que necesitamos hacer también un gran debate nacional y no como dice el gobierno o como dice ya la izquierda en general, que es aumentar el presupuesto a un millón o hacer una reestructuración.

No, yo creo que la única respuesta posible es una crítica radical a esa política universitaria y concreta al concepto de calidad que es una palabra vacía. Es un cambo, es una trampa, es un engaño, y 50 años de la estrategia mundial de la estrategia continental de cualificación en la educación ha hecho más pobres a los pobres. Y ha hecho menos comillas competitivas a la educación latinoamericana y colombiana. Véase todo el conjunto de pruebas, todo eso, es decir, necesitamos reinventar otra perspectiva de la educación universitaria y estoy utilizando la expresión bolivariana de la educación universitaria que no se utiliza en los otros países y mucho menos en Colombia de que la universidad es la expresión jerárquica superior.

Entonces, estamos en un reto muy grande, porque si las instituciones tampoco quieren cambiar, si siguen repitiendo una retahíla de aumento de presupuesto que es importante, si no replantean la totalidad, si no hay un constructo de la universidad seguimos en cambiar para seguir uno mismo, simplemente es acomodarnos, seguir una lógica de adaptación y no hay un replanteamiento como tal. Seguimos en la lógica de las mediciones, de los resultados, de los factores asociables, seguimos con el cuento de las competencias y de la estandarización. Y, entonces, así no se puede cambiar si no hay una modificación sustancial. Por eso, tal vez la única solución posible lo plantea es negar la cuestión relacionada con la idea de la calidad de la educación como tal.

LB: Jorge, ¿pero no es posible pensar en otro enfoque de la calidad educativa, conociendo que más del 90% de la población en nuestros países exige o demanda calidad educativa también entendiendo el termino calidad como un término polisémico y que puede ser abordado desde una perspectiva emancipadora para empujar el movimiento de base y detener las contrarreformas?

JG: Si, pero es que precisamente allí estamos, necesitamos redefinir ese concepto que todos lo sabemos, que tú lo sabes muy bien, proviene del industrialismo, de todo el americanismo, de todo el taylorismo, etc., y no nos ha dado una solución. Es igual como las democracias liberales: nadie niega hoy que la democracia liberal fuera un relativo avance, pero la democracia devino en demofacismo, por ejemplo, y en democracias autoritarias, y en democracias vacías como la nuestra que no responde a la necesidad democrática de nuestros países y de nuestros pueblos.

Yo diría que hay que hacer un esfuerzo por reinventar. Yo pienso que necesitamos definir qué es lo que queremos con la educación universitaria, porque sería válido mantener la idea o el concepto de calidad si vamos a la competencia, pero sostengo ya que en 50 años jamás aquí les alcanzará la tortura, no va a ser posible porque se pueden probar estadísticas que salvo Brasil que medio araña, en una lógica distinta pudiese tener unos niveles de competencia.

Entonces nuestros pueblos, nuestras universidades, nuestras instituciones, nuestros movimientos sociales tienen que reinventar una nueva idea, un nuevo proyecto de educación universitaria y yo creo que las palabras viejas, maxime esta que es una palabra vaia, no nos ayudan para responder a los retos a los desafíos del presente, porque sigue siendo una trampa, y nosotros por ejemplo si seguimos en la lógica del currículo, de la curricularizacion, si seguimos en el tema de la profesionalización, en los tituladeros de las universidades, de qué calidad vamos hablar.

Mira el 87% del profesorado universitario es de cátedra, por flexibilización, por precarización, los salarios. No son ciudadanos de primera categoría y siguen con el cuento, no hay sino tres universidades que a los sumos tienen una revista indexada de primera categoría las A1, la producción es precaria en todo el conjunto de América Latina y eso, no quiero ser una lectura porque es negativa porque Argentina tiene elementos muy avanzados, Brasil, México, Chile; pero ¿en qué lógica?

Entonces yo digo, que a la luz de las consideraciones que hicimos en el movimiento pedagógico, necesitamos replantear el tema de la calidad y de la educación universitaria. Y por ejemplo, dijimos tres cosas, llamemos, si usted quiere, llamar calidades, digamos: ¿cuales son lo objetivos de la educación? Definamos un tema proyecto histórico de país. ¿Qué es lo que queremos?

Yo recuerdo lo de la revolución mexicana, Basconcelos. ¿El analfabetismo como se resuelve? Con organización social, con alimentación y con libros, con maestros.

Entonces, ¿Cuál es el proyecto del país?

Entonces, la desesperación del afán de este país, de este gobierno liberal, el Israel de América Latina, Colombia, quiere pelear y acceder a la OCDE, a ser reconocido en la OCDE hace la alianza del pacifico con una lógica contra revolucionaria al Alba. Entonces, hay que redefinir que es lo que está buscando cada país, cada proyecto político y social.

En el movimiento pedagógico ya está la revista, hicimos amplias discusiones, hicimos acuerdos, objetivo, ideas, autonomías, garantías y condiciones. Mira ¿Cómo vas resolver en America Latina el problema de calidad en Colombia en particular? Con pandillismo, con el matoneo.

En las universidades muchas veces van los estudiantes es a almorzar, a pelear u comidita, es decir, la universidad, la sociedad y los estados tienen que resolver unos asuntos de fondos estructurales, las condiciones de los maestros, la salud. Entonces, es un problema de salud mental, creciente de la salud mental de los profesores y profesoras de Colombia y en América Latina también tengo una información sobre sus salarios y sobre las condiciones. Entonces, la calidad no es todo por eso sostengo que es una palabra vacia, y hay que hacer un replanteo teórico, político y filosófico.

Necesitamos es convocarnos a hacer discusiones. El movimiento pedagógico puso unos puntos: Objetivos, autonomía, maestros sujetos de saberes, discutamos eso. Entonces con el 87% de profesores universitarios en condiciones de precarización de calidad. ¿Cuáles textos escolares? ¿Todavía Santillana y Mac-Graw Hill?

Allí hay un problema de fondo estructural que por eso sostengo la paradoja de Senond de Ner, pero también quiero cerrar este punto con la expresión de Alí Primera, es que aquí en Colombia también los que más saliva tienen mojan más harinas. O lo que dijo Alí Primera a propósito de la expresión bíblica que es más difícil que es “más difícil que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico a los reino de los cielos” y dice Alí Primera: “lo que pasa es que se compraron las agujas y se compraron los camellos, o los elefantes”. Así pasa con la educación privada con la de educación de elites. Aquí el salario es una discusión de puntos salariales, donde solo el 5% de profesores está en el grupo de élites. ¿Qué calidad de la educación podemos hablar sobre eso?

. Calidad quiere decir abordar el tema de la personalidad histórica de la juventud, de la niñez, sus comidas, sus condiciones, sus derechos sexuales, su cultura, su mundo, su alimentación con carbohidratos no se forma nada, con azucares. Es decir, esto es un tema que me preocupa y que estoy viviendo en una región con altos índices de pobreza de desigualdad y de violencia, la vivimos con el 87% de profesores precarizados ocupando los últimos lugares, en los últimos, en las regiones apartadas de violencia y en medio de esta belleza natural tenemos las grandes empresas transnacionales disputando los recursos, esa es la otra; las patentes intelectuales.

Luis, la magnitud de esta crisis la necesita abordar el movimiento social, universitario de América Latina y necesitamos convocarlo para hacer un replanteo histórico de esta situación tan grave en las universidades.

LB: Jorge, para ir terminando este primer contacto internacional, nos gustaría que le dirigieras un mensaje a los maestros a las maestras, a los profesores y a las profesoras venezolanas y venezolanos que en sus centros educativos están aprovechando el debate de la calidad educativa para avanzar en ideas, propuestas, respecto a la transformación de nuestros sistemas educativos. ¿Cuál es tu mensaje para ellos, Jorge?

JG: Mi mensaje es mucha valentía, de coraje, de amor, de afecto y de solidaridad. Necesitamos volver a retomar del sentido de la pedagogía, pero del lugar de los maestros, el lugar de los saberes, en mucho mas allá los diálogos de saberes es la reconstrucción del mundo de la vida. Necesitamos hacer un proyecto, expresión de crear un mito para utilizar la expresión de Sorel o utilizada tambien por Gramchi: hay que volver a reconstruir el diario de los maestros y de las maestras, no puede ser de la adaptación, de la corporativización y la cooptación.

Necesitamos hacer un gran esfuerzo por lo que dijo Boaventura de Sousa, hay que discutir nuevamente la legitimidad de la universidad, hay que hacer un replanteo histórico de lo que se ha venido llamando universidad. Venezuela y Bolivia han dado unos pasos de mucha discusión, ¿usted sigue llamando currículo a un trayecto pedagógico’ ¿Cuáles son los textos? ¿El texto Santillana o el texto a los maestros elaborados, los lugares, la titulación?, por ejemplo.

Es decir, necesitamos quebrar también en el nuevo ciclo histórico de nuestra América unas nuevas ideas para asumir ese horizonte, por eso las ideas de Rodríguez, de Simón Rodríguez, las de Benjamin, porque Benjamin nos ayuda también a ponerle freno de mano a la idea de que hay que seguir en el progreso de la competencia, de la estandarización en la homogenización.

Y esa es una locura que nos lleva a la barbarie, porque son los grandes conglomerados internacionales. Tu publicaste en Caracas el libro de la Universidad Secuestrada, esto para los colegas, los camaradas, norteamericanos, revolucionarios mostrando cómo se convirtió Hamburger Univertsity en Magiston University, en Consalita de University, todas unas universidades de garaje y de empresa y muchas de ellas en el complejo militar, industrial militar.

Entonces, necesitamos hacernos un debate de nuestros gobiernos, de nuestros pueblos y por eso pienso, y ese es mi mensaje a los maestros y a las maestras a quienes reconozco como sujetos, como creadores, comportadores, como formadores de la personalidad histórica de los pueblos, convoquemos, unamos nuestras fuerzas, nuestras ideas a una renovación de lo que podíamos denominar movimiento pedagógico latinoamericano en calve emancipadora.

Plantearles debate a los estados, a los estados progresistas, a los gobiernos democráticos, a nuestras instituciones porque no podemos seguir firmando las metas del milenio, las metas de la OCDE, de la OMC, sin beneficios de inventarios.

Entonces, ahí hay un tema de fondo. El magisterio ha hecho propuestas y America Latina. Nosotros hemos hecho propuestas. No se no puede acusar de no haber formulado alternativas incluso en el terreno de la ley. Hemos planteado un horizonte de gobierno para las universidades. Una propuesta de financiación de las universidades. Hemos propuesto una seria de elementos alternativos en el terreno del conocimiento de los saberes y de la investigación, pero no son los dos monopolios del ranking mundial que define lo que nosotros hacemos, lo que nosotros construimos. Los pueblos necesitan inventarios, otra idea, otra propuesta, otros proyectos. Ese es creo lo que yo también aprendí en la experiencia de nuestros pueblos que adelantan experiencias importantes en medio del acoso de la agresión imperialista y de la reacción de la burguesía internacional.

Entonces si hay posibilidades, si hay esperanza, si hay lucha.

LB: Conversamos desde Ibagué, el Tolima Colombiano con Jorge Gantiva Silva, Filósofo y profesor en la Universidad en Tolima. Gracias Jorge por este contacto internacional en el marco de la consulta por la calidad educativa.

Ver la entrevista en:  https://www.youtube.com/watch?v=1MeQEHbbsUk&feature=youtu.be

Fuente de la entrevista: http://www.aporrea.org/educacion/n254912.html

Fuente de la imagen: http://www.aporrea.org/imagenes/2014/07/jorge_gantiva-_colombia.jpg

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