Precisó que pese al rechazo de un minoritario grupo de extremistas, el 85 por ciento de la población coincide en la importancia de esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Educación para revertir el embarazo precoz, en ascenso en los últimos años.
Según un informe del Ministerio de Salud, de enero a octubre últimos se registraron en Panamá siete mil 567 embarazos en muchachas de entre 10 y 19 años.
La cifra, a razón de 25 por día, excluye los casos de niñas y jóvenes que acuden a la Caja del Seguro Social y las clínicas privadas del país en busca de asistencia médica, por lo que algunos expertos refieren que las estadísticas pudieran ser mayores.
Pese a la preocupación por el auge de este fenómeno, aún no existen políticas públicas claras y a largo plazo para encarar el problema, en tanto prosigue detenido en la Asamblea Nacional el debate sobre el Proyecto de Ley 61, que busca la adopción de estrategias encaminadas a lograr una educación sexual integral, atención y promoción de salud.
Al respecto, la exministra de Desarrollo Social Leonor Calderón advirtió que ‘una adolescente bien informada en materia de educación sexual es una inversión de enorme retorno para el Estado, porque podrá construir un proyecto de vida y tomar decisiones acertadas para su futuro’.
De acuerdo con los registros, por cada 100 embarazos ocurridos en los primeros 10 meses de este año, 30 fueron de adolescentes, reportándose los mayores índices en las provincias de Bocas del Toro (35,7 por ciento), Colón (34,1) y Darién (33,4).
Cifras oficiales revelan que durante el pasado año se registraron 10 mil 976 casos de embarazos adolescentes, 241 más que en 2014, año en el que la Contraloría de la República señaló a 188 hombres adultos como responsables de la gestación en niñas menores de 15 años.
Un estudio reciente de Unicef sobre equidad en salud, refiere que Panamá, Ecuador y Guatemala ocupan la sexta posición entre los 32 países de la región con mayor número de adolescentes embarazadas entre 15 y 19 años.
Sobre el tema, la asesora regional del Foro Latinoamericano y del Caribe de la Coalición para el Aseguramiento de Insumos de Salud Reproductiva, la peruana Milka Dinev, aseguró que la nación istmeña pierde el 17 por ciento de la capacidad productiva y de desarrollo de sus mujeres jóvenes debido al embarazo precoz.