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Entrevista a el ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer: ‘La educación no se puede sacrificar en tiempos de crisis’

Entrevista/17 septiembre 2020/https://www.rfi.fr/

Tras dos semanas del regreso a clases para los alumnos franceses, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, conversó con Radio Francia Internacional y la agencia española EFE sobre el mantenimiento de la enseñanza a pesar de la crisis sanitaria por el covid-19. Para Blanquer, la escuela debe ser la garante de la igualdad en el acceso a la enseñanza, aunque se han tenido que cerrar más de 30 establecimientos y 520 clases en todo el territorio, tras la aparición de casos del nuevo coronavirus.

En entrevista en su despacho en el Ministerio de Educación, Jean-Michel Blanquer respondió en un castellano fluido a las preguntas de RFI y de EFE, e hizo un balance de las primeras dos semanas de clases para las escuelas primarias, bachilleratos y liceos de Francia.

La situación sanitaria en Francia es tensa, con un claro repunte de los casos de covid-19, a razón de 7.000 nuevos contagios diarios. A pesar de esto, el gobierno francés decidió mantener la vuelta a clases en todo el territorio, así como la reanudación de la actividad económica, considerando que “los franceses deben aprender a vivir con el virus”.

¿Qué balance hace Usted de estos primeros días de clase? Desde el 1º de septiembre se han tenido que cerrar unos 30 establecimientos y más de 520 clases, debido a la presencia de casos de covid.

J.M. Blanquer: El balance es bastante positivo. Los alumnos y profesores regresaron a las escuelas, lo cual era nuestro desafío principal. Después de la primera crisis que tuvimos, entre marzo y junio, la población se ha acostumbrado a las medidas sanitarias impuestas. En cuanto a las escuelas que hemos cerrado, lo habíamos previsto. Si se presentan casos, debemos cerrar de forma preventiva, para evitar nuevos contagios. Pero han sido 30 planteles, de las 60.000 escuelas en todo el país. Seguramente va a haber más. Tenemos un sistema de pilotaje cotidiano, que nos permite tener esta vigilancia, compatible con nuestro objetivo de abrir las escuelas para todos los niños.

¿Cómo y quién toma la decisión de cerrar una escuela?

J.M. Blanquer: Tenemos un protocolo sanitario a nivel nacional para esto. Pero además, trabajamos con las autoridades locales, sanitarias, el Prefecto que representa al Estado, y el rector que representa al Ministerio de Educación. En general, se activa el protocolo si se presentan tres casos de covid.

¿Qué solución de enseñanza se ofrece a los niños cuyas escuelas deben clausurarse por covid?

J.M. Blanquer: Digamos que hay tres posibilidades. La inmensa mayoría de los niños franceses están siguiendo una enseñanza normal, de forma presencial. Hay escuelas que separan a los niños en pequeños grupos. Si hay casos de covid, se pone en marcha la enseñanza a distancia para los grupos afectados. Y ha habido casos, en los que hemos tenido que cerrar toda la escuela, bachillerato o liceo. En ese caso, la enseñanza se hace a distancia. Hemos creado un sistema nacional de enseñanza a distancia llamado “Ma clase à la maison” (Mi clase en casa) que hemos mejorado tras la experiencia de confinamiento entre marzo y junio.

Francia es uno de los países que decidió que la escuela tenía que ser una prioridad. Otros países, como España, han sido más reticentes y han retardado la vuelta a clases. ¿Debería haber una coordinación europea?

J.M. Blanquer: No solo europea, sino mundial. Mi posición es muy clara al respecto: la educación no es algo que se debe sacrificar en este tipo de situaciones. Tenemos un riesgo de catástrofe educativa a nivel mundial, es decir, que haya millones de alumnos que dejen la escuela y que no vuelvan. La política de mi ministerio ha sido tratar de disminuir esta posibilidad al máximo en Francia. Pero debemos hacerlo a nivel europeo y mundial. Desde hace décadas, se está obrando por el acceso a la enseñanza, y muy particularmente para las niñas en ciertos países donde están excluidas. Lamentablemente muchas niñas quizás no regresen a las aulas después de esta crisis. El regreso a clases con el covid tiene ventajas e inconvenientes. Pero la juventud y la enseñanza son nuestras prioridades, por lo que nos compete buscar soluciones.

El covid es una epidemia que ha afectado a todos los países del mundo. Actualmente la situación sanitaria es muy complicada en varios países de América Latina, una región que Usted conoce muy bien. ¿Está siguiendo la evolución de la situación en esos países?

J.M. Blanquer: Si, la he seguido porque quiero mucho a América Latina y tengo relaciones estrechas con muchos ministros y responsables de educación. Recientemente hablé con la ministra colombiana para conocer la situación y la estrategia que ellos han implementado. Cada país ha tenido su propia estrategia. Lo importante en estos casos es la cooperación que pudiera decidirse entre los países, que aprendamos de las experiencias de cada uno. Una pista de reflexión posible es cmo colaborar en materia enseñanza a distancia, considerando que en todos los países latinoamericanos, salvo en Brasil, se habla el mismo idioma.

Fuente: https://www.rfi.fr/es/francia/20200911-la-educaci%C3%B3n-no-se-puede-sacrificar-en-tiempos-de-crisis

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Entrevista a Jaime Arias: “A muchos universitarios aún les falta disciplina para la educación virtual”

Entrevista/América del sur/Colombia/17 septiembre 2020/semana.com

En diálogo con Semana Educación, el rector de la U. Central y exministro de Educación y Salud, Jaime Arias, se refirió a la situación actual de las universidades, cómo se preparan para retornar a la presencialidad y qué lecciones le deja a la academia la pandemia.

Desde esta semana cualquier universidad en Bogotá podrá pasar la solicitud a la Alcaldía para retomar las clases presenciales en el corto plazo. Pese a que las universidades colombianas definieron lineamientos claros para dictar clases en modalidad virtual y, en algunas ocasiones, semipresenciales, muchos estudiantes y docentes coinciden en que no hay nada como la clase presencial.

Para el rector de la Universidad Central, Jaime Arias, “si bien muchos estudiantes usan mucho la tecnología, en el tema de la educación aún falta mucha disciplina y por eso es vital el regreso al campus, que además tiene muchos otros valores agregados”.

En diálogo con Semana Educación, el exministro de Educación y Salud se refirió a la situación actual de las universidades, cómo se preparan para retonar a la presencialidad y qué lecciones le deja a la academia la pandemia.

¿Cuál es el balance final del semestre que terminó y que fue casi todo de forma virtual?

Jaime Arias (J.A.): Lo logramos terminar de buena forma a pesar de las dificultades. Por una coincidencia, cuando llega la pandemia nosotros nos estábamos preparando para la virtualidad, en ese momento los profesores llevaban un tiempo tomando algunos cursos, avanzando en educación remota. Cumplimos en un 95 por ciento el semestre académico, hubo algunas dificultades con las prácticas pero todo se ha ido nivelando. Otro problema fue la dificultad de conectividad o falta de equipos del 10 de estudiantes, situación que también se presenta en las instituciones privadas, se hicieron las inversiones y préstamos de equipos. En el caso de los estudiantes, pensamos que se iban a adaptar de forma más rápida a la educación virtual, hemos visto que los jóvenes son usuarios de tecnologías pero muchas veces para otros fines, en materia educativa aún falta mucha disciplina y por eso es vital el regreso al campus, que además tiene muchos otros valores agregados en la formación del estudiante.

¿Cómo inicia este segundo semestre académico?

J.A.: Se ve un avance. Esperamos regresar clases presenciales aunque no sea al 100%, las estrategias y protocolos del Ministerio los vemos con buenos ojos. Hubo países que entraron de lleno y no han tenido problema graves respecto a contagios, estamos listo para una semipresencialidad.

Una preocupación grande era la deserción, ¿finalmente cuál fue la cifra?

En estudiantes nuevos tuvimos una baja, recibimos poco más de la mitad de lo que acostumbramos. En lo que hablamos con muchos de ellos, que son la mayoría de quienes terminaron el colegio en calendario B, es que están esperando 6 meses debido a la incertidumbre que sienten, también hay razones económicas. En los que ya estaban, es decir rematrículas, el impacto final fue una caída del 10 por ciento. No obstante, esperamos que el próximo semestre haya un repunte.

¿Fracasó la virtualidad?¿Hay la misma calidad que en la educación presencial?

La educación virtual y remota requieren una gran disciplina, no es tan fácil, pero sí hay casos muy exitosos y herramientas que han tenido gran acogida. El mundo hoy está inmerso en el e-learning que puede tener todos los componentes de calidad, pero la vida universitaria es muy importante, siempre es necesario todo eso que ocurre al alrededor de esa etapa, los compañeros, los jóvenes socializan, eso es vital y es irremplazable. El ideal es que haya presencialidad pero con elementos de virtualidad.

¿Es costoso aplicar los protocolos de bioseguridad en la universidad?

Las inversiones para la alternancia no son tan grandes, alrededor de 200 millones para cumplir algunas medidas de bioseguridad. Lo más complicado es lo de los salones, garantizar la ocupación y distancia. La inversión en tecnología sí fue muy fuerte, nosotros ya lo habíamos hecho y habíamos avanzado, esta pandemia no nos ahorró un peso, como muchos se imaginan. Hubo inversiones fuertes para otorgar descuentos y becas. No olvidemos que las universidades que veníamos obteniendo acreditaciones de calidad hemos invertido, acreditar implica inversiones fuertes por varios años, contratar profesores PHD en tiempo completo.

Con la pandemia seguramente cambiará el perfil de las carreras que se requieren, ¿lo ve así?

Curiosamente en la actualidad hay ciertas profesiones que no se han impactado, la Medicina sigue y seguirá siendo fuerte, el Derecho y las Administraciones siguen siendo carreras muy elegidas. Desde hace años se dice que van a cambiar los perfiles pero los jóvenes buscan las profesiones clásicas. Con todo esta coyuntura creo que ese cambio se va a dar más rápido y vamos a notar cómo se requerirán en todas las carreras algún conocimiento en tecnología, en programación, en blockchain, quizás no de lleno pero cada perfil debe estar familiarizado. Sobre las profesiones del futuro, hemos investigado y es claro que las carreras relacionadas con el sector salud y con el cuidado de adultos mayores o con discapacidad tendrán una demanda importante. El telecuidado y la telesalud serán un área de desarrollo grande. Habrá mucha demanda de tecnólogos y técnicos con conocimientos muy específicos. En el futuro los profesionales deben tener un curriculum muy integral.

Como exministro de Educación y Salud, ¿qué opina de la reapertura de colegios que tanta polémica ha causado?

En una pandemia las incertidumbres son muy grandes, aún no conocemos mucho del coronavirus. Los gobiernos han replicado en gran medida lo ocurrido en la pandemia de 1918, cuarentenas y mascarillas, eso se uso. Este debate se debe dar con datos y lo claro es que los niños se contagian menos y no son tan propagadores como con la influenza. Cada departamento, cada ciudad, cada institución, cada familia, será la que deba decidir cómo será ese retorno seguro. Los traumas en la salud mental y aprendizaje están quedando documentadas y pueden ser irreversibles.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/a-muchos-universitarios-aun-les-falta-disciplina-para-la-educacion-virtual/202036/

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Entrevista : Javier Tolcachier: «Proscribir, dividir y demonizar es la regla de comportamiento de la derecha»

Por:  Marcha de Gigantes

 

En diálogo con el investigador del Centro de Estudios Humanistas de Córdoba y corresponsal de agencia de noticias Pressenza, abordamos los diferentes procesos electorales que ocurrirán en los próximos meses en la región:

🇺🇾 Municipales en #Uruguay – 27/09
🇧🇴 Presidenciales en #Bolivia – 18/10
🇨🇱 Plebiscito para reforma constitucional en #Chile – 25/10
🇧🇷 Municipales en #Brasil – 15/11
🇻🇪 Legislativas en #Venezuela – 06/12
🇪🇨 Presidenciales en #Ecuador – 07/02/21

Todas estas instancias definirán si Nuestra América sigue retrocediendo de la mano de los proyectos neoliberales y dictatoriales o, por el contrario, se impongan los movimientos populares entendiendo la «unidad con contradicciones» que el momento histórico demanda.

Además, el analista puntualizó las diferencias sicosociales entre el momento actual y la etapa de surgimiento de los gobiernos posneoliberales progresistas. A partir de allí, traza un diagnóstico claro: Unidad con contradicciones o derrota del campo popular.

Escuchala en
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Fuente e imagen: https://www.pressenza.com/es/2020/09/entrevista-javier-tolcachier-proscribir-dividir-y-demonizar-es-la-regla-de-comportamiento-de-la-derecha/

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Entrevista a Francesco Tonucci: «Hablamos mucho de los niños, pero muy poco con los niños»

  • El maestro, pedagogo e investigador italiano cree que la escuela necesita «un cambio radical», ahora más que nunca
  • Se habla día tras día de los niños, de cómo han vivido el confinamiento, de cuáles son las consecuencias que estos meses tendrán en su aprendizaje o de cuánto necesitan volver a las aulas, pero, ¿por qué nunca se buscan las respuestas en ellos? Esto es lo que no comprende el maestro, pedagogo, investigador y dibujante italiano Francesco Tonucci, también conocido como “Frato”.Si él es una de las voces más respetadas dentro del ámbito educativo a nivel mundial posiblemente no solo sea por su formación, sino también y sobre todo por haber escuchado durante toda su vida lo que los niños tienen que decir respecto a las decisiones que les afectan.En este momento de incertidumbre y tensión por cómo se desarrollará la vuelta al cole en convivencia con el Covid-19, numerosas instituciones o entidades educativas de países como Argentina, Perú o Colombia acuden a Tonucci (Fano, 1940) para conocer cuáles son sus propuestas y tomar nota de algunas ideas que él defendió siempre y que ahora resultan más relevantes que nunca.

    Entre ellas, las que están ligadas de forma directa a la «La Ciudad de los niños», un proyecto que alumbró el italiano en 1991 con el propósito firme de «poner al niño en el lugar que ocupa el adulto trabajador, que se desplaza en automóvil».

    PREGUNTA: ¿Qué ha pasado con los niños en estos meses de pandemia?

    RESPUESTA: Lo primero es que hablamos mucho de niños, pero muy poco con los niños. Los únicos que están fuera de todos los debates son ellos. Es impresionante pesar que hace 30 años todos los países del mundo ratificaron en la Convención de los Derechos del Niño que tienen derecho a expresarse cada vez que se toman decisiones que les afectan y ahora en nada de lo que se está discutiendo sobre ellos se les consulta. Estamos en una situación de ilegalidad. Hay que decirlo así como es.

    Hablamos mucho de niños, pero muy poco con los niños

    Nosotros cuando empezó el desastre, la pandemia, a mitad de marzo, enviamos un mensaje a las «Ciudades de los niños y las niñas» para que los alcaldes convocaran a los consejos de los niños de forma virtual. De ahí y de varias encuestas que hemos promovido en distintos países extraemos tres conclusiones muy claras: que los niños extrañaron a sus amigos, que lo pasaron muy bien con sus padres (como nunca en su vida), y que estaban hartos de los deberes y de las clases virtuales.

    P: ¿La experiencia del confinamiento les puede haber afectado negativamente?

    R: Es cierto que siempre hay situaciones complicadas, pero en la mayoría de los casos que nos llegan vemos que ha sido una buena experiencia para ellos. Yo no creo que tengamos que tener miedo a cómo se recuperen porque no considero que el confinamiento haya sido un trauma, por una razón noble y por otra innoble.

    La noble es que lo pasaron en casa con sus padres y la innoble es que los niños ya estaban encerrados antes. No es que aprendieran a encerrarse en casa a raíz de la pandemia, es que no podían salir antes tampoco porque los niños hace tiempo que perdieron los espacios públicos. Solo pueden salir si están acompañados por sus padres.

    P: Ahora hay padres preocupados por el desfase curricular, por las carencias en su aprendizaje… ¿entiendes este temor?

    R: Es evidente que lo que la escuela enseñó en este tiempo es muy frágil, es un aprendizaje muy débil. El tema es que no era mucho más fuerte antes (…) Hay un porcentaje muy alto de niños que en la escuela se aburren, que no quieren ir. Y esto no es por culpa del virus.

    Pero preguntarse lo que han perdido me parece una forma ridícula. Lo que me gustaría es que se dedicara un tiempo para empezar el nuevo año escolar después de haber analizado lo que los niños han aprendido y lo que han ganado.

    P: ¿Qué han aprendido?

    R: Aprendieron a vivir, a reaccionar frente a un bombardeo de noticias horrorosas que todos los días entraban en su casa, a convivir con lutos, o con la enfermedad. Todo esto tiene que entrar en la escuela. No puede ser que la escuela se ocupe de lo otro. Fíjate, la escuela italiana asumió como lema el de «La escuela no para». Esto es absurdo. Si el mundo ha parado, la escuela tiene que parar, porque no parar lo único que significaba es que se seguía con un programa y que, mientras todo el mundo hablaba de un virus en la calle, igual en clase de ciencia se hablaba de la fotosíntesis.

    Elisa, una niña de 9 años de Lima, dijo en una encuesta que antes no podía entender estas cosas que pasan porque estaba en la escuela.

    Nosotros hicimos una propuesta que se llamaba «La casa como laboratorio». Pensamos que si todo se había parado y el mundo de los niños se había restringido a su casa, lo correcto era pedir a los padres que transformaran las actividades domésticas en las nuevas tareas, que los niños cocinaran con sus padres, lavaran la ropa o plancharan. O que les propusieran revisar fotos para reconstruir su historia personal, que tuvieran un diario secreto, que leyeran juntos en familia una novela media hora por día como si fuera un teatro… Y en muchos países se ha hecho.

    En Argentina, el ministro de Educación me llamó, hablé con él por Skype e hicimos una conferencia pública juntos. La próxima semana presentaremos un cuaderno que preparó el ministerio y que se está repartiendo en las escuelas. Ahí se incluye esta idea y avanzo también otras propuestas sobre la vuelta a las clases.

    P: Estas propuestas nada tienen que ver con ordenadores y tabletas…

    R: Es que la tecnología falló totalmente. Los niños no se encontraron con una didáctica a distancia y está claro que el uso de la tecnología para dar clase no funciona, pero tampoco la asistencia presencial es suficiente porque la clase magistral es una forma muy débil de transmisión de conocimiento. Lo que funciona es el conocimiento que desarrollan los alumnos buscando e investigando, no escuchando a los maestros.

    El uso de la tecnología para dar clase no funciona

    Me habría gustado que la escuela al menos usara las plataformas como instrumento para dialogar con los alumnos, para ayudarlos a entender lo que estaba pasando en el mundo y que expresaran sus sentimientos.

    P: Escuchamos continuamente a padres y políticos decir que los niños necesitan volver ya al colegio. ¿Cómo lo ves tú?

    R: Los niños no necesitan ir la escuela. Es falso, y con esto no quiero rebajar la importancia de la escuela. Si los niños han echado de menos la escuela es porque hoy en dia es el único lugar donde se pueden encontrar con los amigos, porque han perdido las calles.

    Un niño de Argentina nos dijo: «Nos quitaron de la escuela lo que más me interesaba, los amigos y el recreo, y se ha quedado lo que menos nos gustaba, las clases y las tareas».

    Si la escuela tiene el valor de entender lo que está pasando, tiene que estar estar dispuesta a un cambio radical que hoy en día es necesario.

    P: ¿Cuál es el giro que deberían dar los centros educativos?

    R: Los niños no pueden quedarse todos en un aula, frente a un maestro, sino formar parte de grupos independientes que trabajen por su cuenta como pasaba antiguamente. A esa imagen de escuela, que era la buena escuela de los buenos maestros de siempre, es muy fácil volver hoy en día con la pandemia porque un grupo puede estar en el pasillo y otro grupo en la clase, y reforzar así la autonomía que se ha perdido.

    El Artículo 29 de la Convención sobre los Derechos del Niño habla de que el objetivo de la educación es el desarrollo de la personalidad de los niños, de sus aptitudes, hasta el máximo de sus posibilidades. Ese es el objetivo que deben tener la familia y la escuela respecto a la educación y no el conseguir unos resultados previstos o evaluar a los niños respecto a lo que rindieron.

    Pero todo esto que vamos a plantear no se debería decidir lejos o arriba, a nivel de ministerios. Se debería abrir una mesa en cada escuela o en cada ciudad, una mesa en la que se sitúen cuatro protagonistas: la ciudad, la escuela, la familia y los niños. Que estén presentes los cuatro y todas las decisiones salgan de un debate compartido.

    P: ¿La pandemia podría hacernos despertar?

    R: Todas las veces que hay un trauma fuerte nos ponemos frente a la posibilidad de cambios. Tenemos que pensar que algo no ha funcionado hasta ahora y veo que gracias a la tragedia llegan propuestas antiguas, en mi caso de hace más de 50 años.

    Hoy las escuelas están pidiendo a la ciudad espacios vacíos para repartir los alumnos, pero a mí me gusta pensar que la ciudad puede ofrecer espacios llenos, que se puede hacer escuela fuera de las aulas visitando una fábrica, una editorial, un museo, una orquesta… invitar a la ciudad a ofrecerse a las escuelas con propuestas educativas.

    Me gusta pensar que se puede hacer escuela fuera de las aulas

    El virus nos ofrece una ciudad más correcta donde se respeten más las necesidades de los peatones que de los coches, como ocurre en Pontevedra, por ejemplo.

    P: ¿Qué propuestas concretas trasladas a quienes te consultan qué medidas se pueden tomar para la vuelta al cole?

    R: Que los niños se muevan solos. Parece un contrasentido, pero llevamos proponiéndolo muchos años. Si salen solos, será la mitad de la gente la que se mueve (…). También  planteamos que las calles cercanas a las escuelas se cierren al tráfico durante el tiempo de la apertura porque así la escuela puede aprovechar este espacio libre para el descanso, para hacer gimnasia… Ampliando su espacio también se crea un ambiente de respeto urbano.

    Otra propuesta que avanzo y que ahora tiene un sentido más fuerte es que todos los espacios de los centros se usen para crear laboratorios y talleres y no solo aulas. Hay que renunciar al aula y hacer espacios especializados en algo, en música, ciencia, arte, o tener una huerta como laboratorio de ciencias, por ejemplo, o una cocina.

    Hay que renunciar al aula y hacer espacios especializados

    Tendrían que ser grupos que pasan de un lugar a otro y no estar ocho horas sentados en el mismo lugar porque eso ahora mismo, solo por el tema sanitario, no debería estar permitido. Además, un niño que nació bailarín o una niña que nació mecánica no van a encontrar nada que les sugiera que tienen esa vocación. Serán burros en la escuela cuando quizá son genios potenciales en su sector. La escuela correcta debería ayudar a cada uno a buscar lo suyo.

    P: ¿Hay algún mensaje que quieras trasladar a los padres?

    R: Yo les diría que hablen con sus hijos, que intenten entender lo que los niños ganaron en este tiempo de clausura, porque seguro que todos ganaron mucho y crecieron mucho. Por ejemplo, una niña argentina de cinco años  decía que durante el confinamiento aprendió a dormir sola. (…) Hay que aconsejar a los padres que se pregunten también ellos qué aprendieron de sus hijos, qué descubrieron que no conocían antes.

    Y que, cuando todo esto termine les concedan mas autonomía, que les dejen salir solos de casa. Sería maravilloso que el virus, que ha sido una tragedia, les regalara eso a los niños.

    Fuente: https://www.rtve.es/noticias/20200829/entrevista-pedagogo-investigador-italiano-francesco-tonucci/2041015.shtml

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Rob Wallace: “Somos menos un ‘planeta tierra’ y más un ‘planeta granja’”

Rob Wallace: “Somos menos un ‘planeta tierra’ y más un ‘planeta granja’”

Entrevista

Rob Wallace es biólogo evolutivo, ecólogo e investigador en filogeografía en la Universidad de Minnesotta, EE. UU. Es uno de los más reconocidos académicos dedicados al estudio de la relación entre producción industrial de alimentos, agronegocio, destrucción ambiental y generación de patógenos como virus y bacterias con peligros pandémicos, temas sobre los que escribió en Grandes granjas, grandes pestes (2015), de próxima aparición en castellano, Neoliberal Ebola (2016) y Dead Epidemiologists, de próxima aparición. Estos temas conforman exactamente el combo que estamos experimentando con el Sars-cov-2 y la Covid-19, sus debates epidemiológicos y están en el centro del proyecto de creación de mega granjas porcinas que impulsa el gobierno argentino. De estos temas y otros hablamos en una extensa entrevista que nos concedió amablemente.

¿Podrías contarnos cómo es la situación global de la producción industrial porcina? ¿Por qué este tipo de producción industrial de cerdos tiene potencial pandémico, y qué experiencias previas has estudiado?

Creo que la mejor forma de expresar nuestra situación actual es que ahora somos menos un “planeta tierra” y más un “planeta granja”. Esto es, que en la actualidad hay varias veces más ganado (en millones de toneladas de biomasa) que animales salvajes. Estamos en 1.000 millones de toneladas de biomasa de ganado en todo el mundo, en comparación con solo 50 millones de toneladas de vida silvestre. Así que hay muchísimo más ganado que vida salvaje. […]

Hay muchos millones de hectáreas de tierra en todo el mundo que se están transformando en parcelas agrícolas para el ganado y los cultivos, y gran parte de esa tierra se está transformando según el modelo industrial. De hecho, la manera en que podemos pensarlo es que estamos cada vez más rodeados por ciudades de cerdos y aves de corral. Y ahora se ha incrementado la proporción de cerdos en el ganado. Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO, por sus siglas en inglés], en 1960 se produjeron en un año 400 millones de cerdos a nivel mundial. En 2018 se produjeron casi 1.000 millones. Por lo que en menos de 20 años se ha triplicado.

China produce hasta la mitad del cerdo mundial, pero la mayor parte de esto lo destina al consumo interno. No exportan mucho realmente. La mitad de los 26 millones de productores de cerdos de China producen menos de 500 cabezas de cerdo al año.

La cosa es que Beijing se está moviendo hacia una creciente industrialización y consolidación nacional doméstica. China tiene el objetivo de satisfacer sus necesidades de carne de cerdo desde el exterior. Es sabido que en 2013 el grupo WH de China compró Smithfield, el gigante norteamericano de la industria porcina. Incluso cuando el consumo de carne estadounidense está disminuyendo, el sector porcino estadounidense se está expandiendo, construyendo nuevas granjas, nuevas plantas empacadoras de carne, agregando turnos de trabajo, y lo está haciendo para satisfacer la nueva demanda china. Sobre todo viniendo de un año en el que la mitad de los cerdos de China murieron o fueron sacrificados por el brote de peste porcina africana. Entonces, la decisión de exportar el modelo a Argentina sería solo un paso más en el proceso de expandir espacialmente toda su cadena de producción de commodities porcinas. Y obviamente es una reacción importante a la panzootia de peste porcina africana.

Pero es un cambio en la forma en que China se ve a sí misma en el escenario mundial. En cierto sentido, está en la puerta de entrada de su ciclo de acumulación. Se está moviendo para convertir dinero en capital. Se está moviendo para globalizar sus redes de mercancías de una manera en que no lo había hecho hasta ahora. EE. UU. parece estar al final de su ciclo de acumulación, convirtiendo el capital nuevamente en dinero. En esencia, tratando de retirar el dinero de sus cuentas. Se está retirando de ser quien lleva adelante el sistema capitalista global como lo venía haciendo desde la Segunda Guerra Mundial, así que ha sido bastante sorprendente durante el brote de covid-19 ver qué tan acelerados estaban estos procesos.

Ahora bien, ¿qué está cambiando en la forma en que se producen cerdos? ¿Qué tiene esto que ver con la evolución y la propagación de patógenos? Y sí, tienen mucho que ver en varios aspectos. De hecho, nuestro grupo ha rastreado ese tipo de expansiones y producción industrial porcina hasta un brote o una pandemia que ya sucedió: en 1994, cuando se instituyó el tratado de libre comercio de América del Norte, el TLCAN, el sector cárnico estadounidense inundó con carne barata el mercado mexicano, destruyendo la producción nacional mexicana de cerdos. Por lo que los productores mexicanos incluso tuvieron que vender sus granjas a multinacionales como Smithfield o comprar a sus vecinos para poder competir con los Smithfields mundiales.

Y eso cambió la forma en que México producía sus cerdos, giró más hacia un modelo industrial. Los cerdos industriales se crían por miles. Más cerdos, en manadas más grandes, en menos granjas. Son generados de entrada desde un menor número de razas, por lo que se elimina la diversidad de animales involucrados. Pero se necesita esa diversidad para evitar que los patógenos circulen por más granjas. Si son todos iguales, si estás tratando con un monocultivo de cerdos, entonces cualquier patógeno que encuentre un par de cerdos en un establo de repente puede descifrar el sistema inmunológico de cerdos a lo largo de muchos kilómetros.

Así que el cerdo proporciona, como si dijéramos, una especie de alimento para la gripe: los cerdos están todos amontonados; y de la biología evolutiva aprendimos que al aumentar la tasa de transmisión o aumentar el acceso a cerdos susceptibles selecciona los patógenos más letales, tenés todas estas nuevas cepas emergiendo, más letales, que son ligeras en el viento, de modo que pueden moverse de un lugar a otro e infectar a muchos cerdos… Y así tenés por supuesto gripe porcina, tenés lo que se llama PRRS [síndrome reproductivo y respiratorio porcino], tenés PED [diarrea epidémica porcina], PPV [parvovirus porcino]… No voy a entrar en detalles de cada uno más que para decir que de repente lo que eran patógenos enjaulados, marginalizados, ahora tienen acceso a miles sino millones de cerdos a los que no lo habían tenido anteriormente.

La otra cosa acerca de criar cerdos así es que cuando los amontonás de esta manera también los conducís a una especie de depresión de su sistema inmunológico. Entonces, ahí hay otro medio por el cual las defensas que podría tener el cerdo, tanto a nivel individual como a nivel poblacional, son despojadas por el sistema industrial, el cual está dedicado a generar dinero, no está necesariamente dedicado a producir una ecología saludable en la cual criarlos. Y todo el daño que resulta de producir cerdos de esta manera, ya sea la generación patógenos, ya sea los desechos no tratados de las granjas, ya sea la explotación de los trabajadores del sector, o de los granjeros contratados, todo ese daño ese daño se externaliza a cualquier otro, menos a las empresas involucradas. Si juntáramos todo ese daño, todo esos costos involucrados y luego lo incluyéramos en el balance general de esas empresas, todas esas empresas quebrarían.

Es por eso que las operaciones porcinas son tanto una cuestión de paradigma político como industrial. Necesitan el apoyo de los políticos locales para que les permitan salirse con la suya contaminando el medio ambiente, destruyéndolo, destruyendo la vida silvestre local, destruyendo las economías de los pueblos, y las economías locales alrededor de las cuales muchas comunidades rurales han podido existir hasta ese momento.

Tengo un ejemplo clásico de esto en términos de cómo se dio este giro hacia el modelo industrial y cómo impactó en brotes y a los patógenos: en 2009 emerge la gripe porcina H1N1 precisamente desde este tipo de granjas industriales en las afueras de la ciudad de México; emerge como una infección humana extendida por todo el mundo, contagiando a millones de personas. Todos conocemos esa historia. Pero 2009 no parecía ser tan virulento o tan mortal como ahora sabemos que puede ser el Covid-19, y aún así mató a más de 500.000 personas en ese primer año.

Algunos trabajos de filogeografía, que mapean los brotes basándose en la genética de los patógenos, pudieron demostrar que EE. UU. y Canadá, (que en el escenario mundial son los mayores exportadores de cerdo), también son los mayores exportadores de gripe porcina. Un trabajo similar mostró que la gripe porcina de 2009 en México fue sembrada por primera vez por cepas que ya circulaban en los EE. UU. y Eurasia. Entonces, de alguna manera, todas esas cepas alrededor del mundo pudieron converger vía EE. UU. a México. Y fueron capaces de intercambiar sus segmentos genómicos, de modo que se produjo un nuevo patógeno llamado gripe porcina H1N1. Entonces sí, el tipo y la escala de producción tiene todo que ver con la aparición y propagación de estos nuevos patógenos pandémicos.

Acá en Argentina hay resistencia contra estas grandes granjas, ¿qué alternativas podemos pensar a este modelo industrial de producción?

Claro. No es un tema cerrado, nada es un hecho que no se pueda cambiar, así que aliento mucho los esfuerzos para intentar impedirlo. Aconsejaría evitar esa suerte de reacción xenofóbica que ha estado ocurriendo aquí. EE. UU. culpa a China por el Covid-19 y todo eso, pero ese tipo de nacionalismo por supuesto tiene una serie de razones: una, que los EE. UU. y China están muy integrados en términos de sus directorios corporativos entrelazados, hoy en día tenés obviamente a Smithfield comprada por el Grupo WH, pero eso va en la dirección opuesta; muchísimas inversiones extranjeras directas yendo desde los EE. UU. hacia China; algunas de las investigaciones que se han realizado sobre el SARS fueron cofinanciadas por el gobierno chino y el Instituto Nacional de Salud de los EE. UU.… Así que esta especie de forcejeo, esta especie de guerra fría entre los EE. UU. y China, algo que he llamado el “teatro pandémico”, esta suerte de obra que están montando en un intento de culpar al otro país y esencialmente intentar lavarse las manos de la responsabilidad en la emergencia de estos patógenos, podés ver algo similar a lo de aquí muy probablemente pasando en Argentina. Podemos condenar el influjo de capitales internacionales hacia Argentina para destruir su producción local, pero no se trata necesariamente de los chinos. Quiero decir, tenés latifundio local y una burguesía local en Argentina que le están dando la bienvenida a China y su incursión en nuevas operaciones con cerdos, como vía de destrucción de los pequeños productores [smallholders]. Así que es un escenario complejo pero no al punto de que no podamos hacer nada al respecto.

En términos políticos, diría que los chinos están tratando de externalizar los costos de su producción. Ellos tuvieron la Fiebre Porcina Africana que básicamente destruyó la producción china de cerdos, incluso antes de que emergiera la Covid-19. Así que están buscando otros países básicamente para absorber el daño ambiental que necesitan para poder continuar teniendo cerdos. […]

Esta es una pelea entre el proletariado global, pequeños productores y campesinos de todo el mundo básicamente contra estos directorios burgueses entrelazados operando a través de los países y utilizando el nacionalismo para dividir y conquistar de un país a otro.

Ahora, en cuanto a logística de lo que podemos hacer con la producción de cerdos, hay pequeños productores en todo el mundo que crían cerdos simplemente como lo vienen haciendo hace tiempo. Esto no quiere decir que estemos atrapados en el tiempo, en un tiempo pasado, Le temps perdu y un tiempo que ya pasó; siempre hay nuevas ideas surgiendo de parte de estos granjeros, pequeños productores, en cuanto a cómo tener un mejor crecimiento en sus cultivos y ganado, de una forma que sea saludable para el ambiente y sus economías locales. Estas formas alternativas se han estado desarrollando en todas partes del mundo hace algún tiempo.

Los pequeños productores, ellos solos, producen carne más que suficiente para una dieta saludable para todos nosotros, no necesitamos involucrarnos en operaciones industriales para producir la carne que el mundo necesita. Esa es una gran mentira que impulsa el agronegocio: que necesitan tomar el mundo para poder alimentar al mundo; eso no es cierto, está lleno de comida.

Pero lo que hacen los pequeños productores es producir sus alimentos bajo lo que se llama economía natural. Esto es, teniendo en cuenta el sol, el suelo, las estaciones y el clima, y se preocupan por los ciclos de vida de sus cultivos y ganado. No producen comida con el modelo industrial, el cual es amontonar los cerdos, hacerlos crecer unos meses y luego embarcarlos a todo el mundo, sin importar en qué ciclo de su vida se encuentra el animal. Y ocurre que los pequeños productores, que están comprometidos en este tipo de economía natural, también están protegiéndonos mejor de que los peores patógenos puedan volverse pandemias mortales. […] a nivel biológico esta diversidad actúa como una especie de cortafuegos que impide que cualquier patógeno se extienda a través de una región, les impide desplazarse desde el límite de los bosques directo hacia las capitales regionales y desde ahí hacia las redes globales de transporte, que es lo que están haciendo muchos de estos patógenos.

A diferencia de la producción industrial, los pequeños productores permiten que su ganado se reproduzca en el mismo sitio. Así que supongamos que tienes un brote en tu establo, y resulta que es un brote mortífero y mata a la mayoría de las aves de corral, puede ocurrir que tengas un par de gallinas todavía en pie, y puede ocurrir por azar, pero podría ser que sea por alguna peculiaridad en su sistema inmunológico que les permita sobrevivir al patógeno, a la enfermedad. Podés usar a aquellas que aún están sanas, estas sobrevivientes, para actuar básicamente de progenitoras de la siguiente generación; podés criarlas y tener todo un grupo de ellas protegidas contra el patógeno que todavía estará circulando afuera.

En otras palabras, puedes usar la selección natural en la granja como una especie de herramienta mediante la cual proteger a tu ganado, tus aves de corral y por extensión a los seres humanos involucrados. Y puedes hacerlo en tiempo real, de una forma que la producción industrial no puede, porque no hay reproducción de nuevos animales en granjas locales en animales confinados en operaciones de feedlot. Nada de eso, todos las reproducciones se hacen offshore a nivel de los abuelos, se hacen de manera que crezcan y engorden rápidamente, y que tengan pechugas más grandes por ejemplo en las aves de corral; y no tiene nada que ver con proteger a los animales. En el mejor de los casos lo haces con una vacuna o llenándolos de antibióticos. Pero lleva mucho tiempo desarrollar una vacuna, como lo estamos sufriendo ahora con el covid-19, y algunos brotes aquí en los EE. UU., como la influenza h5n2 entre los pavos, no tuvieron una vacuna hasta que el brote ya había pasado.

Así que mi punto es que mucho de lo que está pasando ahora en términos de los pequeños productores, de las granjas locales, podría hacerse también con una planificación regional, no tiene por que ser meramente de granja en granja. Se puede hacer de manera de encerrar y marginalizar patógenos con la potencialidad de convertirse en pandemias.

¿Por qué tantos en la comunidad científica pasaron por alto el potencial pandémico en el origen de lo que estamos atravesando hoy? Sabemos que estás por publicar un libro sobre los orígenes de la actual pandemia.

Bueno, esta es la parte curiosa: lo tenían y se les pasó, ambas cosas al mismo tiempo. Ahora, ¿cómo pasa eso? Ciencia y capitalismo se remontan un largo camino a sus orígenes mutuos […].

Lo que quiero decir es que la ciencia estaba dedicada a tratar de frenar brotes pero siempre fue importante asegurarse que como científico o como agente de salud vos no hicieras nada que se interponga en el camino de los negocios de la burguesía. Y así vemos todo tipo de esfuerzos incómodos para tratar de abordar lo que estaba sucediendo: en 1997, cuando la influenza aviar h5n1 surgió del sur de China y se desparramó hacia Hong Kong matando un montón de gente, esto llamó la atención de los expertos mundiales en salud. Típicamente, la ONU está dividida entre gente que protege fuertemente el territorio, pero la h5n1 asustó a suficiente gente ahí, por lo que algunos límites fueron derribados y vos tenías conferencias convocando a científicos y otros expertos en Salud de la FAO (Food and Agriculture Organization), de la OMS (Organización Mundial de la Salud), OiE (Organización Mundial por la Sanidad Animal), todos en la misma sala, para trabajar en lo que se llamó One HealthOne Health es la noción de que la salud de la vida silvestre, la salud del ganado, la salud del medio ambiente y la de los seres humanos están todas interrelacionadas entre sí. La mayoría de la gente en todo el mundo ya lo sabía, pero solo en un sistema capitalista, cuando básicamente separaste tanto a todos, perdés el cuadro de que la vida del ganado, la vida silvestre y los humanos están interrelacionados. […]

Así que se comprometieron a desarrollar esto llamado One Health pero lo han hecho de una manera muy peculiar: básicamente lo han desplegado como una especie de medicina colonial de nueva generación, así que lo que hacen es enfocarse en las coordenadas de GPS donde puede haber surgido un brote y a menudo culpan a los grupos indígenas locales o a los pequeños agricultores, o algún tipo de deforestación o alguna práctica como comer arbustos, o enterrar a sus muertos de una forma particular, que lleva al evento de desborde. Y por supuesto, muchos de estos esfuerzos en One Health están siendo cada vez más financiados por multinacionales, todos, desde Cargill hasta Hormel, Johnson & Johnson… todos con intereses en asegurarse de poder participar en la deforestación y liquidar a los pequeños agricultores y los pueblos indígenas, sacándolos del área. Así que One Health ahora se usa como herramienta para limpiar zonas de indígenas y pequeños agricultores, pero hay muchos que escapamos a eso, que lo rechazamos y ahora estamos a favor de lo que se llama Structural One Health: sí, toda la vida silvestre, del ganado y de los humanos está interrelacionada, pero hay que pensar en estas cosas estructuralmente. Nos corrimos de esas geografías absolutas, basadas en donde realmente ocurrió un brote hacia la comprensión de que las cosas son relacionales. Estas geografías relacionales en las que algo en algún lado del mundo afecta algo en el otro lado. Y le prestamos cada vez más atención a los llamados circuitos del capital: el capital se mueve alrededor del mundo, la inversión extranjera directa se mueve en todo el mundo, y en nuestro grupo converge la noción de que ciudades como Nueva York, Londres y Hong Kong, y quizá Buenos Aires, son los peores focos de enfermedades dado que son centros de capital que están financiando la deforestación y los desarrollos que llevaron al desbordamiento de todas estas estas nuevas infecciones en este siglo.

¿Qué visión tenés sobre el agronegocio y el rol de los gobiernos en nuestra región?

Es muy remarcable cómo la clase capitalista […] opera conjuntamente, tienen directorios entrelazados y esto tiene efectos profundos en todo tipo de cuestiones, desde producción, transporte y management hasta exportaciones e importaciones.

Entonces hay un profundo cambio sobre cómo se produce la agricultura en América del Sur, de tal manera que se pierde de vista lo importante. El foco en el acercamiento de China es algo para preocuparse, digamos, mirás el mapa de Argentina y casi no tenés cerdo. Pero con la noción de que tendrías un nivel de concentración como el de China o EE. UU., estás en un gran problema, no es bueno. En China hay “hoteles de cerdos”, con edificios de 13 pisos y miles de cerdos por piso… no querrías nada igual. Digo, está muy fuera de escala ahí, pero no querrías un monocultivo de cerdos que básicamente va destruir tus cuencas hidrográficas. Acá en Iowa, en el estado justo al sur de donde estoy, básicamente tienen tanta mierda de ganado y cerdos fluyendo sin tratar que todas las cuencas hidrográficas están contaminadas. Tenés cuencas que pueden tener 350.000 personas en ellas pero están soportando los residuos porcinos equivalente ciudades enteras como México DF, Tokio y Nueva York combinadas. Mierda porcina sin tratar, y no querés eso en tu medioambiente. Quiero decir, va a destruir tu medioambiente, tus economías locales, toda la plusvalía que surja de eso va a ser exportada o va a ir para las elites locales. A eso apunto acá, no se trata solo de China, se trata de las burguesías locales que están en el negocio de intentar insertarse en otra commodity internacional y con seguridad intentando vender río abajo a la gente de Argentina, y en este caso, como si dijéramos, un río de mierda.

Y ciertamente no deberían estar distraídos pensando que esto se trata solo de China, sino también de la burguesía local intentando apoderarse del resto de las tierras que puedan tener los pequeños productores, o incluso antes de eso, manipulandolos entre trampas financieras y productivas, que nos les dejan ninguna otra opción que vender sus granjas a los chinos o cualquier otra subsidiaria (va a ser una coproducción chino-argentina). Y eso es exactamente lo que sucedió alrededor del mundo, lo que está pasando en todas partes. Estoy hablando de China comprando Smithfield Food en EE. UU., lo que fue un gran golpe, pero también al revés, de fondos de inversión de EE. UU. como Goldman Sachs, que compró 300 granjas porcinas y de aves en provincias no muy lejanos al sur de Wuhan hace unos años. […]

Entonces cuando nos mandan a la guerra entre un país y el otro, se trata más de una pelea local entre la hermandad de la burguesía que mandan a las hijas e hijos de los granjeros y trabajadores industriales que son los que se mueren en el campo de batalla alrededor de todo el mundo. O en el caso del Covid, son dejados tosiendo en sus sillones. Esto es otro ejemplo de esto, una pandemia motorizada por los cambios del capitalismo sobre el uso de la tierra, donde los peores daños ahora son descargados sobre los pueblos del mundo.

Y típicamente las y los trabajadores sufren las peores comorbilidades que llevan a las muertes por Covid. […] Esto proviene de un circuito del capital que se extiende desde cualquier lugar en Argentina finalmente vía EE.UU. o directamente hasta China. Y esta es la mejor manera en que tenemos que pensarnos y organizarnos estratégicamente. […] tenemos que llegar al momento en que el internacionalismo derrote a la globalización.

Vos has venido investigado cómo el Covid impactó en sectores de la clase obrera y minorías étnicas en EEUU. ¿Qué puntos podrías destacar sobre la situación en EE. UU.?

En los EE. UU. y según entiendo también en Brasil, las plantas de procesamiento de carnes están racializadas, en el sentido de que acá en EE. UU. los negros, los latinos, los inmigrantes son la mayoría de los trabajadores en estas plantas y fueron unas de las primeras golpeados en las comunidades rurales. Hay una horrenda simetría ahí entre el hecho de que fueron los cambios en el uso de la tierra para agricultura en China los que dieron lugar a la emergencia del Covid-19 esparciéndose desde murciélagos a humanos, y luego, al mismo tiempo en los EE. UU. ese mismo tipo de desarrollo de agronegocios llevó a la emergencia del Covid-19 en áreas rurales. Y en parte es porque las plantas de procesamiento de carne son para muchos condados la forma más directa por la cual, incluso los más aislados, están interconectados con la red de producción global de commodities.

Colaboraron en la producción: Iriel Surai, Nico Tesla, Leonardo Pérez, Juan Ignacio Román, Paula Pagliaro.

Fuente de la Información: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Rob-Wallace-Somos-menos-un-planeta-tierra-y-mas-un-planeta-granja

 

 

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Juan Onieva: “El aburrimiento propicia la creatividad y la búsqueda de recursos para dejar de sentirla”

Por: Jennifer Tejada

Los niños empiezan a sentir y reconocer emociones básicas como la alegría, el asco y la tristeza a partir de los 3 años. Hablamos con Juan Onieva, coautor del libro ‘Cuentos con emoción’, sobre el aprendizaje, el desarrollo y la gestión de las emociones a lo largo de la infancia y la adolescencia, así como del rol que desempeñan la familia y los docentes durante el proceso; más importante si cabe ante la posibilidad de continuar con la formación a distancia.

“A los niños hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así”, asegura Juan Onieva, doctor en Educación y máster en Políticas y Prácticas de Innovación Educativa. Junto a Eugenio Maqueda Cuenca, filólogo y especialista en Teoría de la Literatura y en Didáctica de la Literatura, ha escrito ‘Cuentos con emoción’, un recopilatorio de 29 cuentos con trasfondo educativo cuyo objetivo es que los niños y jóvenes puedan aprender a reconocer, expresar y gestionar sus emociones.

Pregunta: ¿A qué edad empiezan los niños a gestionar sus emociones? ¿Cómo podemos ayudarles?

Respuesta: Desde los 3 años ya son conscientes de ellas, de si están enfadados, contentos o tristes. Es una edad en la que empiezan a identificar las emociones, por lo que es importante acompañarles para hacerlas visibles y ponerlas nombre, por ejemplo, ofreciéndoles fotos de caras o gestos, así como imágenes de situaciones y preguntarles qué emociones les provocan.

El segundo paso es hablar de ellas con detalle, con juegos, así como de forma oral o escrita. Otra fase sería la de expresar qué sentimientos les provocan ciertas composiciones musicales, canciones, o diferentes representaciones artísticas (fotos, cuadros, esculturas, imágenes publicitarias, noticias). Una cuarta fase consistiría en crear para cada emoción canciones, collages, ilustraciones, escritos, cuentos, etc. Dependiendo de la edad, que se le permita escribir con total libertad un diario personal y emocional, sería un excelente medio de expresión de sus emociones para reflexionar e identificarse consigo mismo.

A medida que van creciendo es esencial la comunicación entre padres e hijos, o docentes y alumnos, de manera que es importante que se creen espacios en los que conversar con ellos sobre sus estados de ánimo y las consecuencias de estos. Ejemplos de actividades para estos momentos serían la lectura de cuentos (para identificar las emociones), dibujar con total libertad o emplear las manualidades como reto artístico y expresivo.

“Un diario personal y emocional, sería un excelente medio de expresión de sus emociones para reflexionar e identificarse consigo mismo”

Ilustración de Alegría en 'Cuentos con emoción'. Juan Onieva. El aburrimiento propicia la creatividad.

P: En su libro se hace referencia a un estudio reciente que eleva a 27 el número de emociones. ¿Cuáles son las que los niños reconocen con mayor dificultad y por qué?

R: Las emociones básicas (asco, alegría, sorpresa, miedo, ira o tristeza) suelen reconocerlas fácilmente porque son un lenguaje universal. En cambio, las emociones secundarias (aburrimiento, frustración o culpa) son más complejas, podrían describirlas, pero quizás no ponerles nombre.

P: ¿Cuál es el trasfondo educativo que tienen los cuentos de su libro?

R: Los cuentos son un excelente medio con el que no solo podemos captar la atención de los niños, sino que a través de ellos se producen diferentes aprendizajes de tipo cultural y social, entre otros. Los cuentos que aparecen relatan historias cotidianas en las que los niños viven experiencias curiosas y reales, y donde la intriga y la sorpresa juegan un papel protagonista. Además, cada uno va acompañado por preguntas, ejercicios y actividades con las que potenciar la identificación y la reflexión de las emociones.

P: ¿Qué papel juega la sorpresa y la intriga en el aprendizaje?

R: Comencemos por hacernos la pregunta contraria. ¿Se potencia el aprendizaje a través de la monotonía y lo previsible? Según diferentes estudios, desde una temprana edad los niños aprenden más y mejor a través del juego, y si le introducimos la sorpresa y la intriga habremos provocado su interés y un alto grado de motivación.

P: El libro dedica dos cuentos diferentes a la compasión. ¿Por qué hacer hincapié en esta emoción más que en otras?

R: La compasión es un sentimiento de consideración y lástima hacia quienes sufren penalidades o desgracias, pero esa emoción va acompañada por el deseo de ayudar y aliviar a quienes las padecen. Este momento de la historia que estamos viviendo necesita de personas compasivas, capaces de dejar de pensar en sí mismas, de querer tenerlo todo o más que los demás, o dejar de lado el destacar sobre quienes les rodean. La envidia, la violencia, la falta de humildad y el egoísmo suelen ser factores que dificultan el ser compasivos. Por ello, hemos escrito dos cuentos, relacionados entre sí, y que abarcan esta emoción con el objetivo de concienciar a jóvenes y adultos de los beneficios de esta emoción. Cuando sentimos compasión y actuamos, no solo ayudamos al que recibe nuestra ayuda (con acciones, bienes o palabras de ánimo o consuelo), sino que estas acciones nos hacen sentir felices, satisfechos y realizados.

“La envidia, la violencia, la falta de humildad y el egoísmo suelen ser factores que dificultan el ser compasivos. Por ello, hemos escrito dos cuentos, relacionados entre sí, y que abarcan esta emoción con el objetivo de concienciar a jóvenes y adultos de los beneficios de esta emoción”

Niño aburrido - el aburrimiento propicia la creatividad

P: Cómo evitar el aburrimiento de los hijos puede ser un reto para las familias. Aparte de entretenerlos con actividades, manualidades o juegos, ¿qué deberían tener en cuenta los padres?

R: Los niños, indiferentemente de su edad, desean por encima de todo la atención de sus padres. Los adultos también tenemos este deseo a diario, pero lo reclamamos de manera diferente. Y es esa compañía, junto a conversaciones o juegos con los diferentes miembros de la familia, la que ayudan a niños y jóvenes a no aburrirse tanto. Dicho esto, no hay que olvidar que el aburrimiento propicia la creatividad y la búsqueda de recursos para dejar de sentirla. Por ello, las familias no debemos preocuparnos porque los hijos se aburran en diferentes momentos del día, ni tratar de ocupar todo su tiempo con diferentes medios de entretenimiento.

Hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así. No hay que olvidar que lo que más valoran los jóvenes de sus familiares es que estos les escuchen y atiendan, y el tiempo que estén con ellos sea de calidad (sin ver el móvil constantemente, ni hacer llamadas o realizar actividades que nos alejen de ellos).

“Hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así”

P: ¿De qué forma pueden acompañar o ayudar los profesores a los niños en la gestión de sus emociones durante la educación a distancia?

R: La buena comunicación suele ser la fórmula y, sobre todo, escuchándolos. Hay que buscar un tiempo para preguntarles cómo se sienten, cómo viven su día a día, y de qué manera gestionan su tiempo. Ofrecerse para ayudarlos, más allá de lo académico, y emplear las tutorías como medio para conversar con ellos de cuestiones personales, solos o en compañía de un familiar, pueden ser un buen medio para ayudarles a gestionar sus emociones.

Es importante que el docente proponga a su alumnado actividades (ya sea de forma individual o grupal) que les sirva para expresar sus emociones

¿Cómo te sentirías si tu jefe te llamara de vez en cuando para saber cómo te va con el teletrabajo, cómo te encuentras, qué problemas han surgido y cómo puede ayudarte? ¿Y si te pregunta por tu familia, por cómo lo están llevando tu pareja e hijos o tus padres? Seguro que trabajarías con más ánimo e interés. Pues de forma similar se sentirán si como docentes les realizamos preguntas de este tipo. Es importante que el docente proponga a su alumnado actividades (ya sea de forma individual o grupal) que les sirva para expresar sus emociones. Tutorías grupales junto a otros compañeros pueden ser un buen medio, o la elaboración de escritos (cuentos, diarios personales, o creaciones artísticas o manuales) son algunos ejemplos de tareas que propicien futuras conversaciones sobre emociones, no solo para identificarlas, sino también para expresarlas y comenzar a gestionarlas.

Fuente en Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/juan-onieva/

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Entrevista al economista político Julio Gambina: «Hay una situación muy grave de la economía estadounidense»

Fuentes: Rebelión/Mario Hernández

M.H.: ¿Cómo ves la situación de EE UU? 

J.G.: Es muy interesante lo que está pasando, el último jueves de agosto habló Jeremy Powell que es el titular de la Reserva Federal. Era una intervención muy esperada porque cada vez que habla el titular de lo que sería el Banco Central de EE UU hay siempre datos para sacar sobre cómo ven la economía estadounidense y la economía mundial. Y Powell lo que hizo fue un balance de 40 años de política monetaria de EE UU. Si sacamos la cuenta, 40 años nos lleva a 1980, a Reagan, a la “Reaganomics” que es considerar el neoliberalismo como la política oficial a escala mundial. El ensayo fue Chile en 1973, Uruguay, Argentina, el Cono sur, las dictaduras militares, el terrorismo de Estado fueron el ensayo para ver si esto era posible. Y los neoliberales que sabían lo que suponía la aplicación de estas políticas, el disciplinamiento de la sociedad fue llevado adelante en el capitalismo desarrollado por una nueva lideranza conservadora que se llamó “restauración conservadora” con Margaret Thatcher en Gran Bretaña en el 79 y Reagan en el 80.

En aquel momento lo que había era una crisis muy grande en la economía mundial capitalista y el fenómeno que expresaba la crisis era la inflación. Y ahí apareció el tema de la “estanflación”, que había estancamiento de la economía e inflación. Todo lo contrario, a lo que la teoría venía planteando porque además del estancamiento productivo, había crecimiento de precios espectaculares. Parte de esos precios fueron tasas de interés muy elevadas que obviamente la Argentina sufrió con el endeudamiento de la dictadura militar.

Cuento esto porque obviamente todo tiene que ver con todo y Jeremy Powell lo que dice es que se acabó la política monetaria restrictiva que EE UU planteó desde los 80 en adelante. Dice que hasta antes del Covid habían logrado el empleo pleno, 3,5% de desempleo en diciembre de 2019 y aún con pleno empleo no hubo expansión de los precios. Toda la teoría decía que cuando había mejora en el empleo e incluso mejora en el salario de los trabajadores, eso se trasladaba a precios. Y no hay inflación en la economía estadounidense y el impacto inclusive es negativo en términos de producción y productividad.

Y hace el balance, dice que empezaron a mirar críticamente esta política en el 2012, luego de la crisis de 2007/09 la economía empezó a crecer hasta 2010/11 entonces en 2012 pautaron una proyección de crecimiento para la próxima década que daba un promedio de 2,5%. La realidad, y muestra una gráfica que se puede ver en la Reserva Federal de los EE UU, donde ese promedio hoy está en 1,8%. O sea que el primer dato es una caída de la producción en los EE UU, pero no ahora por el Covid, desde 2012, ni siquiera desde el año pasado o el anterior.

Muchos se jactan del éxito de la política de Trump en 2017/8 que fueron los dos primeros años de su gestión y no es así. Después dice Jeremy Powell que la tasa de interés la fueron bajando para activar la economía, y desde 2012 a la actualidad la bajaron del 4,25% al 2,5%. Ya no se puede bajar más y no hay estímulo a la producción, aunque la tasa esté en el piso. Y esto es porque no hay productividad, los empresarios aún con tasas de interés prácticamente regalada, no toman crédito para la ampliación de la producción.

Esto es maravilloso, sobre todo cuando en Argentina se discute que el impuesto a las grandes fortunas, o que el “aporte solidario” de las grandes fortunas va a impactar en la caída de la producción. No señores, en EE UU con Trump, bajaron los impuestos a las ganancias de las grandes fortunas, de las grandes empresas y pese a eso el titular de la Reserva Federal de EE UU dice que no hay crecimiento de la productividad ni de las inversiones y, por lo tanto, la política monetaria ya no sirve para resolver los problemas de la economía principal del sistema mundial que es EE UU.

Hablo de esto porque la mayoría de los economistas que hablan en medios hegemónicos, vienen planteando que la inflación es en todos los lugares una cuestión monetaria, que el tema es controlar la emisión de moneda, que hay que restringir la circulación de moneda, que hay que bajar el gasto, y lo que te está diciendo el titular de la Reserva Federal de los EE UU en el balance de 40 años (que evalúa como positivo) pero plantea que están en otra etapa. Porque el desempleo que en el mes de diciembre estaba en el 3,5% saltó hasta el 14,5% en junio y el último dato es 11%. El desempleo estadounidense, proporcionalmente hablando, no estoy comparando la economía estadounidense con la argentina, pero tienen indicadores complicados.

El principal problema del endeudamiento está en el capitalismo desarrollado 

Empecé por este lado de la economía para mostrarte que hay una situación muy grave de la economía estadounidense. Es más que la crisis estadounidense de 2001, esa que encumbró a Bush, que le permitió luego ganar un segundo período. Que tuvo como fenómeno la crisis de las Torres Gemelas, se resolvió con un crecimiento fenomenal de la deuda del Estado estadounidense, las empresas y las familias estadounidenses.

A propósito de este balance salieron los datos del endeudamiento público mundial. Y resulta que la deuda mundial es 330% del PBI que es lo que se genera de bienes y servicios en un año. En el mundo hay un stock de deuda pública tres veces mayor a lo que se produce en un año. Pero si discriminás entre países capitalistas desarrollados y los países llamados emergentes, resulta que, si la deuda creció un 330% en el promedio mundial, en los capitalistas desarrollados, EE UU, Europa, Japón, creció 390%. Con lo cual el problema de la deuda no es la Argentina que estaba en default, que podía estar en default, que arregló su canje con los privados y títulos de la legislación extranjera, sino que el principal problema del endeudamiento está en el capitalismo desarrollado.

Por eso hablamos de una crisis del capitalismo mundial. Ahora, EE UU no es sólo lo económico, porque esta situación económica que describo, con crecimiento del desempleo, con datos alarmantes de empobrecimiento de la población, tiene impacto político porque está asociado a una fuerte represión policial, al mismo estilo que acontece al sur del mundo, lo que nosotros podríamos explicar cómo la política de gatillo fácil que es transversal a cualquier tipo de gobierno.

Cambian los gobiernos en la Argentina, o en cualquier país de América Latina, y la política de disciplinamiento, la violencia policial institucional existe y se desarrolla por todos lados. Quizás la novedad en los EE UU son las protestas que se han generalizado en el último tiempo por la discriminación a la población negra, la violencia y asesinato policial sobre la población negra y eso genera una respuesta antirracista muy fuerte que involucra a jóvenes blancos. Sin prejuicios de que también hay jóvenes blancos que levantan la bandera del rifle, que matan por su cuenta.

M.H.: Quería ir a eso, porque lo que vemos en los últimos días son muertes de civiles por enfrentamientos. Porque hasta ahora habíamos visto la violencia policial contra los afroamericanos, pero ahora hay muertos civiles, atacados por jóvenes blancos. 

J.G.: Y apoyados y saludados por el presidente Trump.

M.H.: Y también jóvenes blancos atacados por afroamericanos. En mi juventud vi a las Panteras Negras, que también eran afroamericanos armados. He escuchado analistas finos de la política norteamericana como James Petras hablando de guerra civil, de golpe de Estado. 

J.G.: Trump ha dicho que él puede no reconocer el resultado electoral, él mismo está criticando el método de votación vía correo. En EE UU hace mucho tiempo que vota muy poca población, es voluntario.

M.H.: Además se vota un día laborable. 

Trump no es un loco que gobierna EE UU 

J.G.: Y en horario laborable, además hay que anotarse previamente. Además,como es voluntario podés anotarte y no tenés la obligación de ir a votar. A Trump y a todos los políticos conservadores esto les resulta positivo, mientras menos gente vote, mejor. Entonces hay un desestímulo a la votación y Trump está estimulando muy fuerte esto, tratando de desprestigiar al proceso electoral, al propio correo y hasta señaló que puede no reconocer el resultado electoral.

Por primera vez hay hipótesis de golpe de Estado, que circula por los principales medios de EE UU. Vos mencionas a James Petras y tal vez alguien puede pensar que los izquierdistas ven conspiraciones en todos lados, pero no, esto que estamos hablando está en el New York Times, de parte de los analistas del establishment. Sabemos que el NYT no es amigo de Trump, pero hay que ver que al presidente de EE UU, como al jefe de gobierno de Gran Bretaña, o el presidente de Brasil u otros muy similares en todo el mundo.

A 30 años de la desarticulación de la URSS, de la bipolaridad, lo que apareció no es un avance de la izquierda en los gobiernos, sino que hay un proceso de descomposición, que lleva a muchos a hablar de crisis civilizatoria y por eso no es que Trump es un loco que gobierna EE UU, sino que es producto de la situación de desarticulación de la economía, la política y la sociedad estadounidense que genera este tipo de respuestas.

Y por eso también con especificidades lógicas, lo asocio a lo que pasa con Gran Bretaña y Johnson y en Brasil con Bolsonaro. Recordemos que Bolsonaro unos meses antes de las elecciones que ganó estaba muy lejos de ser un candidato competitivo y, sin embargo, recaudó más de 50 millones de votos. Es para pensar, esta nueva derecha viene con un discurso que es muy similar, hay muchos estudios que piensan cómo actúan los sectores de la derecha en Argentina, con las últimas movilizaciones que se han desplegado contra la expropiación de Vicentín por ejemplo.

M.H.: Creo que en la Argentina han tenido éxito. 

J.G.: Es el mismo “éxito” que están teniendo en varios lados. Yo comencé por el lado de la economía porque es lo que más sigo, pero los economistas que hablan en los medios de comunicación de Argentina son ortodoxos, neoliberales, de derecha. Si ponés a un marxista a hablar de Keynes lo van a criticar por pro capitalista, pero estos ortodoxos neoliberales ultramontanos critican a Keynes por “marxista”.

Hay un corrimiento a la derecha ideológico, que actúa desde los medios de comunicación en un objetivo claro de manipulación de la conciencia social. Y hay un proceso de cansancio en buena parte de la sociedad, de que la política tal y como es no resuelve los problemas de la sociedad. Y de hecho se hizo el anuncio del acuerdo del canje de la deuda y tenés oficialismo y oposición de los poderes ejecutivos provinciales todos reunidos. Hasta el gobernador de San Luis que en su momento cuando se firmó la solicitada por la Ley de sustentabilidad de la deuda no lo hizo, estaba presente. Salvo la izquierda explícita en el Parlamento, la institucionalidad legislativa y de los poderes ejecutivos, oposición y oficialismo totalmente de acuerdo. Alguna vez yo dije “este es el partido de la deuda”.

El partido de la deuda 

M.H.: La aceptación del canje, por casi 93,5% se presenta como un éxito. Justamente te quiero preguntar sobre esto. ¿Qué significa? ¿Podemos esperar los “brotes verdes” que nos anunciaba Macri hace tres años atrás? 

J.G.: En primer lugar, el gobierno tenía vencimientos para estos cuatro años de 30.000 millones de dólares, ahora va a tener vencimientos de 4.500 millones de dólares. Entonces, en tanto Poder Ejecutivo, sea Alberto Fernández o Martín Guzmán, bajaron lo que hay que pagar, entonces pueden usar el dinero para otra cosa que no sea pagar.

En segundo lugar, si aspiran a otro gobierno se sacaron del medio las obligaciones, porque el canje implica que se entregan títulos que se vencen en 2030, por lo tanto, por diez años no se preocupan en demasía, recién en 2030 hay vencimientos serios. Lo que va a pasar en 2030 es incierto, puede ser que la Argentina crezca y pueda pagar la deuda sin problema, que entre en crisis el sistema mundial y haya una condonación de deuda. Pueden pasar muchas cosas. Es el largo plazo. Entonces están satisfechos los que tienen que pagar.

Y los que tienen que cobrar también están contentos, porque el gobierno argentino no estaba pagando. Con Macri empezó el “reperfilamiento” que significa que como no podían pagar patearon la deuda para adelante. Y el gobierno de Alberto Fernández también reperfiló deuda, hay gobiernos de provincia que también lo han hecho. Han tirado la pelota para adelante.

Pero en algún momento llega ese adelante que hay que pagar. Por ejemplo, el gobierno dice que ahora nos ahorramos en diez años 37.700 millones de dólares. Los ahorró porque pensaba pagarlos, porque de hecho Argentina no estaba pagando. Uno no puede hacer ciencia ficción y pensar qué hubiera pasado si Argentina no arreglaba este canje. No iba a poder pagar, y no podés ahorrar lo que no ibas a pagar, porque no podías pagarlo. Lo curioso de esto es que cualquiera puede hacer campaña.

El Fondo financiero que hizo que los fondos tenedores firmaran este acuerdo, va a las reuniones, a los inversores y les dice que es dudoso que cobren, entonces han hecho un canje en el que les van a pagar en vez del 7% el 3% pero lo van a cobrar seguro, porque ahora viene la negociación con el FMI, ahí va a haber ajustes.

El ministro dijo que el déficit fiscal de 2021 va a ser de -4.5% del PBI y este año va a cerrar en -7 o -8%. Quiere decir que, si este año se gastó mucho por el Covid, el año que viene se va a gastar menos. Porque si este año el déficit es -7 o -8% y el que viene es -4,5% es que se va a gastar menos o que se va a recaudar más. Por ejemplo, la expectativa del impuesto a las grandes fortunas, pero tampoco porque tiene destino específico. Pero va a haber ajuste, de hecho, el ajuste ya aconteció, pregúntenle a la mayoría de los jubilados si no hubo ajuste en la no actualización para todas las categorías. O a los trabajadores estatales.

M.H.: Que tienen congelados los sueldos desde el año pasado. 

J.G.: Eso es un ajuste. Al mismo tiempo se puede explicar y es cierto que el gobierno ha generado políticas sociales compensatorias, pagando salarios a trabajadores de empresas que no podían hacerlo, se ha ampliado la política social. Hay muchos ejemplos de medidas que se han tomado para no agravar la situación, pero la realidad es que las cuentas fiscales se han achicado producto del ajuste del 2020 y este solo dato de un déficit fiscal disminuido te marca el ajuste para el año que viene.

Están satisfechos los que tienen que pagar porque patearon la pelota para adelante, y están satisfechos los que tienen que cobrar porque renegocian para seguir cobrando más adelante. Y no nos olvidemos que en general a los acreedores no les interesa tanto cobrar el capital, sino que la calesita de la deuda continúe.

Por eso daba el dato del crecimiento de la deuda mundial. Estamos en un momento de expansión de la deuda, por eso es sorprendente y llama la atención el apuro de la Argentina por arreglar, cuando puede estallar una crisis de deuda muy grande. Y ojo que en quince días vamos a estar hablando del arreglo de la deuda en dólares de legislación local y vaya a saber cuándo nos van a informar el acuerdo al que se arribó con el FMI, que todo indica va a ser un nuevo crédito para pagar el viejo crédito y restablecer condiciones para el ajuste y reformas estructurales regresivas.

*Fuente:  https://rebelion.org/hay-una-situacion-muy-grave-de-la-economia-estadounidense/

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