Afganistán/26 de Marzo de 2018/Prensa Latina
También prometió impulsar la convocatoria de casi 20 mil puestos para docentes, teniendo en cuenta que cerca de cuatro millones de niños no tienen acceso a la enseñanza escolar.
La educación es uno de los tantos problemas que urgen soluciones en el país centroasiático, donde cerca de mil escuelas permanecen cerradas y más del 50 por ciento han quedado destruidas por el conflicto bélico.
Datos del gobierno apuntan que ocho millones de menores están escolarizados, y solo el 39 por ciento son niñas.
Según informes recientes, las actitudes discriminatorias, el matrimonio infantil, la violencia, el secuestro, el acoso sexual, la carencia de escuelas y maestras mujeres, son algunas de las principales barreras que impiden su acceso a la educación.
A ello se suman las limitantes administrativas y la extrema pobreza de las familias, quienes muchas veces no pueden enviar a sus hijos a clases porque deben trabajar para sobrevivir.
Si bien la medida del gobierno no remedia las innumerables necesidades de los menores, causadas por décadas de guerra, al menos podría representar para ellos una luz en medio de esa devastadora realidad.