Fuente: por otra política educativa / Fotografia: ©2014 Lita Cabellut. ©Photography by Eddy Wenting and Studio Tromp (works) / 6 de junio de 2016
Estimado y respetado Señor Marina:
En primer lugar, queremos manifestar nuestro agradecimiento por la invitación que nos hace a través de una colaboradora suya para participar en una sesión de trabajo sobre el “pacto educativo”.
El Foro de Sevilla comparte buena parte de las preocupaciones manifestadas por el Sr. Marina sobre los temas que es necesario abordar y poder disponer de una base sólida para concluir “otra nueva reforma”, ésta vez sellada por un pacto, cuyas bases las establecería el documento elaborado por el señor Marina, que con la elaboración de una propuesta que aspira a ser definitiva, haría innecesarias las reformas que con tanta frecuencia se han venido sucediendo en España durante el último medio siglo.
Seguramente que el señor Marina no desconoce que, si bien las reformas de las que se nos dice han fracasado, también han logrado ciertas metas. La amplia bibliografía de que se dispone nos revela que las grandes leyes han sido pensadas e implantadas de arriba hacia abajo, sin un diagnóstico acerca de cuál es la realidad, sin ensayarlas previamente antes de elegir un modelo estable, sin contar con la adhesión del profesorado, sin prepararlos sin detenerse en desvelar por qué las cosas son como son, sin medios suficientes….
En sus propuestas parece faltar un análisis histórico sobre el pasado reciente, no se tiene en cuenta la experiencia acumulada… Nos parece que su propuesta es más clarificadora cuando argumenta desde los lenguajes de la derecha tecnocrática y no se citan las fuentes relativas a los temas y a las experiencias imprescindibles para encuadrar las propuestas. En cambio, la OCDE aparece como el origen de una ortodoxia educativa en la que debemos depositar nuestra fe y la esperanza de mejora del sistema educativo. Lo dice la OCDE… Su propuesta no es la única ni es neutral, señor Marina. Presentándola como lo hace es conceder ventaja a su opción personal, pues quien sienta la tesis se marca el cuadro de propuestas a la antítesis crítica y podrá protagonizar mejor la síntesis.
El proyecto necesita toda la legitimidad de la que sea posible dotarlo porque pasará por muchas dificultades y tendrá que lidiar intereses e ideologías contrapuestos. En su caso se debilita. El que una universidad privada, sin especial significación (que nosotros sepamos), sea la que le encarga a usted realizar el proyecto, como podría hacerlo con la contaminación ambiental –suponemos que bien sea a título personal, por contrato o por el vínculo que sea– puede suscitar reticencias y temores fundados, cuando sabemos que en nuestro país un tercio del sistema de la enseñanza no universitario es privado; una anormalidad respecto de Europa y de la OCDE. El procedimiento elegido representa una especie de externalización hacia el ámbito de lo privado de la función de diseñar el sistema educativo.
Se tiene que provocar la participación y el debate. Podremos apartar lo que no sea compartido, para tratar de acercar significados y valores en ese terreno. Si no se logra compartir los mismos significados no puede existir consenso (sentido compartido) en las políticas educativas ni esperar que se evite el frenesí de las reformas. Los problemas que han de abordarse tienen una dimensión de Estado y del mismo nivel deberían ser los objetivos y el procedimiento a seguir para llegar a una propuesta. Ésta necesita más del par de meses, que es lo que el señor Marina dice necesitar. No basta con manifestar que se consulta a determinadas personas, como ahora podría pasar si se consulta al Foro.
Nos gusta más hablar de consenso que de pactos. En parte porque el término pacto nos llega viciado desde que lo intentó el Ministro Gabilondo con el PP. Además nos trae la significación de renuncia a posiciones previas propias a cambio de que el contrario renuncie a otras suyas. ¿A qué estará dispuesta a acceder la derecha tras las elecciones repetidas? ¿A que puede hacerlo la izquierda sin perder sus señas de identidad?
En fin, le exponemos algunas objeciones de fondo y de forma que nos llevan a declinar su amable invitación, suponemos que habrá tenido oportunidad de conocer nuestras opiniones y propuestas, algo que está meridianamente claro en nuestros documentos.
Enlace original: https://porotrapoliticaeducativa.org/2016/05/04/respuesta-foro-de-sevilla-al-senor-marina/