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La mala educación

SABINO CUADRA LASARTE

Para el Gobierno del PP, la Audiencia Nacional y los grandes medios-empresas de comunicación, la cosa está clara: el independentismo es algo ligado a la violencia, o, cuando menos, a la etnicidad, la exclusión y la insolidaridad. Así, el pasado 8 de mayo, cuando Hasier Arraiz compareció en juicio ante el TSJPV y reconoció su militancia pasada en Batasuna, el diario El País, sin siquiera despeinarse, afirmó en titulares: “Hasier Arraiz reconoce su pertenencia a ETA”. Y punto. Periodismo policial puro y duro.

Pero dejando de lado esas estridencias antiterroristas, intrínsecas ya al ADN de lo políticamente correcto y su constitucional jurisprudencia, dentro de amplios espectros de la vieja y nueva izquierda española existen también preocupantes “tics” -llamémoslos así- en relación con este mismo tema.

Empecemos por preguntar: ¿ser “unionista” es ser menos nacionalista que afirmarse “independentista”?; ¿por qué en el diccionario político diario se habla una y mil veces de los nacionalistas y el independentismo vasco, catalán o gallego y prácticamente ninguna de los nacionalistas y el unionismo español? Claro está, para los unionistas españoles, que cuentan con un estado y unas instituciones asentadas en siglos de historia, la autoafirmación nacionalista-españolista es bastante innecesaria. No la necesitan. Su gobierno, tribunales, Constitución, fuerzas del orden, Conferencia episcopal…, hablan por ellos.

Decía Bertolt Brecht: “para los de arriba hablar de comida es de mala educación”. Y añadía: “se entiende, ellos siempre ya han comido”. En esa misma medida, para el unionismo español hablar del problema nacional, del derecho a decidir, de la opción independentista…, es también de mala educación, sobre todo en tiempos de crisis, y se entiende, pues hablar de esos temas cuestiona su propio status centralista (la España indivisible e indisoluble de soberanía única afirmada por la Unión Europea), al igual que hablar de hambre, paro, desigualdad y desahucios incomoda a banqueros, panameños y monarcas.

En Euskal Herria, conformar alianzas políticas, electorales o no, con el independentismo vasco es considerado tabú por parte de las fuerzas de izquierda y alternativas españolas: “nos separa su independentismo”, dicen. Sin embargo, referirse hoy al PSOE como necesario aliado al que se oferta gobernar en Madrid o conformar candidaturas conjuntas al Senado, no hace chirriar ningún principio político. El “¡vade retro!” no existe para ellos. Ayer sí, cuando las sedes socialistas supuraban casta. Hoy no.

Hay un segundo mantra que viene a afirmar que la reivindicación nacional y soberanista achata en buena medida la social, subordinándola a la anterior. No hace falta dar explicaciones al respecto. Es así, y punto. Naturalmente, la opción unionista y españolista no achata ni subordina nada, sino que, por el contrario, parece abrir espacios de concordia y solidaridad. El pecado se ubica siempre en el campo del independentismo disgregador. La virtud, en el del virtuoso unionismo demócrata e integrador.

La gratuita afirmación de marxismo de manual y catequesis que afirma convergencias estratégicas objetivas entre las fuerzas nacionalistas vascas, de derechas e izquierdas, en perjuicio de las demandas sociales, contradice la realidad. En Euskal Herria, durante estas décadas pasadas, el marco de pactos políticos, acuerdos de gobierno y demás menestras institucionales que se han dado (municipales, forales y autonómicos), ha sido cocinado de forma general con ingredientes aportados por PNV y UPN, y aderezados por el PSE, PP y PSN. Lo mismo ha ocurrido en el terreno socio-sindical, donde, mientras el sindicalismo estatalista de CCOO y UGT ha sido pata esencial del contubernio UPN-PSN en Nafarroa, y concertador principal con los distintos gobiernos del PNV en la CAV, la mayoría sindical vasca (ELA, LAB, ESK, EILAS, EHNE) se ha situado en el terreno de la confrontación frente a la política neoliberal de los distintos gobiernos del PNV y UPN, y también del PSE y PSN.

Reivindicaciones nacionales y sociales suelen ir siempre bastante de la mano. No es casual así que la gran contrarreforma política y social del PP haya conllevado un proceso de recentralización competencial generalizado: laboral, financiero, educativo, función pública… Tampoco extraña que la madre de todas esas batallas reaccionarias (la reforma del PSOE del art. 135 de la CE que supeditó todo a los intereses de la banca y las finanzas) haya supuesto la militarización presupuestaria de las instituciones locales, forales y autonómicas y la supresión práctica de su autonomía y competencias.

Aquí, en Nafarroa –es un ejemplo sin más-, diecisiete leyes aprobadas por el Parlamento Foral han sido luego recurridas por el Gobierno del PP y suspendidas por su Tribunal Constitucional. Ninguna de ellas trataba de temas “identitarios”, sino de desahucios, fracking, atención sanitaria a inmigrantes, pagas extras de los funcionarios… La profundización en la política neoliberal ha incrementado la centralización y el sometimiento de las instituciones más cercanas a la ciudadanía. Reivindicar el derecho a decidir y la no intromisión estatal es cada vez más necesario para poder avanzar socialmente.

Tras meses de “digos” y “Diegos” y postureos mediáticos mil, habrá nuevas elecciones. Algunos nos dicen que es preciso priorizar lo “social” frente a lo “nacional”. Se olvida que ambos aspectos están cada vez más unidos. Pero es que, además, se hace trampa con las cartas. Se esconde el palo de los bastos y las espadas constitucionales. Según parece, la única identidad nacional a supeditar a lo social es la minoritaria, la vasca, la catalana… de la otra, de la española, poco o nada se dice. Y tienen razón, no hace falta. La mayor baza con la que cuenta el unionismo español es el silencio respecto a su existencia. Ya lo he dicho antes. No hace falta que nadie lo defienda. El Estado, sus instituciones y los medios a su servicio lo hacen por ellos.

Baja la carne, sube el pescado. La movilización y empoderamiento ciudadano disminuye mientras el mercado bursátil del voto se dispara. Quizás yerre, pero creo que el cambio a nivel estatal, de venir, no vendrá desde arriba y el centro, sino desde abajo y la periferia.

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Espiritualidad liberadora frente al golpe en Brasil

 

La tensión en Brasil, con el intento de golpe parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff, se percibe en Nuestra América como una de las operaciones manifestadas en contra de los avances sociales logrados en procesos progresistas, pacíficos y democráticos como los impulsados en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Argentina y sus instancias solidarias de integración en este tiempo. Uno de los hilos conductores de este proceso de cambio social, resulta el aporte espiritual, en gran medida impulsada por la teología de la liberación cristiana, ecuménica y con diálogo interreligioso con las fuentes espirituales ancestrales.

 

Al respecto, el teólogo brasileño Leonardo Boff, afirma que con la llegada de Lula el PT y aliados, se produjo un cambio en el sujeto de poder: “El sujeto no forma parte de los dueños del poder, tradicional o moderno, siempre conservadores, sino que forma parte de los sin-poder: los provenientes de la Senzala, de las periferias, del Brasil profundo, del nuevo sindicalismo, los intelectuales de izquierda y la Iglesia de la liberación con sus miles de comunidades de base…Vía el PT realizaron analíticamente una auténtica revoluciónEl presidente Lula tuvo que hacer concesiones a la macroeconomía neoliberal para asegurar el cambio de rumbo, pero se abrió al mundo de los pobres y marginados. Consiguió montar políticas sociales,…oficiales como políticas de Estado. Esta derecha conservadora está promoviendo la anti-revolución. El impeachment de la presidenta Dilma es un capítulo de esa negación… Si los pobres supiesen lo que se está armando contra ellos, las calles de Brasil serían insuficientes para contener el número de manifestantes que protestarían en contra”. (Boff L. El impeachment como una antirevolución. 06.05.2016).

 

La polémica decisión de la cámara de diputados el 17.04.2016, presidida por Eduardo Cunha, posteriormente destituido por corrupción, la posterior anulación de la votación por el nuevo presidente Waldir Maranhao y la revocación de la anulación por el mismo Maranhao, conforman un cuadro conflictivo sumamente agudo. Al respecto, las manifestaciones populares se hacen sentir. Así como la reacción del COMITÉ INTER-RELIGIOSO PERMANENTE POR LA DEMOCRACIA Y CONTRA EL GOLPE, que agrupa diversas denominaciones religiosas que en su manifiesto del 07.05.2016, al observar que varios de las y los diputados votaron invocando el nombre de Dios, analizan:

 

En nombre de Dios, están queriendo impedir que : el Pueblo hambriento tenga que comer, ni que sea con una bolsa familia, en Brasil que en nombre de la vida salió del mapa internacional del hambre…que los trabajadores y las trabajadoras reciban, por lo menos, un salario mínimo que atienda las necesidades básicas de una familia… que los jóvenes del campo y de las periferias, tengan acceso a la formación técnica y universitaria… que el pueblo tenga una casa decente para vivir… que puedan vivir con libertad y dignidad las personas que tengan orientaciones sexuales y religiosas diferentes a los patrones heterosexual y cristiano. Y en nombre de sus creencias y valores declaran: repudiamos la utilización blasfema del nombre de Dios por quien vota por intereses personales y egoístas, en oposición a los intereses de la Clase Trabajadora y de la mayoría del pueblo pobre y necesitado; Y exhortamos a todas y todos en defensa de la Democracia en esta lucha de resistencia al Golpe. Un Clamor espiritual liberador que acompaña las movilizaciones actuales, para superar injusticias y traiciones, en función de una democracia con ética hacia otro mundo posible.

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¿Con quién vamos?

Para los que recuerdan la novela Doña Bárbara, de don Rómulo Gallegos, cuando el bonguero comenzaba el viaje por el río preguntaba a la tripulación y al pasaje: ¿Con Quién Vamos? La respuesta era: ¡Vamos con Dios! En nuestro caso estamos despegando en el viaje hacia un mundo  ignoto para las nuevas generaciones de venezolanos y venezolanas, pero conocido para la antigua que crecimos en una sociedad y una clase media pobre, austera y honrada.

La crisis económica venezolana es parte de la crisis global del capitalismo, pero en nuestro caso la derecha empresarial y comercial, apoyada por el gobierno de Estados Unidos, ha inducido conductas antieconómicas que han acelerado el crecimiento de la inflación hacia niveles inauditos, unidas a la insurgencia bachaquera binacional que mueve también la política inflacionaria y el desabastecimiento programado. El objetivo de la derecha y del gobierno de  Estados Unidos es apretar cada vez más las tuercas de la inflación y el desabastecimiento para provocar  así un estallido social que colapse al gobierno de Nicolás Maduro, como sucedió en el Chile de Allende.

Pero en Venezuela hay características singulares que bloquean ese plan de la derecha imperial. Mientras que en los países como Argentina y Brasil, los gobiernos progresistas no crearon estructuras intermedias de gobierno popular, en Venezuela, así no quieran reconocerlo incluso muchos que se llaman chavistas, la Revolución Bolivariana ha promovido, vía las misiones la organización de los movimientos sociales dentro de estructuras  relativamente estables que le dan  permanencia a dichos movimientos.

La política de los CLAPS efectivamente ha creado nuevas y efectivas cadenas de distribución de bienes de primera necesidad, que están controladas por aquellas estructuras populares. La política de los motores económicos promovida por el Presidente Maduro es, finalmente, una manera de poner fin al rentismo y la cultura petrolera que deformó a la sociedad venezolana. Estos cambios no se producen sin sufrimientos, pero finalmente favorecerán  el bienestar de las mayorías populares.

Por el contrario, las políticas neoliberales de ajuste económico como las que ofrece la derecha venezolana, la argentina y la brasileña, solo garantiza que la crisis económica la pagaremos los más pobres para enriquecer más a la minoría del 1% que, al igual que Lorenzo Mendoza, ya se han hecho multimillonarios apropiando tanto  la renta petrolera nacional como  nuestros salarios. ¿Dónde terminará todo? La crisis económica del capitalismo está empobreciendo a toda la población trabajadora mundial.

Al disminuir el consumo debido a la inflación inducida, se generan tendencias recesivas en la economía que terminarán, en Venezuela, por afectar incluso a los comerciantes y empresarios. A nivel mundial, el voraz proceso de acumulación de capitales por parte de la minoría rica dentro de la recesión económica, está creando enormes masas de dinero que no tienen donde invertirse, propiciando así una recesión mundial y una depreciación del dinero como mercancía.

De allí la necesidad de acelerar el derrocamiento de los gobiernos progresistas como los de Brasil, Argentina y Venezuela, donde existen grandes posibilidades de colocar el excedente de capitales ociosos y si valor real, a cambio de apoderarse de importantes recursos mineros,  agropecuarios e industriales, que si tienen valor económico real, los cuales serían su salvación. De allí la desesperación del gobierno de Obama, el Comando Sur y la OEA  expresada en  su “wishfull thinking”, su esperanza de que el gobierno de Maduro colapse y se desintegre Venezuela.

Pero ello no tiene visos de suceder., incluso con la crisis petrolera que ha afectado también  las ganancias de las transnacionales de USA y Europa. Por esa razón allí juega un papel importante la fortaleza de la situación de venezolana. Por causa de errores políticos cometidos reiteradamente durante muchos años por la Revolución, sobre todo en las áreas de cultura y económia, falló la consolidación de la conciencia  política en toda la población.

Parte de la misma, desmoralizada y atemorizada por la falta de confianza en la capacidad del gobierno revolucionario, votó el 6D por la derecha que le prometía arreglar todo el 7D, cosa que no sucedió y ni la derecha nacional y la transnacional dejarán que suceda antes de que sean capaces de derrocar al Presidente Maduro. Los intentos golpistas no tendrán éxito mientras la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y las Milicias Populares se mantengan fieles al proceso democrático bolivariano,  preparadas para dar y ganar cualquier tipo de guerra que nos proponga el imperio.

La amenaza imperial ha abierto el tiempo histórico de la hora de los pueblos, de la hora de los hornos donde se está cocinando la toma definitiva del poder por parte de los pueblos organizados. Las grandes movilizaciones populares que se suceden en Argentina, Brasil y Venezuela, por no hablar de las de Europa.

Contra los golpes neoliberales, auguran el nacimiento de una nueva aurora revolucionaria, comprometida con la transformación radical de la sociedad dominada hasta ahora por el capitalismo. Quienes hemos estudiado el proceso de la formación civilizatoria del capitalismo, nos damos cuenta que  su tiempo histórico está terminando.

Los mismos errores de las jerarquías capitalistas neoliberales, particularmente en Estados Unidos y la Comunidad Europea, han minado las bases de su poder hegemónico y fortalecido dialécticamente las de su opuesto donde figuran como principales representantes Rusia, China y sus aliados, nosotros incluidos. ¡No desesperemos, ya se vislumbra la victoria final! ¡Vamos con el pueblo!

(‘)Profesores Titulares Jubilados UCV. Profesores de la Escuela Venezolana de Planificación.

Caracas 15 de Mayo de 2016.

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Argentina: El 19 Movilización unitaria a la Legislatura y la Gobernación

Fuente Alternativa Docente / 16 de Mayo de 2016

La reunión de gremios estatales bonaerenses realizada el viernes 13 en la sede de ATE, se anunció una jornada provincial con movilización conjunta y masiva a Legislatura y luego a gobernación para el jueves 19.
Cada sector define la modalidad. ATE vuelve al paro por 48hs el 18 y 18; Cicop decide en Congreso los paros de la próxima semana, Judiciales para por otras 72hs; Soeme define movilizar y también convocaría a paro. Movilizan también por el Frente Gremial Docente, Suteba Provincia, FEB, Sadop y Amet, gremios que terminarán de cerrar detalles sobe la convocatoria en reunión del FGDB el martes próximo. Udocba comprometió movilizar. Convocamos también desde la Federación Nacional Docente, FND-CTA, Astilleros, Comisión Interna Bco Pcia, AMRA Sindicato Médico, Conductores de Taxis, Aemopba, Sipoba, Supttioma, ASOMA y la FULP. Se propone además continuar la lucha con paro y movilización provincial para junio. La CTA Autónoma define llamar a paro con movilización de los gremios estatales de la Central para el jueves 19. En cada gremio y sector es preciso hacer asambleas, reclamar el paro allí donde aún no se definió, su continuidad en un gran paro provincial con movilización y plan de lucha de todos los gremios estatales bonaerenses. Plata hay, Vidal debe dejar de favorecer a los ricos y poderosos de la provincia para volcar esos recursos a salario, presupuesto, empleo, salud y educación, entre otros reclamos.

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The panama papers, public education and democracy

What have the Panama Papers – the latest in a series of leaks on the rich, the powerful and data – got to do with public education and democracy? Lots, I am going to suggest in my presentation to an important policy and research conference hosted by Education International in Rome today and tomorrow, because they tell us something about the kind of society we have become, and why it is that a public good, like education, is increasingly viewed as unaffordable.

Governments view the challenges facing them as driven by too much public demand for services like education, health and other welfare services, and that what is needed is to wind back demand, and ramping up private contributions and responsibility .

But, what if we took a look at why governments are confronting these issues in the first place by asking a different set of questions?

Could it be that real problem is that it is those who are the very very rich – the 10% and the 1% of the 10% – as Thomas Piketty in his best-selling book Capital in the 21st Century shows – who have become so because of the ways in which governments have put into place policies that have enabled this highly inequitable state of affairs to flourish.

In short, high net-worth individuals and corporations are able to side-step their obligations to contribute to their respective societies through low tax rates and tax breaks, whilst at the same time convincing themselves and the wider public this is good for economic growth and development, and good for the workings of democracy.

The Panama Papers – a list released this past weekend of powerful and wealthy individuals who use the anonymity of tax havens – from Switzerland to the Bahamas and Luxembourg – to accumulate is one more nail in the coffin of evidence that something is seriously rotten in the corner of the kingdom.

Gabriel Sucman, in his ground-breaking book published in 2015 The Hidden Wealth of Nations, estimates that on average -and clearly averages conceal great differences between countries- around 8% of the worlds wealth is located in tax havens. And by this he does not mean deposits, but stocks, bonds and so on.

This wealth – in some cases difficult to track because of clever intermediary brokering such as creating shell companies – is not subject to tax, and thus not contributing to helping resource our public services as public goods. This 8% would if subject to tax – generate more than we need to fix public services. This 8% would bail out the Greek economy more than 21 times over. This 8% is the cause of much misery via austerity policies. This 8% has a name; ‘anti-democratic’, bordering on corruption, and it is a corrosion of character if we think this is all perfectly acceptable.

Wolfgang Streeck, for Director of the Max Planck Institute in Germany – has written convincingly on what he calls the shift from the tax to the debt state. In a tax state – public goods were funded out of taxation. In a debt state, public goods are regarded as unaffordable, and must be funded out of household debt or by creative accounting manoeuvres by the state such as off-balance sheet accounting techniques which simply create an even bigger problem for future generations in a promise now and pay later.

Yet as Sucman reminds us, modern democracies are based on a fundamental social contract everyone pays on a fair and transparent basis, so as to access public goods and services. When those with privilege and resources avoid their responsibilities – such as paying tax almost entirely– then the modern social contract is at stake.

Education is rightly at the heart of the modern social contract. Education is one of those precious gifts that we have at our disposal – to learn how to live with respect with each other, to leave a world in better shape than we found it, and as one of today’s speakers at Education International’s Conference, Dennis Shirley, reminded us – to give life to the next generation in all of its fullness.

This is not just a gift that helps create the conditions for democracy to be possible – though that is true. It is a gift that requires from all of us, but especially in the education profession, a heightened sense of responsibility to guide us away from this rottenness to something way more noble and deserving of the next generation of learners.

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Caminata en Nicaragua en solidaridad con enfermos de VIH

Noticia/ 15 de mayo de 2016 / Por: Prensa Latina

Managua, 15 may (PL) Autoridades de salud y ciudadanos nicaragüenses protagonizaron hoy una caminata en esta capital para manifestar su solidaridad a las personas con VIH-Sida y concientizar en la prevención de esa enfermedad.

Durante el recorrido, iniciado en los semáforos de ENEL Central y concluido en el Paseo de los Estudiantes, sobresalió también un llamado a la no discriminación y estigmatización de quienes sufren de ese padecimiento.

El presidente de la Comisión Nicaragüense del Sida, Enrique Beteta, dijo a medios de comunicación que el Ministerio de Salud impulsa una campaña para la realización de pruebas rápidas que contribuya a la detección del virus y de esa manera garantizar el tratamiento.

Hay más positivos en hombres que en mujeres, aunque al final la relación está uno a 1,8. Necesitamos hacer conciencia en la población sobre la prevención, en los jóvenes porque ahí tenemos el 84 por ciento de los casos, detalló.

Según afirmó, actividades como esta caminata se promueven constantemente para involucrar a la comunidad, los jóvenes e instituciones del Estado, con el objetivo de que se conozca más sobre la enfermedad y se adquiera conciencia.

Beteta destacó que para brindar atención oportuna a las personas con el virus, el Ministerio promovió el incremento de las clínicas y actualmente se cuenta con 60 espacios a nivel nacional.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Nicaragüense de Personas con VIH, Leticia Romero, resaltó el apoyo del Gobierno, lo que ha permitido avanzar en la desmitificación de todo aquello que se estigmatizaba alrededor del tema de aplicarse la prueba, dijo.

También se emprendió una fuerte campaña de prevención de la transmisión vertical (de la madre al bebé), las pruebas se realizan de manera constante en búsqueda de identificar el virus en las embarazadas e iniciar la aplicación de tratamiento, añadió.

 

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=4881111&Itemid=1

Foto:http://images.google.de/imgres?imgurl=http%3A%2F%2Fstatic.iurd.com.ve.s3.amazonaws.com%2Fwp-content%2Fuploads%2F2013%2F12%2Fcaminata-sida1.jpg

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Bancos de alimentos: ¿excedentes alimentarios para combatir la malnutrición?

Una reciente declaración de la Aliança per la Sobirania Alimentària de Catalunya (ASAC) concluía: faltan políticas globales para erradicar la pobreza; no  se plantea el acceso a una alimentación sana y adecuada como un derecho de ciudadanía. Todo ello se substituye  por una política exclusiva   de reparto de alimentos. [1]Centrando la actividad en el reparto de alimentos se substrae la alimentación digna y  adecuada del ámbito de los derechos ciudadanos sustituyéndola por  dádivas arbitrarias. El derecho se trasforma en caridad que depende de la voluntad del donante. Se crea así una cultura de dependencia a voluntades arbitrarias desposeyendo a la ciudadanía de la capacidad de incidir y /o reclamar.

 

Generar dependencia, cronificar la pobreza

 

El perfil de los sectores en riesgo de exclusión incluye, un fuerte sentimiento de culpabilización que genera desmotivación y una profunda desconfianza en sus propias posibilidades de salir del pozo al que se han visto impelidos. Hay consenso entre los trabajadores de los servicios sociales en que esta situación emocional es la principal dificultad para que la gente empobrecida pueda salir a medio plazo de la situación en la que está. Generar autonomía a las personas, empoderarlas, requieren análisis pormenorizados, desde la proximidad y, sobre todo,  requiere participación de las propias personas empobrecidas.

La cultura  de la dependencia propia del reparto de alimentos complementa y profundiza el sentimiento de fracaso que genera  atribuir  la pobreza  a causas individuales. El complemento ideal para desarrollar este asistencialismo   son organizaciones privadas  verticales , donde el voluntario está separado del “usuario” en   roles diferenciados y jerarquizados que a menudo consolidan y  refuerzan estereotipos. La organización   vertical de dichas organizaciones constituye la cara interna de las relaciones que generan con el exterior. Muchas de ellas, como el Banco de Alimentos[2] , teorizan este funcionamiento comparándose con la empresa privada. La cantidad  de usuarios atendidos o de quilogramos distribuidos,  al mínimo coste,  son los indicadores  de la calidad de un trabajo que se entiende como un distribuidor eficiente de calorías. La visión empresarial de eficiencia y productividad  encaja bien con la visión de crear usuarios de servicios  entendidos como donaciones evaluables  como mercancías. Sin embargo estamos hablando de derechos de las  personas y su eficiencia   debería evaluarse según el  fortalecimiento de  sus capacidades para enfrentarse a las situaciones en las que se han encontrado.

El Banco de Alimentos(R) no aborda las causas profundas que están generando la pobreza en general y la alimentaria en particular y aún menos las alternativas que harían falta. Está claro que no es una solución a medio y largo plazo a los problemas de malnutrición que existen en nuestra sociedad. De hecho ni lo pretende. Pero al menos se le tendría que pedir que no fuese un obstáculo. Así, hemos visto que, generando dependencia, cronifica las situaciones de empobrecimiento que dice combatir.

Todo lo contrario de otras experiencias para combatir la pobreza, en este caso, de vivienda:

“El principal problema al que nos enfrentamos las víctimas de la crisis, cuando tocamos fondo y nos damos cuenta de que es imposible hacernos cargo de las deudas contraídas, es superar la vergüenza, el estigma, y el miedo asociado al proceso (…)
Por eso uno de los éxitos más importantes de la Plataforma (PAH) ha sido hacer visible el problema que se vive de manera individual, un problema que pocas veces conseguía traspasar la esfera de lo privado, y convertirlo en un problema social.
La PAH nos ha conferido autoestima, seguridad y una identidad colectiva que nos permite hacer frente a los bancos y medirnos con ellos de igual a igual.(…)  La PAH me dio los instrumentos y la fuerza para seguir adelante”[3].

 

Bancos de Alimentos(R):  ¿solución a la  emergencia?

 

En diferentes publicaciones hemos analizado que  el Banco de Alimentos®  se dedica  principalmente  a  transformar subvenciones públicas en alimentos comprados a la agro-industria para ser distribuidos entre los pobres. Podemos concluir que por lo bajo un 70% de lo que mueven está subvencionado con dineros públicos. Del resto, la parte más  importante son compras promovidas a las grandes superficies para luego ser donadas. Poco que ver con los excedentes[4].  El criterio de selección de los alimentos no está en las necesidades de la población sino en los intereses de la agroindustria en vender, gracias al dinero publico, partidas que no pueden colocar en los canales de distribución habituales. El resultado es que en un país en que el empobrecimiento hace que tengamos un problema de malnutrición con dietas con exceso de hidratos de carbono y sin productos frescos, la principal partida del banco de alimentos proporcione el tipo de alimentos que la dieta tiene en exceso y no suministra los alimentos que harían falta para equilibrarla y combatir la malnutrición.

Es por ello que l’ASAC en la citada declaración  concluía:

“Todo esto los convierte en un mecanismo totalmente ineficaz para combatir el problema de malnutrición existente, que requiere alimentos adecuados en el lugar y el momento adecuados en lugar de suministros decididos de forma  hiper-centralizada y en función de criterios ajenos a las necesidades alimentarias concretas de las personas en situación de malnutrición”.[5]

Podríamos añadir que subvencionar excedentes con la excusa de una utilidad social que no es tal, no es la mejor forma de combatir el desperdicio alimentario. No en vano el residuo mas sostenible es el que no se produce.

 

Cuando la ayuda a los pobres se convierte en un negocio

 

¿A dónde van todos  estos recursos públicos  invertidos en “ayuda a los pobres”? Pues a las grandes empresas que optan a la subasta del FEGA, a los grandes exportadores de frutas que cobran  sus frutas a la UE cuando caen los precios de los mercados europeos, los grandes supermercados a los que se  les organiza una venta masiva y una campaña de imagen y publicidad gratuita…  Dinero público invertido en engrandecer  los márgenes de estas empresas que expatrian sus ganancias. No es, pues, dinero que refuerce el tejido productivo local sino a sus depredadores. Se pierde así una ocasión de utilizar importantes partidas de compra pública en fortalecer las economías locales que son las generadoras de riqueza  y de trabajo distribuidos entre la población, dos elementos básicos para combatir, mas allá de la emergencia, la pobreza y con ella las carencias alimentarias.

 

Que las grandes empresas contribuyan a acabar con las situaciones de pobreza incluyendo la alimentaria, es muy fácil. Sólo hace falta que paguen los impuestos que les corresponden lo que permitiría un estado del bienestar capaz de dar un apoyo suficiente a la gente empobrecida. Pero esta solución tan elemental, y que sólo implica cumplir las leyes, no está en el programa del Banco de Alimentos(R)  porque no interesa a las grandes empresas ya que quieren que su responsabilidad social no vaya más allá de repartir las migajas con el mínimo coste posible y aquí es donde el Banco de Alimentos(R)  cumple su función.

 

La estrecha imbricación entre las estrategias del Banco de Alimentos(R) y las estrategias de las grandes empresas va mas allá de incrementar su facturación con  compras financiadas con fondos públicos.
La teoría se confirma cuando vemos quién dirige el Banco de Alimentos(R). Empezando por su presidente Antoni Sansalvadó y Tribó, antiguo directivo de logística y actual accionista en Áreas y Serunion. Esta empresa, filial de la multinacional Elior, líder en el sector de la restauración colectiva, suministra comidas a 2800 centros (comedores escolares, hospitales, etc. y mayoritariamente  en instalaciones públicas) y factura diariamente 450.000 comidas. Serunion está también representada por su presidente y director general Antoni Llorens i Tubau con el cargo de vocal. Nestlé está representada a través  de Eduard Arruga i Valeri, directivo de Cereal Partners España, una filial del grupo Nestlé. El  vocal Alfons Carnero i Suñol: representa, entre otros, a Ebro Agrícolas. Los vocales Javier Riera- Marsá  y Lluis Carulla i Font garantizan  respectivamente la presencia de las sagas familiares Riera-Marsá y Gallina Blanca, determinantes en el cluster agroalimentario catalán. No podía faltar la organización propia de la gran patronal que está directamente representada por el director general de AECOC (Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores): José María Bonmatí Pérez.[6]

 

Hay alternativas desde la soberanía alimentaria

 

Sin embargo  una política general de derechos podría solucionar el problema de la pobreza incluyendo la alimentaria que no es mas que una de las múltiples caras de un problema único. Una  Renta  Básica Universal  garantizaría  una vida digna a toda la población incluyendo  el derecho a la alimentación. Derecho que debería ser parte de la enseñanza, la sanidad, los trabajos de cuidados…

 

En el camino de conseguir estos derechos  aquellas situaciones que requieren de medidas paliativas podrían  ser abordadas  desde otros paradigmas como ya se estaá haciendo en múltiples lugares. A continuación se puede leer una parte de las medidas paliativas que en julio pasado proponía la Aliança por la Soberania Alimentària de Catalunya, recogiendo lo que ya se está impulsando en el territorio.

 

 

ANEXO:

Alternativas en clave de Soberanía Alimentaria a la gestión neoliberal de la pobreza alimentaria (extracto: medidas paliativas)
Documento de junio de 2015 de la Aliança por la Soberania Alimentària de Catalunya

B. Transformar el modelo dominante de ayuda alimentaria
Dada la situación de emergencia social que vive el país y los efectos contraproducentes que tienen la mayoría de medidas orientadas a paliar la pobreza alimentaria, es necesario y urgente transformar el modelo dominante de ayuda alimentaria. A continuación, se proponen medidas en esta dirección relacionadas con dos ámbitos de actuación diferentes.
B.1. Becas comedor y compra pública
De entre los problemas de malnutrición que sufre la población catalana, es especialmente doloroso  el  que afecta a los y las menores de 16 años. En este sentido, una de las principales prioridades debe ser acabar con la malnutrición y la subnutrición en la infancia y la adolescencia. Dentro del derecho a  una educación universal hasta los 16 años se debería incluir, como parte inseparable, garantizar el derecho a disfrutar de una alimentación suficiente y adecuada.
La falta de becas comedor está convirtiendo en crónica dado el aumento de la pobreza infantil de los últimos años y el reducido presupuesto que el Departamento de Enseñanza dedica. Aumentar en 185.636 más las actuales 69.000 becas, garantizar el 100% de la comida, recuperar las becas comedor en secundaria y definir mecanismos para poder otorgar becas a lo largo de todo el curso son las medidas planteadas por la Fapac (Federacion de Padres y Madres de Alumnos de Catalunya)  y que apoyamos.
La enseñanza pública puede ser también el ámbito desde el que abordar de forma no estigmatizadora la subalimentación infantil en otras comidas no estrictamente escolares, por ejemplo mediante mecanismos como la fiambrera solidaria, becas para cubrir desayunos, meriendas, comidas en las actividades extraescolares , los centros diarios, los centros de vacaciones, etc.
Los gastos que implicaría implementar estas medidas son perfectamente asumibles. Es sólo un problema de prioridades. Significarían una importante inversión en bienestar y derechos de la infancia y la adolescencia. Aumentar las actuales becas según la propuesta de la Fapac hasta llegar a la cifra de 254.636 significaría un desembolso de 141,5M de euros por parte de la administración (3,5 veces el desembolso actual). Es cierto que estamos hablando de un gasto importante de dinero público destinado a la compra de alimentos pero insistimos en que son perfectamente asumibles.
El gasto público para la compra de alimentos para responder a las situaciones de emergencia alimentaria representa un volumen de dinero público elevado y, por tanto, tiene un importante impacto económico. Desde la perspectiva de la Soberanía Alimentaria la compra pública de alimentos debería ser realizada mediante Sistemas de Pago Condicionados al cumplimiento de determinados criterios nutricionales, socioeconómicos y ambientales, orientados a:
acabar con la malnutrición y la subnutrición fomentando una alimentación adecuada y de calidad basada en productos frescos, de temporada, de proximidad, ecológicos y culturalmente adecuados;
fortalecer los comercios tradicionales y en general las pequeñas y medianas empresas agroalimentarias vinculadas a la Economía Social y Solidaria; apoyar los métodos justos y sostenibles de producción, distribución y comercialización de productos agroalimentarios propios de la Agroecología.
En el ámbito educativo, los Sistemas de Pago Condicionados deberían ir acompañados de un trabajo y unos medios orientados a promover la transición de la alimentación escolar hacia la creación de Comedores Escolares Ecológicos, y de una propuesta pedagógica coherente con esta opción.
En el ámbito de la protección social, aplicar los Sistemas de Pago Condicionados que se proponen supondría promover la distribución de lotes de alimentos agroecológicos, comedores sociales agroecológicos y prestaciones económicas para la compra de productos agroecológicos. En última instancia, significaría fomentar que las personas empobrecidas tengan acceso a una alimentación adecuada desde el punto de vista nutricional, socioeconómico y ambiental.
B.2. Medidas paliativas
Con el fin de tender a acabar con las situaciones de empobrecimiento en lugar de tender a cronificarlas , las acciones de ayuda alimentaria no pueden limitarse a satisfacer las necesidades alimenticias de estas personas. Deben promover que dichas personas  ganen control y poder sobre sus vidas para que sean las protagonistas en  la construcción de las soluciones a sus propios problemas. Dicho de otro modo, deben fomentar la autonomía y el empoderamiento de las personas.
La prestación de medidas paliativas debe enmarcarse en proyectos que fomentan el empoderamiento haciendo que su buena marcha dependa de la implicación y la corresponsabilidad de las personas participantes; basándose en el funcionamiento horizontal; y concretándose en propuestas de intervención a medio plazo orientadas a fomentar la promoción de las personas, el desarrollo de sus habilidades sociales y el fortalecimiento de sus vínculos sociales.

 

Dentro de este ámbito, desde la perspectiva de la Soberanía Alimentaria la medida estrella debería ser la promoción de huertos sociales y comunitarios. En este tipo de iniciativas, el empoderamiento de las personas participantes se promueve, por un lado, posibilitando que cultiven parcelas de huerta para autoabastecerse parcialmente de verduras; y, por otra parte, promoviendo que trabajen en grupo, participen activamente en la gestión y el desarrollo de los proyectos y se vinculen a la comunidad local donde se emplaza la iniciativa. Por medio de esta doble estrategia, en el marco de los proyectos de Agricultura Social se incentiva que las personas empobrecidas mejoren su dieta, su condición física y anímica, sus habilidades sociales y su autoestima; aumenten su autonomía; y aprendan a autoorganizarse, a autoabastecerse de parte de los alimentos que necesitan  resolviendo sus problemas por sí mismas.
El ámbito periurbano y el medio rural cuentan, a día de hoy , con miles de hectáreas de tierra agraria abandonada o infrautilizada. En este contexto, la proliferación que actualmente están experimentando las iniciativas de Agricultura Social constituye una muy buena oportunidad para revertir la degradación de los agroecosistemas que tiene lugar cuando la tierra agraria se abandona, y para recuperar la doble vocación productiva y social que tiene la tierra agraria. Pero para que las personas empobrecidas y la ciudadanía en general pueda autoabastecerse parcialmente de alimentos, idealmente a través de huertos sociales o comunitarios, se necesitan políticas y programas que faciliten tanto el acceso a la tierra como su gestión colectiva o comunitaria; y necesitan también programas de formación y acompañamiento.
(…)
Por otra parte, hay que destinar más recursos públicos a las prestaciones económicas directas encaminadas a paliar las situaciones de emergencia alimentaria. Se ha constatado que estas prestaciones permiten que las personas que ven vulnerado su derecho a la alimentación puedan gestionarse sus necesidades alimenticias de forma autónoma y, de este modo, se contribuye a dignificar sus situaciones vitales y prevenir  su estigmatización. Esta modalidad de ayuda alimentaria permite, además, implementar el tipo de Sistemas de Pago Condicionados que se han descrito más arriba.
También hay que tener presente que las necesidades alimenticias son concretas para cada persona y momento. Es por ello que la forma de responder adecuándose a esta realidad debe ser descentralizada y el más a pie de calle posible. En este sentido, los servicios sociales municipales, si se les dota con medios suficientes, son las herramientas ideales para hacer este trabajo adecuándose a cada circunstancia concreta. Llevar a cabo este tipo de acciones de forma descentralizada y cercana a las necesidades de la población local es la forma más adecuada de ganar el máximo de eficacia y eficiencia.
Del mismo modo, este seguimiento cuidadoso a cada circunstancia mediante servicios cercanos a las personas ha de insertar las ayudas concretas en planes integrales de apoyo y empoderamiento. Esta es la forma de conseguir que estas medidas sean limitadas en el tiempo, sin que ello signifique dejar a las personas desatendidas, sino que se han creado otros mecanismos que den respuesta a las situaciones de empobrecimiento promoviendo la autonomía para que las personas sean capaces de salir por sí mismas de la situación de vulnerabilidad en que se encuentran y puedan prescindir, al menos parcialmente, de las ayudas directas.

 


[1]   “Alternatives des de la Sobirania Alimentària a la gestió neoliberal de la pobresa alimentària” ASAC,  Barcelona, Juliol 2015. La parte dedicada a alternativas  de esta misma declaración està como anexo a continuación de este artículo.

[2]          El Banco de Alimentos es una palabra que tiene una doble acepción. Por una parte es un genérico que se utiliza para toda entidad que recoge alimentos para redistribuirlos, pero, también, es una organización centralizada y federada. Esta última organización   tiene registrada una marca que en casos utiliza contra las experiencias autorganizadas de barrios (como ha sido el caso del barrio Tetuan de Madrid). A ella nos referiremos llamándola: Bancos de Alimentos(R)

[3] Jose Coy en el prólogo del libro  Vides Hipotecades, de Ada Colau y Adrià Alemany.

[4]   Un analisis mas detallado se puede encontar en Alimentos desperdiciados. Un análisis del derroche alimentario desde la soberanía alimentaria (Barcelona & Quito: Icaria & Instituto de Altos Estudios Nacionales . Se puede descargar enhttps://www.academia.edu/8769890/Alimentos_desperdiciados_Un_an%C3%A1lisis_del_derroche_alimentario_desde_la_soberan%C3%ADa_alimentaria_Montagut_X._Gasc%C3%B3n_J._._Barcelona_Quito_Icaria_IAEN._2014

[5]   “Alternatives des de la Sobirania Alimentària a la gestió neoliberal de la pobresa alimentària” ASAC,  Barcelona junio 2015

 

es economista. Ha trabajado últimamente temas como la agricultura, la alimentación y el consumo responsable. Es autor de varios libros sobre estas materias.
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