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La digitalización, un reto para la educación en Colombia

Hoy en día son cada vez más los sectores empresariales que están re-enfocando sus esfuerzos en la inmersión de sus unidades de negocio a todo lo que tiene que ver con la era digital. Por esta razón, existe un reto en Colombia por implementar en el modelo educativo el desarrollo de una asignatura pendiente, la digitilización; se habla de habilidades eficientes en matemáticas, comprensión de lectura y programación.

En el mundo ya ha es notorio el papel de la cultura digital y sus exigencias, tendencia que encamina a las sociedades a su modernización, en este caso particular en los entornos empresariales en los que la conectividad, análisis de datos y tecnologías, entre otras como la inteligencia artificial, son determinantes.

Por lo anterior, el reto es alinear la educación al punto de proyectar a los profesionales del mañanadesde su formación específica para afrontar lo que llaman la industria 4.0. Esto es además un llamado a ir de la mano con la economía digital.

En el caso de Colombia, no es un secreto que es una de las naciones que necesitan contemplar alternativas que adapten el modelo educativo a la tecnología de vanguardia y su cultura. Según la Organización Niñez Ya56 de cada 100 estudiantes no terminan la secundaria, un dato demoledor que llama a la academia a optimizar y trabajar más por ofrecer educación competente y llamativa.

«Los padres de familia y las entidades educativas deben entender dos competencias fundamentales. Uno, que los niños adquieran un carácter que les haga tener confianza en un futuro cambiante y eso pasa por fomentar su capacidad de aprender. Y dos, que una buena formación matemática va a ser muy importante porque es la base de la ciencia y de la tecnología, que son los motores del progreso. La situación ideal es que los niños con un carácter flexible y resiliente, tengan conocimientos matemáticos y visión humanista sólida«, explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick, una plataforma de enseñanza de matemáticas bajo inteligencia artificial.

Y es que la matemática así como la comprensión lectora son claves para potenciar el carácter, esfuerzo y razonamiento lógico (en el caso de la matemática), y el desarrollo de la memoria, interpretación y argumentación (en el caso de la lectura).

«Los niños y sus familias deben saber que las matemáticas son el lenguaje de la ciencia y de la tecnología. Los profesores deberían ser capaces de abrirles a los niños las puertas a la belleza de las matemáticas, como un idioma que explica el mundo que nos rodea», añade Arroyo.

En Colombia, un país en el que las personas leen en promedio 3 libros al año, es importante no solo aumentar ese indicador sino enfocar la manera de leer para que la compresión se pueda perfeccionar y así lo procesos educativos y su exigencia.

Ahora bien, otro enfoque no menor es el de la programación, sector del conocimiento que está teniendo una alta demanda en todo el mundo. En esta nueva era es importante entender el lenguaje de Internet y las herramientas computarizadas, por lo se debe generar la necesidad de que a edades tempranas los niños estén familiarizados con sus conceptos y terminología, para así entender el pensamiento lógico de las tecnologías.

«Los niños de la actualidad tendrán que elegir entre ser espectadores de lo que otros crean, o ser ellos los que están en el campo de juego creando el futuro (…) necesitamos que a muchos les guste la programación y se familiaricen con ella desde pequeños (…) en unos años los estudiantes que manejen esas habilidades tendrán mejores ideas para su vida, podrán elegir mejor su profesión y posteriormente revolucionar el mundo, sin haberse sentido frustrados por la academia»

Fuente del artículo: https://www.rcnradio.com/estilo-de-vida/educacion/la-digitalizacion-un-reto-para-la-educacion-en-colombia

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La educación filosófica en la era digital

Por: Pedro Feal Veira.

Es imprescindible que el sistema contribuya a la formación de un criterio propio, autónomo y crítico en las mentes de los más jóvenes

En una sociedad de la información como la nuestra, plenamente mediatizada por la tecnología digital y por la que circulan continuamente millones de datos sin contrastar, es imprescindible que el sistema educativo contribuya a la formación de un criterio propio, autónomo y crítico, en las mentes de los más jóvenes que les ayude a discernir entre lo verdadero y lo falso, lo valioso y lo desestimable, lo decente y lo indecente, lo justo y lo injusto, dentro del inmenso aluvión de mensajes que reciben a diario en sus móviles, ordenadores y demás aparatos electrónicos. Discernir, por ejemplo, entre bulos (fake news) y auténticas noticias, o entre romanticismo y pornografía, o entre una teoría política coherente y el fervor populista sustentado en un manejo interesado de las emociones por parte de líderes más o menos carismáticos.

Por este motivo, la enseñanza de la Filosofía, antigua pero —como el mar del poema de Valéry— siempre recomenzada y perenne disciplina del pensamiento, se vuelve más necesaria que nunca, siendo como es una reflexión racional en la que se analiza con rigor qué es real y qué no lo es (ontología), qué es la verdad y cómo conocerla (epistemología o teoría del conocimiento), cuáles son los valores y normas morales que debemos seguir (ética), qué son la belleza y el arte (estética) y en qué consiste lo justo en la sociedad y en el ejercicio del poder (filosofía política). Además, la lógica estudia las formas válidas de razonamiento en contraposición a las falacias, y la metodología, los procedimientos de investigación, descubrimiento y comprobación científica de las afirmaciones y hechos. El aprendizaje de estas disciplinas filosóficas entrena al intelecto a discernir lo legítimo de lo espurio, lo auténtico de lo simulado, lo cierto de lo manipulado. Y el resultado es el desarrollo de una capacidad de juzgar (krinein, en griego) o criterio, que hace posible aplicar, en un primer momento, la duda metódica como filtro de las múltiples informaciones que recibimos sin desbastar, y en una segunda fase, asumir como válidas aquellas que pasen la prueba de la veracidad, la fiabilidad y la transparencia, así como los controles intelectuales de la ética, la estética y la política racional.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/02/06/opinion/1549445588_649435.html

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Educar en la era digital o cómo aprovechar el lado luminoso del presunto enemigo

Por: Olga Carmona. 

Quienes educamos en el siglo XXI, enfrentamos retos que no existían antes, por lo que no hay un histórico, ni referentes que nos marquen el camino a seguir

Es tiempo de regalos, especialmente para nuestros niños y niñas. Según Amazon, los dispositivos electrónicos tuvieron esta pasada Navidad, el principal protagonismo. El Instituto Nacional de Estadística explica que, en España, el 45,2% de los niños y niñas de 11 años ya dispone de teléfono móvil y el 92,4 % de esa edad ya navega por Internet. Pero no hace falta consultar los datos, esta es una realidad que no se le escapa a nadie.

Quienes educamos en el siglo XXI, enfrentamos retos que no existían antes, por lo que no hay un histórico, ni referentes que nos marquen el camino a seguir. Nos movemos a golpe de intuición, dando palos de ciego entre lo que creemos, leemos y nos dicen, siendo nosotros mismos, muchas veces también presas fáciles de las nuevas tecnologías.

Podemos encontrar voces presuntamente expertas, que abogan por una especie de regreso a la era del ábaco, recomendando exiliar de la vida de nuestros hijos cualquier dispositivo digital al mismo tiempo que otras voces, tan expertas como las anteriores, plantean que todo el monte es orégano y que, dado que son nativos digitales, no debemos poner puertas al campo.

Un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale en 2009 (es decir, que tiene ya 10 años) señaló que ya en aquel momento la exposición a nuevas tecnologías era de 45 horas por semana: televisión, videojuegos, móviles, etc.…). No es difícil intuir que en 10 años se hayan incrementado considerablemente las horas de exposición y uso de “pantallas”, hasta el punto de que ya hablamos de Adicción a Nuevas Tecnologías, aparecen términos como nomofobia para definir por ejemplo la adicción al móvil, ciberbullying (acoso a través del móvil y la red), phubbing ( sentirte ignorado por pareja, familia o amigos porque están absortos en sus móviles, o fomo (miedo a perderse algo en las redes sociales o a quedar excluido de un evento).

La pregunta que surge es si realmente estamos ante una pandemia a escala planetaria o por el contrario solamente es el natural y repetitivo miedo que la humanidad ha sentido ante el avance tecnológico. En todo caso y con la información disponible no queda más alternativa que gestionarlo con nuestros hijos y con nosotros mismos. Ignorar una realidad no la hace desaparecer y muy al contrario, suele terminar haciéndose más lesiva. Gestionar es la palabra, tirar del sentido común, tender al equilibrio y aprovechar el lado luminoso del presunto enemigo.

Es cierto, nuestros hijos son nativos digitales, pero nosotros no. Por ello, no disponemos de brújula que nos guíe por un territorio del que aún no hay mapa, y nuestros hijos por su parte, no disponen de herramientas que les apoyen a hacer una gestión equilibrada de los recursos tecnológicos disponibles en la era que les ha tocado vivir.

La pregunta que surge es si realmente estamos ante una pandemia a escala planetaria o por el contrario solamente es el natural y repetitivo miedo que la humanidad ha sentido ante el avance tecnológico

Algunos de los indicadores de que nuestros niños y jóvenes están haciendo un uso tóxico o adictivo los marca la Asociación Americana de Psiquiatría:

  • Privarse de sueño (<5 horas) para estar conectado a la red, a la que se dedica tiempos de conexión anormalmente altos.
  • Descuidar otras actividades importantes como el contacto y el compartir con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.
  • Recibir quejas en relación con el uso de la red de alguien cercano, como los padres o los hermanos, sin prestarles atención o negando el uso desmedido.
  • Pensar en la red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión falla o resulta muy lenta. e. Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin conseguirlo, y perder la noción del tiempo.
  • Mentir sobre el tiempo real que se está conectado o manejando un videojuego.
  • Aislarse socialmente, mostrarse irritable y bajar el rendimiento escolar o laboral.
  • Sentir euforia y activación anómalas cuando se está delante de la computadora. De este modo, conectarse al ordenador al llegar a casa, o al levantarse y ser lo último que se hace antes de acostarse, así como reducir el tiempo de las tareas cotidianas tales como comer, dormir, estudiar o charlar con la familia, configuran el perfil de un adicto a Internet.

Para la gestión equilibrada de las nuevas tecnologías y la prevención de comportamientos adictivos, sugerimos:

  • Informar a nuestros hijos acerca de los riesgos que supone la exposición ilimitada a pantallas en un cerebro en desarrollo, usando un lenguaje adaptado a cada edad.
  • Con esa información comprendida, negociar el tiempo (diario, semanal… ) que nos parece (a todos) adecuado.
  • Es imprescindible que asuman el compromiso de lo pactado ya que es mucho más importante educar en el valor ético del compromiso que un exceso de horas de pantalla.
  • Dado que el tiempo ha sido pactado y tenemos su compromiso de que sea respetado, no estaremos vigilando si lo cumplen o no: ellos trabajan un valor y nosotros otro: la confianza.
  • Si inicialmente no lo logran, pero hacen avances, reforzaremos estos nuevos intentos de autorregulación y de respeto a la palabra dada,
  • Coherencia por nuestra parte: no abriremos la posibilidad de usar pantallas cuando nos viene bien a nosotros fuera del tiempo pactado.
  • No uses las “pantallas” como refuerzo ni como castigo. Les están dando una categoría de “valor deseable” lo que las hace más atractivas.
  • No demonices a la herramienta: depende de su uso que sea útil o tóxico; por ejemplo, muchos niños tienen muy desarrollada la inteligencia viso espacial o su estilo de aprendizaje es visual. La pantalla puede ser un vehículo perfecto para el aprendizaje en este tipo de niños.
  • Es importante seleccionar el tipo de juego, adecuado a la edad y que aporte algún tipo de enriquecimiento. Sobra decir que los juegos violentos o con contenido no sincronizado con la edad del niño están fuera de la ecuación.
  • Incorporar su uso como una herramienta más de aprendizaje, también académico: para hacer presentaciones, investigar…).
  • El niño o niña no debe estar en una habitación de la casa sin la supervisión de un adulto, siempre es mejor que esté donde se encuentre alguno de los padres.
  • Juega con él. Métete en su mundo, conoce a tu hijo a través de lo que le gusta y úsalo como una estrategia más de vinculación y disfrute. Desde ese lugar, podrás proponer juegos o actividades diferentes y tienes más posibilidades de ser escuchado y seguido en tu propuesta.
  • Establece filtros y controles parentales. Los psicólogos estamos viendo muchos padres alarmados porque sus hijos han tenido acceso a la pornografía antes de los 8 años.
    •  Respeta la edad marcada para cada red social. Si no tiene la edad, no la tiene. Toca esperar.
    •  Estar muy atentos a con quien se relacionan de manera virtual. Si has establecido una relación de confianza donde no eres percibido como el espía y tu hijo siente que juegas en su mismo equipo, es altamente probable que te lo cuenten.
    •  Dedica tiempo a tu hijo, llévalo contigo a las tareas cotidianas, inclúyelo en la medida de lo posible en las conversaciones, proponle actividades alternativas que impliquen tu presencia: ir a la compra, cocinar, jugar a un juego de mesa…
    •  No tengas la televisión encendida en la casa como si fuera la nevera. Se encenderá para su uso concreto en momentos determinados, no como ruido de fondo. Selecciona contenidos que podáis compartir y aprovecha para hablarles sobre la publicidad y sus mentiras y propósitos manipuladores.
    •  Potencia las relaciones sociales reales: estimula que vengan niños a casa, que tus hijos queden con otros niños, etc.…
    •  Obviamente, nada de esto tiene ningún efecto si vives mirando tu propio móvil.

El lado oscuro del abuso de las nuevas tecnologías implica entre otras limitaciones:

  •  Un déficit de habilidades sociales.
  •  Aislamiento
  •  Distorsiones cognitivas
  •  Sobrecarga sensorial o hiperestimulación.
  •  Desequilibrio entre los diferentes aspectos del desarrollo evolutivo.
  •  Inhibición social.
  •  Pobre tolerancia a la frustración y al autocontrol.

Pero, también tiene un lado luminoso cuando son utilizadas con sentido común y equilibrio:

  •  Potencian el aprendizaje y pueden hacerlo más atractivo.
  •  Es otro vehículo más de comunicación.
  •  Las posibilidades de investigar y aprender acerca de algo son ilimitadas.
  •  Estimula la habilidad para la toma de decisiones y resolución de problemas.
  •  Aumenta la creatividad en algunas áreas.
  •  Existen programas específicos para el desarrollo de la memoria, el cálculo mental, la atención, etc.
  •  Es una herramienta que los padres pueden usar de forma selectiva, decidiendo a qué contenidos exponer a sus hijos y a cuáles no.
  •  Las pedagogías más vanguardistas, tales como el aprendizaje inductivo o el flipped classroom, incorporan a las nuevas tecnologías como herramientas indispensables. Y es ahí hacia donde todo apunta que se dirige el futuro de nuestros hijos.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2018/12/28/mamas_papas/1545984716_407266.html

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Stella Villarmea: ¿Por qué la ética y la filosofía son fundamentales en la educación?

España / 10 de marzo de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Universidad de Alcalá

En esta entrevista, la catedrática de la UAH, Stella Villarmea, habla sobre la importancia de la ética y la filosofía para el desarrollo del individuo.

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Stella Villarmea.

Los retos de la era digital, la sociedad de la (des)información, los avances en biotecnologías y el desafío de las crecientes desigualdades parece que hace necesario que adolescentes y jóvenes dispongan de herramientas que les proporcionen autonomía y capacidad de decisión y, en este sentido, materias como la Filosofía o la Ética se presentan como instrumentos importantes para ofrecer una formación integral a los alumnos. Y esa parecía la intención, tras el acuerdo adoptado en el mes de octubre por la Comisión de Educación del Congreso, aplaudida por la Red Española de Filosofía (REF). No obstante, en el anteproyecto de ley que, en principio, queda paralizado por la convocatoria de elecciones, la asignatura de Ética de 4º de la ESO desaparece del programa obligatorio y eso cae como un jarro de agua fría entre los defensores de estas materias, entre los que se encuentra la catedrática de la UAH.

-¿Qué ha ocurrido, profesora, para que se rompa lo que parecía un consenso?
-El pasado otoño la Comisión de Educación del Congreso dio luz verde a la aplicación de un ciclo formativo obligatorio en Filosofía durante el último curso de la ESO y los dos cursos de Bachillerato. Un acuerdo aplaudido por muchos sectores de la sociedad, incluida la REF, a la que pertenezco. El anteproyecto de ley educativa que se estaba elaborando no contempla la asignatura de Ética como materia común y obligatoria en 4º de la ESO, tras la consideración de enmiendas del Consejo Escolar del Estado. Se ha roto el acuerdo parlamentario inicial y se está dando marcha atrás.

-¿Qué implicaciones tendría esa medida?
-Eso implicará que, por ejemplo, los estudiantes que no opten por el Bachillerato y elijan estudiar Formación Profesional no tendrán nunca la experiencia de reflexionar con rigor filosófico sobre el concepto de autonomía y sobre el mismo problema de la libertad. Me parece muy grave. La Red española de Filosofía está instando al Gobierno a que la ética vuelva a ser materia común en la Enseñanza Obligatoria. El valor del consenso político sobre la educación no debería desdeñarse ante los urgentes retos de la sociedad presente y futura.

-¿Qué aporta la Filosofía y la Ética en estas edades, en las que el pensamiento y las ideas van tomando forma?
-La presencia de una asignatura común de Ética en 4º de la ESO es necesaria e imprescindible, puesto que la enseñanza obligatoria debe incluir, como contenidos filosóficos esenciales de la educación, la reflexión y el análisis crítico-racional sobre temas como el ser humano y su dimensión moral, el problema de la libertad, las nociones de deber, derecho y principio; la distinción fundamental entre lo moral, lo político y lo legal; el análisis del pluralismo de las concepciones del bien, una introducción a las teorías de la justicia,  la relevancia de la Ética pública y de la integridad personal, la igualdad de trato y la no discriminación y, finalmente, el valor de racionalidad del diálogo y los procedimientos deliberativos que dan soporte a la misma democracia.

-Desde 2013 en que Filosofía se convirtió en asignatura optativa, la matrícula en el Bachillerato ha caído un 80%. Si somos tan conscientes de su importancia, ¿por qué se ha producido este descenso tan importante?
-Pues precisamente por lo que la pregunta dice: porque solo se oferta como optativa en una de las ramas del Bachillerato, la de Humanidades, y no se oferta, ni siquiera como optativa, en las demás ramas del Bachillerato. No es que los estudiantes no la elijan, sino que no pueden elegirla porque ni siquiera se oferta. Y cuando se oferta, han de elegirla entre otras opciones… En esas circunstancias, no se puede interpretar el descenso de matrícula como falta de interés del alumnado sino como una carencia en la oferta educativa.

-¿Qué diría para convencer de que estas asignaturas tienen que ser obligatorias, profesora? 
-Debemos convencer a nuestros dirigentes de que no solo están cometiendo un error educativo, sino también político al no dar valor al consenso sobre la Filosofía, tras la historia de los avatares del frustrado pacto educativo. El objetivo de la educación obligatoria es fomentar la autonomía y la responsabilidad de la futura ciudadanía. La Ética ha sido siempre una parte fundamental de la Filosofía, desde sus orígenes en la Grecia antigua, y debe ser impartida por el profesorado de Filosofía, como recomienda expresamente la UNESCO. Requiere, finalmente, de una dotación horaria suficiente que permita dotarla de rigor y seriedad. Necesitamos restituir la dignidad de la Filosofía en el sistema educativo y la opinión pública nos es favorable.

Fuente de la Entrevista:

http://portalcomunicacion.uah.es/diario-digital/entrevista/una-profesora-de-la-uah-analiza-por-que-la-etica-y-la-filosofia-son-fundamentales-en-la-educacion?n=2

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de marzo de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de marzo de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de marzo de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Cuestionan mensajes de Bolsonaro sobre educación en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303520

01:00:00 – Narodowski: “Hace muchos años que la Argentina no tiene un proyecto educativo” (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303138

02:00:00 – La primera ministra de Noruega aboga por el aprendizaje a lo largo de toda la vida

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303603

03:00:00 – Fomentar la lectura… ¡y la lectura! (bis) (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303123

04:00:00 – República Dominicana: Auspician libro “Neurociencias y Aprendizaje”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303606

05:00:00 – Stella Villarmea: ¿Por qué la ética y la filosofía son fundamentales en la educación?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303390

06:00:00 – Libro: Sobre la educación en un mundo líquido (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303270

07:00:00 – CENTURY, una plataforma de enseñanza y aprendizaje basada en la inteligencia artificial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303600

08:00:00 – Libro: Calmar la Educación. Palabras para la acción (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303277

09:00:00 – León Trahtemberg: «El alumno vive en el siglo XXI y su profesor en el siglo XX»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303401

10:00:00 – Maestros de Maestros: Paulo Freire (1921-1997) -PDF-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303623

11:00:00 – Huelga UAM (Artículo de Hugo Aboites)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303132

12:00:00 – Esta experta estadounidense cuenta 4 claves para enfocarse en la innovación pedagógica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303614

13:00:00 – Colombia: 44° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa VI)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303626

14:00:00 – México: Tarea sobre Porfirio Díaz plantea a otros maestros a estar a la altura

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303525

15:00:00 – Bolsonaro contra el pensamiento crítico en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303609

16:00:00 – Dislexia matemática: ¿has oído hablar de la discalculia?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303597

17:00:00 – Alfredo Corell: “Los profesores universitarios no estamos preparados para dar clase”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303394

18:00:00 – Estados Unidos: Cómo aplicar a una charter, en la voz de una madre experta

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303528

19:00:00 – “Meritocracia”, “Calidad” y Compromiso Educativo (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303262

20:00:00 – Titular Educación de Puerto Rico niega despedir maestros para próximo año escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303517

21:00:00 – Especial: California: la educación en juego (Cartas sobre la mesa) -Video-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303617

22:00:00 – Cuba y Guinea Ecuatorial por afianzar nexos en materia educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303514

23:00:00 – Sergio Belmonte: “Con doce alumnos por clase haríamos magia de verdad”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303620

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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La docencia como mediación

Por: Xavier Besalú

Conseguir un saber estructurado, integrado, verosímil, coherente y útil para comprender la realidad y poder intervenir en ella, es un reto que necesita ayuda, entrenamiento, reglas, voluntad, y que interpela directamente a los educadores.

La tecnología digital no es solo un medio para transportar información; es también un entorno para la relación y la participación, que modifica sustancialmente la manera en que los individuos percibimos las cosas, nos informamos, aprendemos y construimos conocimiento. Pero, como han demostrado algunos expertos, el volumen inabarcable de información disponible y fácilmente accesible puede producir saturación, desconcierto, incomprensión e, incluso, desinformación. Además, la velocidad con la que se genera y consume, la convierte en sumamente cambiante, fragmentaria, frágil, y hace difícil distinguir la verdad de la mentira, lo maravilloso de lo despreciable, lo emotivo de lo razonable, lo seductor de lo sólido… Conseguir, a partir de esos mimbres, un saber estructurado, integrado, verosímil, coherente y útil para comprender la realidad y poder intervenir en ella, es un reto que necesita ayuda, entrenamiento, reglas, voluntad, y que interpela directamente a los educadores.

Resulta, por otro lado, que la tecnología digital ha cambiado, de manera casi imperceptible, la función y el estatus de la generación adulta, padres, madres, abuelos, hermanos mayores, profesores, mentores y monitores. No solo por el dominio práctico de móviles, tabletas y ordenadores, no solo por el tipo y la diversidad de informaciones a las que han tenido acceso desde muy temprana edad, sino sobre todo por la experiencia cotidiana de horizontalidad que comporta la red, de participación inmediata, de posibilidad de elección, de libertad… Lo hemos visto en el ámbito político, en el religioso, en el de los medios de comunicación y, por supuesto, en la familia y en la escuela: padres, profesores, libros de texto, bibliotecas… han dejado de ser la fuente hegemónica del saber y han reaccionado a veces con sorpresa, con desconcierto, con resignación o con indignación. El entorno digital exige pues una reubicación de las prioridades y de las formas de actuación de quienes tienen la responsabilidad de la educación de las generaciones jóvenes.

La era digital, nos dicen, requiere sujetos autónomos, críticos, sin vínculos que coarten su independencia, sin miedo a caminar o emprender en solitario, capaces de tomar decisiones rápidas e informadas, competentes para actuar libremente tanto en el mundo profesional como en el social, para moverse en entornos multiculturales, para seguir formándose a lo largo de toda la vida, para crear sin hipotecas del pasado, para inventar sin miedo al futuro, para evaluar alternativas diversas antes de dejarse llevar por lo más atractivo, lo más fácil o lo estadísticamente normal… Es decir, lo congruente con la era digital serían los aprendizajes de orden superior y divergente, mucho más que la memorización y las tareas rutinarias, el análisis o la síntesis. La pregunta pertinente, si damos por buenos estos requerimientos sería, ¿pero esto cómo se hace? ¿Es posible pasar de la dependencia absoluta, que es lo que define a los humanos cuando nacemos, a la plena autonomía que exigiría la era digital sin estaciones intermedias, sin avances progresivos, sin acompañamiento ni supervisión, sin referentes ni modelos, sin mediaciones?

Desde un cierto neoliberalismo enamorado de la liquidez se responde que no hay nada imposible, que el individuo que necesita la era digital debe ser por encima de todo flexible y adaptable, desde luego individualista (pues los vínculos comunitarios son siempre impedimentos a evitar) e independiente (rayando incluso la indiferencia hacia los demás, si suponen un obstáculo para alcanzar los objetivos propuestos), sin proyectos a medio o largo plazo, pues lo único importante es el presente y el futuro inmediato, sin ataduras ni réplicas del pasado, ya que nunca se darán situaciones idénticas ni comparables, sin mediadores que ejerzan su influencia sobre nosotros.

Creo que habrá que decir alto y claro que es totalmente imposible educar según esos parámetros, porque “la educación es un compromiso con la memoria”, porque “el proceso de crecer necesita referencias”. Lograr niveles elevados de autorregulación, de capital relacional, de autonomía y creatividad, de conocimientos sólidos y actualizados, solo es posible con un proceso de socialización progresivo, potente y continuado. Y la socialización demanda límites, influencias, referentes, modelos, hábitos, rutinas, mediaciones; todo lo contrario de lo que predica el sueño neoliberal líquido. Crecemos en contraste con las cosas, con los demás, con las instituciones que nos acogen y condicionan, y esa es la función de los referentes, de los mediadores, esa debería ser la misión de los docentes: no la imposición, sino el testimonio, ofrecer modelos, caminos y alternativas que podrán ser contestados y rechazados, pero absolutamente necesarios para el desarrollo de la persona en formación. Hora es ya de que desde la academia dejemos de enviar mensajes ambiguos y contradictorios, basta ya de predicar en público lo que no practicamos en privado. Tenemos una responsabilidad para con nuestros conciudadanos y debemos ejercerla con sensatez y claridad.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/02/27/la-docencia-como-mediacion/

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Educar para la paz en la era digital

Por: Hugo Martínez Alvarado. 

Educar en y para la paz es tarea esencial de nuestras instituciones escolares. Es en el aula y en el patio de las escuelas donde convivimos y experimentamos oportunidades de debatir, reconocer la diversidad y desarrollar capacidades para resolver nuestros conflictos y diferencias, aprendiendo a hacerlo sin recurrir a ninguna forma de violencia. Con este objetivo nacen estrategias pedagógicas como planes de convivencia, formación en la expresión de emociones, equipos de educadores entrenados en contener y aplicar estrategias de resolución de diferencias. Aún en los contextos de mayor violencia social, los docentes se desafían a construir ambientes pacíficos al interior de los espacios escolares.

Educar para la paz también debe considerar formar para la convivencia pacífica en las redes sociales, la comunicación digital, el respeto por la privacidad y el autocuidado. Estos valores y hábitos constituyen la base de una nueva dimensión ciudadana, la ciudadanía digital.

Las nuevas generaciones, y las anteriores también, somos parte de diversas comunidades virtuales en las que nuestros comportamientos tienen consecuencias. Velar por que nuestros actos aporten positivamente a estas comunidades, es uno de nuestros deberes como ciudadanos digitales.

Y son los mismos ambientes digitales los más adecuados para formar y desarrollar hábitos en las nuevas generaciones. Hacer de lo digital un espacio seguro y formativo para tomar conciencia y valorar las oportunidades de la ciudadanía digital, junto con entregar herramientas concretas para resguardar la seguridad e integridad de los más jóvenes, son parte de las tareas que tenemos a disposición.

La paz es una condición deseable y frágil a la vez. Probablemente las principales amenazas residen hoy en la violencia verbal, la publicación de noticias falsas, la destrucción de la reputación personal y la pérdida de interacciones sociales de calidad. Al mismo tiempo, las redes de comunicación digital ofrecen una oportunidad inigualable de convivencia y respeto por la diversidad. La diferencia puede definirse en nuestra capacidad como docentes de formar ciudadanos digitales responsables y defensores de la paz.

Fuente del artículo: https://www.clarin.com/opinion/educar-paz-digital_0_b3QUqotP8.html

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