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18 propuestas para trabajar la inteligencia emocional en el aula

23 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: Cristina Martínez Carrero

A menudo vemos en la escuela cómo niños y niñas tienen dificultades para reconocer y gestionar las diferentes emociones. Les cuesta ponerse en el lugar del otro, hablar y compartir opiniones de una manera asertiva… No saben cómo identificar las emociones, cómo reconocerlas y cómo gestionarlas, de hecho, no es tarea fácil.

¿Están nuestros alumnos preparados para ello? No todos; son competencias que se dan por adquiridas y a veces no están lo suficientemente desarrolladas. Competencias a las que no se les suele prestar la atención que merecen. Adquirir y desarrollar una buena Inteligencia emocional (IE) es imprescindible. Por esta razón en este artículo queremos ofreceros algunos ejemplos y recursos materiales para que los podéis usar en el aula.

La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, comprender y manejar las emociones en uno mismo y en los demás, es decir, la capacidad que tenemos para tratarnos bien y tratar bien a los demás. Consta de tres procesos básicos que la engloban:

  1. Percibir: Reconocer de forma consciente nuestras emociones e identificar qué sentimos y ser capaces de darle una etiqueta verbal.
  2. Comprender: Integrar lo que sentimos dentro de nuestro pensamiento y saber considerar la complejidad de los cambios emocionales.
  3. Regular: Dirigir y manejar las emociones tanto positivas como negativas de forma eficaz.

Sabemos que los alumnos que desarrollan una adecuada inteligencia emocional poseen confianza en sus capacidades; crean y mantienen relaciones satisfactorias, comunicando lo que necesitan, piensan y sienten, teniendo en cuenta los sentimientos de los otros; están motivados para explorar, afrontar desafíos y aprender, poseen una autoestima alta y tienen un mayor número de recursos para la resolución de conflictos. Algo que influye de forma positiva en todas las áreas de su vida.

En el colegio veremos que trabajando la IE aumenta el bienestar de los alumnos, se reducen los conflictos escolares resolviéndose de una manera más asertiva. Pero, lamentablemente, en muchos colegios no existe un rincón en la apretada agenda escolar para educar las emociones.  Son pocos los colegios que lo hacen. Comprendiendo lo complicado que es, se puede partir de tutorías, a través de algún conflicto que haya surgido para poder trabajar la IE, también se puede dedicar:

  • 10 minutos cada mañana antes de comenzar la “rutina” diaria. Estarán más receptivos.
  • 10 minutos antes de acabar las clases, si es posible, se puede repasar cómo estaban por la mañana, si algo ha cambiado, creando un espacio para que puedan reflexionar individual y grupalmente.
  • Asamblea: 1 vez por semana. Si por el estilo de las clases o la organización del centro educativo, no es posible trabajar las emociones cada día, se puede dedicar una hora a la semana y hacerlo en forma de Asamblea… Quizá suponga un trabajo extra, pero los alumnos se sentirán mejor cada día.

Lo primero es dedicar unas sesiones a explicar cuáles son las emociones básicas (la alegría, tristeza, asco, enfado, miedo y sorpresa), enseñar cómo puedo identificarlas y qué hacer cuando las identifico.

El año pasado en mi centro escolar realizamos un taller de inteligencia emocional que atraía mucho a los niños, era muy dinámico y les ayudó a fijarse más en que repercusión podían tener sus actos y a estar más pendientes de ayudar a sus compañeros. Se fomentó la empatía. En estas sesiones se presentaba tres imágenes, una que mostrase los rasgos faciales de una forma clara, la misma emoción en un niño y en una persona adulta. Los alumnos debían identificar la emoción a trabajar. Se les va preguntando por las características físicas que pueden observar en la imagen; una vez identificados los rasgos físicos preguntamos por las cosas que nos producen dicho sentimiento. Después, debatimos y comentamos que soluciones podemos encontrar para ayudar a las personas que presentan dicho sentimiento y por último, qué podemos hacer nosotros mismos para cambiar esa emoción cuando la estamos manifestando. Os dejo un ejemplo del MIEDO.

¿Cómo podemos hacerlo? Os dejamos un listado de materiales que pueden serviros para trabajar la IE y las emociones en el aula:

LIBROS

Es importante tanto distinguir lo que sienten y piensan ellos mismos, como lo que sienten y piensan los otros. A través de cuentos o historias, siempre podréis agregar el componente emocional:

Libro1 - Inteligencia emocional

  • El emocionario, de Cristina Nuñez y Rafael Romero, Editorial Palabras Aladas. Es un libro muy sencillo, presenta un itinerario a través de las distintas emociones que tenemos cualquier ser humano. Lleno de ilustraciones muy llamativas y con un texto sobre cada emoción que te invita a la reflexión. Es compatible con cualquier programa emocional, y además dispone de sus propias fichas descargables.Libro2 - Inteligencia emocional
  • El monstruo de los colores, de Ana Llenas, Editorial  Flamboyant. El libro trata de un monstruo que se ha hecho un lío con las emociones y deberá aprender a poner en orden la alegría, la tristeza, la rabia, el miedo y la calma. Es un álbum ilustrado y gracias a sus expresivas ilustraciones permite a los niños identificar con facilidad las distintas emociones que se viven durante el día. Aquí tenéis acceso para ver el videocuento.
    Libro3 - Inteligencia emocional
  • Cuentos para educar con inteligencia emocional, de Clara Peñalver y Sara Sánchez, Editorial Beascoa. Libro enfocado a los niños más pequeños con un lenguaje cercano y sencillo. Es un manual perfecto para comprender y gestionar las dudas que generan en nosotros las diferentes emociones.Libro4 - Inteligencia emocional
  • Paula y su cabello multicolor, de Carmen Parets Luque. Es un cuento que trabaja las emociones más básicas: alegría, tristeza, enfado y miedo. Este libro te permite descubrir cómo a Paula le cambia de color del pelo según la emoción que sienta, a través de las transformaciones en el pelo de Paula vamos visualmente dando nombre a las emociones que sentimos. A partir de hacernos preguntas como ¿Qué nos provoca esa emoción?, ¿Qué nos hace sentir? y ¿Qué debemos hacer? vamos proporcionando respuestas y soluciones para cada tipo de emoción. Aquí tenéis acceso al videocuento.

VIDEOS

Los videos propuestos os pueden ayudar a jugar al “traje de detective”. El juego consiste en analizar los estados emocionales de los personajes. Preguntarles cómo crees que se sienten y cómo lo demuestran. Tienen que prestar atención tanto a la comunicación verbal, como a la no verbal. Crear debates: ¿cómo reaccionarías tú?, ¿cómo son las reacciones? ¿exageradas, irreales?…

JUEGOS ONLINE

  • Descubre cómo eres es un juego con distintas actividades que permiten a los niños descubrir cómo trabajar la propia identidad, experimentar sentimientos y reconocer emociones.
  • Pelayo y su pandilla tiene divertidas y variadas actividades sobre distintas emociones, identidad sobre el propio cuerpo e incluso juegos sobre salud e higiene personal.
  • Conocerse y valorarse es una interesante herramienta de autoconocimiento para niños a partir de 12 años.

JUEGOS GRUPALES DENTRO DEL AULA

  • Dominó de los sentimientos: Aquí podéis descargarlo, además la página ofrece ideas de más actividades que se pueden hacer.
  • Diario de las emociones: El juego es una dinámica educativa que trata de favorecer la reflexión sobre los propios estados emocionales. A través de esta dinámica vamos a procurar que los niños y niñas dibujen sus estados emocionales y que tomen conciencia de cuando sienten cada emoción, de los posibles desencadenantes y consecuencias. De esta manera tendrán un rico collage de las propias emociones.
  • Juego “El observador”: Deben observar las expresiones emocionales de otras personas (familiares y amigos). Deben fijarse en los aspectos verbales (qué dice y cómo lo dice) y en los aspectos no verbales: gestos faciales, muecas, tonos de voz, tics, etc. Como ya se trabajó al principio, este juego les motiva mucho porque saben en qué han de fijarse.
  • ¿Qué estará pasando? A través del roleplaying podemos plantear diversas situaciones, reales o imaginarias (preferiblemente reales), y han de dramatizar la situación con todo tipo de detalles. El resto de compañeros deben tratar de adivinar los estados afectivos en cada uno de los acontecimientos relatados. “Me imagino que sentiste…..cuando”. Confirmar si ha acertado en los sentimientos.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/18-propuestas-inteligencia-emocional/

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Evalúan impacto de las emociones en aprendizaje de las ciencias en Chile y Finlandia

Chile-Finlandia/17 noviembre 2016/Fuente: La Nación

Proyecto del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile y de la Universidad de Helsinki, Finlandia, está indagando sobre el rol de las emociones, el compromiso y el interés de escolares chilenos y finlandeses en clases de las disciplinas del área STEM como ciencia, tecnología, ingeniería y matemática.

Las emociones bien reguladas son un factor clave en el aprendizaje, remarcan los expertos. Es por ello que el grado de compromiso e interés que despiera en el estudiante lo que ocurre en la sala de clases es un elemento importante en el proceso a través del cual aprende.

Tomando en cuenta lo anterior un proyecto del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile y de la Universidad de Helsinki, Finlandia, está indagando sobre el rol de las emociones, el compromiso y el interés de escolares chilenos y finlandeses en clases de las disciplinas del área STEM (science, technology, engineering and mathematics, por su acrónimo en inglés), que trabaja de forma integrada dichas áreas.

Beatrice Ávalos, directora del proyecto e investigadora del CIAE, dice que “el proyecto tiene como centro de atención la reacción emotiva de los estudiantes frente a la enseñanza de las ciencias. No está destinado a medir la efectividad de la enseñanza en pruebas, sino el grado de compromiso con el aprendizaje que es un factor muy importante para orientar la enseñanza”.

FOCO DEL PROYECTO

El proyecto se enfocará en el área de la física, biología y tecnología, porque tanto Chile como Finlandia enfrentan un problema común en este ámbito: el creciente poco interés de estudiantes por estas áreas.

“El realizar estos estudios que miran aspectos emotivos es importante en un momento en que en Finlandia está declinando el interés por la ciencia. Por eso, antes tuvimos un proyecto similar con EEUU y ahora haremos uno con Chile”, explica la docente finlandesa Janna Inikinen, quien participa del proyecto.

En Chile, la realidad es similar, ya que, por ejemplo, según datos del Mineduc, desde 2007 el número de inscritos en pedagogías en ciencias en las universidades disminuyó un 31,7%.

El proyecto tiene un componente tecnológico: los estudiantes, de primer año medio en Chile y noveno grado de Secundaria en Finlandia, deben contestar durante la clase, un cuestionario contenido en una aplicación diseñada para celulares y que contiene preguntas sobre la experiencia que están viviendo in situ durante la clase, sus percepciones sobre la enseñanza integrada de las ciencias y actitudes e intereses que éstas suscitan, entre otras.

“Nuestro proyecto espera contribuir al conocimiento sobre el compromiso situacional de los estudiantes respecto a temas científicos, junto con sus reacciones afectivas durante el proceso de enseñanza-aprendizaje”, apunta Valeria Cabello, investigadora del CIAE.

DURARÁ TRES AÑOS Y CULMINA FASE PILOTO

Para el estudio se diseñó un módulo curricular que integra campos de la física y la biología, que pone el acento en la participación activa de los estudiantes en la construcción del conocimiento, buscando determinar mediante los comentarios grabados en el celular qué actividades o momentos de la clase logran concitar más el interés. Es decir, el proyecto busca también identificar aquellas prácticas pedagógicas que resultan más atractivas para los estudiantes y que facilitan su involucramiento, lo que podrá ser de utilidad para actividades de formación docente inicial y continua.

El estudio también espera identificar posibles sesgos de género o por nivel socioeconómico que afecten la forma como los estudiantes participan y se comprometen con el aprendizaje de estas materias. “Con esto, también buscamos aumentar la participación de mujeres y minorías en carreras del área STEM”, explica Beatrice Ávalos.

El estudio durará tres años y está terminando su fase piloto, la que incluye el testeo de los instrumentos y del módulo curricular. Además de los  investigadores del CIAE y de la Universidad de Helsinki, participan académicos de la Universidad de Santiago, de la Universidad Católica  y de la Unidad de Currículum del Mineduc. Es fruto de un convenio Chile AKA Finlandia, con la Academia de Ciencias de la Educación en Finlandia “Tecnologías para la Educación y nuevos entornos para el aprendizaje”.

Fuente: http://www.lanacion.cl/noticias/tecnologia/ciencia/evaluan-impacto-de-las-emociones-en-aprendizaje-de-las-ciencias/2016-11-15/160530.html

 

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Miedos, sobreprotección y sufrimiento en los niños: ¿cómo influyen en su felicidad?

Por: Observatorio FAROS Sant Joan de Déu

Sufrir forma parte de la vida, o eso es lo que afirma Fernando Sarráis, psiquiatra y psicólogo por la Universidad de Navarra e investigador por la Universidad de Ottawa (Canadá) especializado en el ámbito educativo, que insta a los padres a dejar sufrir los sus hijos.

Cada vez más tendemos a sobreproteger a nuestros hijos, les ofrecemos una existencia basada en la satisfacción del placer, y evitamos constantemente enseñarles a afrontar un contratiempo.

¿Por qué les hemos de dejar sufrir?

Porque sufrir ayuda a ser feliz. El carácter es muy importante, y se desarrolla fundamentalmente durante la infancia y la adolescencia. En estas edades hay que estar muy encima de cómo evolucionan porque la personalidad que les consolide marcará sus opciones para ser felices durante toda su vida. Sarráis afirma que cuando educamos a nuestros hijos para que no sufran, estamos precisamente generándoles el miedo a sufrir.

Las personas que no saben sufrir tienen miedo a experimentarlo, y las personas con miedo entran en espirales muy negativas: mienten, ponen excusas, sienten frustración, ira, tristeza, envidia… Sentimientos que los alejan de la felicidad y del amor de quien los rodea, que es uno de los ingredientes claves para alcanzarla.

¿Cómo hemos de educar a nuestros hijos?

Lo mejor es educarlos en la capacidad de sobreponerse a la adversidad, porque sin esta virtud difícilmente serán felices. Los psicólogos han observado, entre los niños africanos y los filipinos, que son capaces de sonreír a pesar de lo poco que tienen. En Occidente, en cambio, a un niño no le das una golosina y tiene un «trauma». Y tienen que aprender que no pueden tenerlo todo.

Hay que dejar que los niños sufran cuando les toca, no aligerar cada pequeña situación adversa que afrontan. Que se aburren, pues que se aburran. Que están cansados y quieren ir en brazos, pues que caminen. Que tienen hambre entre horas, pues que esperen la hora de comer. Sin olvidar fomentar siempre una actitud positiva ante cualquier circunstancia.

Para ello es importante dar ejemplo. Los seres humanos somos imitadores, aprendemos imitando. Así creamos hábitos. Es muy importante que los padres sean buenos modelos, que enseñen a sufrir con buen humor, poner buena cara al mal tiempo. Si se nos pierden las llaves o nos pitan en el semáforo no hay que llamar y desesperarse.

Es mejor decir algo como «a las claves les han salido piernas y no se donde han ido». De esta manera el niño aprenderá a hacer frente a situaciones similares de manera optimista. Por el contrario, si un problema de los hijos pone histéricos los padres, se está ejerciendo de modelo malo para el hijo, que tenderá a hacer lo mismo ante mil situaciones.

¿Se nos forma para ser felices?

Vivimos la crisis del relativismo. Así como la dieta mediterránea aceptamos que es buena para la salud, en cuanto a la salud interior optamos por no adoctrinar, esperando que cada uno encuentre su modelo. Pero perdemos la oportunidad de educar el interior de las personas. Hay una crisis en este sentido porque hemos construido una sociedad en la que prima el placer, y el placer es sentirse siempre bien porque tenemos miedo de sentirnos mal.

Vivimos en una sociedad de consumo, en el que predomina la creación de necesidades para vender productos, y el mercado necesita que consumamos, que tengamos carencias interiores, porque el infeliz compra más. Fomentar la paz interior va contra el sistema, pero la única manera de ser libres es actuando sin miedo.

Esta es en realidad la clave de la felicidad. El poder hacer lo que uno quiere por decisión propia. Cuando alguien hace algo por miedo o vergüenza, en realidad no es libre porque no se siente capaz de actuar de otra manera.

Cuando hipertrofiamos a nuestros hijos para que no sufran, que no se sientan mal, lo más probable es que les estemos generando el miedo a sufrir. Y la única manera de sacar este miedo a las cosas que nos hacen sufrir es sufriéndolas. El miedo a hablar en público se supera hablando en público. Si una persona se acostumbra de pequeña evitar las emociones negativas que le produce el mundo, de adulto le costará mucho más hacer frente a este aprendizaje.

Actualmente hay un término en psicología que está muy de moda: resiliencia. Que no es más que ser resistente y fuerte, saber aguantar el impacto de lo negativo.

Fuente: http://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/miedos-sobreproteccion-sufrimiento-ninos-como-influyen-su-felicidad

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Película: Un Milagro de Amor Son Rise A Miracle of Love Autismo

Resumen: Un Milagro de Amor (Son-Rise: A Miracle of Love) es un film de 97 minutos, del año 1979, y trata sobre el autismo.El autismo es un trastorno caracterizado por grave déficit del desarrollo, permanente y profundo. Afecta a la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional… y evidencia conductas repetitivas o inusuales.

Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos)».

 

 

https://youtu.be/nJPxDamEUTc

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¿Dónde comienza la Educación Emocional?

02 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: Antonio Esquivias

Hasta hace relativamente pocos años, emociones y sentimientos han sido consideradas como no científicas, como algo estrictamente personal y, por tanto, estaban relegadas al mundo de lo personal, de lo privado. Mundo personal de los sentimientos y mundo público eran opacos uno para el otro. Aún hoy en el trabajo entra muchas veces solo lo objetivo, y los sentimientos son lo subjetivo. «Los sentimientos se dejan en la puerta por la parte de fuera, aquí se viene a trabajar y a rendir», frase muy habitual que aún no ha desaparecido de los ambientes laborales y profesionales.

Varios acontecimientos han hecho cambiar la primacía total de lo “objetivo”. Primero en la ciencia, el escáner, el TAC (Tomografía Axial Computarizada), ya en los años 70, permitió ver en el cerebro las emociones y si es enfado o miedo. Desde entonces innumerables estudios y otros descubrimientos, han ido permitiendo a las emociones entrar en el terreno científico. Pero la verdadera revolución se produce en la cultura. La cultura dominante hasta quizá los años 60, privilegiaba la política y la vida pública, lo objetivo, el progreso industrial y tecnológico, el poder, una cultura básicamente masculina en todas las esferas.

La misma falta de humanidad de esa cultura es el revulsivo para hacer aflorar que lo importante son las personas concretas y su vida, la ecología del planeta en que vivimos, que es necesario dar peso a la mujer y lo femenino. De pronto emociones y sentimientos, que estaban relegados y vilipendiados, se encuentran en el centro de ese cambio, ya que emociones y sentimientos son lo que nos hacen singulares, únicos, la persona tan especial que somos.

Todo este inmenso cambio cultural afecta de lleno a la educación, porque trabaja con personas. Acercarse al alumno, a sus necesidades concretas, dejar de tratar en masa, necesita que los profesores sean capaces de reconocer y gestionar las emociones de sus alumnos, necesita en los docentes sensibilidad por las emociones. Esa es la Educación Emocional que va entrando en las aulas. La educación gira desde estar centrada en la enseñanza a focalizar el aprendizaje, del profesor como portador y transmisor del conocimiento a guía y potenciador de la motivación de las personas. El cambio es imparable, cada vez hay más sensibilidad para emociones y sentimientos, para entender a la persona detrás del alumno, para fomentar la motivación, gestionar el conflicto, incrementar la autoestima. Detrás de cada fracaso escolar hay una autoestima lesionada… y los docentes, profesores, maestros, muchos desde su iniciativa personal, buscan gestionar todos esos elementos.

La primera dificultad es que en la formación de maestros y profesores hay una gran carencia con respecto a emociones, sentimientos, autoestima, liderazgo, empatía, etc. El segundo obstáculo es que las escuelas son instituciones cuyos modos de hacer hunden sus raíces en otras épocas y hay que luchar contra el sistema cuando se quiere implementar a fondo la Educación Emocional, en realidad cuando se quieren introducir cambios profundos. El tercer elemento es el más importante, en realidad el central. Si emociones y sentimientos son la clave, la persona se convierte en el centro y… ¿qué sucede con la persona del docente?¿Puedo interesarme en emociones y sentimientos de los demás sin interesarme por los míos? Aún más, ¿puedo gestionar emociones de los otros sin saber personalmente cómo me siento?

En este punto todo el sistema se bloquea. ¡Los docentes son profesionales, las emociones son privadas! ¡No debemos meter las propias emociones en el aula! El que lo hace, el que implica la propia persona en el aula, entra en un desgaste terrible que incluso puede acabar en burnout, como de hecho sucede con cierta frecuencia entre los docentes. Además de ese modo no mantiene la distancia con el alumno y si no hay distancia, no hay autoridad, y sin autoridad no hay clases, hay un barullo continuo. Todo este conjunto de dificultades gripa el sistema: el profesor no puede implicarse con los alumnos si no quiere terminar quemado y además debe mantener la distancia de la autoridad: ¡no es un amigo de los alumnos! ¡Lo cierto es que hay miedo y resistencia a meterse en los sentimientos!

Hay un montón de malentendidos en todo esto y voy a buscar deshacer algo la madeja. Primero establezcamos las verdades.

  • La primera es que no se pueden gestionar emociones si no se conocen las propias. Esto es así porque las emociones cambian nuestra mirada, por ejemplo, si estamos enfadados no vemos todo lo que hay, sino que nuestra vista se enfoca en lo que consideramos un obstáculo. Algo similar sucede con el miedo. Por el contrario, la alegría nos permite mirar todo lo que sucede, sin embargo, cuando un alumno ha interrumpido la clase es difícil que estemos en la alegría. Esto quiere decir que todo profesor que pretende trabajar con las emociones está obligado a conocerse, a percibir lo que siente en cada momento, primero porque sino su propio sentimiento se va a mezclar con el del alumno y mezclados no se pueden gestionar. O se identificará con su alumno o lo rechazará, en ambos casos sin ser consciente plenamente de que lo está haciendo.
  • Debe conocerse, en segundo lugar, porque necesita ser auténtico: impregnar su comunicación con los sentimientos reales que la acompañan, comunicar alguna vez su sentimiento real. Sus alumnos van a advertir enseguida cuando no es así, y no se van a abrir. Las emociones son lo más personal y por lo mismo lo más libre, solo se comunican libremente. Cualquier otra cosa no funciona. Solo la autenticidad crea la confianza necesaria entre docente y alumno. Solo la libertad permite esa profunda comunicación en la que están implicados nuestros sentimientos. Esta segunda parte implica una cierta igualdad con el alumno. Los sentimientos se comunican sólo en situaciones de igualdad. Luego hay momentos en que el maestro o el profesor debe saber ponerse al nivel de sus alumnos. Por decirlo de un modo sintético, como personas son iguales, en cuanto que son docente y alumno están a un nivel diverso. El docente debe saber gestionar ese doble prisma y ser profesor cuando debe serlo y persona cuando es necesario que lo sea. Esta es una habilidad emocional fundamental.

Mi conclusión de todo esto es que la Educación Emocional comienza en el docente. Si el docente no se conoce, si no es auténtico y honesto, si no sabe ser persona, si no es capaz de ponerse a nivel de sus alumnos en su conjunto y de cada uno de ellos, si no es empático con ellos, la Educación Emocional no comienza. Y por otro lado existen siempre esos profesores/as que tienen una gran humanidad, saben ser persona, hayan recibido o no una formación específica en gestión de emociones. Se trata de esos maestros, de los que todos hemos conocido alguno, que han sabido entendernos como persona. Porque la clave de la Educación Emocional, lo que la hace permanente y necesaria en nuestras aulas, es la comunicación y comprensión persona a persona.

Ese es el centro de la Educación Emocional: funciona cuando el docente saber ser persona y respetar y comprender la persona de su alumno.

La Educación Emocional comienza en el docente.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/donde-comienza-la-educacion-emocional/

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El cerebro tiene SEXO…

Por. Maribí Pereira

Según la literatura, hombres y mujeres parecen proceder de distintos planetas. Son biológicamente similares, usan las mismas palabras, comparten el mismo espacio geográfico; pero sus códigos de comportamiento, su idioma (lo que quieren expresar con sus palabras) y sus valores existenciales son distintos (Gray, J.”Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, 2004).

Por ejemplo, las mujeres critican a los hombres por ser insensibles y descuidados, por no escuchar ni ser afectuosos, mientras que, los hombres critican a las mujeres por su forma de conducir, por mirar los mapas al revés, por su falta de sentido de la orientación… ¿Significa esto que ser de un sexo es mejor que ser del otro?. !En absoluto!, significa que hombres y mujeres somos simplemente diferentes (Pease, A., y Pease, B.”Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas”, 2008)

Todo cerebro empieza como cerebro femenino. Sólo se vuelve masculino ocho semanas después de la concepción (Brizendine, Louan. “El cerebro femenino”, 2010).

El sentido común nos indica que niños y niñas se comportan de modo diferente. Lo vemos cada día en casa, en los juegos y en las clases. Pero lo que la cultura no nos ha dicho es que, en realidad, es el cerebro el que dicta la diferencia de dichas conductas. Los impulsos de los niños son tan innatos que rebotan si nosotros, los adultos, intentamos volverles hacia otra dirección. Por tanto, no hay cerebro unisex. Las chicas nacen dotadas de circuitos femeninos y los chicos nacen dotados de circuitos masculinos. Cuando nacen, sus cerebros son diferentes y son éstos los que dirigen sus impulsos, sus valores y su misma realidad.

Entre los múltiples debates existentes, se ha descubierto a través de imágenes cerebrales, que la primera diferencia científica es que el cerebro del hombre tiene 4% más de neuronas y pesa en promedio 100 gramos más, presentando una mayor conectividad neuronal dentro de los hemisferios, y estableciendo así, un vínculo más fuerte entre la parte delantera (centro de las acciones) y trasera del cerebro (centro de la percepción).

Sin embargo, el cerebro de la mujer tiene un número superior de conexiones dendríticas (terminales de las neuronas) que permiten un mayor grado de conectividad neuronal entre los hemisferios izquierdo (centro de la intuición) y derecho (centro del análisis y procesamiento de información).

Estas diferencias pueden explicar por qué los hombres se destacan en tareas que requieren más procesos locales, como las matemáticas, mientras que las mujeres tienden a sobresalir en integrar y asimilar información.

¡Sí, no es un mito!…las zonas del cerebro destinadas a la actividad sexual son mayores en el cerebro masculino y se ven altamente influenciadas por la mayor cantidad de testosterona, mientras que las destinadas al lenguaje y a la empatía, son superiores en las mujeres

De igual manera, el sistema límbico, encargado de las emociones, también presenta diferencias entre uno y otro sexo, al igual que el lóbulo parietal, relacionado con las destrezas en tareas de tipo espacial, visual y de construcción.

Por otro lado, parece que en situación de estrés, la disminución de la serotonina se asocia en los hombres a un incremento de la agresividad y en las mujeres a un aumento de la depresión, lo que explica la tendencia en mayor o menor medida de trastornos psicológicos clínicos en función del sexo.

Comprender la biología del cerebro femenino y masculino nos puede ayudar a relacionarnos mejor. Una parte importante del conflicto que existe entre las parejas, se debe a las expectativas, poco realistas, derivadas de la incapacidad de comprender las diferencias entre ambos géneros. Y es que, aunque hay rasgos adquiridos con la crianza y las experiencias de vida no cabe duda de que la biología nos predispone hacia ciertas conductas, pensamientos y emociones.

Fuente: https://isepclinic.es/blog/el-cerebro-tiene-sexo/?lang=es

Imagen: images.clarin.com/entremujeres/vida-sana/salud/El_cerebro_no_tiene_sexo_CLAIMA20151201_0247_28.jpg

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Libro: Representaciones sociales: emociones, significados y prácticas en la educación superior

Representaciones sociales : emociones, significados y

prácticas en la educación superior

  • Año:    2012
  • Editor:    Universidad Nacional Autónoma de México
  • Páginas:    230 páginas
  • Idioma:    español
  • Desde:    13/10/2016
  • Tamaño:    933 KB
  • Licencia:    CC-BY-SA

Sinopsis:La teoría de las representaciones sociales ha cobrado un gran auge en las ciencias sociales. especialmente en la investigación educativa. donde ha probado ser una herramienta muy fecunda y útil para la comprensión de un concepto fundamental, por medio del cual las personas entienden el mundo y explican su vida cotidiana: el sentido común.

En consecuencia, los seis trabajos académicos reunidos en este libro parten del supuesto general de que toda institución educativa es un espacio atravesado por dimensiones simbólicas que no pueden ser ignoradas o minimizadas. Los autores consideran que aspectos tales como los valores, las creencias y las emociones deben ser analizados minuciosamente con el fin de descifrar la complejidad de la vida escolar.

Cada texto se enfoca en un aspecto clave: el estudio de las universidades públicas, el ámbito de las escuelas normales, la construcción de significados en la prensa escrita, y el surgimiento de representaciones en una institución desde sus inicios en el siglo XX.

Para descargar libro: https://openlibra.com/es/book/download/representaciones-sociales-emociones-significados-y-practicas-en-la-educacion-superior

Fuente de la reseña: https://openlibra.com/es/book/representaciones-sociales-emociones-significados-y-practicas-en-la-educacion-superior

Fuente de la imagen: https://s3.amazonaws.com/collection.openlibra.com/covers/2016/10/representaciones-sociales-OpenLibra-300×443.jpg

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