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Desarrollo inhumano en la civilización del derroche

Por: Sergio Ferrari

Entre la continuidad de las guerras, la crisis climática y la profundización de las disparidades sociales planetarias, el sistema internacional sigue mostrándose desorientado, por no decir en bancarrota. A nivel global, la desigualdad sigue en aumento. No hay forma de retomar el esfuerzo por reducirla que prevaleció durante las dos décadas que precedieron a la pandemia del COVID-19. Y al mismo tiempo, millones de toneladas de alimentos van a la basura.

El Informe de las Naciones Unidas “Romper el bloqueo: reimaginar la cooperación en un mundo polarizado”, publicado a mediados de marzo, constata que a pesar de que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 2023-2024 fue récord, las disparidades entre los países enriquecidos y los empobrecidos son cada vez mayores. Mientras los primeros experimentaron una mejoría sin precedentes, la mitad de las naciones más pobres del mundo sigue perdiendo y se encuentra por debajo de sus niveles anteriores a la crisis sanitaria (https://reliefweb.int/report/world/informe-desarrollo-humano-2023-2024-snapshot-espanol).

Según este índice, Suiza, Noruega e Islandia ocupan los primeros puestos, mientras que Estados Unidos se sitúa en la posición número 20 y España en la 27. Chile, en el lugar 44, encabeza la lista de naciones latinoamericanas mejor ubicadas, seguido por Argentina (48) y Uruguay (52). Honduras (138) se ubica a la cola del continente. República Centroafricana, Sudán del Sur y Somalia son las naciones más rezagadas del mundo. (https://hdr.undp.org/data-center/country-insights#/ranks).

Un país obtiene un IDH más alto en la tabla de clasificación cuando mejoran su esperanza de vida, nivel de educación e ingreso nacional bruto per cápita (INB) así como el índice de Paridades de Poder Adquisitivo (poder de compra de sus habitantes en relación a otras naciones). No faltan las críticas a este sistema de medición porque el mismo no toma en cuenta todos los criterios que realmente hacen a un desarrollo humano integral exitoso.

Según las Naciones Unidas, Estados Unidos, “el país más rico del mundo, ocupa, un sorprendente vigésimo lugar en la clasificación, dado que el Índice de Desarrollo Humano incluye indicadores que van más allá de la mera renta per cápita y tiene en cuenta factores como la esperanza de vida y la educación”.

Al presentar el Informe 2023-2024, el diplomático alemán Achim Steiner, nacido en Brasil, y actual administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano (PNUD), reconoció que la brecha entre países ricos y pobres sigue aumentando. “A pesar de que nuestras sociedades mundiales están profundamente interconectadas”, afirmó Steiner, “nos estamos quedando cortos”.  Por esa razón, según el funcionario, se debe aprovechar la interdependencia entre las naciones, así como las capacidades mutuas, para hacer frente a los retos compartidos y existenciales y garantizar que se cumplan las aspiraciones de la gente.

Detrás de las estadísticas hay un significativo costo humano, precisó Steiner, pues el fracaso de la acción colectiva para controlar el cambio climático, humanizar la digitalización y reducir la pobreza y la desigualdad no solo obstaculiza el desarrollo humano, sino que también aumenta la polarización y erosiona aún más la confianza en las personas y las instituciones en todo el mundo.

Causas políticas de la injusticia mundial

¿Por qué se ha invertido la tendencia favorable de dos décadas de reducción constante de las desigualdades entre países ricos y pobres?, se pregunta el PNUD. Las respuestas son varias y complementarias, según su informe difundido en marzo.

En primer lugar, el mundo confronta una nueva era con el nivel más alto de conflictos armados desde 1945, con un aumento significativo de víctimas y desplazados. En 2022, el máximo histórico, los desplazados superaron los 108 millones, más de dos veces y media el nivel de 2010.

En segundo lugar, las consecuencias de la pandemia, que provocó pérdidas permanentes, incluidos 15 millones de vidas, ha proyectado una larga sombra sobre el desarrollo humano. Como lo señala el informe, “Los países pobres, a menudo con sistemas sanitarios y redes de seguridad social menos resistentes, han sido especialmente vulnerables a estos impactos”. Significativamente, los países desarrollados se recuperaron mucho más rápido.

Las estadísticas confirman esta “recuperación desigual tras la pandemia”: en 2023, los 38 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alcanzaron puntuaciones más altas del Índice de Desarrollo Humano que en 2019. En tanto, más de la mitad de los 35 países menos adelantados (PMA) experimentaron un deterioro.

Finalmente, el cambio climático: “La falta de avances sustanciales en la acción climática mundial agranda aún más la brecha entre las naciones ricas y las pobres”, afirma el PNUD. Particularmente en una región tan vulnerable a catastróficos fenómenos meteorológicos como lo es América Latina y el Caribe, con frecuentes inundaciones, tormentas, sequías y deslizamientos de tierra, entre otros. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el periodo 2016-2023 se registraron 90 desastres naturales; más de 52,8 millones de personas se vieron afectadas y 5.600 perecieron.

Por qué resulta tan problemático lidiar con estas desigualdades, se pregunta el PNUD, tras lo cual identifica varios factores críticos. Por un lado, una real falta de cooperación mundial debido a las tensiones geopolíticas y la falta de una gobernanza eficaz a escala internacional. A pesar de poseer importantes riquezas y capacidades tecnológicas como para abordar retos globales sin precedentes, puntualiza el Informe, “las respuestas del mundo han sido inadecuadas, lo que dificulta cada vez más la búsqueda del desarrollo sostenible y la paz”. Esta situación repercute negativamente, en especial, sobre los países y las personas más pobres.

Por otro, la polarización en distintas esferas de la sociedad mundial, desde la política hasta la salud pública.

Finalmente, un aumento del populismo y el nacionalismo en muchas regiones del mundo, dinámicas que determinan que se prioricen intereses nacionales por encima de la cooperación y la equidad mundiales. De esta manera se socavan los esfuerzos por reducir las desigualdades entre las naciones.

Latinoamérica naufraga

El Informe muestra que seis de cada diez países en América Latina no han podido remontar el nivel de desarrollo humano registrado antes de la pandemia, lo que plantea desafíos importantes para los próximos años en esa región.

Sólo el 37% de esos países (12) mejoró sus indicadores de desarrollo con respecto a la etapa previa a la crisis del COVID, mientras que el 63% restante (21 países) aún no logra alcanzar los niveles de desarrollo humano de 2019.

Estos datos develan los contrastes y la heterogeneidad característicos de la región, la cual experimentó la mayor caída del Índice de Desarrollo Humano a nivel global durante 2020-2021. A pesar de una significativa mejoría en 2022, América Latina aún no ha podido alcanzar sus niveles prepandemia.

La acción colectiva internacional en esta región también se ve obstaculizada por lo que el estudio del PNUD denomina la “paradoja de la democracia”. Aunque una mayoría en América Latina y el Caribe valora la democracia como sistema de gobierno, de todos modos, existe una creciente insatisfacción con ella, particularmente entre las mujeres y las poblaciones más vulnerables. Súmese a ello el impacto negativo de una rápida polarización política en la región, reflejo de una similar dinámica global. Resultado: la confianza en las instituciones políticas ha disminuido significativamente casi a un 20%. Es decir, sólo 1 de cada 5 personas expresa confianza en su gobierno (https://www.undp.org/es/latin-america/comunicados-de-prensa/desarrollo-humano-en-america-latina-y-el-caribe-mejora-mas-que-en-otras-regiones-pero-no-logra-recuperar-niveles).

Compleja realidad político-social que parece coincidir, en líneas generales, con el impacto directo de la pobreza. Según el Anuario 2023 de la CEPAL, publicado a fines de febrero, 29% de la población, es decir más de 180 millones de individuos, padece pobreza. (https://www.cepal.org/es/comunicados/edicion-2023-anuario-estadistico-la-cepal-ofrece-un-conjunto-estadisticas-regionales).

El desperdicio potencializa la miseria

A pesar de las estadísticas y tendencias preocupantes en lo que respecta al desarrollo humano, ciertos mecanismos denuncian la irracionalidad del actual sistema.

Mientras un tercio de la humanidad se confronta a la inseguridad alimentaria, una quinta parte de los alimentos (el equivalente a mil millones de platos de comidas), se echa a la basura. Así lo revela un nuevo informe de la Agencia de la las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), difundido el 27 de marzo. Cada persona desperdicia, como media, 79 kilogramos de alimentos al año, lo que permitiría ofrecer 1,3 comidas diarias a cada persona que padece hambre en el mundo (https://news.un.org/es/story/2024/03/1528666).

La alta cantidad de alimentos se pierde en distintas fases de la cadena alimentaria, desde la cosecha hasta el punto de venta y consumo. El problema no se limita a las naciones ricas. La brecha más grande surge entre las poblaciones urbanas y rurales.

Infradesarrollo humano, hambre creciente, desperdicio monumental. Algo anda muy mal en el planeta traumatizado por este sistema hegemónico, tan arrogante como poco visionario.

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Qué Día de la Tierra Palestina, qué día antineocolonialista

Qué Día de la Tierra Palestina, qué día antineocolonialista

 Ramón Pedregal Casanova

“Después de los dramáticos sucesos del Día de la Tierra se produjo una breve reconciliación y se interrumpió la campaña de confiscación de tierra a gran escala -aunque por poco tiempo- . La región de Galilea no estaba totalmente judaizada, y se mantenía la tensión en las relaciones entre judíos y palestinos. En noviembre de 1978, los jefes de los consejos locales judíos de Galilea se reunieron con algunos funcionarios y ministros del gobierno en la ciudad de Carmiel, que se acababa de ampliar ocupando territorios árabes. A pesar de las protestas y los sacrificios de la comunidad local, Carmiel se extendía ahora sobre tierras expropiadas.”

Párrafo del capítulo titulado “Desde el Día de la Tierra a la Primera Intifada, 1976-1987, pertenece al libro “Los palestinos olvidados”. Es autor el historiador Ilan Pappé.

El Día de la Tierra Palestina es de recuerdo y de lucha, desde aquel 30 de marzo de 1976 en que una huelga general del pueblo de Palestina contra el robo de tierras por los sionazis, la colonización no se ha detenido. Si aquel día el ejército ocupante asesinaron a 7 palestinos, ¿qué diríamos de cuántos han sumado hasta el día 30 de marzo de 2024? Los invasores, ejército creado sobre bandas terroristas y alimentado por los regímenes europeos y EEUU – Inglaterra, está encargado de llevar adelante el genocidio en el que todos sus padrinos basan sus esperanzas de ganancia y hacer así más y más profundas las diferencias con los pueblos a los que han tenido colonizados y esperan volver a tenerlos. La conquista de Palestina es la puerta desde la que hacen cuentas de una guerra general que desarrolle su entidad ocupante.

Revisando trabajos sobre éste día tan significativo he encontrado el que les invito a leer a continuación, https://info.nodo50.org/Dia-de-la-Tierra-Palestina-patria.html, ahí podrán ver de cómo el sionazismo se había dedicado, además de ejercer de genocida, a tratar de despoblar de vegetación autóctona a Palestina, una de las formas de imposibilitar a los habitantes que puedan sobrevivir. Y si esa deforestación se contaba hasta 2016, ¿qué sabemos de lo que hacen hoy en Gaza y en Cisjordania? Además de los muchos más de los 32.000 palestinos asesinados y los 75.000 heridos, de las 6.000 bombas que diariamente tiran sobre Gaza, además de provocar la muerte por hambre y sed e infecciones de la población, la franja que la misma ONU ya declaraba en 2020 como territorio en que no se podría vivir, ¿qué hacemos hoy mirando los teléfonos, las televisiones, … todos esos medios y cadenas sionazis? Pues, si desde 1948 ningún órgano internacional ha puesto remedio, ¿creemos, podemos esperar, que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que ha conminado a la entidad colonial a detener su genocidio, ustedes creen que se va a hacer cumplir el mandato? Por lo pronto los representantes del establecimiento que se sitúa fuera de toda ley han declarado que eso no les va a parar y han intensificado su matanza. ¿Seguimos mirando, seguimos dándonos golpes de pecho? ¿Seguimos dejando que los gobernantes prohíban defender a Palestina, perseguir a los que protestan por el genocidio, aguantamos a los regímenes y gobiernos que dicen que lamentan lo que “ocurre”, pero siguen poniendo armas en manos de los asesinos? ¿Seguimos viendo con indiferencia el que los traten con familiaridad, de asesinos porque tienen responsabilidad, familiaridad entre criminales, y nos hagamos los asombrados por la barbarie, eso si es que nos interesamos por saber y no creer sus mentiras?

No, la guerra ha dado un giro que apunta a enterrar la empatía, la solidaridad, la denuncia y la lucha que busca un mundo más justo, ¿no es hora de sumarse y hacer que caigan esos que quieren integrarnos en la mente su desprecio de los Derechos de los Pueblos? ¿No vemos cómo todos ellos desprecian las resoluciones de la ONU, hasta la última del Consejo de Seguridad? ¿Gentes de EEUU, de Inglaterra, de Europa -España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, … creéis que es bueno que os dejéis conducir en medio del genocidio palestino? Pues preparaos, os quieren deshumanizados para emplearos en la guerra que buscan extender. Ni ellos, ni sus hijos van a caer bajo las bombas, vosotros sí. Apresuraros a defender a Palestina Gaza. El Día de la Tierra Palestina es un día ejemplar como punto de arranque para la Responsabilidad y Lucha por los Derechos de los Pueblos frente al neocolonialismo y el imperialismo.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/que-dia-de-la-tierra-palestina-que-dia-anti-neocolonialista/

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UNICEF: El conflicto armado agrava la crisis de desnutrición infantil en Haití

El conflicto armado agrava la crisis de desnutrición infantil en Haití

UNICEF advierte de que la crisis de desnutrición mortal, agravada por el aumento de la inseguridad, el corte de las carreteras y un sistema de salud en ruinas está llevando a los niños a una situación de peligro extremo

PUERTO PRÍNCIPE/NUEVA YORK, 26 de marzo de 2024 – La alarmante intensificación de la violencia armada en algunas zonas de Haití está aumentando el riesgo de que la crisis de desnutrición sea aún más grave en el país, según ha advertido hoy UNICEF.

Los últimos resultados del análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) revelan un alarmante aumento del 19% en la cifra de niños y niñas que podrían sufrir desnutrición aguda grave en Haití este año. Además, según se desprende del último análisis de la CIF, 1,64 millones de personas se enfrentan a niveles de emergencia por inseguridad alimentaria aguda (Fase 4 de la CIF), lo que incrementa el riesgo de que los niños sufran emaciación y desnutrición, especialmente en ocho zonas del país.

El conflicto armado que está teniendo lugar en el departamento de Artibonite y el departamento Oeste, donde se encuentra Puerto Príncipe, obstaculiza la distribución de ayuda y ha provocado el derrumbamiento de un sistema de atención de salud que ya era frágil, lo cual supone un peligro mortal para más de 125.000 niños y niñas en riesgo de sufrir desnutrición aguda grave.

“Las consecuencias del conflicto y la inestabilidad en Haití no se limitan a los riesgos asociados a la violencia: la situación está provocando también una crisis sanitaria y nutricional infantil que podría costarles la vida a muchísimos niños y niñas”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Miles de niños y niñas están en peligro extremo, mientras que los suministros que podrían salvarles la vida se encuentran preparados para ser distribuidos cuando cese la violencia y se reabran las carreteras y los hospitales. Esta crisis de desnutrición ha sido provocada enteramente por el ser humano. La población de Haití necesita que se restablezca la seguridad para poder acceder a los servicios de los que dependen y para que los trabajadores humanitarios puedan llegar a los niños y las familias que necesitan ayuda urgente”.

Desde enero, el precario nivel de seguridad de Haití ha seguido agravando la crisis humanitaria, lo cual ha socavado gravemente la capacidad de UNICEF para almacenar, distribuir y reabastecer los suministros de asistencia que se necesitan con tanta urgencia.

Uno de los 17 contenedores de UNICEF fue saqueado a principios de marzo en el puerto principal de Puerto Príncipe. El contenedor almacenaba artículos esenciales para la supervivencia de las madres, los recién nacidos y los niños y niñas, como resucitadores y otros materiales similares. Debido a la inseguridad actual, solo dos de cada cinco hospitales están operativos en el país, mientras que solo uno de cada cuatro establecimientos de salud está funcionando en el departamento de Artibonite, la mayor región productora de arroz del país.

Paralelamente, la inseguridad actual en Puerto Príncipe también ha imposibilitado casi por completo la distribución de suministros de salud y nutrición a los aproximadamente 58.000 niños y niñas que padecen emaciación grave en la zona metropolitana. La carretera de Martissant –el único corredor humanitario que va desde Puerto Príncipe hasta las regiones del sur– sigue bloqueada y, como consecuencia, la vida de unos 15.000 niños y niñas con desnutrición pende de un hilo.

Además, la inseguridad que asola una gran parte de la capital de Haití está dificultando el transporte y reabastecimiento de los alimentos terapéuticos listos para el consumo que se administran a los niños y niñas con desnutrición aguda grave, lo cual podría interrumpir la cadena de suministro y tener serias consecuencias si no cambia la situación.

No obstante, y pese a la extrema volatilidad del entorno, UNICEF está ampliando los esfuerzos para proporcionar ayuda vital y proteger a las familias y a quienes están atrapados y no tienen acceso a los servicios básicos. Junto con el gobierno y sus aliados, UNICEF está ayudando a sostener los sistemas y servicios nacionales, regionales y –en las zonas más inseguras– vecinales que ofrecen protección a los niños y las familias.

UNICEF insta a:

  • Acelerar los esfuerzos de la comunidad internacional para proteger a la población civil, restablecer la ley y el orden en las calles y garantizar el desplazamiento seguro de trabajadores humanitarios y suministros vitales, incluidos los alimentos terapéuticos listos para el consumo;
  • Aumentar la financiación inmediata y flexible con el fin de cubrir las necesidades de los más vulnerables conforme avanza la situación, y velar por que la ayuda llegue cuanto antes hasta las poblaciones más afectadas;
  • Proteger las escuelas, los hospitales y otras infraestructuras de importancia vital para los niños y niñas, así como salvaguardar los espacios humanitarios.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/el-conflicto-armado-agrava-la-crisis-de-desnutrici%C3%B3n-infantil-en-hait%C3%AD

 

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Educación en el mundo: 8 consejos para volver a la rutina escolar de forma exitosa

8 consejos para volver a la rutina escolar de forma exitosa

El regreso a la rutina escolar puede vivirse con cierta tensión en las familias. Implica volver a obligaciones y horarios. ¿Cómo hacer esta rutina un poco más llevadera para los más pequeños? Te lo contamos.

¿A quién no le agradan los días sin horarios, con planes que surgen de manera espontánea y tiempo de sobra para compartir con la familia y los amigos? Sin duda, esta es la descripción de cómo transcurren los días durante las vacaciones. Por otro lado, están la agenda, los horarios y las obligaciones que exige volver a la rutina escolar.

Por lo tanto, no es sorprendente que, ante el inminente comienzo de un nuevo ciclo lectivo, tanto los padres como los niños comiencen a sentir inquietud. Sin embargo, existen formas positivas de regresar a la escuela, de enfrentar esta etapa con entusiasmo y prepararse para nuevos descubrimientos y aprendizajes.

¿Cómo volver a la rutina escolar? Consejos prácticos

Ten en cuenta que el inicio de un nuevo ciclo de clases para los niños puede ser emocionalmente desafiante. Para mitigar sus emociones, puedes seguir algunas de las siguientes recomendaciones para que tus chicos puedan volver a la rutina escolar de manera exitosa.

1. Haz un simulacro en las semanas previas

Durante las vacaciones, los horarios y rutinas se flexibilizaron y volver a ellos puede ser uno de los aspectos más desafiantes del regreso a clases. Una semana antes, es recomendable comenzar a reintroducir gradualmente esa rutina, en especial la relacionada con el sueño. Por ejemplo, adelantando 20 minutos la hora de levantarse y acostarse cada día.

2. Piensa en actividades entretenidas para el comienzo del día

Otra sugerencia que se puede considerar es planificar actividades atractivas para las primeras horas del día, como un desayuno tipo pícnic en el parque. De esta manera, los niños se sentirán motivados para levantarse temprano y prepararse con entusiasmo.

3. Retoma los hábitos de la época de clases

También ten en cuenta la importancia de regresar a la rutina que tenían antes de las clases. Por ejemplo, asegúrate de que los niños estén en casa temprano para que puedan bañarse, cenar y descansar a una hora adecuada.

No es necesario aplicar estas ideas todos los días, ya que interrumpir las vacaciones podría quitarles la oportunidad de disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, puedes comenzar por hacerlo, por ejemplo, tres veces a la semana. Además, es recomendable retomar los hábitos de alimentación con una dieta más equilibrada y menos calórica.

4. Habla con tus hijos del regreso a la escuela

Para que no todo sea percibido como negativo, anima a tus hijos a reflexionar sobre los beneficios y aspectos positivos de volver a la rutina escolar, como la importancia del orden.

Por ejemplo, pueden volver a reunirse con sus compañeros, seguir aprendiendo temas nuevos, entre otras cosas. Puedes hacerle preguntas como: «¿qué es lo que más te gusta de la escuela?», o «¿qué planeas contarles a tus amigos sobre las vacaciones?».

Abordar este aspecto te permitirá abordar las emociones asociadas al regreso a la rutina académica, incluyendo la felicidad, los temores y los nervios que conlleva. De esta manera, podrás comprender cómo acompañar a tu hijo en esta nueva etapa.

5. Elabora una lista de los pendientes necesarios

De esta manera, evitarás dejarlo todo para el último momento, lo que conlleva estrés. En esta lista, identifica todo lo necesario para asegurarte de que tus hijos estén preparados para volver a la escuela.

¿Necesitan nuevos uniformes porque han crecido? ¿Es necesario reemplazar algún material escolar? En ese caso, será momento de visitar la librería. Cuando hagas esta lista, puedes involucrar a tu hijo en su elaboración. De esta forma, no solo lo haces partícipe del proceso, sino que también le ayudas a asumir responsabilidades.

Luego, al cumplir con los pendientes, pueden distribuir tareas según la edad del niño o adolescente. Por ejemplo, es posible que no le pidas a un niño que vaya a la tienda a comprar la mochila, pero sí puedes pedirle que verifique si tiene todos los lápices afilados.

6. Empieza por reducir el tiempo de exposición a las pantallas

Durante las vacaciones, es posible que algunos límites en el uso de las nuevas tecnologías se hayan vuelto más flexibles, entre videojuegos y películas. Por lo tanto, antes de regresar a la escuela, es importante que los niños comprendan que también deben volver a utilizar estos dispositivos de manera moderada.

7. Piensa alguna actividad especial de regreso al cole

Para que el regreso a clases no resulte tan abrupto, puedes planear una o dos actividades especiales para la primera semana. Por ejemplo, preparar alguna comida especial que normalmente se disfruta solo durante el fin de semana o incluso hacer una salida a una heladería.

8. Organiza un espacio de estudio

Dedica un área específica en casa para el estudio y la tarea escolar. Asegúrate de que esté bien iluminada y equipada con los materiales necesarios, lo que facilitará la concentración y el aprendizaje.

Renovando la motivación para el regreso a la escuela

En un principio, el regreso a la rutina escolar puede ser motivo de preocupación para muchos. Implica horarios, restricciones y tareas, entre otras responsabilidades. Sin embargo, la rutina también conlleva orden, previsión y la capacidad de priorizar, habilidades esenciales que se desarrollan desde los primeros años de vida.

Por lo tanto, volver a la vida cotidiana ayuda a recuperar cierta estabilidad y certeza, lo que a su vez facilita una mejor gestión del tiempo. Aprovechando los beneficios de la rutina, también puedes planificar momentos libres para el ocio y el disfrute.

Es importante destacar que la rutina no implica limitaciones. Dentro de la agenda y la rutina diaria, puedes reservar un tiempo exclusivo para conversar y conectarte con tus hijos, realizar actividades juntos y compartir momentos de diversión, que pueden ser tan simples como compartir una canción que les guste.

Fuente: Maria Fátima Seppi Vinuales / eresmama.com

Fuente de la Información:

https://www.redem.org/8-consejos-para-volver-a-la-rutina-escolar-de-forma-exitosa-2/

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¿Leer o no leer? Esa es la cuestión

Por: Mariana Sofía Jiménez Nájera

 

¿Continuar o dejar de leer un libro que no nos gusta? Los sentimientos negativos que emergen al sentirnos atascados con una obra pueden atrasar el progreso de convertir la lectura en un hábito.

 

Todos hemos estado en esa situación donde por fin nos acomodamos para dedicarle tiempo a la lectura con todas las comodidades del mundo a nuestro favor: una taza de té caliente, tu sofá favorito, silencio en tu hogar. Sin embargo, hay un pequeño gran detalle que puede arruinar esta experiencia, y es que el libro que estás leyendo no te gusta.

Que un libro no te guste es normal, y no hay un deber-ser o regla que indique cuál es la mejor opción para enfrentar este tipo de casos, sino que cada persona debe evaluar las razones que más se apeguen a su personalidad. Esto, con el fin de no cuestionarnos constantemente entre dejar o continuar leyendo una obra y alentar el proceso de convertir la lectura en un hábito.

Como la mayoría de las personas a las que les gusta leer han pasado por situaciones similares a esta, existen opiniones diferentes al respecto. Mientras que una de las resoluciones más populares es aumentar la cantidad de libros leídos, siempre van a existir lecturas que a pesar de ver la sinopsis antes de comenzar, la cual parece atractiva o la recomendación entusiasmada de tu amigo sonaba increíble, no serán de nuestro agrado. Por lo que al ser lectores y comprometernos con la lectura nos preguntamos: ¿lo dejo o continúo?

La lectura, esencial en la educación y muchas veces parte del trabajo de miles de personas, también es un hobby para muchas personas; y un pasatiempo no debe de ser tedioso ni provocar sentimientos negativos (ya si debes leer para sacar una calificación aprobatoria o por cuestiones laborales, es otra cuestión). Sin embargo, ambas posturas: continuar leyendo o no, aunque no lo creas, tienen sus beneficios.

¿Y si lo abandono?

En un mundo lleno de expectativas y perfeccionismo mostrado constantemente en redes sociales, sería inaudito dejar el libro que explícitamente pusiste en tu lista por leer en aquella story de Instagram y no acabarlo.

Inventarte excusas, reemplazar ese tiempo procrastinando o plenamente evitar el libro, pueden ser tus señales para dejarlo. La idea no es que sea una obligación, sino una actividad recreativa para relajarte, aprender cosas nuevas o fomentar el hábito de la lectura. Especialmente, si estás comenzando con integrarla en tu rutina, dejar un libro con el que estás batallando por continuar es una buena opción, ya que al forzarte estarás inculcando en ti mismo que leer es una tarea difícil y aburrida en vez de placentera.

Mientras que a lo largo de la vida estudiantil a veces se nos imponía un libro o si no reprobábamos, ten en cuenta que mientras que estés leyendo sea por placer, no habrá repercusiones, lo dejas de lado. Puedes buscar otra recomendación o incluso seguir adelante con tu pila de libros que están pendientes y olvidarte del que dejaste o incluso retomarlo tiempo después.

La idea es que un libro no alente tus propósitos lectores o que retrase la construcción de este hábito. Recuerda que mientras que aquella obra no te gustó, puede ser que lo siguiente que leas pueda ser una experiencia transformadora que te brinde tranquilidad, enseñe algo nuevo o simplemente disfrutes.

“Entre tantas distracciones y exigencias en nuestra vida diaria, leer ya es lo suficientemente difícil. El libro que leer no debería hacer ese esfuerzo más difícil”.

 Ginni Chen.

 …¿Y si continúo?

Puede ser que seas una persona que realmente disfruta de los retos, aunque te sea difícil seguir adelante con una lectura que te disguste, existen beneficios al continuar sin que sientas que todo está perdido.

Estarás abriendo tu panorama lector hacia nuevas maneras de escribir e historias a las que no estás acostumbrado. Incluso, te estás regalando la oportunidad de explorar nuevos géneros a los que, probablemente, encuentres obras de ese estilo que sí sean de tu agrado.

La paciencia apremia. Estarás entrenando tu resiliencia para leer obras que no sean de tu agrado y, aun así, comprenderlas o facilitar la resistencia hacia lecturas que te parezcan tediosas o aburridas, por ejemplo, algún ensayo larguísimo y aburrido o una investigación científica difícil de comprender para tu trabajo. También, es posible que aquello que leas no  te guste al inicio, pero al seguir progresando puede que te topes con tan solo un capítulo tan interesante que haya hecho que toda la experiencia haya valido la pena.

De igual manera, si esta actividad ya se ha convertido en un hábito en tu vida diaria, con el paso del tiempo será más sencillo pasar las partes aburridas, ya que tu tolerancia y velocidad al leer incrementará.

Al leer obras que no son de tu agrado, no solo aprenderás sobre nuevos géneros, maneras de escribir y autores. También te darás la oportunidad de hacer un análisis más profundo para conocerte a ti mismo con respecto a la manera en que criticas a un libro de acuerdo a la forma en que escribe el autor, sus valores y perspectivas. Al estar en desacuerdo, podrás comparar tus ideales con aquellos plasmados en la obra y entender el porqué estás en desacuerdo con el escritor.

Leer es beneficioso para todas las personas

A pesar de ambas decisiones, de las cuales no hay buena ni mala, lo más importante es continuar leyendo y recordar que aunque decidiste continuar o dejar un libro por otro, esta actividad trae consigo muchos beneficios. Algunos de ellos son:

  • Ampliación del vocabulario y mejora de la ortografía: Con la lectura se está más expuesto a nuevas palabras y por ende, tiene un impacto positivo en el vocabulario, ortografía y redacción de las personas.
  • Incrementa la concentración y habilidad para enfocarse: Al estar acostumbrados a los videos cortos e información rápida, leer hará que practiques tu concentración, en donde podrás permanecer enfocado por cada vez más tiempo.
  • Mejora el sueño: Leer en sí es una actividad relajante, y estudios revelan que integrarla en tu rutina antes de dormir ayudará a mejorar la calidad de sueño.
  • Promueven la empatía: Conocer nuevos mundos, personajes e ideales hace que las personas comprendan las situaciones planteadas en una obra literaria.
  • Impulsa y mantiene el funcionamiento cognitivo: Al tener que recordar detalles y situaciones del libro e imaginar escenarios, estarás ejercitando tu cerebro constantemente.

¿Ninguna de las dos opciones te convence? La escritora Nancy Pearl recomienda aplicar lo que ella ha denominado la regla de los 50: leer cincuenta páginas de un libro y al llegar a este número, preguntarte a ti mismo si te interesa realmente lo que está ocurriendo con la historia, algún personaje, te agrada la manera de escribir del autor, etc. Si las respuestas ante estas preguntas son negativas, déjalo y comienza una nueva lectura.

No hay malas ni buenas respuestas, es el lector quien debe tomar la decisión final al momento de querer abandonar un libro. Es cuestión de cada persona elegir los beneficios que más se apeguen a su personalidad, y así como la gran diversidad de libros que existen, también existen diversas maneras en que las personas leen.

Cabe mencionar que al leer por tu cuenta te complaces a ti mismo y no a los demás; y mientras que una amiga te recomienda un libro que le guste, lo hará para que pases un buen rato y no lo opuesto, es válido que tengas sentimientos diferentes. Es importante no dejarse llevar por lo que decidan los demás, ¡elige lo que te haga sentir mejor y te ayude a alcanzar tus metas literarias!

Fuente de la información e imagen:  https://observatorio.tec.mx

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En camino al infierno climático

Por: Silvana Melo

Las ciudades no soportan las inundaciones ni las sequías ni las altas temperaturas. “Ni se van a bancar el granizo cuando pegue cada vez más fuerte”, dice Walter Pengue. Estamos a un paso “del infierno climático”. Para un niño nacido en 2020, “el impacto va a ser brutal en su vida adulta”. Mientras tanto las tormentas arrasan. El dengue avanza. Y la vida, en alerta roja.

Un verano –el pasado- con nueve olas de calor y una sequía arrasadora; el verano siguiente –éste- ahogado de lluvias y, en su final, rabioso de tormentas e inundaciones repetidas cada diez días en el mismo territorio. Walter Pengue, doctor en Agroecología, Sociología y Desarrollo Rural Sostenible, habla con APe del “camino directo del infierno climático”. Proyectos inmobiliarios alzados con la ceguera de la rentabilidad que frenan las aguas e inundan ciudades antes impensadas, suelos agotados que ya no absorben una gota, un modelo de producción agroindustrial que genera sequías por las que luego deben crearse trigos con modificaciones genéticas que las resistan.

En medio de este panorama, todo tiembla, todo trastabilla. Generaciones y distribuciones eléctricas sin mantenimiento que explotan ante el primer calor o la primera tormenta. Nula exploración en energías alternativas. Enfermedades tropicales que se extienden al sur porque el sur ya no se comporta como tal y abunda en veranos tórridos e inviernos templados. Fenómenos inusuales para los que los cuerpos no están preparados y las infraestructuras tampoco. Esta nota se escribe con alerta roja de tormentas en el AMBA y la epidemia de dengue en su punto máximo. Un escenario distópico y antrópico que está amenazando con quebrar el futuro como a una copa de cristal.

Walter Pengue, autor principal de los documentos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC de Naciones Unidas) habla de “aceleración, intensidad y recurrencia”. Es decir, aquellos cambios que hasta hace unos años eran una fantasía de un grupo de científicos para dentro de medio siglo, ahora se sienten de un año a otro. Transforman de a retazos una vida. “El documento de Naciones Unidas 2022-23, que terminamos el año pasado, fue el que puso en alarma lo que antes era una advertencia y es que estamos yendo hacia el infierno climático”.

Saliendo del campo, cuando en la ruta lo sorprendieron cien milímetros en media hora, el docente universitario pensaba que “quince años atrás, cuando les decíamos a los chacareros ustedes van a dejar de ser agricultores para ser pescadores, no me creían; ahora ya son varios los que se volvieron pescadores”. Y es un escenario, dice, “para el que la Argentina no está preparada, tanto a nivel del campo, de la producción, de la naturaleza, como de las ciudades”; porque “que caigan cien milímetros de un saque, antes pasaba cada diez años y ahora cada diez meses”.

Sin embargo, la producción intensiva para exportar commodities y generar divisas, el uso indiscriminado de agroquímicos y la tala sin freno para ampliar la frontera agropecuaria ha transformado el paisaje de la región, además de las temperaturas y los ciclos de las lluvias. Los 62º de térmica en el marzo de Río de Janeiro –al borde de lo que la vida puede soportar- convive en armonía con el desmonte del Amazonas.

“Lo que estamos enfrentando es un escenario de cambio climático y de cambio ambiental global. El primero antes aparentaba ser una advertencia, pero ahora está claro que las cosas están yendo muy mal –sostiene Pengue- y se necesitaría un viraje importante, muy drástico en las pautas de producción y consumo en nivel global y regional”.

Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, “lo dijo claramente: vamos yendo por la autopista con la quinta puesta hacia el infierno climático. Eso es lo que está sucediendo y la gente ya lo percibe”. No se trata, dice Pengue, de “fenómenos naturales sino antrópicos[1], aunque algunos lo nieguen”.

“Los documentos científicos publicados por referencias de todas las disciplinas de las ciencias unificadas, reconocen lo que dice Guterres: que estamos ante un escenario de intensificación, aceleración y recurrencia de todos los fenómenos. De grandes sequías a grandes inundaciones. Y no estamos preparados”. Tampoco lo está “el mundo desarrollado, con las olas de calor que ha tenido Europa y los muertos, pero ellos lo están cuantificando; en los países en vías de desarrollo no lo hemos tenido tan en cuenta. La situación va a ser cada vez más conflictiva porque no nos estamos adaptando para mitigar los impactos”.

Las ciudades no soportan las inundaciones ni las sequías ni las altas temperaturas. “Ni se van a bancar el granizo cuando pegue cada vez más fuerte”, lamenta Pengue. Y sueña con un cambio –que aparece quimérico en estos tiempos- en las cabezas “de quienes manejan las políticas públicas y el desarrollo privado”.

“A los que tenemos 50 o 60 años nos va a pegar pero vamos a ser mayores cuando el impacto llegue –piensa, mirando hacia adelante-; pero en el último documento pensamos en un niño nacido en 2020. Va a ser un adulto. Y el impacto va a ser brutal en su vida”.

Mirando hacia esa infancia, piensa Walter Pengue. “Hay que pensar con faro largo y no sólo en la producción de dinero. Porque la gente no come dinero”. Pero la sociedad está adormilada. “Aletargada, como la rana en la olla mientras se va calentando”.

A pesar del negacionismo reinante, desde el aula universitaria, cree “en las oportunidades”. Y en un futuro que se puede ir hilvanando hilo por hilo.

Afuera llueve como nunca.


[1] Fenómenos producidos por actividades humanas

Fuente de la información e imagen:  Pelota de Trapo

Foto: Agustín Macarian (Reuters-Clarín)

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Gaza: matar a los muertos

Por: Txema García*

Cuando creíamos que la perversión humana ya había alcanzado cotas insuperables con el genocidio cometido por los nazis en la II Guerra Mundial contra judíos, gitanos, homosexuales o resistentes,  cuando pensábamos que el horror tenía sus límites, comenzamos a darnos cuenta ahora que todavía queda margen y existe algo infinitamente peor que todos esos males.

¿Alguien podía imaginarse en la década de los cuarenta del siglo XX a la Fuerza Aérea norteamericana lanzando paquetes de comida a los escasos supervivientes de la espeluznante masacre del bombardeo atómico en Hiroshima y Nagasaki? Pues bien, algo aún más macabro acaba de hacer en Gaza ese mismo país que se reclama adalid de la democracia planetaria.

El espanto acaba de superar todo lo concebible por una mente normal. Como si la maldad de algunos seres hubiera traspasado las fronteras de la perversión más absoluta y llegado a un territorio vacío de sentimientos donde la inhumanidad reinara de forma salvaje. Ahora, en estos tiempos de modernidad y supuestos avances, la barbarie se envuelve en papel de celofán, en regalo envenenado, en comida que te ofrece alguien que luego te va a asesinar a ti, a tu familia o a cualquier otro semejante en cómodos plazos, eso si no te ha exterminado ya antes. Se trata de matar a los que ya están muertos, a su memoria, a los moribundos, a los que no tienen nada para comer y que se sabe a ciencia cierta que van a morir por bombas o por hambre.

¿Solo hay que llevar a Netanyahu y a su Gobierno genocida ante la Corte Penal Internacional o ante otros tribunales? ¿Y sus cómplices?

Lo diré claramente. La actual administración de los Estados Unidos de Norteamérica, con su presidente al frente, son unos criminales a la altura, si no más, de la de Benjamin Netanyahu, a la que defiende y protege, a la que arma y sostiene con todas sus capacidades económicas, mediáticas y militares. Y, claro está, luego se encuentra todo su cohorte de aliados que también le vende armas a ese engendro de Estado genocida que es Israel: Emmanuel Macron (Francia); Rishi Sunak (Gran Bretaña); Olaf Scholz (Alemania); Giorgia Meloni (Italia); Pedro Sánchez (España); Ursula von der Leyen (Comisión Europea)… y, cómo no, sus otros pequeños adláteres como los que nos gobiernan por estos lares, tanto en Nafarroa como en Euskadi.

La colaboración entre todos estos poderes es mutua y clandestina las más de las veces. La máquina de matar en masa ya está engrasada. Y ahora solo nos queda esperar, si los ciudadanos no nos rebelamos y se lo impedimos antes, a que sigan consumando más y más atrocidades. Les bombardean y luego les echan unos pocos alimentos para aquellos “afortunados” que sobreviven a la masacre. Como si fueran animales en un corral esperando su sentencia de muerte. Y si alguno sobrevive, para eso está el Ejército israelí dispuesto a acabar con los que se atreven a encaramarse a un camión para conseguir los restos de un miserable saco de harina a repartir entre multitudes.

Gaza Activestills - 2
Gaza MOHAMMED ZAANOUN/ ACTIVESTILLS

¿Solo hay que llevar a Netanyahu y a su Gobierno genocida ante la Corte Penal Internacional o ante otros tribunales? ¿En serio? ¿Y sus cómplices? Creo que el mundo está perdiendo toda capacidad racional de enfrentarse a estos asesinos en serie. Y no solo me refiero a los antes citados, sino a aquellos que se esconden detrás de los bastidores y que son, en realidad, los poderes reales: ese gran entramado militar industrial de carácter transnacional que se resiste a perder su hegemonía en este nuevo tablero de intereses. Y luego estamos los ciudadanos de Occidente acostumbrados a vivir narcotizados por la droga del individualismo y un consumo despilfarrador y desquiciante, destructivo de la naturaleza y de sus otros seres.

La secuencia histórica de sus crímenes es irrefutable. Ya no se puede ocultar por más tiempo ni lavar su sucia conciencia labrada masacre a masacre, la del exterminio de los pueblos indígenas de la Norteamericana precolombina; la de cambiar y poner gobiernos títeres en todo el mundo, especialmente en América Latina; la de bombardear y destruir países como Vietnam; la de invadir pueblos como Irak o destruir naciones como Libia; o la de azuzar a pueblos europeos a una política atlantista en lugar de establecer acuerdos de convivencia y cooperación en lugar del este belicismo imperante que ahora impulsa la señora Ursula Von der Leyen y toda su panda de secuaces.

Los Estados Unidos son como Israel, el pueblo elegido para cometer cualquier masacre y, además, pretenden quedar impunes

No estamos ya en los tiempos del Plan Marshall, aunque su intención siga siendo similar y se sustente en la misma concepción de supremacismo a la que han de rendirse todos los pueblos y naciones. Los Estados Unidos son como Israel, el pueblo elegido para cometer cualquier masacre y, además, pretenden quedar impunes. Lanzan al aire 38.000 miserables raciones de alimentos para que caigan al fondo del mar o para que más de dos millones de palestinos consumidos por el hambre se las disputen en la antesala de su propia muerte. Luego llegarán con sus bulldozers a sacar su correspondiente provecho de rapiña derivado de todas estas muertes: el negocio de la reconstrucción por parte de sus “fondos buitres” que ya, a buen seguro, se estarán disputando la carroña para reconstruir “asentamientos de colonos” dentro de unos pocos meses.

Occidente, con la Unión Europea y los EEUU al frente: habéis alcanzado las más altas cotas de degradación moral que imaginarse uno puede. Si no os juzga alguna Corte Penal Internacional, sabed que ya gran parte del mundo os ha colocado en la lista de los criminales más execrables.

*Escritor, periodista y miembro de la plataforma Guggenheim Urdaibai STOP.

Fuente de la información e imagen:  El Salto

Foto: Mohammed Zaanoun / Activestills

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