Los campos de refugiados franceses, un infierno para los niños

Francia/23 junio 2016/Fuente: Orain

Los niños sufren explotación sexual, tráfico y abuso en Calais y Dunkerque.

En los campamentos de refugiados y migrantes del norte de Francia, como Calais o Dunkerque, se están cometiendo verdaderas atrocidades contra los niños que esperan poder cruzar a Reino Unido. La explotación sexual, la violencia y los trabajos forzosos son una constante en sus vidas, así lo denuncia UNICEF en su último informe y coincidiendo con el Día Internacional de Refugiado que se ha celebrado este lunes.

Unos datos que se derivan de la respuesta de los propios niños que ocupan esos campamentos y que tanto las milicias civiles como las fuerzas de seguridad y los traficantes tiene como objetivo a los niños.
Violaciones y prostitución forzosa tanto a niños como a niñas. Además, algunas de las jóvenes aseguran haber intercambiado sexo por la promesa de un pasaje a Reino Unido o de acelerar su viaje. Casos de esclavitud por deudas y actividades criminales forzosas, como por ejemplo ayudar a los traficantes en los muelles.

Muchos de estos niños han huido solos de conflictos en países como Afganistán, Iraq o Siria y han llegado al norte de Francia tras pagar una cifra de entre 2.700 y 10.000 euros y atravesar un camino lleno de peligros.

Una mayor presencia de las fuerzas de seguridad empuja a los niños a manos de estos traficantes o les fuerza a asumir mayores riesgos para pasar sin pagar, en algunos casos escondiéndose en camiones frigoríficos.

Todos coinciden en que es una experiencia “traumática”. En la mayoría de los campamentos además los traficantes cobran una “cuota de entrada” para permitir que los menores se queden.

Las quejas por el frío y el cansancio son comunes, no hay acceso a educación regular pese a ser obligatorio y algunos niños han expresado su voluntad de ser hospitalizados en un centro psiquiátrico tras sufrir colapsos mentales y episodios agresivos y violentos.

La mayoría se encuentran literalmente atrapados. Permanecen unos cinco meses de media en estas “junglas”, aunque algunos llevan nueve meses y uno en concreto más de un año.

“Cuanto más tiempo tengan que esperar estos niños, más desesperados pueden llegar a estar y más fácil será que arriesguen sus vidas huyendo de las terribles condiciones de los campamentos, para reunirse con sus familias”, ha valorado la directora ejecutiva adjunta de UNICEF Reino Unido, Lily Caprani.

UNICEF reitera que la protección de los menores no acompañados es una obligación para los Estados, como queda establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño. Pero la respuesta que se está danto es muy limitada y los procesos no tienen como objetivo central el interés superior del niño.

En marzo de 2016 había 500 niños no acompañados viviendo en siete puntos del Norte de Francia, incluyendo Calais y Dunkerque, y unos 2.000 niños han atravesado solos el Canal de la Mancha durante el último año.

Fuente: http://www.orain.eus/los-campos-de-refugiados-franceses-un-infierno-para-los-ninos/

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