La sociedad debe exigir una mejor educación

Por Agustina Blanco

La sociedad es consciente de que un país sólo se puede poner de pie si se persigue una visión de largo plazo, basada en un plan estratégico de desarrollo integral. En general, nadie se opone a este axioma. Me pregunto cómo es que, ante la aceptación generalizada de esta concepción, sigan pasando las décadas en la Argentina sin que este recorrido siquiera comience.

Varias de las respuestas son evidentes: la tendencia natural de buscar el interés personal, la necesidad de resolver problemas inmediatos empezando por los económicos, los objetivos de corto plazo de la política y la complejidad misma de semejante emprendimiento. A este panorama agrego una dimensión más, a mi entender la mayor barrera que nos detiene, que es la falta de confianza en nosotros mismos de poder apropiarnos de un proyecto común de nación y trabajar de manera eficiente y colaborativa en función de su logro. Ese proyecto debería enmarcarse en la visión de una nación con reglas claras, expectativas elevadas y mecanismos que garanticen el desarrollo de lo que más importa, el talento humano de todos y cada uno de sus habitantes.

Una reforma educativa requiere también focalizarse en las variables esenciales: garantizar la nutrición y los estímulos afectivos y cognitivos durante la primera infancia; centrar el sistema escolar formal en un marco de altas expectativas para todos los chicos, independientemente de su origen socioeconómico; atraer y formar el mejor talento para la docencia; garantizar los mecanismos que igualen oportunidades a cada ciudadano dentro del sistema escolar.

La sociedad civil debe encarar acciones concretas, sistemáticas e independientes del gobierno, para monitorear los avances del sistema educativo. Además, debe exigir al gobierno políticas que puedan conciliar lo coyuntural con lo estructural. Sin un reclamo explícito y articulado, nunca existirán suficientes incentivos para enfrentar los enormes costos políticos que una reforma genuina conlleva de modo inherente.

Como sociedad debemos adherir a este enorme simbolismo, pero luego debemos desempeñar nuestro rol más difícil, el de velar por el cumplimiento del acuerdo, y exigir el inicio del recorrido hacia una visión de país que nos demuestre a los argentinos que somos capaces de ofrecer a nuestros hijos y nietos una nación como la que soñaron nuestros próceres desde su génesis.

Fuente noticia: http://www.lanacion.com.ar/1888710-la-sociedad-debe-exigir-una-mejor-educacion

Fuente imagen: http://images.eldiario.es/sociedad/Profesores-condiciones-Dia-Mundial-Docentes_EDIIMA20151004_0143_23.jpg

Comparte este contenido: