Europa/España/26-04-2020/Autor(a) y Fuente: www.educaweb.com
La Fundación Jaume Bofill lanza la iniciativa Obrim l’Educació con recomendaciones para afrontar la desigualdad en la educación a causa del COVID-19, entre las que destaca orientar a través de las TIC.
La crisis del coronavirus ha obligado a cerrar los centros educativos y acabar el curso 2019-2020 de forma online, lo que conlleva un aumento de las desigualdades educativas entre el alumnado. Así lo señala la Fundación Jaume Bofill, que recuerda que existen evidencias científicas que demuestran que la ausencia prolongada de clases presenciales provoca la pérdida del ritmo de aprendizaje y la desvinculación escolar. Esto, aunado al contexto crítico de hogares que padecen dificultades económicas y/o de salud, requiere de medidas de choque para afrontar los retos de la educación ante la pandemia.
Para evitar los efectos del confinamiento en la educación y desarrollar soluciones que permitan aumentar las oportunidades educativas para todos y todas en tiempos de coronavirus, la entidad presidida por Ismael Palacín ha lanzado la iniciativa Obrim l’Educació, en la que destaca la importancia de la orientación para contener la desigualdad educativa.
Como parte de este proyecto, la Fundación promueve 30 medidas «de choque» para contener las consecuencias de la desigualdad educativa provocada por la ausencia de clases presenciales, así como 20 propuestas de reformas necesarias para impulsar la igualdad en la educación desde el curso 2020-2021 y que en tres años esta sea una realidad.
Si bien estas propuestas se han pensado especialmente para el ámbito educativo de Catalunya, estas podrían adoptarse en el resto de España.
Las medidas de choque para afrontar la crisis educativa por el COVID-19
Las 30 medidas de choque de la Fundación Jaume Bofill se han organizado en función de tres momentos y objetivos educativos: acabar el curso escolar con suficiencia, enriquecer el verano con oportunidades educativas y garantizar la equidad en el curso 2020-2021.
La orientación, una de las medidas para finalizar el curso con suficiencia
Entre las propuestas relativas a la finalización del curso con garantías de suficiencia se encuentra evitar la brecha digital y social del alumnado vulnerable. Para ello, la Fundación Jaume Bofill recomienda que los centros desarrollen un registro fiable de familias y alumnado socialmente más vulnerables, y que las administraciones les proporcionen los medios técnicos que les permitan realizar las actividades o clases online (wifi, ordenadores, dispositivos móviles, etc.).
También resulta fundamental ofrecer orientación académica y profesional, vía telemática o telefónica, a todos los alumnos y las alumnas, sobre todo a los y las que finalizan cursos previos a las transiciones educativas relevantes como 6º de Primaria, 4º de la ESO o 2º de Bachillerato. De esta forma, se podrá garantizar que los y las estudiantes cuenten con toda la información y el acompañamiento necesarios para tomar decisiones sobre su proyecto de vida y profesional.
Promover la promoción automática de curso del alumnado, tanto de Primaria como Secundaria obligatoria y postobligatoria, constituye otra de las medidas que se incluyen en la iniciativa Obrim l’Educació para asegurar un fin de curso con las mismas oportunidades educativas para todos y todas.
Asimismo, la Fundación recomienda establecer acciones específicas de vínculo y acompañamiento educativo con los estudiantes con necesidades educativas especiales o en riesgo de exclusión social a través de figuras de referencia, como los tutores y las tutoras, y establecer contacto telefónico constante entre todos ellos.
Enriquecer el verano con actividades pedagógicas para garantizar la igualdad educativa
Para asegurar la igualdad en la educación también es prioritario que todo el alumnado, especialmente el más vulnerable, pueda participar durante el verano en actividades lectivas. Para lograrlo, será necesario que se ofrezcan suficientes programas de verano para todos y todas, así como becas del 100 % a las familias y estudiantes más desfavorecidos, con transporte y comidas gratuitos.
Asimismo, la entidad aboga por que estas actividades estivales tengan un carácter educativo, socioemocional y de enriquecimiento cultural, deportivo y lúdico. En el ámbito socioemocional en particular, resultará relevante que cada participante cuente con una figura de orientación o mentoría que actúe como tutor de referencia durante todo el periodo estival.
Establecer un sistema que permita valorar los aprendizajes y competencias adquiridas por el alumnado a lo largo de la participación de los programas de verano, así como ofrecer retroalimentación a los participantes y sus familias, es otra de las medidas que propone la Fundación Jaume Bofill a través de su proyecto.
Medidas para asegurar la igualdad educativa en el retorno a la escuela
En cuanto al retorno de los niños y niñas a la escuela en el próximo curso escolar, será necesario que los centros educativos dispongan de un plan de acogida post-crisis, que contemple acciones y dispositivos para facilitar que el alumnado se adapte de nuevo al ritmo y entorno escolar.
Para lograrlo, la Fundación propone ofrecer tutorías «en pequeños grupos e individualizadas». Además, considera necesario implementar espacios de trabajo socioemocional, para el debate y la reflexión, así como establecer planes concretos para luchar contra el absentismo escolar.
Reformas educativas para asegurar la igualdad en la educación
La Fundación Jaume Bofill también plantea reformas educativas que se podrían implementar en los próximos tres años para asegurar la igualdad de oportunidades en educación. Entre ellas se encuentra incluir las tecnologías digitales como contenido básico y troncal de los programas de formación inicial y de desarrollo profesional de los y las docentes.
Asimismo, considera que es necesario abrir un proceso de debate y consultas entre la comunidad educativa que finalice con una propuesta curricular y de evaluación actualizada en clave competencial, de «básicos e imprescindibles» y de personalización.
También sugiere dotar de más recursos a los centros de alta complejidad y ofrecer unas «becas salario» al alumnado de 16 a 18 años de hogares desfavorecidos para que sigan estudiando.
Retos y soluciones de la educación en época de coronavirus
Obrim l’Educació incluye también un «mapa» de retos educativos a resolver de forma abierta y colaborativa para que la crisis sanitaria no derive también en una crisis educativa. Para ello, la Fundación Bofill hace un llamamiento a diferentes agentes relacionados con la educación para que compartan soluciones y lideren propuestas para resolver los problemas educativos que la crisis del coronavirus ha dejado al descubierto.
«Ninguna organización por sí misma puede resolver el problema de la desigualdad educativa, pero juntos podemos hacerlo», señala la entidad, que también ha abierto en la web del proyecto un espacio para compartir reflexiones, aprendizajes y recursos sobre lo que se está haciendo y se puede hacer a nivel educativo para afrontar los retos de la crisis sanitaria.
Y es que las desigualdades educativas en época de coronavirus «solo pueden compensarse abriendo la educación para generar condiciones de posibilidades y oportunidades para todos», asegura la Fundación.
Si quieres conocer en detalle las medidas y reformas que propone la Fundación Jaume Bofill para afrontar la crisis educativa ante la pandemia, o bien compartir tus opiniones y soluciones, puedes acceder a través de la web de Obrim l’Educació.
Fuente e Imagen: https://www.educaweb.com/noticia/2020/04/21/medidas-evitar-crisis-educativa-coronavirus-19156/