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La vida, la política y nuestras escuelas

Por: Pablo Gentili

¿Por qué los neoliberales le temen a la educación?

La escuela es siempre un espacio político, aunque algunos se esfuercen en ocultarlo o condenarlo. No se trata de una elección o de una decisión. La escuela es un espacio inherentemente político porque es la institución que las sociedades democráticas consagran al ejercicio de un derecho tan esencial que su garantía potencia, amplía y vuelve efectivos otros derechos humanos fundamentales. Por eso, los conservadores siempre desconfían de la escuela pública, la atacan y tratan de desprestigiarla. Porque, ejerciendo su politicidad, la escuela es un laboratorio de participación y de formación ciudadana. Un espacio de construcción colectiva de la emancipación y de la libertad humanas.

El 1 de agosto, fuerzas militares de la Argentina dispersaron de forma violenta una ocupación de tierras en la provincia de Chubut, al Sur del país. Los territorios, que ahora pertenecen al magnate italiano Luciano Benetton, son reclamados ancestralmente por el pueblo mapuche, una de las naciones indígenas más perseguidas, reprimidas y segregadas tanto en Chile como en la Argentina. A la ocupación mapuche se había acercado días antes Santiago Maldonado, un joven artesano de 28 años, oriundo de Buenos Aires y que vivía en la localidad de El Bolsón, a pocos kilómetros de allí. Santiago fue visto por última vez durante la represión de las fuerzas de seguridad. Diversos testigos indican que lo vieron correr y ser apresado por los efectivos de la llamada Gendarmería Nacional. Desde entonces, nunca más se supo de él.

La desaparición generó una gran movilización ciudadana, que rápidamente fue amplificándose por las redes sociales con el lema #DondeEstaSantiagoMaldonado y recibió apoyo de líderes políticos, sociales y personalidades del mundo artístico.

La ministra de seguridad del gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, sostuvo de inmediato que nada unía la desaparición de Santiago a la represión de las fuerzas de militares. En seguida, atacó a la población mapuche, sosteniendo que ésta, con acciones violentas, pretendía formar una república independiente dentro del país. Aunque se supo que su jefe de gabinete había ordenado y diseñado junto al comando de Gendarmería la violenta desocupación de la comunidad indígena, defendió al funcionario, diciendo que estaba en el lugar (un páramo distante a más de 1.500 kilómetros de Buenos Aires) porque “pasaba con su coche”. Durante los días siguientes, la ministra divulgó pistas que resultaron ser notablemente falsas, dejó trascender el nombre de un testigo protegido y manifestó que se estaba politizando el caso. Su verborragia le hizo cometer fallidos irrecuperables, como sostener que era del “bando de los que no querían encontrar a Santiago”, y no desaprovechó la oportunidad para minimizar las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar. Las declaraciones de la ministra de seguridad no contribuyeron a otra cosa que a generar más indignación pública en una sociedad que ha demostrado no estar dispuesta a volver al pasado y continúa aún hoy juzgando a los genocidas que participaron de la desaparición forzada de 30 mil argentinos y del secuestro de centenares de bebes, niños y niñas.

Las escuelas y las universidades, junto a las organizaciones docentes y estudiantiles, desplegaron diversas acciones exigiendo la inmediata aparición con vida de Santiago Maldonado. En los últimos 35 años, desde el retorno a la democracia, el campo educativo ha sido uno de los que más activamente se ha movilizado en defensa de los derechos humanos. El 30 de agosto, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, CTERA, comenzó su campaña nacional: ¿Dónde está Santiago Maldonado?, utilizando una serie de cartillas y materiales de discusión sobre derechos humanos y la desaparición forzada de personas para trabajar en las escuelas.

La acción del sindicato magisterial fue apoyada por miles de maestros y maestras en todo el país. La iniciativa se sumó a las que ya se estaban llevando a cabo desde el mismo día en que se conoció la desaparición del joven artesano. #DondeEstaSantiagoMaldonado se multiplicó como tema de reflexión y controversia en las escuelas.

Las acciones de debate escolar alrededor del caso Maldonado generaron una fuerte reacción negativa del gobierno nacional y de algunos gobiernos locales, como el de la Ciudad de Buenos Aires, bastión electoral del presidente Mauricio Macri. El rechazo a discutir el tema en las escuelas fue replicado por activistas de las redes sociales y por algunos medios de comunicación favorables al gobierno. También, por padres y madres indignados ante la inclusión del tema y, particularmente, de los materiales de CTERA en las escuelas. Se realizaron declaraciones públicas con miles de firmas y se recomendó que quienes no quisieran que sus hijos discutieran el asunto, exigieran que se los retirara del aula cuando el tema fuera tratado. Reunidos alrededor del hashtag #ConMisHijosNo, la campaña fue creciendo, denunciando que se trataba de politizar las escuelas.

La ministra de seguridad del gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, sostuvo de inmediato que nada unía la desaparición de Santiago a la represión de las fuerzas de militares

La ministra de educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, sostuvo que no se debía “pasar el límite de la politización”, sin indicar qué unidad de medida debía utilizarse para establecer el índice de politización de un asunto tan complejo como la desaparición de un ser humano

El mismo día 30 de agosto, el secretario de derechos humanos de la Argentina, Claudio Avruj, declaró que comprendía a los padres que se nucleaban bajo el lema #ConMisHijosNo, Sostuvo que consideraba “doloroso y peligroso” llevar el caso de Santiago Maldonado a las aulas. Después de casi 35 años de democracia, era la primera vez que un alto funcionario de derechos humanos, cuya función es proteger la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, símbolos indelebles de la democracia en la Argentina, se apoyaba ahora en el olvido, en el silencio y la indiferencia ante la desaparición forzada de un ser humano.

El gobierno del país que más ha avanzado en la condena a los genocidas militares y civiles, capaz de movilizarse multitudinariamente ante la más mínima sospecha de que podría volverse atrás en la lucha por los derechos humanos; el del país que sigue recuperando nietos, nietas, hijos e hijas secuestrados en los años setenta; el gobierno del país de las abuelas y de las madres de Plaza de Mayo; el del país del Nunca Más, ahora se horrorizaba ante el debate escolar generado por un caso de desaparición forzada. El gobierno del país de la lucha por la aparición con vida de 30.000 víctimas de la dictadura, consideraba que las escuelas y los docentes estaban politizando el caso de un nuevo desaparecido, esta vez, en democracia.

El 30 de agosto, los sindicatos docentes argentinos lazaron su campaña nacional para discutir la desaparición de Santiago Maldonado. El 30 de agosto, el secretario nacional de derechos humanos, Claudio Avruj, sostuvo que hacer esto era “peligroso”. La fecha no fue una simple coincidencia. El 30 de agosto fue declarado por las Naciones Unidas como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. Los docentes argentinos y el gobierno de Mauricio Macri decidieron celebrarlo, cada uno a su manera.

¿Por qué?

«Esta semana comenzarán las clases en Cataluña. Cada sala de clase, cada centro educativo se llenará de niños y niñas. También se llenará de preguntas, de dudas, de miedos, de silencios, de interrogantes vitales. Comenzarán las clases y nos preguntaremos: ¿por qué? ¿Por qué ocurrió un atentando tan brutal y devastador en una ciudad pacífica y abierta como Barcelona? ¿Por qué nos preguntarán nuestros alumnos y alumnas? ¿Por qué?»

Así comenzaba su intervención el periodista y educador Jaume Carbonell en un homenaje que, hace pocos días, CLACSO le realizó al gran teórico de la educación, José Gimeno Sacristán, en Valencia.

Como Carbonell, muchos aprendimos de la obra de Gimeno Sacristán que la escuela no se vuelve o se transforma por un acto de voluntad individual en un espacio político. La escuela es siempre un espacio político, aunque algunos se esfuercen en ocultarlo o condenarlo. No se trata de una elección o de una decisión. La escuela es un espacio inherentemente político porque es la institución que las sociedades democráticas consagran al ejercicio de un derecho tan esencial que su garantía potencia, amplía y vuelve efectivos otros derechos humanos fundamentales. La escuela es siempre política porque allí se educan las nuevas generaciones y se educan, con ellas, los que han sido educados para educarlas. La escuela es política porque allí se ejerce el derecho a vivir en una sociedad donde el conocimiento es un bien público y común. Porque, siendo el primer espacio donde se practica el diálogo y la deliberación entre sujetos diversos y plurales, comienzan a ejercitarse y a construirse los valores que sustentan cualquier democracia efectiva, toda ciudadanía crítica y activa.

Por eso, los conservadores siempre desconfían de la escuela pública, la atacan y tratan de desprestigiarla. Porque, ejerciendo su politicidad, la escuela es un laboratorio de participación y de formación ciudadana. Un espacio de construcción colectiva de la emancipación y de la libertad humanas. Aunque se esfuercen por denunciar que la politización de la escuela avasalla y limita la libertad de opinión y de elección individual, no hay nada más político que el esfuerzo conservador por proclamar el carácter apolítico de la educación. Un esfuerzo discursivo que redoblan cuando reducen la cuestión de la calidad de la educación a un asunto eminentemente técnico, normativo o procedimental; esto es, cuando limitan el debate sobre la calidad educativa a las pruebas de aprendizaje estandarizado, como la que propone la OCDE con el Programa PISA.

La necesidad de despolitizar la escuela es una de las más urgentes cruzadas moralizadoras del neoliberalismo, reduciendo la educación de los más ricos a un espacio reproductor y amplificador de sus privilegios, y la educación de los más pobres a una simple preparación para el ejercicio y la disciplina de un mercado de trabajo que les exigirá sumisión, silencio, ignorancia y obediencia.

La discusión de situaciones que involucran una clara y brutal agresión a los derechos humanos (como la desaparición de ciudadanos por parte del Estado, o los atentados sufridos por la población civil indefensa), constituyen un insumo pedagógico fundamental para el desarrollo de comunidades de aprendizaje críticas y activas, como las que deben aspirar a construir las escuelas de calidad. Y lo es, porque es en la escuela donde comienzan a edificarse los principios republicanos y democráticos del bien común; el lugar donde la ética deja de conformarse con la retórica evasiva de una promesa sólo accesible a los virtuosos, para transformase en un saber práctico que guía la construcción colectiva de la igualdad y de la justicia social. La política no “entra” en las escuelas. La política impregna las escuelas, las constituye y les da sentido, como el oxígeno le da sentido al aire, como el sol le da sentido a la flor. La política dota a la escuela de sentido, porque lo que se pone cada día en juego en la escuela es nada menos que la interpretación del pasado y la construcción del futuro, porque es en la escuela en donde los seres humanos comienzan a transformarse en sujetos del presente.

Que la escuela no sea otra cosa que un espacio anodino, sin otro horizonte que el del entrenamiento repetitivo y desinteresado, o el del disciplinamiento idiotizante,la locomotora que conduce y reproduce una sociedad de papanatas indolentes, también es la forma en que, con pasmosa frecuencia, la escuela ejerce su papel político.

No hay política en la escuela. Es que la política, para transformarse en un elemento vital para la construcción de sociedades libres, emancipadas y autónomas, necesita convertirse en escuela, volverse pedagogía, constituirse en práctica docente y confundirse, mezclarse, mimetizarse con el concierto cacofónico que se ejecuta, cada día, en una sala de clase.

Por eso, esta semana, cuando los niños y las niñas de Cataluña y de toda España vuelvan a sus escuelas, se preguntarán por qué. Y nadie podrá silenciar esa pregunta. Ni siquiera los burócratas, quienes, por detrás de la aspiración de neutralidad ideológica de la escuela, pretenderán hacer del silencio el eufemismo de la ignorancia.

Si la escuela está impregnada, construida y cimentada de política, la vida humana no le puede ser indiferente. Ni en Buenos Aires, ni en Barcelona, ni en ningún sitio.

Fuente del Artículo:

https://elpais.com/elpais/2017/09/13/contrapuntos/1505337330_354035.html

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Alfredo Hernando: “Una buena escuela es la que forma a personas auténticas”

27 de septiembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Alfredo Hernando

La vuelta al mundo de escuela en escuela, ¿la versión educativa de Willy Fogg?
La verdad es que yo no me considero un gran viajero. Mi motivación principal es conocer las escuelas innovadoras para rediseñar el concepto de escuela.

¿Qué es una escuela innovadora?
Es aquélla que se adapta a lo que está ocurriendo en el mundo desde una perspectiva amplia: aplica lo que sabemos sobre las teorías del aprendizaje y la pedagogía, está conectada con la sociedad actual y se adapta a la revolución que estamos viviendo en el ámbito de la generación y difusión de la información.

¿Y qué importancia tienen las TIC y plataformas como Tiching?
Muchísima: Internet y las nuevas tecnologías son uno de los cambios más grandes que han afectado a la escuela. Antes, la escuela era la única guardiana del conocimiento pero ahora le ha salido competencia. ¿Para qué necesito un profesor si tengo a Google?

¿Lo necesito?
Si vamos en la línea de planteamientos como el de Tiching, que redefine las funciones del profesor adaptándolas a la sociedad actual, sí. El profesor ya no puede ser un transmisor de la información porque ahora la información está viva y todos podemos acceder a ella y modificarla. El profesor tiene que preparar pautas de aprendizaje, aportar fuentes y dejar que sea el alumno quien maneje y cree la información.

¿Cómo se lleva a la práctica?
En una reunión de profesores de una de las escuelas que he visitado, por ponerte un ejemplo. Los profesores de lengua quieren cambiar el proyecto de inglés. Se han dado cuenta de que los alumnos se han cansado de los dilemas que les proponían y tienen que buscar otros nuevos. En un par de horas, tienen toda la pizarra llena de post-its con nuevas estrategias y entre todos eligen las que creen que funcionarán mejor.

No todos los profesores se implican tanto…
Lo que está claro es que muchas de las transformaciones que queremos para la escuela tienen que ir de la mano de los profesores. Ninguna escuela es mejor que el equipo de profesores que tiene. Al fin y al cabo, la realidad cambia y los que se tienen que adaptar son los profesores.

¿Lo hacen?
En la mayoría de escuelas que he visitado, sí. Siempre me han hablado con mucha sinceridad de lo que habían hecho mal en el pasado. La primera vez me sorprendió pero luego me di cuenta de que era lo común. Te explican por qué ya no hacen algo que antes hacían. Esto implica que asumen que lo que están haciendo ahora también tendrán que repensarlo mañana, y esto es adaptarse.

¿En todas las escuelas se prioriza esta actitud?
De las que he visitado, lo he visto en todas excepto en una, que ya vi que era diferente desde el primer contacto. La coordinadora me dijo que podía visitar la escuela pero que no me atendería ningún profesor. Esto ya es raro porque en todos los centros he tenido muy buena respuesta por parte del profesorado. Luego me dijo que tampoco sabía muy bien qué enseñarme.

¿Y una vez allí?
Me di cuenta de que me había equivocado de escuela. No era la escuela innovadora que yo pensaba. Era otra con el mismo nombre. Y entonces me di cuenta de una cosa muy interesante: ni la coordinadora ni nadie del profesorado tenían ninguna inquietud en mostrar nada de lo que estaban haciendo. Nadie estaba orgulloso de su labor, y esto que paseando vi cosas muy interesantes.

¿Qué le aconsejaría a esta coordinadora si quisiera hacer su escuela más innovadora?
Le diría que tiene que cambiar ella. El modelo de escuela que supuestamente quiere construir está determinado por lo que ya hay. Le diría que se pregunte qué puede hacer y lo haga. Si va bien, que se lo cuente a sus compañeros, porque tiene que haber un contagio de lo positivo.

Para acabar: una buena escuela es la que forma a personas…
Auténticas. Personas que descubran quiénes son, qué quieren y cuál es su proyecto vital.

Entonces, ¿a qué escuela debería llevar a mi hijo?
Lo más importante es que tú estés con él. Invierte tiempo en él porque es más importante que descubras a qué colegio quiere ir él que no que tú decidas a qué escuela lo quieres llevar.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/alfredo-hernando-una-buena-escuela-es-la-que-forma-personas-autenticas/

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¿Deberíamos aprender a programar en las escuelas?

27 de septiembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Eduard Muntaner

En la actualidad vivimos un boom de iniciativas que intentan acercar la programación a los niños. Algunos ejemplos podrían ser campañas como las de code.org (respaldadas por nombres como Bill Gates o Mark Zuckerberg), grandes proyectos como Codecademy, o la reciente incorporación de la asignatura obligatoria de programación web en la Comunidad de Madrid. La aparición de entornos de programación tan intuitivos como ScratchApp Inventor, plataformas abiertas como Arduino, y kits de robótica tan fáciles de usar como los LEGO Mindstorms, han creado un entorno favorable y han vuelto a poner sobre la mesa un tema que en realidad lleva estudiándose desde finales de la década de los 70: ¿Puede la programación ayudarnos a aprender de nuevas maneras y a tomar control consciente de nuestro propio aprendizaje?

Es importante señalar que muchas de estas grandes iniciativas actuales tienen un enfoque bastante menos atrevido, y en vez de esto, más pragmático y utilitarista: “enseñemos programación a los niños porque será una competencia básica en los trabajos del futuro” o “enseñemos programación a los niños para fomentar vocaciones científico-tecnológicas”.

Estos enfoques son sin duda interesantes, porque en este mundo cada vez más digital necesitaremos muchos informáticos e ingenieros, pero a la vez, estos planteamientos son cortos de miras, porque no ahondan en los beneficios de aprender a programar durante la infancia.

Según los pioneros en el tema, como Seymour Papert (creador del lenguaje LOGO) y otros investigadores posteriores: aprender a programar cuando somos niños nos ayuda a articular y analizar nuestro conocimiento, y a tomar control de nuestro proceso de aprendizaje. De hecho existen evidencias científicas que prueban que aprender lenguajes formales durante la infancia favorece que los niños hablen y piensen de forma más precisa sobre problemas complejos. Además, la programación estimula la creatividad y las capacidades de atención y de resolución de problemas.

Teniendo en cuenta sus beneficios, parece obvio que la introducción de la programación en las escuelas puede ser interesante, pero ésta no debería tener como objetivo principal formar a futuros programadores profesionales (de la misma manera que la música en la escuela no tiene como objetivo formar a futuros músicos profesionales). Por supuesto, si con su introducción además aumentamos el número de vocaciones científico-tecnológicas, especialmente entre las niñas, pues perfecto. Pero este debería ser un efecto secundario, no el objetivo principal.

En la actualidad usamos el término Pensamiento Computacional para referirnos a todas aquellas técnicas y metodologías de resolución de problemas que aprendemos y asimilamos mediante la programación, y que no son solamente útiles para resolver problemas informáticos, sino para comprender y razonar sobre todo tipo de sistemas, procesos y problemas.

La ventaja del Pensamiento Computacional es que puede introducirse de forma transversal, a través de cualquiera de las áreas que habitualmente se estudian en las escuelas, da igual si es arte, lengua o ciencias. En cualquier asignatura los niños pueden crear (individualmente o en equipos)  sus propios juegos, simulaciones, historias interactivas, robots, proyectos artísticos, etc. Además se complementa a la perfección con el aprendizaje basado en proyectos (PBL) y con la cultura maker que está resurgiendo en estos últimos años. Su introducción puede ser relativamente económica, ya que no requiere grandes equipamientos, y en la actualidad existen innumerables entornos y plataformas. Y lo más importante de todo: ¡a los niños les encanta!

Así que, ¿por dónde empezamos?

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/deberiamos-aprender-programar-en-las-escuelas/

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Un cambio de paradigma para la escuela del siglo XXI

27 de septiembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Mario de Jesús González Cano

Cuando se habla de innovación en la escuela, se hace referencia al hecho de ser creativos, el cambiar las viejas prácticas pasando por una transición de lo conocido hacia lo que no lo es, pero en busca de la transformación del acto educativo. Esto implica pasar a  la acción, lo que para algunos docentes se podría tornar incómodo.

Si se hace un ejercicio reflexivo y crítico de la película-documental La Educación Prohibida, se pueden encontrar elementos en los que se debate las formas de la educación moderna. En ella se propone la necesidad de un nuevo paradigma educativo y se cuestiona el sistema tradicional, que carece de condiciones frente a las diferencias y plantea un escaso ofrecimiento para lograr una educación de calidad, al no incluir algunos tópicos que refieren la formación del ser desde sus capacidades e intereses.

La escuela de hoy está caracterizada e identificada desde la aplicación de un modelo conductista, en el que se establecen unos parámetros que mantienen el estado de confort de muchos actores de la educación, quienes a su vez desvalorizan el uso de la palabra de los estudiantes generando resentimiento y exclusión. Unos estudiantes que anhelan avanzar hacia una educación integral, en la que se les integre fundamentalmente como personas.

Aunque existe de parte de algunos docentes cierto temor para arriesgarse a pasar de lo predecible hacia lo impredecible, es hora de traspasar ese paradigma hacia el deseado cambio. Un cambio que debe partir desde las aspiraciones de cada uno, en ese afán de innovar desde el aula de clase. Sería reflexivo acogerse a las palabras de Einstein, que invitaba a “no hacer siempre lo mismo, si se busca resultados diferentes”, pero, primordialmente, se deben hacer las cosas con gusto y con el corazón.

La sociedad del siglo XXI vive en continuo cambio, y con ella también el conocimiento. La llamada Sociedad del conocimiento implica cambios profundos que involucran nuevas demandas cognitivas y nuevas capacidades. Por ello, requiere nuevas formas de enseñar y nuevas formas de interactuar en la escuela. Los centros educativos no deben estar ajenos, más aún cuando se cuenta con estudiantes con ritmos y necesidades diferentes, y que requieren una atención desde las diferencias.

¿Por dónde empezamos?

Es tiempo de cambio, y ese cambio debe comenzar con la forma de concebir al estudiante.Es tiempo de hacer un miramiento a ese ser que se desarrolla individual y colectivamente, reconociéndolo como sujeto que requiere, no solo ser acogido como persona a quien impartirle conocimiento, sino también una persona sedienta de afecto y orientación desde sus potencialidades y necesidades. Así que se hacen necesarios procesos para generar oportunidades de transformación positiva y crear espacios de formación, donde la educación crezca de la mano con un estudiante humanizado.

Por esta razón, se exhorta pensar en un Nuevo Paradigma Educativo de la EducaciónUnparadigma que dimensione al estudiante como un individuo con derechos incluyendo su valor intrínseco. Un ser humano a quien se le respete como persona autónoma para desempeñarse y tomar decisiones, con un respeto enmarcado desde la espontaneidad individual a través de la acciones. Un ser a quien se eduque con sentido desde la libertad, sin descuidar sus límites, a quien se le brinde una razón de ser con coherencia de criterio y ejemplaridad, para que se sienta acompañado y atendido desde su integralidad de acuerdo con sus necesidades e intereses propios.

Es imprescindible el rol que desempeña el maestro de hoy, incluyendo sus retos y desafíos. Se requiere un docente actualizado y preparado para enseñar a pensar, un docente con vocación de servicio, apasionado y motivado por el interés de un alumno que aprende. Un educador que acompañe los procesos de búsqueda hacia la innovación partiendo de lo que le ofrece el entorno social, y lo que se puede desarrollar desde la libertad.

De esta manera, se podría afirmar que se está trabajando en la búsqueda del cambio, un cambio que surja desde el maestro, desde su actitud, desde esa transformación personal, como cambio paradigmático que avance hacia el bienestar del ser humano y que conlleve a la formación de seres autónomos, libres, críticos y constructores de futuro.

Fuente noticia: http://blog.tiching.com/cambio-paradigma-la-escuela-del-siglo-xxi/

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Daniel Rechtschaffen: “El mindfulness facilita el rendimiento académico”

27 de septiembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Daniel Rechtschaffen

Antes que nada, ¿qué es el mindfulness?
El mindfulness puede ser entendido como una práctica de relajación, pero también como una filosofía de vida. Pienso que lo más importante es abarcar toda su profundidad para poder aprovechar todos los beneficios que nos aporta.

¿Hay alguna diferencia entre practicar mindfulness y meditar?
La meditación no deja de ser una herramienta del mindfulness, que nos permite potenciar la atención, compasión y regulación emocional. Por su parte, el mindfulness, como comentaba anteriormente, es una filosofía global que nos ayuda a descubrir todo aquello que nos bloquea y nos permite mejorar muchos aspectos de nuestra vida.

¿Se puede trasladar la práctica del mindfulness a las escuelas?
El mindfulness ayuda a los estudiantes a estar más relajados y concentrados y, por tanto,  les facilita un mejor rendimiento académico. Además, les permite un aprendizaje más completo ya que les alienta a implicarse y plantearse cuestiones más profundas.

 ¿A qué se refiere?
Si por ejemplo queremos aprender historia, el punto de vista que nos aporta el mindfulness nos ayudará a entender cómo estamos conectados con la historia como individuos, es decir, quiénes somos en relación con todos los acontecimientos que han sucedido en el pasado.

¿Qué beneficios aporta el mindfulness a los docentes?
Principalmente les ayuda a desarrollar la capacidad de no “quemarse”. Les enseña a estar más motivados y a sentirse más inspirados como profesores. He trabajado con docentes que estaban a punto de dejar su trabajo y que finalmente no lo han hecho, ya que la práctica del mindfulness les hizo sentirse más conectados con las motivaciones que les llevaron a emprender el camino de la enseñanza.

¿Y para los estudiantes?
El principal beneficio es que les ayuda a sentirse más relajados en clase. En nuestras formaciones, intentamos que los estudiantes se muestren receptivos para que puedan empezar a prestar más atención. Paralelamente, buscamos que sean capaces de regular sus emociones y puedan sentirse más felices y conectados con ellos mismos. Cuando hemos superado esta fase, empezamos con las prácticas de mindfulness que son más sociales y tratan de ayudarles a comunicarse mejor con sus compañeros y mostrar un mayor compromiso y sensibilidad con el entorno que les rodea.

¿Qué otras habilidades y capacidades enseña el mindfulness?
Principalmente, lo que considero como las 5 inteligencias del aprendizaje mindful. La primera es la inteligencia física, basada en la relajación y el conocimiento de nuestro propio cuerpo. La segunda es la inteligencia mental centrada en la atención y en ser consciente de las distracciones y los bucles de pensamiento negativo en los que nos podemos ver inmersos.

¿Por qué es importante ser conscientes de los propios bucles de pensamiento negativo?
Una vez somos conscientes de cómo nuestros pensamientos negativos pueden atraparnos, podemos tomar conciencia de su repercusión en nuestro cuerpo y, de esta manera, aprender a gestionar las emociones y el estrés, así como también a entendernos mejor y potenciar la autoestima. Este último aprendizaje hace referencia a la inteligencia emocional.

Y, ¿las dos últimas inteligencias?
La cuarta es la inteligencia social, que consiste en tomar conciencia de cómo vemos y juzgamos a otras personas, con el objetivo de fomentar una mayor tolerancia a la hora de relacionarnos con ellos. Por último, la inteligencia global trata de entender cuál es nuestro impacto en el mundo, así como a entender nuestro lugar en él y nuestra relación con la naturaleza.

¿Cómo integrar correctamente el mindfulness en las escuelas?
Es muy fácil, se trata básicamente de crear un espacio dentro del colegio en el que los profesores puedan acudir regularmente para sentarse, relajarse y hablar entre sí. También es útil que en la propia clase el profesor pueda tomarse unos momentos para hacer algunos ejercicios de relajación con los alumnos.

¿Necesitan los docentes una formación especial para enseñar mindfulness en clase?
Pienso que sí. Realizo formaciones a docentes que duran la mitad de un curso escolar y que les sirve para que luego puedan transmitir su aprendizaje a sus alumnos. Asimismo, les ofrezco un plan de estudios para integrar la práctica en el aula. También existen ejercicios grabados, listos para ponerlos en práctica en clase, para facilitar el trabajo a los docentes que no puedan asumir una gran implicación.

¿Es recomendable?
Lo que resulta más efectivo es que los profesores practiquen mindfulness para que conozcan exactamente lo que están enseñando. Por ejemplo, no contrataríamos a una persona para que enseñara matemáticas si no supiera las tablas de multiplicar, ¿verdad? Además, también es útil que los docentes practiquen mindfulness para ellos mismos, ya que si están estresados, no transmitirán el estado mindful a sus alumnos.

¿Podría explicarnos algún ejercicio para hacer en clase?
Un ejercicio que considero muy importante es el “Termómetro del estrés”, una práctica destinada a que alumnos puedan ser conscientes del nivel de estrés que sienten, en una escala del 1 al 10. En esta práctica es importante que los profesores también sean capaces de reconocer en qué punto de estrés se encuentra cada alumno. Una vez definido el grado de estrés, empezamos con la segunda parte del ejercicio, la “Respiración Aspiradora”.

¿En qué consiste?
En respirar todo el estrés hacia el vientre y luego relajarse. En definitiva, se trata de un ejercicio que puede desarrollarse en grupo o individualmente para que los alumnos aprendan a detectar su nivel de estrés y tengan las herramientas para poder reducirlo. A modo de anécdota, me gustaría señalar que algunos profesores me cuentan que a menudo ven a sus alumnos dejar su lápiz, cerrar los ojos y hacer varias respiraciones en medio de un examen.

Interesante… ¿Cuáles son las consecuencias a nivel educativo de que los alumnos vayan a clase estresados?
Hay varios estudios de neurociencia que han probado que si el cerebro está estresado no funciona tan bien como debería, no rinde al máximo. Cuando nuestras mentes están relajadas podemos recibir mejor la información. El estrés tiene diversos tipos de implicaciones físicas negativas y aquellos estudiantes con un mejor ambiente escolar, desarrollan menos síntomas relacionados con el estrés.

¿Cuál es la respuesta de los estudiantes frente a la práctica del mindfulness?
Hay algunos alumnos que desde el inicio están muy motivados, pero también hay otros que se muestran más reticentes. Personalmente no me gusta forzar a nadie, ya que no forma parte de la filosofía del mindful. Por lo tanto, si un estudiante de entrada no quiere participar, simplemente debe sentarse y escuchar. Normalmente, cuando ven los efectos positivos que tiene la práctica en los demás estudiantes, la mayoría de ellos también se deciden a participar.

¿Cómo crear un entorno pacífico en el colegio a partir de la práctica mindful?
Cuando hago formaciones en las escuelas, acostumbro a empezar enseñando únicamente a los docentes. Según mi experiencia, los estudiantes se sienten más relajados cuando los docentes practican ejercicios de relajación, respiración y atención. Cuando alumnos y profesores practican el mindfulness, podemos observar como los problemas y las peleas entre los estudiantes disminuyen. Existe un efecto realmente positivo.

¿Por qué cree que se ha puesto tan de moda recientemente el mindfulness en la sociedad?
Se debe a los altísimos niveles de estrés a los que estamos sometidos por estar permanentemente conectados a la tecnología y al ritmo acelerado de nuestra sociedad. Actualmente, los índices de problemas emocionales y de atención van en aumento, sobre todo en los niños, y el mindfulness puede ayudar a reducirlos.

Y, ¿a nivel educativo?
Según lo que me transmiten los docentes con los que trabajo, las escuelas están teniendo muchas dificultades con determinados comportamientos de los alumnos y no saben cómo ayudarles y ven en el mindfulness una posible solución. Hace 20 años, esta práctica se consideraba “rara”, pero actualmente, gracias al respaldo de la neurociencia, muchas escuelas están ayudando a los estudiantes a encontrar su estabilidad emocional a través del mindfulness.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/daniel-rechtschaffen-mindfulness-facilita-rendimiento-academico/

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Nicaragua:Foro de Responsabilidad Social se centrará en la educación.

Expondrán sobre las mejores prácticas en beneficio de la educación con el uso de las tecnologías.

Centroamérica/Nicaragua/26.09.2017/Autor y Fuente: http://www.lavozdelsandinismo.com/

El segundo Foro de Responsabilidad Social Empresarial con enfoque en tecnología y educación, organizado por la Cámara Nicaragüense de Internet y Telecomunicaciones (CANITEL), centra sus debates en los beneficios de las tecnologías para una docencia con mayor calidad.

En el evento, que se desarrollará este viernes, se pondrán a disposición de todos  ponencias de empresas como Fundación Telefónica, Fundación Zamora Terán, Semillas para el Progreso, Claro, Movistar y universidades, las cuales  expondrán sobre las mejores prácticas que han beneficiado la educación de Nicaragua con el uso de las tecnologías.

La empresa global  Microsoft expondrá en el evento sobre sus programas en pro de la educación y se tratará de generar vínculos de comunicación y de contactos entre esa multinacional y nuestro país buscando promover sus tecnologías para la educación acá, dijo el presidente de Canitel, Hjalmar Ayestas.

Gilda Tinoco, gerente de Comunicación Corporativa de Claro recalcó que en los tiempos que corren, a educación tiene que tener un enfoque tecnológico importante. “Nuestra empresa líder en telecomunicaciones, tenemos ya varios años de tener nuestro proyecto Claronet donde hemos internet gratuito a más de 400 escuelas, pero también tenemos a disposición de todos los nicaragüenses y especialmente en el sector de educación las plataformas digitales que usan los estudiantes universitarios”, afirmó.

Fuente: http://www.lavozdelsandinismo.com/nicaragua/2017-09-22/foro-responsabilidad-social-se-centrara-la-educacion/

Imagen: http://www.lavozdelsandinismo.com/wp-estaticos/2017/09/logo5.jpg

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Argentina: Confirman paro de todos los gremios docentes por 48 horas

Argentina/26 de septiembre de 2017/Fuente: http://www.diarionorte.com

El dictado de las clases en la provincia volverá a verse complicado por el paro que Atech, Federación Sitech y Utre Ctera decretaron para hoy y mañana ante el “silencio gubernamental a sus reclamos por mejoras salariales”, entre otras cuestiones.

El gremio que lidera Eduardo Mijno afirma que “una vez más, el gobierno optó por el camino de la confrontación al guardar silencio y no convocar al diálogo para destrabar el conflicto salarial que mantiene con el sector, desde inicios del ciclo lectivo. Permanecer en la tesitura de dar una recomposición del 7,5 % es a las claras un ajuste sobre el bolsillo del trabajador, situación que no estamos dispuestos a tolerar, reiterando que la crisis no puede recaer sobre la clase trabajadora”, manifestaron.

Por su parte, la asamblea de Atech resolvió convocar a una nuevo paro docentes de 48 horas “ante la total falta de respuestas al reclamo salarial docente y la acuciante situación socioeconómica por la que atraviesa el conjunto de los trabajadores de la educación con un irrisorio incremento de un 7,5 % para los nueve meses que transcurren del presente año 2017, lo que significa menos de un 1 % por cada mes a la fecha, y frente a una inflación acumulada superior al 15 % a hoy”. Mediante un comunicado de prensa, la secretaria general de la Atech, Rosa Petrovich, ratificó ‘la imperiosa necesidad de que el Gobierno convoque a la Comisión de Política Salarial y Condiciones de Trabajo para acercar una propuesta superadora que lleve a recuperar el poder adquisitivo pulverizado por la inflación y el costo de vida, a recomponer e incrementar los magros sueldos, y a su vez permita destrabar el conflicto por lo menos en la coyuntura para avanzar en la resolución del conflicto por la vía del diálogo‘.

En tanto, la organización que conduce Carlos Cuevas volvió a plantear que “sigue el conflicto sin resolverse en las escuelas” y repudió lo que entiende como el “abandono del Estado a la escuela pública”, en relación básicamente a la política implementada por la Administración Central que conduce Mauricio Macri.

Respecto de la cuestión salarial, Utre Ctera advirtió que la “inflación sigue superando los incrementos otorgados hasta el momento”.

Fuente de la Noticia:

http://www.diarionorte.com/article/157532/confirman-paro-de-todos-los-gremios-docentes-por-48-horas

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