Africa/28 julio 2016/Fuente: Iagua
Como resultado del fenómeno El Niño, uno de los más fuertes y destructivos jamás registrados, las vidas de 26,5 millones de niños se encuentran en riesgo de sufrir altos niveles de desnutrición, enfermedades y grave escasez de agua en varios países de África oriental y meridional.
“Pese a que la fuerza de El Niño comienza a disminuir, sus efectos se sentirán en los próximos meses. Las cosechas seguirán afectadas, las familias se quedarán sin lo más básico si sus medios de subsistencia se ven afectados, y los niños se verán forzados a abandonar sus hogares dejando su seguridad y a sus seres queridos atrás y poniendo en riesgo su salud”, advierte David Wright, director regional de Save the Children en África oriental y meridional.
La Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) ha puesto en marcha una petición urgente de fondos para millones de personas que se han visto afectadas por las sequías y las condiciones climáticas extremas. Este llamamiento coincide con el plan de respuesta para El Niño del Comité Permanente de Organismos Interregionales (RIASCO) que se ocupa de las necesidades humanitarias inmediatas, así como de capacitar a largo plazo a las comunidades afectadas para que puedan gestionar futuros desastres climáticos.
“Los gobiernos de África meridional han respondido de forma proactiva al fenómeno de El Niño desde 2015, pero ahora es evidente que la magnitud de la crisis es superior a la capacidad de respuesta de las comunidades y a los recursos de los gobiernos, poniendo en riesgo décadas de progresos”, explica Wright.
Existe una alta probabilidad de que el fenómeno climático La Niña llegue a finales de 2016, que por lo general se caracteriza por sus fuertes e impredecibles lluvias y un clima más frío. Probablemente traerá condiciones climáticas más extremas con consecuencias potencialmente desastrosas, incluyendo cosechas parcial o totalmente destruidas, brotes de enfermedades, e inundaciones.
“El inicio de La Niña podría agravar los efectos negativos de El Niño y llevar a las comunidades afectadas al límite. Es necesario poner en marcha medidas proactivas para preparar y proteger a las comunidades y responder a la necesidad urgente de ayuda humanitaria”.
“La escasez de agua sigue siendo una preocupación fundamental. Muchos centros de salud y escuelas necesitan de forma urgente mejorar las instalaciones de abastecimiento de agua y saneamiento para permitir la continuidad de los servicios. Los niños corren peligro cuando las familias y las comunidades se desplazan en busca de trabajo, alimentos, agua y pastos para los animales. Los niños también tienen dificultades para seguir en la escuela, debido al hambre y a la falta de agua”, añade Wright.
Save the Children hace un llamamiento urgente a los donantes y a los gobiernos de África meridional para que respondan con rapidez, de forma colaborativa y generosa a la petición de ayuda del SADC para enfrentarse a la crisis, que probablemente continúe en 2017, y para garantizar que las personas más vulnerables puedan tener acceso a la ayuda.
“Es vital que los donantes, los gobiernos nacionales y las organizaciones humanitarias trabajen juntos para cubrir las necesidades urgentes de los niños y las mujeres y asegurar que los progresos logrados para los niños en las últimas décadas no se vean dañados por los efectos de El Niño”, concluye Wrigth.
Fuente: http://www.iagua.es/noticias/save-the-children/16/07/27/265-millones-ninos-africa-oriental-y-meridional-peligro-efectos