Sucursales de la Société Générale Haïtienne de Banque S.A. y el Banco Nacional de Crédito fueron atacados en Saint-Marc, situado a 96 kilómetros de Puerto Príncipe. En esa misma ciudad fue saqueada la comisaría de Freycineau.
También en Jeremie, prendieron fuego a vehículos en la delegación departamental, y en Jacmel se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que fueron dispersado con gases lacrimógenos.
Hasta el momento, autoridades oficiales no ofrecieron un balance de las protestas que fueron particularmente intensas en la capital del país.
Negocios de las localidades de Delmas y Petion Ville fueron saqueados por manifestantes furiosos que prometieron permanecer en las calles hasta la renuncia del jefe de Estado.
‘Los niños no pueden ir a las escuelas, los hospitales no funcionan, y cada vez hay menos trabajo. La gente está muriendo de hambre’, dijo a Prensa Latina, Olivier Pierre.
Varios inconformes fueron arrestados por saquear negocios y perturbar el orden público en las barriadas de Delmas y Petion Ville, mientras los heridos fueron atendidos en la escena y transportados a centros de salud.
En Cité Soleil, en la entrada norte de Puerto Príncipe, atracaron un cuartel del Cuerpo de Intervención y Mantenimiento del Orden, y arrasaron a su paso con armas, municiones, chalecos, así como el equipamiento del lugar.
El presidente, por su parte, reiteró que se mantendrá en su puesto y abogó por la unión nacional.