Género y Patriarcado: Políticas de género y derechos humanos

Por: Daniel Fernández Ahumada

Ponencia de Daniel Férnandez Ahumada, filósofo argentino estudioso de la teoría sociológica del patriarcado, que impartío recientemente en el XVIII Congreso Nacional de Filosofía en San Juan (Argentina).
La eficacia en la aplicación de DdHh indicará el valor de su universalización, aunque para garantizarlos, antes deberíamos caracterizar de dónde provienen y qué los aplica. Idéntica situación acecha a las denominadas Políticas de Género. Pasar sin más a un tratamiento metodológico de la interacción conceptual enunciada en el título, indicaría que conocemos en qué consiste el mundo en que vivimos, aunque esta sería una pretensión de certeza o una falsa atribución.

Políticas de género, postulados y divergencias

En un documento de la CEPAL 2014, se plantea: “Avanzar hacia la igualdad de género y el cumplimiento del rol que le compete al Estado en esta tarea es el propósito en que se funda la propuesta de matriz para la recopilación de políticas públicas…A través de esta matriz se pone a disposición de los actores del Estado y de la sociedad civil…Se trata de una matriz que considera…Teniendo la igualdad como horizonte, por medio de la matriz se sugiere evaluar… En el presente documento se expone, por una parte, el enfoque analítico desde…las políticas analizadas de siete países de la región:..para enfrentar la violencia contra las mujeres del Brasil y del Uruguay, garantía de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo de Colombia, las políticas de paridad y alternancia de género del Estado Plurinacional de Bolivia y de Costa Rica, la reforma tributaria de Chile y el gasto etiquetado para las mujeres de México.” En el documento se repite cinco veces la palabra matriz en la primera o segunda línea de cada uno de los cuatro párrafos, lo cual podría indicar una intención. En el tercer párrafo se afirma lo siguiente: “Teniendo la igualdad como horizonte, por medio de la matriz se sugiere…”. Esta frase evita utilizar un verbo, por caso, igualdad que será ‘lograda por medio de la matriz’, se decide suprimir la acción ubicando una coma, lo cual no desambigua y permite leer ‘teniendo la igualdad como horizonte por medio de la matriz se sugiere’… El fundamento da por sobreentendido el contenido del concepto igualdad, sin especificar límites, garantías ni sentido final de aplicación. Sin embargo, cuando al final del texto se cita a Bolivia, contrapone igualdad a dos conceptos empleados por esta nación, paridad y alternancia, los que sí muestran límites a la aplicación. Género posee potencia propia que no necesita de la palabra igualdad, ya que por sí se ubica en el lugar que cuestiona la diferencia. Igualdad vendría a reforzar la propia tendencia inherente en género, y al afianzarla nos queda una doble afirmación, lo que por sí también podría albergar una especificidad de aplicación distinta de la enunciada.

En cambio, si atendemos al problema civilizatorio que por sí acarrea la subalternidad feminal actual, mediante los conceptos paridad y alternancia, veríamos que paridad excluye la posibilidad de que se sustituya la diferencia por una igualdad extrema incluida en el concepto género, y alternancia señala cómo utilizar las oportunidades, garantizando que la aplicación no se deslizará, por ejemplo, afectando la continuidad de la división biológica de nacimiento.

Patriarcado

Es un acierto del feminismo de Abya Yala denominar sistema de dominación y patriarcado a esta, ya que la civilización de derecho materno euroasiática del Neolítico, desenterrada por la arqueóloga Marija Gimbutas, obra validada publicada en 1974 como Diosas y dioses de la Vieja Europa, expone su antítesis: ésta violenta, jerárquica, guerrera, aquélla de cierta complejidad, armónica, igualitaria y pacífica. El matriarcado es la posterior transformación jerárquica que sufrieron las sociedades maternales igualitarias cuando las hordas pastoriles arias comenzaron a devastarlas. El patriarcado es el primer y único sistema conocido de dominación sobre la vida humana, devenido omniabarcante, de cuyo origen pastoril han devenido todos los subsistemas socioeconómicos posteriores conocidos. Surgió del despliegue progresivo de la mayor fuerza física del macho humano elevada a principio organizador del orden social, que se impuso generando jerarquías, una primigenia casta de machos fuertes, y mediante ella terror. Este tríptico impuso el sentido apropiador de bienes y personas, lo que evolucionó hacia lo que conocemos como propiedad privada y esclavitud, pautó la sexualidad, impuso restricciones a la corporalidad, a la naturaleza biológica de la especie y al cuerpo feminal en especial. El patriarcado postuló dos grandes relatos autolegitimadores, el mítico-político griego ario y el religioso de origen semita, y su estructura, principios y propósitos siguen plenamente vigentes en el capitalismo, al que insufló su lógica racional endógena surgida de la lógica propia del despliegue de la fuerza.*

Configuración vigente

El relato patriarcal mítico-político adoptó un ideal de perfección andrógino, y el religioso un ideal creacionista al modo natural del nacimiento. En ninguno de los dos relatos aparece conformidad respecto a la naturaleza propia de lo humano. A la amplitud de lazos afectivos se le aplicó monogamia, a la mujer se la postuló como racionalmente inferior, se exacerbó el valor del hombre, se anuló la armonía, se postuló inferior al orden comunal, se postuló a los humanos como seres exclusivamente sociales, se promovió que la separación de la naturaleza desplazara los vestigios biológicos de los comportamientos, se señaló como responsable al Estado de Naturaleza, se pautó la corporalidad. Ya en la Modernidad capitalista, luego del fatídico siglo XVI, comenzó el debate, que el hombre es bueno por naturaleza, que no, que es necesario contractualizarla para disciplinarla, la Razón mental desvinculada del cuerpo, se inventó el ego, hasta que mediante la ciencia biológica el comando postuló que la criatura humana es congénitamente conflictiva, y el psicoanálisis popularizó el supuesto –actualmente rechazado- mediante el Tanatos. Desde allí, todos los males siguen siendo atribuidos a la humanidad.

Últimos cincuenta años

En los años sesenta se expandió el movimiento feminista, Khun postulaba el carácter social del criterio de validez científica, en 1974 apareció la obra de Gimbutas, también el Antiedipo, y como respuesta se promovió el feminismo Cyborg Queer, la moda unisex, la promoción de la homosexualidad masculina per se falocrática, la psicología en versión freudiano-lacaniana, lo real virtual, imposibilidad de la verdad, vigencia del relativismo, supuesta caída de los grandes relatos, globalización, fin de la Historia, desplazamiento de la palabra sexo, reduccionismo biologicista, promoción del transgenerismo entendido como vía libertaria, manipulación genética, trasplante de órganos, inteligencia artificial, robótica.

El sistema de dominación patriarcal aun profundamente dividido, se conmocionó ante el desenterramiento de la civilización maternal, que por comparación simple lo dejaba mal parado y como responsable de los problemas del mundo en que vivimos. A partir de allí el movimiento feminista se dividió en dos grandes campos, el que lucha por la recuperación de la soberanía de los cuerpos señalando al patriarcado, y el que decide aprovechar lo tecnológico para experimentar una era post-humana. Dos campos, uno que acusa al patriarcado y otro que acusa a la humanidad, y en el ambiente, la promocionada versión freudiana que posibilita que la guerra sea entendida como connatural a la especie.   

Cyborg Queer y ciberfeminismos 

Atendamos un instante a VNS Matrix, Manifiesto de la Zorra Mutante, 1991: «Succionado, absorbido por un vórtice de banalidad… acabas de perderte el siglo XX. Estás al borde del milenio… Lo cautivador es la mezcla de fundidos. El contagio ardoroso de la fiebre del milenio funde lo retro con lo posmo, catapultando cuerpos con órganos… donde el código dicta el placer y satisface el deseo». Los ciberfeminismos aun con matices, plantean que la sexualidad de una criatura humana no está determinada por la biología base de la especie. Esta afirmación de indeterminación indica varios supuestos: -que el distrofismo de la especie no produce diferencia en los comportamientos.. –que conoce la complejidad de la diferencia específica entre hombres y mujeres.. -atribuye que los comportamientos prosociales humanos dependen en exclusiva del orden social-cultural civilizatorio.. -ignora que el patriarcado es producto de sólo uno de los tres despliegues conocidos de la naturaleza biológica de la especie.. –ignora que los ostensibles comportamientos prosociales de las mujeres, tales como amparo, cooperación y asistencia recíproca, surgen de la especial conformación de su naturaleza biológica.. -afirma por confusión, que la naturaleza biológica de la especie es subalterna, la responsabiliza de bloquear el deseo, de comportarse como una muralla que enturbia el acceso a la identidad sexual.. -postula que la naturaleza biológica bien podría ser considerada nociva o desechable.. -imagina que la sexualidad binaria de la mujer arraigada en que nace de otra mujer, es homologable a la del hombre.. -postula la hibridación biológica de la especie al apoyar que lo cautivante es la mezcla de fundidos.. -afirma que sabe en qué consiste la sexualidad humana.. -imagina a la indeterminación como ideal emancipatorio.

Un propósito ciberfeminista: cómo abordar la construcción de ese sujeto post-humano, inesencial, desde una perspectiva feminista, desde la perspectiva propia de la mujer. Por qué decide construir una subjetividad post-humana si desconoce la que desecha. Cómo se imagina feminista algo que postula desde lo inesencial la disolución de la diferencia. Ignora que la subjetividad feminal excede a la que procede de una racionalidad meramente mental. Las mujeres muestran una mayor amplitud porque son portadoras de especialización biológica para albergar vida en formación y ser madres, lo que eleva los logros de la mayor capacidad orgástica feminal a niveles cualitativamente distintos que los del hombre, lo que se tradujo en comportamientos sociales inclusivos, así como en excepcionalmente eficaces milenarios logros civilizatorios. La racionalidad de las mujeres incluye el cuerpo individual en sentido amplio y profundo, así como el cuerpo en común propio del ser mujeres madres fuentes de vida. Pareciera ignorar que la alienación en la mujer no se completa porque posee una subjetividad corporal o una corporalidad subjetiva y una racionalidad corporal ampliada (rca) irreductible a la dominación, mediante la que enfrenta con éxito relativo el ataque patriarcal contra los cuerpos activos, e impide que se imponga al cuerpo feminal otro objeto de culto que lo someta por completo. No comprende que postular refugiarse en lo inesencial post-humano surge de la confusión defensiva de su propia rca. Afirma que alguien es mujer cuando se siente mujer, aunque esta afirmación abre paso a la psiquiatrización de decisiones y comportamientos. Muestra que el patriarcado operó imposibilitándole comprensión acerca de los conceptos humanidad, emancipación y mujer.

Conclusiones

Cuál es la base material de aplicación si se niega el punto de partida de nuestra materialidad. Pareciera que los ciberfeminismos fluyen desde una percepción de realidad asfixiante y enigmática, escurridiza y brutal, que somete y maniata y que se les muestra como un irreal aterrorizante y omniabarcante. Abandonan el campo de lucha feminal. Una respuesta desesperada y justificada típica de la ausencia de comprensión acerca de que huyen del patriarcado para reproducir patriarcado. Impotentes, llaman a refluir hacia un adentro real ilusorio desde el que logremos diseñarnos como respuesta libertaria que decidió imaginar que conoce lo que le asfixia. Ha renunciado a lo humano sin reconocer que lo responsabiliza porque le resulta inasible, incomprensible, omnipresente y peligroso. Se trata de un planteo conservador de apariencia revolucionaria. Desde el referido documento de la CEPAL, se podría estar promoviendo una vía institucional complementaria del planteo ultraindividualista descripto. Aquí, las políticas de género no garantizan promover la efectiva igualdad humana mediante paridad y alternancia.

Muestra un vacío incapaz de garantizar una barrera contra la manipulación genética o tecnológica que decida aplicarse a la naturaleza biológica de la especie. Si las estrategias institucionales no dependiesen estrictamente de derechos sino de la adecuación a uno de los relatos patriarcales, la humanidad quedaría a la deriva y en pleno derecho de ejercer ciudadanía con el propósito de detener la tendencia oculta que la ubica en riesgo de disolución. Si la aplicación de derechos humanos es ilimitada, se transforma en un derecho de aquello capaz de interpretación al infinito, eso que logra sus fines generando sentido común estratégicamente predeterminado, mediante promoción, persuasión o fuerza, y eso es patriarcado. En el marco de una civilizatoria restricción, hoy la humanidad carece de garantías que efectivamente prioricen y defiendan la vida.  


Notas bibliográficas 

*Homo Sapiens Patriarchalis Quo Vadis.- -CEPAL, 2014, Políticas públicas para la igualdad de género: un aporte a la autonomía de las mujeres, en w.cepal.org/es…

-Ana Martínez Collado, Tecnología y construcción de la subjetividad. La feminización de la representación cyborg (web).

-Declaración de científicos de diversas especialidades y partes del mundo, patrocinados por la UNESCO, en rechazo a que la violencia y la guerra son connaturales a la especie. Sevilla, 16 de mayo de 1986. Texto incluido en el sitio web de la bióloga española Casilda Rodrigañez Bustos.

-Fernández Ahumada, Daniel O., Homo Sapiens Patriarchalis Quo Vadis, ed. La luna qué, Buenos Aires, 2016.

-Gimbutas, Marija, Diosas y diosas de la Vieja Europa, ed. Siruela, Madrid, 2014. -Rodrigañez Bustos, Casilda, El asalto al Hades, página web oficial de la autora.-

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=232736
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