Venezuela/23 de enero de 2017/El Nacional
Consideran que el documento sobre el nuevo currículo debe ser más preciso para evitar injerencia o interpretaciones erradas de la colectividad.
Uno de los componentes del nuevo currículo para la educación media es la creación de Grupos Estables, espacios en los que los estudiantes deberán participar 4 o 6 horas a la semana dependiendo del turno que prive en el liceo como parte de los requisitos para obtener su título de bachiller, de acuerdo con el artículo 12 de la resolución 143 del Ministerio de Educación, publicada en la Gaceta Oficial 41044.
Arte y Patrimonio, Acción científica, social y comunitaria, Actividad Física, Deporte y Recreación y Participación en Producción de Bienes y Servicios son las cuatro áreas que abarcarán los grupos que, además de ser integrados por estudiantes y docentes, podrá contar con la incorporación de personal administrativo del plantel, obreros y miembros de la comunidad.
El documento sobre la transformación del plan de estudio indica que estos conjuntos «permiten contextualizar el currículo desde prácticas educativas sencillas y cotidianas» y que deben ser espacios donde «todos los actores del hecho educativo y comunitario se sientan bien trabajándolos».
Además, añade que persigue romper con la tradición de «separar las actividades manuales de las intelectuales».
Graciela Rapisarda, directora del Complejo Educativo Fermín Toro, relata cómo ha sido la experiencia en esa escuela, una de las 68 instituciones en las que se aplicó el nuevo currículo como prueba piloto en el año escolar 2015-16.
Describe que mientras camina por los pasillos observa a los alumnos en equipos de gimnasia, kárate, fútbol y de teatro, por mencionar algunas actividades. Precisa que en el período académico anterior en el plantel tenían 22 grupos estables y que ahora tienen 25: «Se han ido creando otros de acuerdo con la dinámica, a lo que los mismos estudiantes exigen. Ellos escogen de acuerdo con sus motivaciones».
Sobre la participación de la comunidad expone un ejemplo. Indica que en un grupo como la Brigada de Salud los estudiantes pueden elaborar materiales, salir de la escuela para ponerse en contacto con vecinos de la zona y ofrecerles información.
«Ellos aprenden a compartir lo que aprendieron. El personal también se ha interesado en formar sus propios grupos y pueden incorporar a los que ya han creado los estudiantes y docentes», señala.
En este punto, Alexis Ramírez, coordinador general de la asociación Excubitus DHE y asesor de Fenasopadres, refiere a que estos grupos son otro nombre para las llamadas actividades extracurriculares o materias electivas que eran una realidad en escuelas o colegios privados.
Luego, ataja una preocupación. Asocia parte de lo descrito en las orientaciones sobre este aspecto con la Resolución 058 que emitió el Min Educación en 2014 y que sustituyó a las comunidades educativas por asambleas escolares, permitiendo que actores como los consejos comunales tuvieran participación en los planteles. Añade que por esta razón es necesario normar esta interacción.
«Desde esa resolución en adelante la participación no es de la escuela a la comunidad, sino al revés. Hay que tener mucho cuidado. Si por ejemplo se crea un grupo estable asociado al área de formación Memoria y Territorio, ¿eso significa que podría venir de la comunidad a la escuela un miembro de la Unidad de Batalla Bolívar Chávez a ofrecer contenidos? Ahí habría una oportunidad de injerencia de orientación político-partidista, lo que está prohibido por ley», advierte.
La práctica
Rapisarda define estas estructuras como «espacios culturales, deportivos, de ciencias y saberes». Afirma que a través de esos grupos se escucha al joven, se le atiende de acuerdo a su afinidad, donde la teoría se construye a través de la práctica.
En esa institución al inicio de cada lapso se colocan listas en una cartelera para que los estudiantes se inscriban donde prefieran. La resolución y el documento que describe el nuevo currículo precisan que la participación del alumno en cada agrupación es independiente de la edad, sección o año que esté cursando. La directora afirma que eso colabora a disminuir el acoso escolar.
En un liceo ubicado en Valle Abajo uno de los profesores que maneja un grupo sobre Computación que prefirió no dar su nombre explica pese a que tiene participantes de distintas edades y niveles debe limitarse a un mismo contenido y ocurre que hay alumnos que están más avanzados que otros. «Suele ocurrir que, por ejemplo, los de cuarto año ya saben la mayoría de los temas y lo que terminan es ayudándonos con los más pequeños», dice.
Añade que al principio del año costó canalizar a los estudiantes a las distintas agrupaciones. Cuenta que posteriormente comenzó a haber inasistencias, por lo que ahora cuando se realice el primer corte de notas y deban hablar con los representantes, junto al profesor guía, tratarán el asunto.
En el Liceo Nacional Juan Lovera, en Macarao, un docente relata que hay confusión sobre qué contenidos dictar y cómo. Critica que docentes especialistas en Educación para el Trabajo ahora deban ocuparse de estas áreas que no fueron para las que se prepararon. En este sentido, Rapisarda señala que las materias de esa área de conocimiento se habían pervertido y ya no resultaban prácticas para los jóvenes.
Vacíos en la evaluación y en el basamento conceptual
Carlos Calatrava, jefe del Departamento de Ciencias Pedagógicas y Filosofía de la Escuela de Educación de la UCAB, indicó que tal como está planteado el documento del nuevo currículo presentado por el ministerio deja mucho a la libre interpretación.
Señala que los Grupos Estables tienen una carencia conceptual y «que desde la perspectiva técnico-curricular es una especie de materia electiva». También manifiesta que hay un vacío sobre cómo se cumplirán los procesos de aprendizaje y cómo se evaluarán. También destaca que una debilidad es que no queda claro si el desempeño en estas actividades influirá en la promoción al siguiente año escolar o si podrían quedar de arrastre.
Refiere que si te toma en cuenta la resolución 142 sobre el nuevo currículo en la modalidad de jóvenes y adultos entonces los resultados del alumno en el grupo estable no tendrán impacto en si pasa o no de grado.
Ante la pregunta sobre si un estudiante había reprobado un grupo estable, la directora del Fermín Toro, Graciela Rapisarda, señaló que en el plantel no permitían que eso ocurriera porque si identificaban que algo estaba ocurriendo con el alumno, como que faltara a las actividades, lo abordaban a través de la figura del docente guía/ orientador.
Alexis Ramírez, de Excubitus DHE y asesor de Fenasopadres, coincide en que tampoco le queda claro de quién va a depender esa evaluación positiva o negativa hacia el estudiante.
«¿Qué puede tener de positivo? Que te obliga a flexibilizar el currículo, no va a depender de puras asignaturas cerradas. Tú oxigenas el diseño y el desarrollo de la práctica pedagógica. Sin embargo, eso se derrumba porque no está descrito el perfil del egresado, no sabemos qué hombre y mujer estamos formando», dice Calatrava.
Añade que la operatividad de un grupo dependerá de la capacidad de la escuela y el recurso humano, conjugado con la influencia de la comunidad.
La Asociación Venezolana de Educación Católica destaca como propuesta que los grupos estables estén pensados en función de carreras que ofrezca la OPSU y que el estudiante sea orientado según su orientación vocacional.
Opinaron que el nuevo modelo no solo debe estar dirigido a los que quieren incorporarse al mundo laboral después de graduarse, sino también a los que quiere continuar sus estudios en la universidad.
Fuente: http://www.el-nacional.com/noticias/educacion/comunidad-incorpora-las-escuelas-traves-grupos-estables_76521