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Para leer en 2050: Una reflexión sobre la utopía

Por: Boaventura de Sousa Santos

Operaban tres poderes al mismo tiempo, ninguno democrático: el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado; servidos por varios subpoderes, religiosos, mediáticos, generacionales, étnico-culturales, regionales. Curiosamente, no siendo ninguno democrático, eran el pilar de la democracia realmente existente. Eran tan fuertes que era difícil hablar de cualquiera de ellos sin incurrir en la ira de la censura, la demonización de la heterodoxia, el estigma de la diferencia.»

Algún día, cuando se pueda caracterizar la época en que vivimos, la principal sorpresa será que todo se vivió sin antes ni después, sustituyendo la causalidad por la simultaneidad, la historia por la noticia, la memoria por el silencio, el futuro por el pasado, el problema por la solución. Así, las atrocidades bien pudieron atribuirse a las víctimas; los agresores fueron condecorados por su valentía en la lucha contra las agresiones; los ladrones fueron jueces; los grandes responsables políticos pudieron tener una cualidad moral minúscula en comparación con la magnitud de las consecuencias de sus decisiones. Fue una época de excesos vividos como carencias; la velocidad fue siempre menor de lo que debía ser; la destrucción siempre justificada por la urgencia de construir. El oro fue la base de todo, pero estaba asentado en una nube. Todos fueron emprendedores hasta demostrar lo contrario, pero la prueba de lo contrario fue prohibida por las pruebas a favor. Hubo inadaptados, aunque la inadaptación apenas se distinguía de la adaptación: tantos eran los campos de concentración de la heterodoxia dispersos por la ciudad, por los bares, por las discotecas, por la droga, por Facebook.

La opinión pública pasó a ser igual a la privada de quien tenía poder para publicitarla. El insulto se convirtió en el medio más eficaz del ignorante para ser intelectualmente igual al sabio.

Se desarrolló el modo a través del cual los envases inventaron sus propios productos y de no haber productos fuera de ellos. Por eso, los paisajes se convirtieron en paquetes turísticos y las fuentes y manantiales tomaron la forma de botella. Cambió el nombre de las cosas para que estas se olvidaran de lo que eran. La desigualdad pasó a llamarse mérito; la miseria, austeridad; la hipocresía, derechos humanos; la guerra civil sin control, intervención humanitaria; la guerra civil mitigada, democracia. La propia guerra pasó a llamarse paz para poder ser infinita. También el Guernica pasó a ser un mero cuadro de Picasso para no estorbar el futuro del eterno presente. Fue una época que comenzó con una catástrofe, pero que pronto logró convertir catástrofes en entretenimiento. Cuando una gran catástrofe sobrevenía, parecía ser sólo una nueva serie.

Todas las épocas viven con tensiones, pero esta pasó a funcionar en permanente desequilibrio, tanto en el ámbito colectivo como en el individual. Las virtudes fueron cultivadas como vicios y los vicios como virtudes. El enaltecimiento de las virtudes o de la cualidad moral de alguien dejó de residir en cualquier criterio de mérito propio para convertirse en el simple reflejo del envilecimiento, de la degradación o negación de las cualidades o virtudes ajenas. Se creía que la oscuridad iluminaba la luz, y no al revés.

Operaban tres poderes al mismo tiempo, ninguno democrático: el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado; servidos por varios subpoderes, religiosos, mediáticos, generacionales, étnico-culturales, regionales. Curiosamente, no siendo ninguno democrático, eran el pilar de la democracia realmente existente. Eran tan fuertes que era difícil hablar de cualquiera de ellos sin incurrir en la ira de la censura, la demonización de la heterodoxia, el estigma de la diferencia.

El capitalismo, que se basaba en los intercambios desiguales entre seres humanos supuestamente iguales, se disfrazaba tan bien de realidad que el propio nombre cayó en desuso. Los derechos de los trabajadores eran considerados poco más que pretextos para no trabajar. El colonialismo, basado en la discriminación contra seres humanos que sólo eran iguales de manera diferente, tenía que ser aceptado como algo tan natural como la preferencia estética. Las presuntas víctimas de racismo y xenofobia, antes que víctimas, eran siempre sujetos de provocación. A su vez, el patriarcado, que se basaba en la dominación de las mujeres y la estigmatización de las orientaciones no heterosexuales, tenía que ser aceptado como algo tan natural como una preferencia moral compartida por casi todos. A las mujeres, homosexuales y transexuales había que imponerles límites si no sabían mantenerse dentro de sus propios límites.

Nunca las leyes generales y universales fueron tan impunemente violadas y selectivamente aplicadas, con tanto respeto aparente por la legalidad. El primado del derecho convivía amenamente con el primado de la ilegalidad. Era normal desconstitucionalizar las Constituciones en su nombre.

El extremismo más radical fueron el inmovilismo y el estancamiento. La voracidad de las imágenes y de los sonidos creaba remolinos estáticos. Vivieron obsesionados por el tiempo y por la falta de tiempo. Fue una época que conoció la esperanza, pero en cierto momento la halló muy exigente y cansadora. Prefirió, en general, la resignación. Los inconformes con tal renuncia tuvieron que emigrar. Sus destinos fueron tres: ir afuera, donde la remuneración económica de la resignación era mejor y por eso se confundía con la esperanza; ir adentro, donde la esperanza vivía en las calles de la indignación o moría en la violencia doméstica, en el crimen común, en la rabia silenciada de las casas, de la espera en las salas de urgencia de hospitales, de las prisiones, y de los ansiolíticos y antidepresivos, y el tercer grupo quedaba entre dentro y fuera, en espera, donde la esperanza y la falta de ella alternaban como las luces de los semáforos.

Todo pareció estar al borde de la explosión, pero nunca explotó porque fue explotando, y quien sufría con las explosiones o estaba muerto o era pobre, subdesarrollado, viejo, atrasado, ignorante, prejuicioso, inútil, loco; en cualquier caso, descartable. Era la gran mayoría, pero una insidiosa ilusión óptica la tornaba invisible. Fue tan grande el miedo de la esperanza que la esperanza acabó por tener miedo de sí misma y entregó a sus adeptos a la confusión.

Con el tiempo, el pueblo se transformó en el mayor problema, por el simple hecho de haber tanta gente de más. La gran cuestión pasó a ser qué hacer con tanta gente que en nada contribuía al bienestar de quienes lo merecían. La racionalidad se tomó tan en serio que se preparó meticulosamente una solución final para los que producían menos, por ejemplo, los viejos. Para no violar los códigos ambientales, cuando no fuese posible eliminarlos, fueron biodegradados. El éxito de esta solución hizo que después fuese aplicada a otras poblaciones descartables, como los inmigrantes, jóvenes de las periferias, tóxicodependientes, etcétera.

La simultaneidad de los dioses con los humanos fue una de las conquistas más fáciles de la época. Bastó para ello con comercializarlos y venderlos en los tres mercados celestiales existentes: el del futuro más allá de la muerte, el de la caridad y el de la guerra. Surgieron muchas religiones, cada una parecida con los defectos atribuidos a las religiones rivales, pero todas coincidían en ser lo que más decían no ser: mercado de emociones. Las religiones eran mercados y los mercados eran religiones.

Es extraño que una época que comenzó solo teniendo futuro (todas las catástrofes y atrocidades anteriores eran la prueba de la posibilidad de un nuevo futuro sin catástrofes ni atrocidades) haya terminado solo teniendo pasado. Cuando comenzó a ser excesivamente doloroso pensar el futuro, el único tiempo disponible fue el pasado. Como ningún gran acontecimiento histórico nunca fue previsto, también esta época terminó tomando a todos por sorpresa. A pesar de ser generalmente aceptado que el bien común no podía dejar de asentarse en el lujoso bienestar de pocos y el miserable malestar de las grandes mayorías, había quien no estuviese de acuerdo con tal normalidad y se rebeló. Los inconformes se dividían en procurar tres estrategias: mejorar lo que había, romper con lo que había, no depender de lo que había.

Visto hoy, a tanta distancia, era obvio que las tres estrategias debían ser utilizadas articuladamente, a modo de división de tareas en cualquier trabajo complejo, una especie de división del trabajo del inconformismo y de la rebeldía. Pero en esa época ello no fue posible porque los rebeldes no veían que, siendo producto de la sociedad contra la cual luchaban, tendrían que comenzar por rebelarse contra sí mismos, transformándose primero ellos antes de querer transformar la sociedad. Su ceguera los hizo dividirse sobre lo que debía unir y unirse respecto a lo que los debía dividir. Por eso ocurrió lo que ocurrió. Y cuán terrible fue está bien inscrito en el modo como vamos intentando curar las heridas de la carne y del espíritu al mismo tiempo que reinventamos una y otro.

¿Por qué persistimos, después de todo? Porque estamos reaprendiendo a alimentarnos de la hierba dañina que la época pasada más radicalmente intentó erradicar, recurriendo para eso a los más potentes y destructivos herbicidas mentales: la utopía.

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Ser maestro y defender la tierra, emprendimientos letales

Por: Silvia Ribeiro

El 5 de junio, día de la Tierra, tres relatores de Naciones Unidas se pronunciaron denunciando que defender la tierra y el medio ambiente, son “emprendimientos letales” en algunos países, y que los derechos humanos de las defensoras y defensores son violados continuamente, incluso el derecho más elemental, a la vida. México está entre los cinco países que encabezan esa lista a nivel global.

Siete países, la mayoría en América Latina –Brasil, Colombia, Honduras, Filipinas, México, Perú, Guatemala– suman 913 homicidios de activistas de los 1024 que denuncia el reporte de la organización Global Witness sobre asesinatos a ambientalistas del 2002 al 2014. Varios de esos países encabezan también la lista global de asesinatos a sindicalistas (Colombia, Guatemala, Honduras) y México va camino a colocarse entre ellos.

Los que hicieron el comunicado son John Knox, Relator sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente, Michel Forst, Relator sobre la Situación de los Defensores de los Derechos Humanos y Victoria Tauli Corpuz, Relatora sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El asesinato de la líder indígena Berta Cáceres en Honduras el 3 de marzo 2016 –que sigue impune – fue uno de los casos de alerta mundial que lo motivaron. En mayo 2016, Michel Forst estuvo México. En esta visita no oficial, declaró que entrevistas con más de 80 defensores revelaron una situación altamente preocupante de violación sistemática de derechos humanos en el país.

La decisión de hacer un comunicado conjunto fue porque los ataques, violaciones y asesinatos no están referidos a defensores del ambiente o derechos humanos solamente, sino también a luchadores por la tierra, territorios, por el derecho a sus culturas y formas de vida, a vivir dignamente en sus pueblos y comunidades.

Todas luchas que forman parte también de las condiciones y luchas de los maestros y maestras de la CNTE, como los que el 19 de junio fueron atacados salvajemente por policías de varias niveles de gobierno en Oaxaca, resultando en 11 muertos (en el ataque y posteriormente), decenas de heridos y más de veinte desaparecidos. Entre los asesinados había también pobladores que los estaban apoyando. No sólo porque compartían su lucha, también por que los maestros son como ellos, indígenas,campesinos e hijos de campesinos. La lucha de esos dignos maestros y maestras contra la llamada reforma educativa (en realidad una reforma laboral para echar maestros críticos y hacer de la educación un mercado “competitivo”) es por su sobrevivencia, pero también por la educación pública y no está separada de otras luchas de sus pueblos, contra mineras, represas y megaproyectos, robo y contaminación de agua, contra transgénicos, tala de bosques y otros despojos. A menudo son maestros los que informan, explican, trasmiten, apoyan, organizan. Eso lo saben las autoridades, por eso nada les da más rabia que un sindicato independiente como la CNTE.

Esta masacre se suma a otros asesinatos contra luchadores y defensores de los pueblos, comunidades, barrios que luchan por defender sus localidades, sus formas de vida y sustento, y que a través de ellas nos enseñan y cuidan a todos. Sigue abierta a flor de piel la herida por el asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 estudiantes, futuros maestros, de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014. Otra vez, como con el caso de Ayotzinapa, el país entero se levanta para protestar contra la masacre de maestros, exigir que se castigue a los culpables, que termine la represión en lugar de diálogo, que se libere a los maestros presos, que renuncie el Secretario (i)rresponsable. Desde todo el mundo aumentan las muestras de protesta y solidaridad, que se suman y expanden las protestas al gobierno de México por los crímenes contra los estudiantes de Ayotzinapa y la reciente “expulsión” gubernamental del Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), para evitar que salga la verdad a la luz.

Como en el caso de Nochixtlán, Iguala y otros, las autoridades intentan cínicamente culpar de los hechos a las propias víctimas, encarcelan a los luchadores con acusaciones falsas y las difunden a través de los medios vendidos. Métodos similares usan en Brasil y Paraguay.

El 7 de abril 2016, la policía y pistoleros de la papelera Araupel en el estado de Paraná, Brasil, asesinaron a dos militantes del Movimiento Sin Tierra (MST), Vilmar Bordim y Leonir Orback, e hirieron a 6 más que estaban ocupando una tierra asignada para reforma agraria. Los policías afirmaron falsamente que habían sido “emboscados” aunque los Sin Tierra no traían armas, el crimen sigue impune.

En Curuguaty, Paraguay, 300 soldados atacaron el 15 de junio 2012 a 60 campesinos, mujeres, hombres y niños que ocupaban Marina Kué, tierra destinada a la reforma agraria; mataron a 11 campesinos y a 6 de sus propios policías, para poder decir que fue una emboscada y justificar el juicio político que depuso al entonces presidente Lugo. La policía declaró que las mujeres y niños eran un señuelo para emboscarlos. Tras cuatro años de cárcel injusta, once de los propios campesinos afrontan un juicio falseado, acusados de los asesinatos Hay una campaña mundial para exigir su liberación y absolución (https://absolucionya.wordpress.com/).

Las mentiras del poder van cayendo cada vez más rápido, por la reconstrucción y memoria colectivas. Los ataques siguen, pero no logran imponer sus cuentos y así se desarma el terror que quieren sembrar. Al contrario, cada lucha es ejemplo de dignidad y fortalece a las que siguen.

Ecoportal.net

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Artículo: La necesidad de formar lectores

América del Sur/Ecuador/Autor: Lenin Vladimir Paladines Paredes

Uno de los retos más importantes para la escuela en general, en estos tiempos, es el de competir con los intereses y aficiones de los estudiantes para formar lectores. Pero no lectores de libros obligatorios o de lecturas planificadas sobre temas específicos de la enseñanza, sino lectores espontáneos, que busquen y creen sus propias listas de lecturas, que encuentren en los libros elementos para encontrarse a sí mismos, para aprender de otras culturas y otros mundos, para entender cómo expresarse y cómo funciona el lenguaje para determinada función, y también para poder producir conocimiento propio, partiendo de lo que han leído. Uno de los dilemas más antiguos en este ámbito, es determinar qué libros deben leer los estudiantes en la escuela o en el colegio. Y muchas veces, sucede que los libros seleccionados por el currículum resultan ajenos, lejanos, difíciles de entender, y no invitan al estudiante a buscar por sí mismo, sino que los ve como una obligación, como algo que se debe hacer para conseguir una nota y pasar el curso, y poco a poco, su mínimo interés por la lectura va disminuyendo hasta desaparecer.

Por eso es que los adolescentes buscan otros espacios. Por eso es que comparten a través de redes sociales, blogs, foros o videos, los libros que les interesan, los que leen y recomiendan. Y siempre sucede que estos libros no son los mismos que los profesores piden para la escuela. Y también sucede que los profesores poco o nada conocen de esta literatura, la que a los estudiantes sí les interesa.
En ese sentido, la recomendación que se hace, tomando en cuenta por ejemplo, estudios como el de Mireia Manresa (2011), es diversificar y ampliar el bagaje de lecturas que puede tener un estudiante, frente a un encasillamiento de la temática o el estilo. El profesor tiene que mostrar un abanico de lecturas apropiadas para la edad del alumno, sin  llegar a obligar o a censurar el tipo de lectura en el que el adolescente esté interesado, sino más bien ofrecerle opciones de literatura con las que se sienta cómodo, permitiéndole encontrar un sentido al mensaje y a la aplicabilidad de este en la vida real y en contextos prácticos. (O).

Fuente: http://www.cronica.com.ec/opinion/columna/columnista/item/13739-la-necesidad-de-formar-lectores

 Fuente de la Imagen: http://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/lectura/ninos-lectores-nacen-o-se-hacen/

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Artículo: La contaminación ambiental se encuentra bajo la lupa

América del Sur/Argentina/Autora:Lilian Corra

Un reciente comunicado de la Organización Mundial de la Salud indica que pocos riesgos afectan tanto la salud como la contaminación del aire, por sí sola el riesgo ambiental más grave. Es responsable de 1 de cada 8 muertes y la causa de más del 80% de la mortalidad en  países con medianos y bajos ingresos.

La carga de enfermedad provocada por la contaminación es uno de los factores de riesgo más importantes para la salud pública. En las comunidades en situación de pobreza y en las poblaciones indígenas la carga ambiental de la enfermedad se duplica porque las situaciones de inequidad son evidentes, se vulnera el derecho a la salud y a un ambiente sano.  En este contexto, los niños, embarazadas y jóvenes en edad reproductiva son más vulnerables.

Cada año mueren 4.3 millones de personas debido a la exposición aire contaminado interior de las viviendas, y 3.7 millones por exposición a contaminantes del aire exterior.  La repercusión es mayor de lo pensado con gran impacto en las cardiopatías y accidentes cerebrovasculares además de las afecciones respiratorias (cáncer de pulmón, bronquitis, asma y otras).

Expuestos desde la concepción

Los niños están expuestos desde el momento mismo de su concepción, son afectados por la exposición de sus padres (¡y sus abuelos!), tienen tasa metabólica alta, coeficiente superficie corporal/volumen superior al del adulto y sistemas de desintoxicación inmaduros. Además no reconocen los peligros y no pueden evitarlos, lo que los predispone a sufrir más lesiones no intencionales (accidentes). Los efectos de la exposición temprana pueden expresarse en la adultez ya que los niños tienen más tiempo de vida para expresar la enfermedad.

La pérdida de la calidad de vida, la salud o de una vida joven provoca un profundo daño emocional y económico para la familia. Los niños no tienen voz política y tenemos la enorme e indeclinable responsabilidad de protegerlos y prevenir la exposición peligrosa a factores ambientales.

Preocupa de manera especial los efectos en la fertilidad (reproducción) y sobre el neuro-desarrollo, que se expresan como problemas de conducta, de las funciones intelectuales y el deterioro del coeficiente intelectual.

Tenemos todavía mucho que aprender sobre la exposición y forma de acción de las nano-partículas, sus efectos son aún imperceptibles. El que haya químicos en el ambiente con actividad hormonal (disruptor endocrino) o que sea tóxico para el neuro-desarrollo (inteligencia y conducta) y la fertilidad (reproducción) agrega también un peso importante al definir su carácter toxico.

La creciente evidencia sobre la carga ambiental de la enfermedad es abrumadora e indica la necesidad y urgencia de implementar acciones efectivas de intervención para proteger la salud y calidad de vida desde el sector de Salud Pública. La raíz ambiental de las enfermedades es causa «evitable” de daño, los efectos pueden ser «irreversibles” y los factores ambientales son «modificables”.

Relacionar los temas de salud y ambiente permite comprender la relevancia de la raíz ambiental de las enfermedades, identificar las fuentes ambientales de contaminantes o exposición.

Estrategias para el futuro

En las últimas décadas, de la mano de los nuevos conocimientos, su pueden actualizar y entender los nuevos escenarios, desarrollar herramientas para facilitar el proceso de toma de decisiones y diseñar estrategias para implementar intervenciones exitosas de protección de la salud.

Hoy sabemos sobre la especial vulnerabilidad durante el periodo de desarrollo, la relación entre la causa (exposición) y los efectos, sobre los determinantes ambientales de enfermedad y la toxicidad de los químicos presentes en el ambiente.

Urge fortalecer los recursos profesionales médicos y también de todos los sectores involucrados para incentivar la participación, promover la colaboración inclusiva intersectorial, mejorar el diagnostico del escenario en ambiente y salud, desarrollar políticas y estrategias adecuadas e implementar intervenciones efectivas para revertir la escalada de la carga ambiental de la enfermedad y proteger a los mas vulnerables y en riesgo.

La estrategia planteada por Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas («Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer y el Niño) indica que: «Los determinantes ambientales de la enfermedad tienen una carga importante sobre la salud y calidad de vida, en especial jóvenes en edad reproductiva, embarazadas, niños y a lo largo de la vida. Los más vulnerables son los más afectados. Modificar los factores ambientales requiere de la colaboración multisectorial para intervenciones efectivas en Salud Publica. La identificación y colección de indicadores de salud actualizados facilitara la priorización de políticas e intervenciones”.

Acorde a la OMS: «Para tener una visión integral de los Objetivos de Desarrollo Sustentable es necesario un proceso participativo con un abordaje multi-disciplinario y multi-institucional. Hay expectativas en los puntos sobre accidentes de tránsito y contaminación porque los sectores que no son de salud deben liderar los cambios”.

Fuente: http://www.ecosdiariosweb.com.ar/analisis/2016/3/27/contaminacion-ambiental-encuentra-bajo-lupa-43531.html

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Artículo: Cultura en Revolución

Centroamérica/Cuba/Autor: Pedro de la Hoz

Fidel pronunció un discurso, conocido desde entonces como Palabras a los intelectuales, y considerado con justeza, y por varias razones, una de las plataformas fundacionales de la política cultural de la Re­volución.

Fueron tres intensas jornadas de intercambios francos y abiertos en la Biblioteca Na­cional José Martí. Los días 16, 23 y 30 de junio de 1961, Fidel, junto a otros dirigentes de la Revolución y un nutrido grupo de escritores y artistas cubanos de diversas disciplinas sostuvieron un diálogo en el que afloraron preocupaciones, dudas y problemas relacionados con la creación y la circulación de ideas y producciones artísticas y literarias, y abordaron las relaciones entre la institucionalidad emergente y la comunidad intelectual.

El último día, Fidel pronunció un discurso, conocido desde entonces como Palabras a los intelectuales, y considerado con justeza, y por varias razones, una de las plataformas fundacionales de la política cultural de la Re­volución.

Ante todo cabría valorar el hecho de que el Comandante en Jefe dedicara tiempo y energía a un encuentro de esta naturaleza. Apenas habían transcurrido dos meses desde la invasión mercenaria y se hallaba fresca la resonancia de la victoria en Playa Girón.  No habían cesado, sin  embargo, los tambores de la guerra. Washington redoblaba sus esfuerzos para sembrar el país de bandas contrarrevolucionarias, los efectos del bloqueo se sentían con crudeza en la vida cotidiana de la población y el sur de la Florida se consolidaba como tierra de promisión y nido de subversión para la derrotada burguesía dependiente cubana.

Pero la dirección política consideró necesario  e impostergable el diálogo. La cultura era —y como veremos más adelante, siguió siendo y lo es hoy— una prioridad. Entre 1959 y 1961, en medio de profundas y radicales transformaciones socioeconómicas y de la agudización de la confrontación entre Estados Unidos y Cuba, nacieron el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, la Casa de las Américas, la Imprenta Nacional, se refundaron el Ballet Nacional bajo la dirección de Alicia Alonso y la Orquesta Sinfónica Na­cional, comenzó a cobrar cuerpo el  Teatro Nacional de Cuba y cuando faltaban pocas horas para la agresión por Girón se dio inicio a la formación de instructores de arte.

Aunque indudablemente la obra cultural más trascendente se hallaba en pleno fragor: la Campaña de Alfabetización. Más de 268 000 voluntarios, de uno a otro confín del territorio nacional, alfabetizaron a 707 000 personas en menos de un año.

Del discurso de Fidel suele citarse una sola frase: “Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada”. Ha habido más de una distorsión aviesa de la letra y el espíritu de dicha frase, como cuando contra se sustituye por fuera, o se confunde su fundamento abarcador e inclusivo con una intención restrictiva diametralmente distante de aquella muy precisa formulación política. Todo era y es sinónimo de unidad dentro de la diversidad, construcción del consenso más allá de reales y posibles disensos, amplitud de miras por encima de sectas y dogmas. Contra era y es el derecho inalienable de la Revolución a existir y conjurar, entonces y ahora, agresiones, amenazas y peligros.

Al respecto Fidel sostuvo como principio: “Permítanme decirles en primer lugar que la Revolución defiende la libertad, que la Re­volución ha traído al país una suma muy grande de libertades, que la Revolución no puede ser por esencia enemiga de las libertades; que si la preocupación de alguno es que la Re­volución vaya a asfixiar su espíritu creador, que esa preocupación es innecesaria, que esa preocupación no tiene razón de ser”.

Y a continuación planteó: “Es posible que los hombres y las mujeres que tengan una actitud realmente revolucionaria ante la realidad, no constituyan el sector mayoritario de la población: los revolucionarios son la vanguardia del pueblo.  Pero los revolucionarios deben aspirar a que marche junto a ellos todo el pueblo.

La Revolución no puede renunciar a que todos los hombres y mujeres honestos, sean o no escritores o artistas, marchen junto a ella; la Revolución debe aspirar a que todo el que tenga dudas se convierta en revolucionario; la Re­volución debe tratar de ganar para sus ideas a la mayor parte del pueblo; la Revolución nunca debe renunciar a contar con la mayoría del pueblo, a contar no solo con los revolucionarios, sino con todos los ciudadanos honestos, que aunque no sean revolucionarios —es decir, que no tengan una actitud revolucionaria ante la vida—, estén con ella”.

Una relectura de Palabras a los intelectuales nos conduce a considerar una amplia ga­ma de asuntos y propuestas cuya vigencia, en la mayoría de los casos, debe orientar nuestros actuales empeños.

Entre aquellos destaca la perspectiva de crear y sostener un sistema de instituciones culturales que respondiera a la necesidad de estimular la creación y la promoción de esta a escala social. La democratización de la cultura ha sido uno de los pilares de la obra revolucionaria en esta esfera de la vida.

El sueño de Fidel de “crear las condiciones que permitan que todo talento artístico o literario o científico o de cualquier orden pueda desarrollarse” se ha ido haciendo realidad. Un año después con la creación de las Escuelas Nacionales de Arte, de Cubanacán, primera piedra de un renovador programa de enseñanza artística, luego presente en todo el país, niños y jóvenes que por sus orígenes no po­dían siquiera soñar con una formación académica accedieron al aprendizaje y el dominio de las diversas expresiones artísticas.  La continuidad de ese proceso ha multiplicado, a ni­veles sin precedentes, las promociones altamente calificadas de músicos, bailarines, ar­tistas plásticos y de las artes escénicas.

En aquellas reuniones quedó establecido un permanente y fluido canal de comunicación entre el liderazgo político y el movimiento artístico e intelectual.

Lúcidamente, el escritor Ambrosio Fornet ha reflexionado: “Lo que dijo (Fidel) fue que todos pertenecemos a un solo movimiento que llamamos Revolución Cubana, un movimiento de transformaciones. Y la pregunta que nos hizo a los intelectuales y artistas, fue: ¿Cómo van a participar en este proceso? ¿Qué tienen ustedes que aportar a este proceso? Dejó una respuesta para cada uno y, al mismo tiempo, una para la actividad práctica, para la función real; no atendiendo a las preferencias, sino al modo de insertar el debate cultural en función de un proceso de transformaciones”.

Al definir inequívocamente que “la Re­vo­lución significa precisamente más cultura y más arte”, el Comandante en Jefe sellaba el compromiso de la vanguardia política con una dimensión inalienable del desarrollo. Quien entonces proclamó “vamos a echar una guerra contra la incultura, vamos a librar una ba­talla contra la incultura, vamos a despertar una irreconciliable querella contra la incultura”, fue el mismo que muchos años después, en medio de las penurias y la tenaz resistencia de los años 90, afirmó: “La cultura es lo primero que hay que salvar”.

Fuente: http://www.granma.cu/cuba/2016-06-29/cultura-en-revolucion-29-06-2016-23-06-01

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Condenados al odio: la criminalización del magisterio mexicano

Por: Roberto Alonso Ramos Erosa

 

“La tarea de los maestros, esos soldados oscuros de la civilización, es dar al pueblo los medios intelectuales para rebelarse.”

– Louise Michel.

La disidencia magisterial lleva ya tres años luchando contra una reforma que, más allá de ser educativa, esboza tinturas neoliberales. Una reforma que, intelectuales como Paco Ignacio Taibo II llaman «burocontroladora» y «represiva»; una reforma anticonstitucional y que, según la profesora normalista Martha de Jesús López Aguilar, fue diseñada por organismos financieros transnacionales como: FMI, BM, BID y la OCDE. En ningún momento se consultó a los profesores, alumnos o padres de familia.

Pero los maestros se enfrentan a un problema aún más grave, un problema que pone en riesgo su rebeldía, su lucha, su causa. Ese problema es fabricado y construido por la hegemonía mediática: su criminalización.

Es menester decir, que este escrito no pretende glorificar luchas donde la violencia sea el arma principal, sin embargo, como ya lo hemos dicho antes, cuando hablamos de sistemas mediáticos, ninguna verdad es absoluta y sólo los actores de esa lucha saben la verdad de sus causas. Empero, es entendible – más no aceptable – el uso de la violencia por parte de éstos pues, cuando el Estado mexicano limita el dialogo y los reprime a base porrazos y balas de goma, la salida no parece otra que defenderse de la misma manera.

Pero esas «acciones no propias» de las que hablamos, son dubitables pues la lucha magisterial ha gozado de la atención de los mass media y esta atención no ha sido para bien. Y hay que enfatizar en la acción de los medios masivos de comunicación, ya que éstos son los que deciden si una realidad es o no dudosa; en pocas palabras y como ya se sabe, ellos construyen la realidad alrededor de un hecho. Y no sería la primera vez que se dedican a construir una realidad violenta para deslegitimar alguna lucha, en México es común hacer uso de los medios masivos de comunicación como herramienta de desinformación.

El hecho que aquí se intenta tratar, no es tanto la misma reforma, que ya dejamos en claro no es educativa, sino la imagen que se está creando de los maestros. Una imagen criminal y subversiva y delictiva pero que es construida.

Este tipo de construcción se rige por los principios de la comunicación: un emisor, un mensaje y un receptor. En este caso en el emisor construye el mensaje a su conveniencia, para que el receptor lo acepte sin mayor problema. Pero como ya se ha escrito antes, los mass media cuentan con una herramienta invaluable: la imagen, pero ahora ya no es solo eso, sino también tiene el video. El video es un sistema que permite la grabación de imágenes y sonido en una cinta. Puede ser un peligro o un beneficio mayor, todo depende si el contexto de éste, se puede apreciar bien, es decir, depende la duración y las partes que en el actúan. También aquí existe la manipulación.

En el caso de los maestros, la hegemonía mediática se ha mostrado a favor de los poderes facticos y se han dedicado a deslegitimar la causa. La llamada televisión abierta muestra fragmentos en los que «maestros» golpean o provocan actos vandálicos.

Pero hay otro factor que aquí entra en juego: los llamados porros. Los porros son grupos de choque infiltrados por el gobierno para deslegitimar cualquier tipo de manifestación. Ellos son los verdaderos delincuentes. Generalmente estos grupos siempre llevan a cabo actos vandálicos y violentos; estas acciones por algún extraño motivo, son las únicas que las cámaras de los mass media logran captar y son estas grabaciones las que se reproducen a nivel nacional y llegan a millones de televidentes, lo que genera, en este caso, la indignación y el odio del público. Los capitalinos de la ahora Ciudad de México también se muestran enfurecidos, ya que, ante la negativa de dialogo por parte del gobierno, los maestros han optado por medios de manifestación menos convencionales (los maestros son, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores por la Educación, un sindicato que se encuentra presente en todo el país y que desde hace ya varios días establecieron un plantón en calles céntricas de la CDMX)

Ya de por si hay cierto disgusto por las medidas tomadas por el gobierno capitalino para reducir los índices de contaminación que se presentan en la ciudad, como el hecho de duplicar el «hoy no circula», lo que dificulta el transporte (últimamente la Ciudad de México ha mostrado índices alarmantes en su nivel de contaminación) y que los maestros vengan a interrumpir o bloquear calles de gran vialidad, enardece y opone más a la gente; el gobierno está poniendo a los ciudadanos en contra de los maestros.  Están creando una guerra artificial contra ellos. Inoculan el odio hacia los maestros y éstos se vuelven doblemente víctimas.

Pero esta guerra, aunque creada por el estado, no es difundida directamente por él, como ya dijimos la comunicación requiere de tres entes, en este caso el Estado juega como un cuarto ente o sujeto, él contrata un emisor y le comunica la idea de lo que quiere vender; los medios hacen lo suyo. El aparato mediático (periódico, radio, televisión e internet) es una maquiladora, exportadora y vendedora, de tal forma que construye la idea en contenido, la exporta y es vendida.

El caso de los maestros es sencillo, pongamos el siguiente ejemplo: sujeto uno, los maestros disidentes. Sujeto dos: el Estado. El Estado contrata a los medios de comunicación para vender una mala imagen de los maestros y de su lucha, al mismo tiempo infiltra grupos de choque. Esta idea de «maestros revoltosos» la ofrece a medios masivos de comunicación, éstos la pulen y la perfeccionan a través de técnicas de edición, producción, etcétera, el resultado: videos o imágenes de maestros que se muestran revoltosos y violentos, destruyendo negocios, quemando cosas en vía pública u obstruyendo vialidades. Merecen ser aplacados según la inconformidad del público. En resumen, el aparato mediático construye unos criminales, los exporta a través de sus redes y el público los compra por el disgusto que causan. Así el Estado legitima la represión y desplaza su poder punitivo hacia los maestros.

Existe una herramienta que podría fungir como contra peso a todo es constructo violento: las redes sociales. Pero la experiencia con éstas no ha sido del todo gratificante. Lejos de ayudar nos hemos percatado que pueden ser más contraproducentes; en las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, cada quien puede ser arquitecto y construir la realidad que se le antoje, así en lugar de informar hechos más o menos verídicos, la sociedad se topa con un umbral aún mayor de desconocimiento. Pongamos un ejemplo real: hace unos meses se viralizó una foto donde se aprecia más de una docena de jóvenes tirados pecho abajo y desnudos, éstos se encuentran rodeados de policías, el encabezado de la foto decía: «los 43 estudiantes de Ayotzinapa antes de ser ejecutados ¡compartir!». Yo mismo consulte con amigo y colega experto en temas policiacos, me dijo que la foto se asemejaba más a un centro de reclusión juvenil, ya que es común que, en motines o percances, los custodios realicen esas técnicas de sometimiento, días después él mismo encontró la foto en un diario local y efectivamente, era de un centro de internamiento juvenil. Esto nos permite ver que cada persona puede tomar una foto de Google, por ejemplo y poner un encabezado cualquiera, creando más confusión. Los usuarios de las redes digitales, que poco o nada investigan la procedencia de lo que ven, se dedican a compartir la foto sin prudencia alguna y así es como tenemos un hecho irreal y totalmente distorsionado.

El resultado que tenemos es una población desinformada, que no conoce los puntos más importantes de la reforma, que se nutre solamente de la información reproducida por los sistemas mediáticos y difunde información en redes sociales sin asegurarse si el contenido es o no verdadero. Producto de esto, tenemos maestros que están luchando por la educación pública y son etiquetados de delincuentes violentos, legitimando el odio de la población; recientemente fueron detenidos los principales líderes del CNTE, esta medida solo embraveció más a los docentes y advirtieron que esa acción fue una declaración de guerra. El Estado desplazará su aparato canalizador de venganza: policías, granaderos, militares, etcétera y la represión no se hará esperar. Se avecinan tiempos difíciles para los docentes, no los abandonemos.

La lucha de los maestros no se debe deslegitimar, la reforma contiene puntos graves, que atentan contra la educación pública y los derechos laborales de los maestros, tal es el punto de la inversión privada para la manutención de éstas; Friedman aprovecho la oportunidad del huracán Katrina para privatizar la educación; en este momento no hay ningún desastre que pueda ser aprovechado para la privatización (como se acostumbra en la doctrina de choque norteamericana) pero en México no se necesita ningún desastre, pues la indiferencia del populum, ante situaciones como la educación o los recursos naturales, es suficiente para privatizar todo lo que al Estado le venga en gana. La reflexión sobre los acontecimientos sociales no interesa, porque el individuo está muy preocupado por el mismo. Lipovetsky presagio este individualismo exacerbado.

Este nuevo orden se inclina hacia la individualización del sujeto y bien lo dijo Chomsky, acabar con la seguridad social es una de las formas de separarnos; ahora vemos por nosotros mismos, no importa el otro. La educación es parte de la seguridad social y como tal no podemos permitir que este derecho nos sea arrebatado.  Yo pago mis impuestos y así aseguro la educación de un niño, eso me hace solidario. Zizek, filósofo esloveno, comenta al respecto, que, ante un capitalismo bélico, que busca aislar, que favorece el apartheid la única salida que tenemos es la solidaridad. La humanidad es una cualidad que la globalización se ha encargado de destruir, la humanidad nos hace humanos y ser humanos implica responsabilidad y compromiso con las causas nobles, con la lucha del otro.

¿Qué podemos hacer? Leer la reforma pseudo educativa es un buen comienzo para informarse, saber discernir el contenido verdadero y del contenido construido es el siguiente paso, en resumen: duda de todo los que ves en la televisión o redes sociales, de todo lo que escuchas o lees, la tarea de los medios de comunicación es pensar por ti, en los casos más viles, engañarte y seducirte con realidades morbosas, no dejes que lo hagan. Investiga.

No dejemos que el Estado nos acabe y nos separe. Esto nos carcome lentamente, luchemos por las causas comunes, pues, como dijo Rodolfo Walsh “Solo el pueblo salvará al pueblo”.

 

En memoria de todos los maestros, que han sido el templo, la academia y la herramienta de nuestra libertad.

Publicación original: http://cj-worldnews.com/spain/index.php/es/criminologia-30/criminalidad-y-medios-de-comunicacion/item/2950-condenados-al-odio-la-criminalizacion-del-magisterio-mexicano

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Artículo: 3 pasos para ajustar el discurso con la acción en la tarea de desarrollo

Por Adrián Gargicevich
La credibilidad de un discurso creces cuando está alineado con las acciones. Muchas veces esto no es fácil de lograr en la tarea de apoyo al desarrollo. Decimos lo  que se debería hacer y nos olvidamos de acompañarlo con el ejemplo en la acción. Asegurar la correcta alineación entre el discurso y la acción, implica estar dispuesto a revisar críticamente nuestro propio desempeño. Si lo logramos, nuestro ejemplo será la mejor herramienta para consolidar la propuesta que impulsamos.
Las palabras que no van seguidas de hechos no valen para nada” (Demostenes)
En varios artículos de este Blog hemos definido que trabajar en desarrollo implica hacer crecer las capacidades de los actores para construir su propio camino. Se aleja por definición de una tarea de instrucción y se asemeja más con el acompañamiento y el empoderamiento. Por esta razón trabajar en desarrollo implica primero saber cuál es la base de capacidades existentes y cuáles son las expectativas posibles que las mismas habilitan. Solo a partir de conocer estos dos aspectos iniciales e indispensables, podemos configurar un proceso de apoyo. Por eso, para abordar la idea de ajustar eldiscurso con acción, nos detendremos en algunos pasos sencillos que nos permitan dar sentido a estas palabras.
¿Cómo comienzas tus encuentros? ¿Cuál es la primera acción que propones para facilitar un espacio de encuentro para el desarrollo?
Si tu respuesta es “una ronda de presentaciones y luego la introducción de los objetivos del encuentro”, te diré…está bien!!!… peno no alcanza. Te propongo sumar un movimiento clave que te permitirán “poner” el intercambio en un lugar donde las acciones sean coherentes con las palabras. Son 3 pasos básicos, pero muy efectivos.
1-    Releva las expectativas.
La participación efectiva de los actores en un proceso se alimenta de las expectativas. Desde allí proviene la energía que necesitamos. Conocer la ubicación de dicha fuenteserá esencial dado que la necesitaremos para transitar. Para lograrlo debemos conocer y compartir cuales son las expectativas que movilizan la presencia de los actores en el encuentro. Tal vez imaginas que el objetivo de la convocatoria lo dice todo, pero no. El objetivo solo es el medio para asistir a la reunión. El verdadero encuentro comienza cuando “nuestras historias”, “nuestras vivencias”, “nuestros deseos” personales, comienzan a combinar más o menos adecuadamente con el motivo de la convocatoria. Porque ellos nos siguen como sombras por donde nos movemos, y también se merecen estar “cómodos”. Cuanto más se acerquen los objetivos del encuentro a las expectativas de los actores, más cerca tendremos la fuente de energía para la participación.
Conocer y reconocer expectativas no es difícil, solo requiere un poco de tiempo, alguna consigna que permita ponerlas en evidencia, y sobre todas las cosas, un registro de las mismas a la vista de todos, durante todo el tiempo del proceso. Un paleógrafo que registre las expectativas relevadas será la llave de oro. Operará como guía para reorientar las metodologías que elijamos para avanzar…pero por sobre todas las cosas, actuará de “alarma” para cuando las palabras no coincidan con las acciones. Un registro visible de expectativas es un reaseguro de coherencia. Aprovéchalo para revisar, decidir, comparar y constatar los progresos. Es muy POTENTE, te lo aseguro.


2-    Mapea las capacidades presentes.

Si la propuesta es de desarrollo, no podremos apartarnos de su concepción básica para impulsarlo: desarrollo implica hacer crecer las capacidades de los actores para construir su propio camino. Por tanto tenemos que conocer los “cimientos” donde se edificará, debemos saber cuáles son las capacidades que los actores convocados poseen en relación al tema de trabajo que nos reúne. ¿Qué podemos hacer desde un principio? ¿Qué habilidades ya disponemos entre los presentes? Las dimensiones a explorar pueden ser muy variadas: de análisis, de información, de conocimientos, destrezas manuales, etc, necesitamos explorar todas aquellas dimensión que puedan aportar en el tema convocante. También debemos identificar aquellas otras capacidades indispensables que habrá que generar o mejorar. Sin miedo a ser críticos.
Esta tarea definirá las bases operativas para el proceso de apoyo. Tendremos que organizar acciones que pongan al grupo en un estado de capacidad superior a las iniciales. Recuperando para el conjunto aquellas capacidades que ya existen, tal vez a nivel de algunos de los individuos, y generando nuevas. En la medida que lo vayamos logrando estaremos acercando nuestro accionar con la concepción de desarrollo. La acción y el discurso estarán en sintonía.
3-    Diseña participativamente el efecto o resultado deseado.
De seguro el compromiso que impulsa tu accionar de apoyo a un proceso de desarrollo se centra en la necesidad de generar cambios, efectos o resultados que modifiquen la situación de inicio. Si así lo entiendes, será central entonces no  confundir productos con resultados. Nuestro centro de atención debe estar focalizado en el resultado; el producto solo será un medio para lograrlo. Por eso habrá que ajustar bien los anteojos y monitorear constantemente si las prácticas que impulsamos  ajustan con los resultados deseados.
Dado que las actividades que impulsemos son las que generarán los cambios de estado en las cosas, y sabiendo que ocurrirán desde el primer momento y durante todo el proceso, orientar nuestro desempeño con esta mirada, mejorará el entorno para que las cosas ocurran. Si las cosas cambian como producto de las actividades que hacemos durante el proceso, la acción y el discurso estarán en sintonía.
Si bien sabemos que cada proyecto enriquece con la marcha su propio desarrollo, y genera aprendizaje entre las personas que lo integramos. Que no existen procesos lineales y libres de influencias externas que fortalecen o debilitan el éxito de la propuesta original. Que debemos guiarnos con documentos menos rígidos y más fluidos para poder visualizar la dirección de los cambios. Que necesitaremos indicadores para las propias trasformaciones que ocurre, y no solo para medir lo producido. También sabemos de las frustraciones muchas veces se generan cuando alimentamos los proyectos con “buenas intenciones” más que con metodología orientadas hacia la efectividad.
Te impulsamos a no “negociar” la posibilidad de avanzar, por la reproducción deinventarios de acciones y productos. Asegurar desde el inicio la correcta alineación entre el discurso y la acción, implica estar dispuesto a revisar críticamente nuestro propio desempeño. Considerar las expectativas, las capacidades, y monitorear los cambios a partir de lo actuado, será un comienzo más auspicioso para reducir posibles frustraciones. Habrá luego que sostener este enfoque de manera coherente revisando el camino tantas veces como sea necesario.
Publicado originalmente en: http://redextensionrural.blogspot.com.ar/2016/06/3-pasos-para-ajustar-el-discurso-con-la.html
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