Page 11 of 388
1 9 10 11 12 13 388

Pandémie, vaccination et retour aux cours en présentiel en Amérique latine et dans les Caraïbes (En Francés)

Depuis le Centre International de Recherche Autres Voix dans l’Education et le portail des Enseignants Autres Voix dans l’Education (OVE), nous publierons chaque mois un rapport sur la situation mondiale dans le but d’accompagner, par une analyse approfondie, les processus de transformation de l’éducation mondiale.  Aujourd’hui, nous livrons le numéro 1

Ce 3 juin lorsqu’il sera 10 h au Venezuela, ses auteurs Luis Bonilla-Molina et Nelson Ortega vous expliqueront son contenu en direct. Nous vous invitons à les rejoindre via la chaîne YouTube de Otras Voces en Educación

Rapport sur la situation mondiale (résumé analytique)

Pandémie, vaccination et retour aux cours en présentiel en Amérique latine et dans les Caraïbes

31 05 2021 FRANCES CII-OVE Informe de Coyuntura Nº 1 mayo-2021 (5)

 

À propos de la recherche

Ce travail de recherche combine la collecte de données de santé et des systèmes éducatifs, croisés et actualisés de manière intelligente,  recherche-action comparée et concertation avec les acteurs concernés de la profession enseignante en Amérique Latine.

Il s’agit d’une étude synthétique de l’impact de la pandémie de COVID-19 sur les établissements d’enseignement de la région de mars 2020 à ce jour

Auteurs:

Luis Bonilla-Molina, docteur en sciences pédagogiques et titulaire d’un post doctorat en qualité de l’éducation, pédagogies critiques et éducations populaires. Fondateur du portail Autres Voix dans l’Education et directeur de la recherche au Centre International de Recherche Autres Voix dans l’Education. Prix ​​international de justice sociale décerné par le Projet Démocratique Paulo Freire de l’Université de Chapman, États-Unis. Enseignant à la retraite, professeur d’université dans plusieurs pays d’Amérique latine.

Nelson Ortega Nelson Ortega (VEN) est un Master en planification globale (VEN), étudiant à la maitrise  en politique étrangère (ESP), un ingénieur en informatique (VEN), un diplôme en innovation technologique (ESP) et une spécialisation dans les zones économiques spéciales (CHN). Il a été Vice-ministre du commerce extérieur de la République Bolivarienne du Venezuela. Chercheur à CII-OVE en affaires économiques et quatrième révolution industrielle dans l’éducation

Résumé analytique

La réalité éducative de février 2020 a été radicalement différente de ce que nous avons aujourd’hui. Non seulement le virage vers la virtualité, mais aussi les problèmes liés à une connexion internet précaire, l’accès limité aux référentiels pédagogiques numériques, l’accès inégal aux ordinateurs et aux appareils informatiques, la précarité du travail d’enseignement et l’émergence de nouvelles formes de privatisation, montrent un panorama inquiétant pour la majorité de la population d’Amérique latine et des Caraïbes.

Cette étude est une photographie pédagogique de la pandémie qui ouvre la voie à d’autres travaux d’analyse.

 

Contenu

La situation actuelle / Pays d’Amérique latine et des Caraïbes qui ont suspendu les cours en présentiel en raison de la pandémie / Certaines situations éducatives générées par la suspension des cours en présentiel / Connexion Internet dans la région et son impact sur l’exclusion / Situation de la pandémie / Le retour aux cours en présentiel / Projections de vaccination des enseignants en Amérique latine et dans les Caraïbes / Problèmes que révèlent le retour en salles de classe par des groupes alors que les faibles niveaux de vaccination persistent et que la pandémie touche le monde entier / Principales situations que les élèves rencontreront lors du retour en présentiel hybride, bimodale ou partielle / Principaux problèmes que les enseignants rencontreront / Impact sur l’économie et / ou le capitalisme des plateformes / Derniers de conclusion

Quelques conclusions

 

 Le développement inégal des outils numériques et la possession différenciée des équipements pour la connexion virtuelle, ont tendance à rompre avec le rôle égalisateur de la classe.

 

 L’apprentissage non uniforme des dynamiques technologiques semble se maintenir en post-pandémie dans une école sur laquelle on va insister pour intégrer ces processus dans la vie quotidienne de l’éducation

 

 Au moins 55,8 millions d’élèves de la région de l’enseignement secondaire n’ont pas accès à Internet

 

 11 grandes entreprises technologiques qui ont fourni des instruments pour développer la virtualité éducative pendant la pandémie ont atteint une capitalisation boursière de 3,29 milliards de dollars.

 

 Nous sommes en présence d’un discours d’innovation et de changement pédagogique qui assiège  l’école par ses bords.

Comparte este contenido:

Educación y poder constituyente en Chile

Publicado en redclade.org

Por:  Juan González

Artículo presenta un análisis sobre cómo el derecho humano a la educación en Chile ha sido entendido en La Constitución política promulgada en 1980 durante la dictadura de Pinochet y cómo deve ser garantizado en el proceso de construcción de una nueva carta magna (proceso constituyente).

La Constitución política vigente promulgada en 1980 en dictadura (7 años después del golpe donde la elite toma el poder) tiene dos aspectos estructurales que permiten que el sistema educativo se haya puesto al servicio del proyecto político –económico neoliberal.  El primero, relega al Estado a un rol subsidiario respecto los privados.  El Estado pierde su iniciativa  educativa y sólo acude como apoyo y ayuda a otros agentes sociales que son los que impulsan la labor educativa en nuestro territorio: en consecuencia el Estado no garantiza el Derecho a la Educación a las personas.

Lo segundo, instala una determinada concepción de lo que se ha llamado históricamente en Chile la “libertad de enseñanza”. Así se consagra en la Constitución “el derecho de los padres a escoger el establecimiento de enseñanza para sus hijos” y también “el derecho a cualquier ciudadana/o de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales”. Este doble principio sí está garantizado por el Estado, no así el derecho la educación, que no está garantizado. [1]

Esta “libertad” tiene larga data en Chile, desde finales del siglo XIX. En esos tiempos, la elite terrateniente conservadora y latifundista (quien aliada a la iglesia católica mantenía el control del país) no quería que las escuelas católicas – en ese entonces el 70% de la matrícula aproximadamente – fuera supervisada por el Estado durante los primeros estertores del estado docente en Chile. Tal principio perduró en la siguiente Constitución de 1925 y permitió a la elite cierta autonomía a su labor educativa: de esta forma, el proyecto educativo de la elite seguía disputando conciencias, incluso con fondos del Estado. Sin embargo, como en casi toda Latinoamérica, el sistema educativo público se fortaleció, ya hacia el año 1970 el Estado sostenía directamente aproximadamente el 70% de la matrícula aproximadamente… en crecimiento.[2]

Antes de la Reforma Neoliberal, la educación pública en Chile venía consolidándose, no sólo a través de la gestión del Estado, también a través de las propuestas que las organizaciones sociales (principalmente docentes) que venían construyendo a través de sus luchas. La historia social en Chile muestra como durante el siglo XX sucesivos movimientos de docentes, de estudiantes y trabajadores fueron amalgamando un proyecto educativo popular. Un proyecto pedagógico laico, democrático, comunitario que fue en gran parte recogido por el proyecto de la Escuela Nacional Unificada, reforma educativa que el gobierno  de la Unidad Popular presentaría, junto a un proyecto de reforma constitucional,  en un  fatídico día de septiembre, cuando una oleada de sangre cayó sobre nuestro país. [3]

Con la Constitución del 80 la fórmula quedó a la medida del proyecto educativo religioso – empresarial. Combinó el Estado subsidiario con la libertad de elegir y ofertar, constituyéndose el mercado como patrón de funcionamiento para el sistema educativo chileno.

Sobre la base de la retracción de la iniciativa educativa estatal y la liberalización de una oferta subsidiada se diluyó la educación pública hasta  borrar incluso su significado histórico. En 30 años la matrícula de la educación obligatoria pasó al control de los privados. De un 22 % en 1982 a un 42% en 1990 a casi un 70 % (quizás más) en la actualidad. Durante los gobiernos democráticos el sistema subsidios a la oferta se extendió a la educación superior, la cual está en un 85 % controlada por los privados. Similar proceso se espera ocurra con la creciente cobertura de la educación parvularia.[4]

¿Qué es hoy la educación pública con estos porcentajes de matrícula? ¿Qué sentido de construcción social puede tener? El sentido de la educación, tema tan relevante para pensar la educación que queremos quedó, hace años, en manos de los privados ¿Qué privados son? ¿Representan lo público?  No son organizaciones comunitarias, sociales, menos populares las que gestionan las escuelas en Chile. En los años ochenta muchas de estas escuelas comenzaron a ser gestionadas por pequeños comerciantes que vieron en el “mercado educativo” una oportunidad de negocio. Un mal negocio, que sin recursos, sin alianzas y lo peor de todo sin proyecto, tenía un costo social y humano que muchos ya no quieren sostener.

¿Quién se hace cargo? No ha sido el Estado. La Constitución no lo promueve, ni lo permite.  Se “ha hecho cargo” en gran parte, el empresariado, que a través de fundaciones, corporaciones,  agencias,  programas, donaciones, subsidios y un complejo entramado de  alianzas público-privadas ha imprimido el sello mercantil al sistema educativo en Chile. Tras la retórica de la calidad han manipulado el sentido común de las personas, incluso de los mismos profesores, haciendo que la educación sea desde su propio origen una mercancía más en el proyecto político y económico empresarial. En este proyecto competimos por la educación, requerimos libertad de elección, porque si la educación no se traduce en un mejor empleo, no tiene ya ningún sentido.

El proyecto educativo neoliberal pasó de la pinochetista Constitución al sentido común nacional.  Las sistematizaciones existentes sobre las discusiones constituyentes hechas en los últimos años muestran una realidad compleja. Si bien la educación sigue siendo una amplia demanda ciudadana, la calidad y su gratuidad son la principal demanda mencionada por las asambleas y cabildos sistematizados hasta la fecha. Educación cívica y no sexista aparecen en forma muy secundaria.  Otros temas como la inclusión, la participación, el sentido de la educación, o lo comunitario prácticamente no aparecen. [5]

¿Qué cambio constitucional podría revertir esto? O mejor dicho, ¿es posible pensar una constitución sin un proyecto educativo que se oponga al proyecto de la elite?  No podemos repetir recetas anteriores y debemos apropiarnos del contexto. Para esto es importante cuestionar el norte educativo  del proyecto educativo de la elite. La lucha por la educación debe tener un nuevo Sur.

El “pacto por la paz” que dio origen a este cambio constitucional no tomó en cuenta los tiempos que requiere este proceso. Peor aún, no consideraron el tremendo error que puede significar lanzarse a legitimar un entramado constitucional sin haber avanzado conjuntamente en un proyecto popular anti neoliberal. En el caso de la Educación. el proyecto educativo popular neoliberal debe apostar a sacar a los empresarios y la Iglesia del control de la educación, pero para eso debe poner sobre la mesa un proyecto educativo que  vaya más allá de la calidad y la gratuidad, que portan en si  la reproducción de la competencia como un virus endémico del sistema escolar.

Este proyecto educativo popular para el siglo XXI debe basarse en las luchas de los movimientos sociales, tal como lo hizo el casi triunfante proyecto educativo popular que se fraguó en las luchas del siglo XX. Son las organizaciones de actores educativos, las que no firmaron ningún acuerdo son las que deben dar continuidad a este proceso.  ¿Educación y poder constituyente? El poder constituyente en educación comenzó con el siglo. El 2001 los estudiantes secundarios protagonizaron el mochilazo, el 2006 el pingüinazo[6] y el 2011 abrió un nuevo período de luchas intersectoriales que sacudieron el sentido común neoliberal con la revuelta popular en Octubre del 2019. Este período nos dejó una serie de propuestas[7] sobre las cuales las organizaciones debemos trabajar, difundir y formar (nos) para que, en un lapso más largo que los tiempos que da el pacto convencional, podamos conquistar el sentido común nacional.

Propuestas que hablan de una educación pública garantizada por el Estado, por supuesto que gratuita y de calidad, pero con un proyecto educativo popular, más allá del mercado, con sentido democrático y comunitario. Que permita a las comunidades repensar y construir los sentidos de la educación ante los desafíos del siglo XXI. Solo así podremos ejercer auténticamente poder constituyente, poner freno al desarrollo proyecto educativo de la elite y por fin realmente escribir la historia a nuestra manera.


[1] Más en detalle Folleto N° 1 “LA EDUCACIÓN ANTE EL MOMENTO CONSTITUYENTE -Foro por el Derecho a la Educación Pública ¿Qué dice la actual constitución?

[2] Entre el año 1925 y el año 1973 la Educación Pública aumentó de 500.000 a más de 3 millones de matriculados (Manuel Riesco). Riesco, M. (2007). La necesidad de reconstruir el sistema nacional de educación público desmantelado por la dictadura y la LOCE. Revista Pensamiento Educativo, PUC, 40, 243-261.

[3]  Algunos significados asociados a la Libertad de Enseñanza en la reforma constitucional propuesta por la Unidad Popular el año 1973: “La educación que se imparta a través del sistema nacional será democrática y pluralista, y no tendrá orientación partidaria oficial. Su modificación se realizará también en forma democrática, (…) Los organismos técnicos competentes harán la selección de los textos de estudio sobre la base de concursos a los cuales tendrán acceso todos los educadores idóneos, cualquiera que sea su ideología. Habrá facilidades equitativas para editar y difundir esos textos escolares, y los establecimientos tendrán libertad para elegir los que prefieran. (….)El ingreso y promoción de profesores e investigadores a la carrera académica se hará tomando en cuenta su capacidad y aptitudes. El personal académico es libre para desarrollar las enseñanzas conforme a sus ideas, dentro del deber de ofrecer a sus alumnos la información necesaria sobre las doctrinas y principios diversos y discrepantes. Los estudiantes universitarios tienen derecho a expresar sus propias ideas y a escoger, en cuanto sea posible, la enseñanza y tuición de los profesores que prefieran.

[4] A pesar de la tenaz oposición de las funcionarías de la Junta Nacional de Jardines infantiles, este sistema de subsidios se aprobó pase recientemente en el parlamento para aumentar la cobertura en la educación parvularia.

[5] Unidad Social, Universidad de Chile, Universidad Católica del Norte, Universidad de Tarapacá, Universidad de Tarapacá, Universidad Arturo Prat, Universidad de Santiago, Universidad Tecnológica Metropolitana, Universidad de Valparaíso, Universidad de Concepción, Universidad de La Frontera, Universidad de Los Lagos y Universidad Austral de Chile. (2021). Demandas prioritarias y propuestas para un Chile diferente: sistematización de 1.233 cabildos ciudadanos .disponible en https://doi.org/10.34720/wk9d-dp94 . ver también las sistematizaciones hechas a los encuentros locales autoconvocados realizados en todo Chile el 2016. Un buen artículo sobre el tema es Ihnen, C., Millaleo, S., & Soto, F. (2020). El debate constitucional sobre el derecho a la educación y su impacto en la ciudadanía. Revista de ciencia política (Santiago), 40(3), 699-728.

[6] Pingüinos se les llama en Chile a lxs estudiantes secundarixs.

[7] Para revisar algunas de ellas en la web del Foro por el Derecho a la Educación Pública. Libro:  Una década de luchas y propuestas por el derecho a la educación. Revisar Además documentos de sistematización. Encuentro Nacionales de Actores Educativos 2020-2021 y Folletos para el debate constituyente en la misma web.

Fuente e Imagen: https://redclade.org/noticias/educacion-y-poder-constituyente-en-chile/

Comparte este contenido:

Las cifras de la desigualdad

Por:

La urgencia por el regreso a clases luego de que el sector magisterial sea vacunado no se encuentra solamente en la idea romántica de volver a las aulas luego de más de un año de que se han cerrado las instalaciones físicas de los centros escolares…

Las condiciones bajo las cuales se llevan a cabo las actividades educativas han demostrado en este tiempo de emergencia sanitaria, que no solamente han sido injustas, sino que han dejado ver y han incrementado las brechas sociales y económicas que nuestro país presenta de hace al menos 30 años.

La urgencia por el regreso a clases luego de que el sector magisterial sea vacunado no se encuentra solamente en la idea romántica de volver a las aulas luego de más de un año de que se han cerrado las instalaciones físicas de los centros escolares, sino en los más de 3 millones de estudiantes de educación básica que este año no se inscribieron al presente ciclo escolar por diversas razones, principalmente las relacionadas al ámbito económico.

De acuerdo con la Encuesta para la medición del Impacto Covid-19 (ECOVID-ED) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las inequidades que se presentan en el sistema educativo trascienden a las que pueden tener que ver con el conocimiento, que es lo que corresponde a la escuela, sino que abarcan aspectos por demás injustos y que se encuentran en el campo de la inequidad de un sistema económico excluyente.

En este sentido, el derecho a la educación consagrado en la Constitución se ha visto mermado en millones de niñas, niños y adolescentes (NNA) que verán la repercusión de ello en sus vidas y nuestra sociedad habrá de recibir sus efectos en el corto, mediano y largo plazos a manera de las diferentes violencias que han sido normalizadas en los últimos años.

De acuerdo con la ECOVID-ED, el 35% de quienes se ausentaron del sistema educativo nacional, fue por falta de recursos económicos para poder pagar un servicio de internet que les permitiera el acceso a seguir estudiando, mientras que un 26% carecía de un equipo de cómputo o televisión en su hogar para seguir las clases en línea. La situación fue grave para 210 mil NNA, para quienes no fue accesible el horario de las clases, 180 mil no contaban con una persona mayor que les apoyara en sus clases en línea, mientras que 150 mil no contaron con información, menos con el apoyo para saber como ingresar a las clases en esta modalidad.

La situación para quienes si tuvieron alguna manera de tomar clases en línea no fue una luna de miel, pues el estudio reporta, además, que más 7 de cada 10 lo hicieron desde un teléfono celular, 5 de cada 10 no ha tenido alguien mayor que les acompañe en sus actividades y trabajos escolares, mientras que la mitad de los hogares reportaron problemas para poder avanzar en las clases, lo cual incluye la capacidad económica, la falta de infraestructura tecnológica así como la falta de materiales para el seguimiento adecuado del aprendizaje.

La situación de quienes históricamente han sido vulnerados se agravó a partir de las condiciones generadas por la pandemia, refleja la gravedad de la situación de una situación económica de la más grave crisis de los últimos 100 años en el mundo, pero, sobre todo, refiere el tamaño del reto para los tiempos que vienen.


manuelnavarrow@gmail.com

https://manuelnavarrow.com

Fuente: https://profelandia.com/las-cifras-de-la-desigualdad/

Comparte este contenido:

¿Participar de verdad, @mexicanos1o?

Por: Anel Guadalupe Montero Díaz

El ojo avizor no pasa por alto que el liderazgo de David Calderón al frente de Mexicanos Primero ha contribuido a la crisis educativa que padecemos los docentes…

“No sé cuál sea la clave para el éxito, pero la clave del fracaso es querer quedar bien con todo mundo”.

¿A qué llama David Calderón,  presidente ejecutivo y cofundador de Mexicanos Primero, “participar de verdad”, en el artículo[1] de su autoría, publicado el 20 de mayo de 2021 en El Financiero?

La duda es legítima, porque en él se afirma textualmente

La participación de maestras y maestros está, con mucho, limitada a esperar con agobio que se reestablezcan las páginas web en las que deben capturar sus datos de calificaciones, o de aspiraciones a promoción”

Refiriéndose al incumplimiento de la SEP según el artículo 145 de la Ley General de Educación, debido a que no ha convocado hasta la fecha al Consejo Nacional de Participación Social y al papel que el brazo jurídico de la asociación ha desempeñado para hacer valer la ley.

Y es que pesar de que al inicio del libelo se apela al indiscutible interés superior de la niñez y el derecho a la educación como parte de esa promesa constitucional, para el autor la única participación “de verdad” ha sido la que él representa. La duda legítima ¿es necesario menospreciar a todos los demás actores educativos en su afán por quedar bien con los poderes que representa?

Es aún más meritorio que un docente, directivo, ATP, supervisor o Jefe de Sector construya desde la vía política -porque simple y sencillamente no cuenta con el aparato económico que lo respalde- lo que Mexicanos Primero pelea por la vía legal: el respeto a la ley por parte de las Autoridades Educativas Federales, Estatales y Locales.

La parte lamentabilísima es que para David Calderón ambas batallas son excluyentes ¡Qué diferencia con el maestro Fausto, profesor Triqui que desde su sabiduría ancestral y cosmovisión dual, dio cátedra a los maestros que nos sentimos agraviados con esta asociación desde “de Panzazo”!, pues “ambos (docentes y ONGs) son necesarios para trabajar en equipo desde nuestras trincheras por el bien no solamente de los niños más vulnerables, sino de nosotros mismos: Ningún trabajo hecho con amor, se queda corto, alcanza para todos”, dijo.

El tema del artículo de David Calderón no es, pues, la participación como vía para construir un “nosotros” sino una forma de consolidar el “yo” descalificando los esfuerzos de quienes no solamente no acaba de entender y por ende menosprecia, sino que a través de su narrativa, la ONG se convierte en el único instrumento efectivo de combate a la ilegalidad.

¿De qué le sirvió, pedir perdón en el foro “¿Qué sigue? Debate sobre el futuro de las políticas educativas y científicas”[2], organizado por el COMIE, IISUE, DIE y la UAM en 2018?

“Siempre estuvimos por que hubiera observación en el aula, pero no fuimos suficientemente firmes a ese respecto, sí usamos y mal usamos los términos ‘mérito’, por ejemplo, ‘evaluación con consecuencias’, después aclarábamos, ‘la primera consecuencia tiene que ser el apoyo’, pero eso ya no se escuchaba, entonces, contribuimos a la construcción de un imaginario que resultó negativo (…)

No me avergüenza decirlo, nos equivocamos, nos equivocamos muchísimo, me avergonzaría seguir en esa equivocación; estamos buscando nuevos caminos, no los tenemos muy claros. Lo que en todo caso sí nos convoca es a cómo construimos de todos modos, con firmeza, poniendo en el centro el derecho de los niños, eso queremos reiterarlo». Afirmó Calderón

Sobra decir que los primeros en vitorear el perdón del Presidente de Mexicanos Primero fueron los líderes sindicales y alfiles de Elba Esther cuya narrativa desconoce y demerita la evaluación de ingreso y promoción, que mezcló indignamente David Calderón en su calculada intervención para conseguir un aplauso que no solamente nadie le otorgó, pero que sí contribuyó a consolidar la torcida narrativa de una parte de la academia, gremial y populista de que los docentes que ingresaron y consiguieron promocionarse con las leyes de 2013 no merecían tales logros.

Si, hubo errores en la Reforma Educativa de 2013. Efectivamente, había que enmendar la evaluación de permanencia y ciertamente no conozco a ningún docente cuya “idoneidad” pueda ser probada por un examen, pero ¡¡¿cómo pudo pasar por alto la ruptura de los cacicazgos sindicales en el manejo de las plazas de ingreso y en las oportunidades de promoción (puestos y lugares) sobre todo para las mujeres maestras que logró la Reforma Educativa de 2013?!!

¿David Calderón cobra su nómina en Mexicanos Primero o en las oficinas del SNTE? Con las pruebas que él mismo ha aportado, la duda es más que pertinente.

El ojo avizor no pasa por alto que el liderazgo de David Calderón al frente de Mexicanos Primero ha contribuido a la crisis educativa que padecemos los docentes hoy en día en perjuicio del derecho a la educación de los niños de este país, que tanto dice defender porque ha demostrado que su prioridad -como la de tantos desubicados académicos- es el aplauso y reconocimiento a costa de quien y lo que sea. Y eso es peligrosísimo, considerando la cantidad de recursos económicos, políticos y legales que tiene a su alcance.

“Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”

Apocalipsis 3:16

Tan tóxico como un liderazgo gremial que opera como cartera de votos en el mercado electoral, es una posición gerencial que adrede utiliza el término “Autoridad Educativa” (ver artículo) en abstracto para debilitar las posiciones de liderazgo de quienes hacen lo que pueden con lo que tienen a pesar de tener en contra no solo a los aparatos gubernamentales y sindicales, sino a quienes supuestamente luchan por lo mismo, socavando al resto.

Esos son los verdaderos tontos útiles de la historia, que no ayudan pero sí estorban a todos aquellos que “de verdad” como afirma el Presidente de Mexicanos Primero en su artículo, trabajan para construir un mejor futuro para los niños de este país, más allá del discurso y de “perdones” que nadie ha pedido, por convivir.

¿Usted qué opina, estimado lector?


[1] https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/david-calderon/2021/05/20/participar-de-verdad/

[2] https://www.educacionfutura.org/mexicanos-primero-erro-al-promover-evaluacion-docente-david-calderon/

Fuente: https://profelandia.com/participar-de-verdad-mexicanos1o/

Comparte este contenido:

Participar de verdad

Por:

La SEP sigue sin convocar, incumpliendo el artículo 145 de la Ley General de Educación, al Consejo Nacional de Participación Social…

La educación es un derecho irrenunciable: toda persona tiene el derecho intrínseco de desarrollar el conjunto de sus capacidades, y por ende es acreedora al apoyo sistemático; es destinataria de las obligaciones del Estado para ejercer a cabalidad ese “derecho a desarrollarse sin obstáculos, sin discriminación ni exclusión”. Si a ello le agregamos que niñas y niños son titulares con eminencia, con urgencia y con prioridad, el derecho a la educación debería ser uno de los más estudiados y defendidos, en la práctica y en los tribunales.

Niñas y niños requieren de educación más que los demás, pues –aunque es un derecho universal– se encuentran en especial vulnerabilidad si no son acompañados, y si no tienen a disposición los medios adecuados y suficientes para su crecimiento físico, emocional e intelectual, para que no se frustre su potencial para el discernimiento ético, la creatividad, la socialidad. El “interés superior de la niñez”, consagrado en la Constitución y pieza inexcusable de las responsabilidades de México como Estado parte de las convenciones internacionales, cuenta en la educación como nunca. La educación es la diferencia entre una vida digna y plena, o la sujeción emocional o política, la fragilidad, la imposibilidad de perseguir el propio proyecto de vida y caer en ser usados como medios para la voluntad de alguien más. En la educación no sólo nos jugamos el bienestar futuro, sino la autodeterminación presente de la joven generación.

Desde Aprender Primero, el brazo jurídico de Mexicanos Primero, interpusimos una demanda de amparo contra la Ley General de Educación (LGE) señalando elementos de inconstitucionalidad en la reforma –apresurada y por aplanadora legislativa– que se hizo de esta ley general; lo que correspondía era hacer concretos elementos presentes en el artículo tercero de nuestra Carta Magna, pero siendo una ley derivada, contradice su fuente. Tras más de dos años, el juicio recorrió todas las instancias, y fue llevado a la consideración de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los puntos relevantes que litigamos tienen que ver con el hecho de que los artículos de la LGE vigente no atienden a los criterios de consulta a pueblos y comunidades indígenas, a personas con discapacidad y a los propios niñas y niños, además de cuestionar que no se hicieran puntuales los deberes de transparencia y que quede confuso que la responsabilidad de la infraestructura es de los funcionarios, no de las familias.

En la sesión de ayer, con una votación dividida 4 a 1, la sentencia no nos dio la razón. El asunto no fue ‘sobreseído’, es decir, se reconoció que legítimamente desde la sociedad civil podamos cuestionar la constitucionalidad de las leyes generales. La sentencia sentará de todos modos antecedentes valiosos de interpretación, por ejemplo, aclarando que la infraestructura es deber de las autoridades, y que la participación debe estar en la orientación de las inversiones, y no cargar con la definición técnica por parte de los comités de cada escuela. También se reconoce que no hubo propiamente consulta con los parámetros debidos… esa omisión es grave, y empobrece la ley, haciéndola excluyente en sus efectos pero también en su punto de partida mismo.

Muchas lecciones: que recurrir al Poder Judicial, aunque golpeado y por momentos amenazado desde la soberbia del Ejecutivo, es un contrapeso democrático que todas y todos debemos sostener. Que el Legislativo que se pliega al mandatario en turno desmerece su papel de representación popular, y acaba restringiendo derechos de aquellos a quienes juró defender. Que la verdadera participación debe ser permanente y desde la definición; es triste ver que después de más de 14 meses, autoridades educativas, de repente inspiradas por la visibilidad en época electoral y no por auténtico compromiso, ahora apresuran la apertura de planteles que antes –con negación cerril– dejaron caer; no probaron formas intermedias de presencia, y ahora quieren imponer un esquema “mitad y mitad, y viernes para los que van más rezagados” que es detestable en lo pedagógico y riesgoso en lo epidemiológico. No creen en la participación que no sea “les pedimos ayuda para financiar”; veloces para querer compensar lo que no cuidaron y lentos para dialogar y entender las críticas, para atender las propuestas estudiadas, para no poner las cosas en tono electoral y con operadores territoriales. La SEP sigue sin convocar, incumpliendo el artículo 145 de la Ley General de Educación, al Consejo Nacional de Participación Social. La participación de maestras y maestros está, con mucho, limitada a esperar con agobio que se reestablezcan las páginas web en las que deben capturar sus datos de calificaciones, o de aspiraciones a promoción. Ya es hora de exigir, con más fuerza, participar de verdad.

Fuente: https://profelandia.com/participar-de-verdad/

Comparte este contenido:

CII-OVE entrevista a Mercedes Mayol Lasalle: “En ALC la Primera Infancia tiene tres rasgos: diversa, fragmentada y muestra grandes desigualdades”

Luz Palomino entrevistan para CIIOVE

Conocimos personalmente a Mercedes Mayol en el 2018. Los ecos de su trabajo se escuchan desde hace mucho tiempo por toda América Latina y el Caribe, como producto de su extraordinario esfuerzo en defensa del derecho a la educación en general y la educación preescolar en particular.

Es un ser humano extraordinario, diáfana y directa en su hablar, con una sonrisa y buena idea a flor de piel. Luego de conocerla asumiría la presidencia de la Organización Mundial de Educación Preescolar (OMEP) y desde allí está impulsando un trabajo innovador y comprometido con la educación pública.

Mercedes Mayol Lassalle es Maestra Normal Nacional, Licenciada en Ciencias de la Educación, por la Universidad de Buenos Aires. Ha sido maestra, fundadora y directora de Jardines Maternales estatales. En el área de gobierno, fue directora del Área de Educación Infantil de la Ciudad de Buenos Aires. Fue consultora senior del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Es Profesora de la Maestría en Educación Infantil de la Universidad de Buenos Aires y del Programa Regional de Capacitación en Planificación y Gestión de Políticas Educativas, IIPE-UNESCO Buenos Aires, Oficina para América Latina. Su campo de interés son las políticas educativas para la primera infancia en relación con los derechos humanos, así como también la organización y gestión de centros educativos para niños de 0 a 3 años. Coordina programas de capacitación y actualización docente en contextos de pobreza y es evaluadora de políticas públicas y programas sobre educación y cuidado de la primera infancia.

Miembro de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) desde 1999. Ha sido, durante 6 años Vicepresidenta Regional para América Latina y, como les comentamos, actualmente es la Presidenta Mundial de la OMEP, cargo que ocupa desde el 1 de enero de 2020.

Conversar con Mercedes Mayol Lasalle es una experiencia de actualización rápida sobre la historia, actualidad y perspectivas de la educación preescolar, por ello compartimos este diálogo, con los lectores y colaboradores de Otras Voces en educación

Mercedes, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿cómo llegaste a la educación crítica y contestataria, a la lucha por la educación inicial?

El día que yo nací mi abuelo, que era Ingeniero Agrónomo, estaba fundando una Escuela Pública secundaria para formar Técnicos Agropecuarios, que tenía internado, porque era para niños del campo. Todos vivíamos en el predio de la escuela, en medio del monte pampeano en Argentina, de manera que ya desde mis primeros años, la escuela y “el olor a tiza” fueron parte de mi vida cotidiana.

Mi abuelo (ingeniero, ecologista y darwiniano) y mi madre (joven escritora de izquierda y docente) tuvieron una gran influencia en mi formación, ya que, desde muy pequeña, me conectaron, tanto con la literatura y las artes, como con los libros de ciencias naturales y sociales. Las discusiones políticas y las tertulias culturales eran parte de nuestra vida, así como los viajes por el país más profundo.

Luego de una escuela primaria signada por las frecuentes mudanzas familiares (muchas por cuestiones políticas), hice mi secundario y me recibí de maestra normal nacional a los 17 años en la Escuela Normal de Santa Rosa, La Pampa y enseguida, en 1970, fui a Buenos Aires a estudiar Ciencias de la Educación en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Los años 70 del siglo XX fueron tiempos muy convulsionados. En Argentina y en la región el escenario político era cambiante y activo, las producciones y los debates en el campo de las ciencias sociales y la pedagogía fueron interesantes, desafiantes, polarizados y atravesados por el discurso próximo a las luchas populares y a los movimientos estudiantiles.

Mientras estaba en la Facultad, conseguí trabajo como maestra en educación infantil, lo que signó la elección de mi carrera futura. Los niños de mi primer grupo tenían dos años.

En 1975 me casé con un estudiante de arquitectura y militante de izquierda, como yo y a los 20 días, la “Triple A”, un grupo parapolicial que operó durante el gobierno de Isabel Perón nos fue a buscar para asesinarnos. Afortunadamente no nos encontraron, así que, en marzo de 1976 cuando se instala la dictadura cívico-militar en la Argentina, nosotros ya habíamos cambiado de casa, de trabajo y dejamos de asistir a la Universidad para evitar que nos secuestraran y nos desaparecieran.

Durante la dictadura tuve a mi hija, crecí mucho y aprendí a resistir, reflexionando, estudiando, trabajando y pensando críticamente. La conciencia de saber qué estaba pasando no era generalizada en mi país, mientras intelectuales y jóvenes desaparecían en manos de los “grupos de tareas” del ejército argentino, se jugaba el Mundial de Futbol 1978, se salía de compras con el famoso “deme dos” de los consumistas y se libraban guerras (contra Chile primero y luego por las Malvinas contra el Reino Unido y sus aliados).

Tener conciencia me daba terror, pero al mismo tiempo me permitía tener claridad y trabajar resistiendo para aportar a la construcción de un mundo mejor desde el respeto de los derechos humanos y el valor de la democracia. Ese es el horizonte que persigo todavía. Yo no me olvido, es más, cultivo la memoria constructivamente mirando hacia el futuro y hacia “los nuevos”: la primera infancia.

¿Cuáles son los elementos relevantes de la crisis del sistema educativo latinoamericano en cuanto a la educación preescolar?

Rápidamente podríamos afirmar que la educación y el cuidado de la Primera Infancia en la región muestra tres rasgos o características: es diversa, está fragmentada y muestra grandes desigualdades.

La experiencia de haber sido 6 años Vicepresidenta regional para América Latina de la OMEP me dio la posibilidad de ver bastante a fondo esta problemática. Porque sin ninguna duda, para conocer sobre la educación hay que “caminar” las escuelas, observar, conversar con los actores y actrices (niños, niñas, familias, maestras y maestros).

Retomando el rasgo de la diversidad, construir una visión lleva tiempo porque los contratos fundacionales de las instituciones y sistemas que coexisten son muchísimos; unas se formaron como primer nivel al amparo de los sistemas educativos, acunado por las míticas y discursos de la pedagogía, la psicología y la escuela, otros basados en las luchas de las mujeres trabajadoras que peleaban por “una guardería” para acoger a sus hijos, otras fruto de la movilización y la lucha popular comunitaria y la necesidad de proteger a los más pequeños en nuestras grandes crisis…

También obviamente aparece la lógica diferente del mercado, de la escuela privada, que también es diversa y se apoya tanto en las tradiciones educativas religiosas, desde las misiones o la atención a las clases más acomodadas, en la maestra que arma cooperativa e instala “el jardicinito” del barrio, a las grandes cadenas de “franchaising” de la educación infantil… esta diversidad, puede ofrecer frutos maravillosos y frutos malogrados.

Si atendemos a la fragmentación, creo que hay varios temas paradigmáticos: por ejemplo, la fragmentación en la gestión y rectoría de la educación de la primera infancia: vemos que en los años 90 del siglo XX muchos países “primarizaron” la educación de los niños de 4 y 5 años, se perdió la aceptabilidad y adaptabilidad del derecho a la educación en primera infancia, con el cercenamiento del juego, del arte y de la cultura para reemplazarlo por tristes “entrenamientos” y procesos escolarizantes, con grandes tintes evaluativos.

Al mismo tiempo, para los sectores populares se ofrece servicios centrados en los cuidados, con poco juego, poca cultura y actividades rutinarias y poco desafiantes para los pequeños. Esto se relaciona con otra seña de identidad: la fragmentación entre “el cuidado” y la “educación”, que yo considero una falacia, dado que se trata de prácticas sociales y éticas inseparables.

Asimismo, es una visión que atenta contra el derecho humano a la educación desde que el niño nace. Este es un problema muy serio que tenemos en la Región, atender en los tres primeros años de vida el niño solo a la alimentación, higiene y sueño, que no está mal, en una región tan desigual, pero que debe reinterpretarse y enriquecerse con lo más bello de la cultura de Nuestra América, con nuestros lenguajes, danzas, artes, conocimiento social y natural, con la habilitación de la ciudadanía de cada niño y cada niña a través de su participación activa de acuerdo con la potencia de su nivel de desarrollo y la su expresividad corporal, kinestésica, lúdica, antes que apoyada en el lenguaje verbal.

Otro aspecto que no quiero soslayar en el tema de la fragmentación es como juegan las ideologías y las modas dentro de la construcción pedagógica de la educación infantil. Si bien siempre ha habido influencias de determinadas áreas disciplinares, hoy en día el mercado de “gurúes” de la educación, las editoriales y los franchaisings están privatizando y empobreciendo a la pedagogía y por ende al saber de los maestros y maestras de la región.

El neopositivismo con su afán de argumentar sostenido en la (imposible) evidencia, el “neuroliberalismo” (me encanta este neologismo) o las explicaciones de los economistas sobre la tasa de retorno en la inversión hacia la primera infancia, me ponen nerviosa.

Tenemos que aprender que ninguna ciencia explica por si misma un hecho tan complejo como la educación en la primera infancia, permeada por la complejidad y la velocidad del desarrollo humano, la recreación de la cultura por parte de cada cachorro humano, la importancia de la familia, los otros niños y niñas, los vínculos con los maestros y maestras, la vivencias en comunidad….

Por eso, trato de pensar desde un paradigma de complejidad, sin “evidencias” pero con “experiencias” y relatos provisorios provenientes de múltiples miradas, campos científicos y actores…

A veces esto es angustiante, porque, claro, es más fácil agarrarse de las recetas y de la correlación lineal “causa-consecuencia”. Sin embargo, para mi es desafiante, maravilloso y atractivo y me conecta más con la maravilla que sienten los niños y niñas frente al mundo a descubrir…

Volviendo a la caracterización de la educación infantil en la Región, afirmaba que otra nota es la desigualdad. En el continente más desigual no podría ser de otra manera. Pese a los grandes esfuerzos para garantizar el acceso a la educación de la primera infancia, este está altamente signado por las desigualdades.

Los niños y niñas de 4, 5, 6 y 7 años, tienen acceso, ligado a la obligatoriedad en muchos de los países. Sin embargo, los menores de 3 años no corren con la misma suerte y el acceso suele estar correlacionado directamente con la capacidad económica de las familias para pagar una institución privada.

La gran mayoría carece de una oferta pública y gratuita. Por eso, también se acentúa la presencia y oferta de los sectores de desarrollo social de los Estados, las iniciativas comunitarias, además del sector mercantil.

Obviamente, la desigualdad también se expresa en la calidad educativa, las instalaciones, los juguetes, libros y materiales, la higiene y la alimentación que rodean a cada niño… esto da para extenderse muchísimo…

¿Consideras que la formación de los y las futuras maestras(os) se corresponde a las necesidades de la región y los desafíos pedagógicos del siglo XXI?

Dentro del terreno de las desigualdades está también la situación y formación de los maestros y maestras dedicados a la educación infantil. Cuanto más pequeño es el niño, menos requerimientos y menos formación tienen los adultos a cargo.

También mayor es la informalidad en las relaciones laborales de cada educador, al punto de que existen programas que pagan con “propinas” a los “cuidadores” institucionales de los niños y niñas.

Además de la precarización laboral, vemos una alta feminización de la fuerza laboral docente, siendo muy pocos los varones que desean trabajar en el nivel.

Respecto de la formación, se han realizado muchos esfuerzos para mejorar los niveles de formación inicial. En algunos países coexisten universidades con institutos terciarios de buena calidad, herederos de las viejas Escuelas Normales.

Los estudios se han alargado y la conversación entre práctica y teoría en muchos países se ha tratado de resolver desde el primer año, con prácticas y pasantías. Sin embargo, estoy convencida de que por más intensa que sea la formación inicial, por meticuloso que haya sido un plan de estudios, esa formación inicial será insuficiente para asegurar todo lo que un docente debe saber en su vida profesional.

Por eso, se hace necesario un permanente proceso de formación a lo largo de la actividad profesional. Reflexionar sobre la práctica, estudiar siempre, y crear “experiencia” que no es lo mismo que “antigüedad”.

Y cuando digo sistemas de formación permanente, pienso en trayectos formativos que vayan acompañando el desarrollo profesional de maestros, profesores y directivos fuertemente articulados con su experiencia laboral. Por eso son tan importantes los buenos directores e inspectores, además del grupo de “pares-maestros” que comparten el proyecto de la escuela.

Asimismo, me vuelvo a referir a la imposibilidad de encontrar sistemas o teorías que nos brinden todas respuestas, ante las incertidumbres. Las preguntas son parte de nuestra profesión y será necesario apelar permanentemente a la reflexión activa en los problemas e involucrarse en los debates más importantes de la cultura, de la educación y de la política.

Lo que se requiere es robustecer la formación en teorías, enfoques y perspectivas que permitan una comprensión compleja del problema educativo, y que ayuden a construir un saber pedagógico en constante evolución y transformación.

El gran desafío, creo yo, es concebir a la educación como una práctica política (que se construye en el espacio público y con otros y otras; no se trata de una mera técnica para aplicar.

¿Qué ha significado el Coronavirus en lo educativo? ¿Consideras que las medidas educativas tomadas en el marco de la pandemia afectan al derecho a la educación?

Sin dudas muchas de las medidas sanitarias no han podido o no han querido considerar la ciudadanía (los derechos humanos) de las primeras infancias. Y lo pongo en plural, porque en esta Latinoamérica desigual, hay múltiples experiencias vitales que definen distintos modos de vivir la infancia.

Sin dudas, muchas decisiones fueron tomadas por lo imprevisto del momento, la debilidad de los sistemas de protección de derechos y tal vez con las mejores intenciones.

Pero, de golpe, aún con marcadas desigualdades de acceso y calidad, los niños que jugaban en las plazas, en los jardines de infantes, en las escuelas, en los diversos espacios públicos han quedado confinados al espacio del hogar.

Debemos tener en cuenta que el 80 % de la población latinoamericana vive en ciudades, y una gran mayoría de niños y niñas viven en condiciones habitacionales muy precarias.

Muchas familias no cuentan con suficiente comida y no tienen acceso a servicios básicos de saneamiento. El Dr. Jaime Breich, nos señala que las infancias viven en ciudades tóxicas, caracterizadas por el urbanismo salvaje y en condiciones malsanas.

A esto se le suma, que la experiencia de vivir en familia en contextos de desigualdades y violencias puede ser muy doloroso. Ello se constata en que las denuncias por maltrato infantil y violencia de género han aumentado en la Región desde que comenzó el confinamiento.

Aun en las mejores condiciones habitacionales y sanitarias, para un niño o una niña pequeña la situación es incomprensible. El estar confinado en el hogar limita derechos y genera angustias, enojos y desconcierto en los niños pequeños.

El cuidado y la crianza, generalmente feminizada, se ve tensada por el encierro y por las casi nulas políticas públicas dirigidas a acompañar a las familias en la crianza a través de todos los medios posibles.

Así las formas de vida en las ciudades, los espacios reducidos, el aislamiento en el contacto con la naturaleza son factores de alienación, ansiedades y fobias aun más marcadas entre los infantes que no tienen aún la estructura psíquica que les permita comprender la situación.

En los últimos días, en varios países, algunas voces se han alzado reclamando por los derechos de la infancia: niños que muestran regresiones, rabietas y angustias, niños que hablan con amigos imaginarios preocupan a las familias…

Tampoco podemos seguir las recetas de los demás niveles educativos, que pretenden seguir enseñando a través del uso de Internet. Sin dudas, pensar el cuerpo del niño en el siglo XXI incluye pensarlo en relación con las nuevas tecnologías, pero el uso temprano y abusivo de las pantallas tiene consecuencias negativas para la niñez y, especialmente, en la primera infancia se presentan como un obstáculo para la construcción de su subjetividad, su corporeidad y su juego.

Tengamos en cuenta que las 4 características de las pantallas: luz, brillo, movimiento y continuidad, en conjunción producen la captura de la atención, sin un beneficio para el niño y niña pequeña.

Por ello el uso libre de las pantallas en la primera infancia ha llevado los especialistas a recomendar su restricción en los dos primeros años y que se paute rigurosamente el uso después de esta edad.

En este sentido recomendamos que las estrategias tecnológicas más bien se usen para orientar e informar a las familias y ampliar sus recursos culturales y educativos para el mejoramiento de la crianza y de las oportunidades de acceso al juego, a las artes y al conocimiento del mundo cultural y natural.

¿Cuáles consideras que son las propuestas más importantes para iniciar un proceso de transformación radical de los sistemas educativos?

¡Esta pregunta me desafía a escribir un libro! De hecho, con la compañera Gabriela Fairstein estamos terminando uno sobre los tres primeros años de vida y su educación.

Yo soy muy respetuosa con mis críticas a los sistemas educativos, y en especial vinculados a la educación inicial, dado que veo que a veces sirven de argumento para destruir todo lo construido y plantear opciones “baratas” y “de-simbolizadas” desde el punto de vista educativo, cultural y humano.

Tenemos que mirar para adelante, pero con los pies bien puestos en las mejores tradiciones, saberes y construcciones pedagógicas que tienen en el mundo, más de 200 años, sumándole nuestra recreación, nuestro rescate de las prácticas de crianza y formación humana de las culturas de Nuestra América.

Con mis compañeras de la OMEP, abogamos por una escuela infantil donde los niños sean respetados en su dignidad y percibidos, como ciudadanos que tienen derecho al goce de todos los derechos humanos.

Desde tiempos ancestrales sabemos que el juego y la exploración son vitales para la constitución subjetiva que se va construyendo en conversación con la cultura propia, la lengua materna y los otros y otras significativos.

Trabajemos por una escuela infantil en la que todos y todas accedan en condiciones de equidad a un contexto cultural y lúdico rico respetuoso y cuidado, donde los bebés, niños y niñas dispongan de adultos con una actitud y una acción generosa de entrega de la cultura, que se presten a la habilitación del juego, brindando espacios que permitan los desplazamientos y movimientos, actividades desafiantes y materiales potentes para el conocimiento y el desarrollo personal holístico y en armonía con la naturaleza, la comunidad, y el mundo.

Finalmente, deseo enfatizar que esta escuela del futuro no es posible sin democracia. Como decía Alessandro Baratta “la democracia es buena para los niños

Debemos construir un espacio donde los niños y niñas puedan desarrollar su ciudadanía, protagonismo y su potencia, donde las familias tengan participación activa y donde el colectivo de maestros, maestras y directivos desplieguen autonomía y solvencia profesional.

Así todas y todos podrán formar, formarse y transformarse en comunidad iluminados por el horizonte de la protección y realización de los derechos humanos.

Comparte este contenido:

Más de dos millones de alumnos inician clases virtuales en costa de Ecuador

Más de dos millones de alumnos ecuatorianos inician este viernes un nuevo año lectivo del régimen de la zona costera del país, que en una primera fase se someterá a un sistema virtual, debido a que se mantiene en auge la pandemia de la covid-19.

El Ministerio de Educación, en su portal web, precisó que las clases del régimen costero y de la Amazonía empezará bajo el Plan Aprendemos Juntos en Casa, para los 2,4 millones de alumnos matriculados en instituciones públicas, privadas, fiscomisionales y municipales.

La cartera indicó que el retorno a clases será virtual a través de dos plataformas informáticas en línea, modalidad que ha perdurado desde marzo de 2020, cuando se suspendieron tras desatarse la pandemia en el país.

Según los últimos datos oficiales, en Ecuador hay un total de 395.327 casos de contagio acumulados desde el inicio de la pandemia, mientras que los decesos ascienden a 19.018 entre confirmados y probables por la enfermedad.

El Plan Aprendamos Juntos en Casa tiene como objetivo que los estudiantes sigan sus estudios desde sus hogares, con acciones didácticas para un trabajo coordinado con los maestros y con el concurso de especialistas en apoyo psicoemocional y pedagógico.

Además, el proceso se refuerza con programas educativos a través de los medios de comunicación (radio y televisión), que emiten frecuentemente módulos de enseñanza sobre las distintas materias.

Desde hace algunos meses, las autoridades han autorizado a algunas unidades educativas privadas la programación de planes piloto de retorno a clases, que se encuentran suspendidos por el incremento de casos de covid-19 en el país desde enero.

Esos planes piloto se retomarán cuando las autoridades que llevan adelante el manejo de la crisis sanitaria por la pandemia den por finalizadas las restricciones a la movilidad y otras medidas para evitar la expansión del contagio por la enfermedad.

El Plan de Continuidad Educativa, que ha establecido el Ministerio, también incluye una segunda fase denominada «Juntos aprendemos y nos cuidamos», que se aplicará cuando la pandemia así lo permita.

Esa fase, según la cartera, supone la combinación de clases presenciales y virtuales, mediante el uso progresivo de las instalaciones educativas y de acuerdo a la realidad epidemiológica del país.

«El objetivo primordial es sostener el proceso educativo» y reforzar las medidas de bioseguridad para evitar el contagio con la covid-19, remarcó el Ministerio de Educación.

En esa fase se deberá mantener como obligatorio el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico de al menos dos metros, el lavado frecuente de manos, la permanencia en casa si el alumno presenta síntomas, la desinfección de las superficies y evitar tocar el rostro con las manos.

El inicio de clases en el régimen costa coincide con la aplicación en 16 de las 24 provincias del país de un estado de excepción, que se extenderá hasta el próximo 20 de mayo, aplicado ante el auge del contagio y para aliviar la presión en los hospitales dedicados a tratar los casos de covid.

Asimismo, coincide con el plan de vacunación nacional que pretende inmunizar con vacunas contra la covid-19 a los docentes de todos los sistemas educativos (escuelas, colegios y universidades).

Según el Ministerio, hasta el momento se han vacunado a 152.448 docentes con la primera dosis, mientras que 436 han recibido la segunda.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/ecuador-educaci%C3%B3n_m%C3%A1s-de-dos-millones-de-alumnos-inician-clases-virtuales-en-costa-de-ecuador/46599660

Comparte este contenido:
Page 11 of 388
1 9 10 11 12 13 388