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Entrevista a Miguel Barrero: “Saber aprender toda la vida es más importante que saber matemáticas”

Entrevista/26 Septiembre 2019/Autora: Ana Torres Menárguez/Fuente: El país

La Fundación Santillana presentó ayer Ed21, un programa para proponer nuevos métodos de enseñanza de la mano de expertos

Siempre que acude a una conferencia educativa, Miguel Barrero (Madrid, 1960) lanza una pregunta a los asistentes: «¿Para qué sirve una raíz cuadrada?». En los más de 35 años que lleva dedicados al mundo educativo, todavía no ha conseguido una respuesta convincente. Para él, es una prueba irrefutable de que el modelo tradicional de escuela está en crisis. En abril de 2018, le nombraron nuevo director de Educación de la Fundación Santillana —ya dirigía el departamento de I+D dentro del grupo—, y desde entonces quiso crear un gran laboratorio de ideas para reinventarla, para reflexionar sobre lo que debe saber un ciudadano del siglo XXI.

Le procupaba que detrás de algunos proyectos de innovación pedagógica no hubiese una «base sólida». Tras un año y medio de trabajo, su fundación presentó ayer el proyecto Ed21, un programa  que persigue proponer nuevos métodos de enseñanza de la mano de expertos de diferentes partes del planeta, especialmente de España y América Latina —donde la Fundación Santillana tiene seis sedes: Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago, Lima, Bogotá y México DF—.

Pregunta. En España, muchas escuelas se han lanzado a la innovación con nuevas metodologías de enseñanza. ¿Qué está fallando?

Respuesta. En muchos centros, hay una idea errónea de lo que es innovar. No se trata de hacer cosas nuevas o de improvisar sin normas en el aula. Es más complejo. Detrás de toda innovación hay un método, hay que seguir una secuencia de trabajo. Innovar requiere planificación y evaluación, para tener una visión clara de en qué se ha mejorado. Uno de los peligros es que no haya ningún resultado visible; entonces el profesor tiene que preguntarse si es útil el cambio que está introduciendo. Es imprescindible tener una visión previa de dónde se quiere llegar y qué se quiere conseguir.

P. ¿Cuál es el síntoma más claro de que la escuela ha quedado obsoleta?

R. En este momento la escuela sufre una crisis profunda. Hasta ahora ha cumplido dos funciones fundamentales: transmitir un conocimiento estanco, ahora la realidad cambia todos los días, y socializar a los niños. No hay suficientes horas lectivas y, por eso, hay que hacer una selección de cuáles son las grandes ideas sobre las que se quiere trabajar y dejar más tiempo para practicar las habilidades competenciales. Transmitir la verdad ya no corresponde a la escuela. Nada es inmutable.

P. El programa Ed21, ¿busca encontrar nuevas metologías de aprendizaje sólidas?

R. Hace unos tres años, cuando se hablaba del nuevo paradigma de la educación, se colocaba en el centro del debate la tecnología y cómo los centros tenían que incoporarla a las aulas. Lo que nosotros hicimos fue ir más allá, ampliar la mirada para ver en qué situación estaba la educación, en su conjunto. Nos dimos cuenta de que dentro de los colegios, la inquietud no era tanto cómo encajar la tecnología, sino las nuevas formas de aprendizaje. La preocupación estaba más relacionada con la pedagogía. Por eso decidimos crear este laboratorio, para investigar qué necesita el ciudadano de la sociedad 4.0. El sentido de la fundación es provocar reflexión y debate para una mejora educativa.

P. ¿Pretenden definir la escuela del futuro?

R. No. Nuestro foco no está en el tipo de escuela, sino en qué contenidos y habilidades hay que enseñar. Este enfoque tiene truco. Si plasmas lo que debe aprender el alumno, provocas que todo el sistema educativo caiga detrás, es un efecto dominó.Pongo un ejemplo. Si quieres enseñar a programar, ya no te valdrá con un libro de texto, tendrás que usar otras herramientas. Tampoco podrás evaluar con un examen tipo de test. Igualmente, transformará la duración de las clases; 50 minutos no serán suficientes para programar un robot. En Finlandia, que es el gran icono de la educación, son muy habituales las sesiones de 120 minutos. Cada asignatura requerirá unos tiempos y dinámicas de trabajo. Ya no habrá un único modelo de enseñanza y evaluación, sino un mestizaje metodológico. Ese es el futuro.

P. ¿Quiénes están llamados a participar en esa reflexión?

R. La educación es un mundo muy endogámico, y esa es una de las razones por las que ha sido tan poco innovador. La dinámica del aula no deja tiempo para la autocrítica. No hay tiempo para la reflexión. Todos los días surge un problema nuevo: hoy los chavales han venido alterados, hay un profesor cuya plaza no se cubre… estás siempre condenado al día a día. En Ed21 queremos conseguir pausa y sosiego. Dedicarnos a pensar, a discutir. Es un proyecto colaborativo, en red, no queremos sentar cátedra sobre cómo tiene que ser la educación del siglo XXI, pero sí propiciar los espacios para el debate. No nos queremos centrar tanto en lo que piensan los directores de centro, profesores y políticos, sino escuchar más a las familias y su idea de centro y a los jóvenes que ya están fuera, que nos digan qué echaron en falta. Esperamos presentar un primer documento con propuestas a finales de 2021.

P. ¿Cree que hay una preocupación excesiva en trasladar a la escuela las habilidades que demanda el mercado laboral?

R. El primer sector que se ha encargado de definir qué habilidades se requieren en el siglo XXI ha sido el empresarial. El World Economic Forum trasladó el retrato robot del ciudadano al que quieren emplear. No hay que poner el foco de la reforma del sistema educativo en lo que piden las multinacionales, no pueden monopolizar el debate. Por eso, nosotros queremos definir otras dos patas que son igualmente importantes: la personal y la comunitaria. Tener las aptitudes y el conocimiento para seguir aprendiendo a lo largo de la vida es más importante que saber matemáticas.

P. ¿Qué papel debe jugar la neuroeducación en la redefinición del sistema educativo?

R. Los experimentos están mostrando que el cerebro necesita emocionarse para aprender. Uno de los grandes problemas es la falta de motivación. Habría que preguntarse qué porcentaje de los alumnos que abandonan la escuela  —en España, la tasa de abandono escolar temprano es el 17,9% frente al 10% de media de la OCDE— se debe a que no encuentran ningún motivo para ir cada día a clase. Los profesores tienen que explicarles para qué sirven los estudios, a dónde pueden conducirles, qué pueden hacer. La neurociencia está sirviendo para acabar con la excusas y reaccionar.

Fuente e imagen: https://elpais.com/sociedad/2019/09/23/actualidad/1569255253_269950.html

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Colombia: Astronomía al alcance de personas con discapacidad visual

Por: ElEspectador/29-05-2019

El diseño de materiales didácticos especiales permite que a través del tacto y la audición se aborden conceptos como las coordenadas geográficas, los husos horarios, los movimientos de la Tierra, las estaciones, la bóveda celeste y las coordenadas horizontales, propios de la astronomía.

Mediante diferentes sistemas de coordenadas, la astronomía de posición estudia la ubicación y el movimiento de los astros y mide distancias en el universo.

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Esta experta estadounidense cuenta 4 claves para enfocarse en la innovación pedagógica

Estados Unidos / 10 de marzo de 2019 / Autor: Lorena Tasca / Fuente: Elige Educar

Ellen Meier empezó su carrera como docente en colegios estatales de Estados Unidos y ahora suma más de 12 años como miembro del Teachers College de la Universidad de Columbia, donde ha centrado sus trabajos en la importancia de cambiar los paradigmas en las salas de clase y usar la tecnología como aliada.

Ellen Meier es un nombre conocido en el mundo académico ya que es directora y cofundadora del Centro para la Tecnología y el Cambio Escolar y miembro del Departamento de Matemáticas, Ciencia y Tecnología del Teachers College, de la Universidad de Columbia. También es copresidenta del Consejo de Política y Práctica Tecnológica de la Universidad del Estado de Nueva York, un panel que se encarga de examinar el uso de la tecnología en escuelas públicas, bibliotecas, museos y otras agencias estatales similares de Estados Unidos.

Foto de la Facultad de Educación de la UC

Su carrera comenzó como maestra en escuelas estatales, pero durante los últimos 12 años, la experta se ha dedicado a revisar las posibilidades y necesidades que existen entorno a la innovación en las salas de clase. Así, se ha convertido en una voz autorizada para hablar de un tema que es cada vez más prioritario.

En enero de 2019, Ellen visitó Chile para hablar sobre cómo fortalecer capacidades para la innovación pedagógica desde la escuela, en el auditorio de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Estas fueron algunas de las recomendaciones para docentes y estudiantes que entregó en el marco de esta charla:

1. Acompañar a los profesores

“Es importante entender que a los profesores hay que guiarlos y ayudarlos a pensar fuera de la caja”, es una premisa de Ellen. Por eso, la académica asegura que hay que salirse del esquema tradicional y enfocarse en el aprendizaje profundo, lo que requiere que aquello que se enseñe, se relacione con el conocimiento y con ayudar a los profesores en todas las dudas, organización, ofreciendo siempre un proceso de evaluación y acompañamiento.

2. No imponer conocimiento

“Hay que respetar los ciclos del aprendizaje, que ellos entiendan los patrones. Necesitamos, además, que nuestros estudiantes conozcan los procesos de diálogo, porque se trata de crear conocimiento, no imponerlo. Es un desafío que parece radical, pero es una experiencia de aprendizaje importante”, cuenta Ellen.

3. Enseñar por niveles

Es importante aprender a innovar en los formatos pedagógicos y es muy importante encontrar un sistema de aprendizaje que se adapte al contexto y que ayude a enseñar la materia de manera profunda. Para ello, es importante entender la innovación pedagógica.

“Considero que la innovación pedagógica aborda el cómo integramos distintos conceptos del aprendizaje y se aplica usando andamiajes, por ejemplo, una cosa que es muy fácil de decir, pero difícil de hacer. Hay que crear andamiajes y niveles, aquí es muy útil, por ejemplo, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) porque genera muchos niveles para hacer y guiar. Además, nos permite alentar a que los niños a que aprenden y que digan qué ruta pueden seguir; es una forma de transformar y mover los enfoques“.

4. Convertir la tecnología en aliada

“Es cierto, existen algunas metas no cumplidas por la tecnología, se supone que la tecnología había llegado para resolver muchas cosas y aún no lo está haciendo, pero está ayudando a los profesores. Es cuestión de entender cómo y cuándo usarla, qué tipo de herramientas, en qué momentos, qué finalidad tiene la herramienta”, considera la académica. Porque es importante ver que la tecnología siempre puede ser una aliada para compartir,difundir conocimiento, hacerlo más entretenido y más comprensible para algunos.

Fuente de la Noticia:

https://eligeeducar.cl/esta-experta-estadounidense-cuenta-4-claves-enfocarse-la-innovacion-pedagogica

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de marzo de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de marzo de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de marzo de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Cuestionan mensajes de Bolsonaro sobre educación en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303520

01:00:00 – Narodowski: “Hace muchos años que la Argentina no tiene un proyecto educativo” (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303138

02:00:00 – La primera ministra de Noruega aboga por el aprendizaje a lo largo de toda la vida

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303603

03:00:00 – Fomentar la lectura… ¡y la lectura! (bis) (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303123

04:00:00 – República Dominicana: Auspician libro “Neurociencias y Aprendizaje”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303606

05:00:00 – Stella Villarmea: ¿Por qué la ética y la filosofía son fundamentales en la educación?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303390

06:00:00 – Libro: Sobre la educación en un mundo líquido (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303270

07:00:00 – CENTURY, una plataforma de enseñanza y aprendizaje basada en la inteligencia artificial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303600

08:00:00 – Libro: Calmar la Educación. Palabras para la acción (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303277

09:00:00 – León Trahtemberg: «El alumno vive en el siglo XXI y su profesor en el siglo XX»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303401

10:00:00 – Maestros de Maestros: Paulo Freire (1921-1997) -PDF-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303623

11:00:00 – Huelga UAM (Artículo de Hugo Aboites)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303132

12:00:00 – Esta experta estadounidense cuenta 4 claves para enfocarse en la innovación pedagógica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303614

13:00:00 – Colombia: 44° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa VI)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303626

14:00:00 – México: Tarea sobre Porfirio Díaz plantea a otros maestros a estar a la altura

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303525

15:00:00 – Bolsonaro contra el pensamiento crítico en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303609

16:00:00 – Dislexia matemática: ¿has oído hablar de la discalculia?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303597

17:00:00 – Alfredo Corell: “Los profesores universitarios no estamos preparados para dar clase”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303394

18:00:00 – Estados Unidos: Cómo aplicar a una charter, en la voz de una madre experta

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303528

19:00:00 – “Meritocracia”, “Calidad” y Compromiso Educativo (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303262

20:00:00 – Titular Educación de Puerto Rico niega despedir maestros para próximo año escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303517

21:00:00 – Especial: California: la educación en juego (Cartas sobre la mesa) -Video-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303617

22:00:00 – Cuba y Guinea Ecuatorial por afianzar nexos en materia educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303514

23:00:00 – Sergio Belmonte: “Con doce alumnos por clase haríamos magia de verdad”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303620

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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“Filosofia per al poble”: lectura y comunidad en el afuera de las instituciones

 

Un grupo de personas de todas las edades nos reunimos durante el verano en Castelló de la Ribera (País Valencià) para comentar textos filosóficos. En este artículo reflexionamos sobre el proyecto y nos preguntamos por la relación entre lectura y colectividad, así como por la posibilidad de extender la filosofía más allá de sus muros.

FILOSOFIA PER AL POBLE/GRUPO DE LECTURA DE CASTELLÓ DE LA RIBERA (PAÍS VALENCIÀ).

Filosofia per al poble es un peculiar grupo de lectura que lleva dos años desarrollándose de forma intermitente en la localidad valenciana de Castelló de la Ribera. Inspirados en el espíritu de las Universidades Populares, en los grupos de pedagogía espontánea de Ivan Illich, en el concepto de “intelectual colectivo” de Bordieu, así como en el proyecto Espai en Blanc en el que participan, entre otros, Marina Garcés y Santiago López-Petit, buscamos formas de creación y gestión colectiva y popular del saber fuera de las instituciones, poner la filosofía en particular y la educación en general en contacto directo con su afuera.

El funcionamiento interno de las sesiones intenta, en la medida de lo posible, prescindir del experto en la materia y potenciar, más bien, una reconstrucción colectiva del pensamiento con vistas a aprovecharlo para nuestra vida cotidiana sin tener miedo a, en un momento dado, transgredirlo o tergiversarlo. No se trata simplemente de discutir sobre las palabras de cada autor —Judith Butler, Nicolás Maquiavelo, Félix Guattari, Silvia Federici, John Rawls, María Zambrano, Gilles Deleuze, Simone de Beauvoir, Paulo Freire o Friedrich Nietzsche, entre otros—, sino de intentar aportar aproximaciones singulares e interpretaciones inauditas aunque no tengamos conocimientos previos —aunque no hayamos estudiado una carrera.

Buscamos formas de creación y gestión colectiva y popular del saber fuera de las instituciones, poner la filosofía en particular y la educación en general en contacto directo con su afuera.

La filosofía siempre ha tendido —y el filósofo divulgativo francés Michel Onfray así lo enuncia explícitamente— al incesto: los filósofos nos encontramos en congresos, en seminarios, en clases y al final acabamos hablando de filosofía únicamente en entornos más o menos universitarios —la pura definición de la endogamia. ¿Ocurre lo mismo con el resto de disciplinas? Como surgió en una de las primeras sesiones, los filósofos tendemos a hablar de todo el mundo sin el mundo, a hablar de todos sin nadie, porque al final sólo vamos a entendernos entre nosotros mismos. ¿Cómo vamos a comunicarle a la gente de la que estamos hablando lo que estamos pensando sobre ellos mismos? Lo que se intenta desde este tipo de proyectos es, precisamente, sacar la filosofía de los muros institucionales entre los que se encuentra confinada —la Universidad, la facultad e incluso el instituto— y llevarla a pie de calle a través de la creación de aquello que Onfray, inspirándose en Epicuro, llama las “comunidades filosóficas”. Pero ¿cómo puede un acto en principio solitario como la lectura llegar a articular una comunidad? ¿Puede la lectura en colectivo facilitar la necesidad de conectar la filosofía con su afuera, o incluso dar cuenta de las potencialidades transgresoras tanto de la filosofía como de la educación?

En el texto Lectura y comunidad —incluido en el fanzine Común (sin “ismo”), editado por el colectivo editorial Pensaré Cartoneras—, Marina Garcés escribe sobre cómo la lectura puede articular la comunidad en dos sentidos: por un lado, a través de los afectos que se desprenden hacia los autores y autoras que leemos, con los que mantenemos una especie de extraña relación epistolar y, por otro, hacia la gente que nos evoca el texto. Pero es en un segundo momento —el del encuentro— donde empieza a fraguarse esta colectividad, rompiendo con el atomismo social hacia el que nos conduce inevitablemente el neoliberalismo. Marina Garcés también ve esto —y aquí se entroncaría con los planteamientos de Illich— como una forma de favorecer la lectura más efectiva o intensiva que, por ejemplo, la lectura obligatoria en la educación reglada.

La lectura acaba configurando así una nueva forma de familiaridad: entre la familia “que elegimos” también se encuentran los autores y autoras que leemos y la gente con la que comentamos estas lecturas. Garcés ve un potencial político en la lectura que, a través de estas articulaciones colectivas, puede convertirse en una forma de enfrentarse al poder. Evidentemente, el poder también despliega sus propias estrategias de contención frente a este potencial: la “destrucción”, la “distracción” y la “codificación”. En primer lugar, el poder siempre ha intentado “destruir” los libros que ha considerado peligrosos, tal y como se representa en la novela Farenheit 451 y como podemos comprobar en el Índice de libros prohibidos del Vaticano. Aunque esta censura también ha funcionado a través del secuestro, como una forma contemporánea de destrucción —el reciente secuestro de Fariña, sin ir más lejos. En segundo lugar, el poder también intenta “distraer”, por ejemplo, a través de la tecnodependencia: si bien por un lado la tecnología puede servir para difundir la cultura, convocar encuentros y ofrecer plataformas para la escritura colectiva, por otro lado nos satura, nos desconcentra y nos bombardea con una cantidad de información que al final sólo podemos leer en diagonal. Por último, el poder intenta aplacar el potencial revolucionario de la lectura a través de la “codificación”, que actuaría, por una parte, a través del dogma, reduciendo el saber a una serie de axiomas que sólo pueden aspirar a repetirse desde la Academia. Pero también a través del “estatus”, concibiendo el aprendizaje como un medio para alcanzar un mayor estatus social y recluyendo el saber en las instituciones educativas. Estas instituciones se van extendiendo por su parte hacia cada vez más ámbitos de la sociedad y más etapas de nuestra vida a través de los programas de formación constante a los que nos sometemos: ya no pasamos del sistema educativo al mundo laboral, ya no existe esta segmentariedad. La institución educativa va ocupando cada vez más espacio en nuestras vidas a través de cursos de formación, programas, másteres, etcétera, y dejando cada vez menos espacios de apertura.

Lo que se intenta desde este tipo de proyectos es sacar la filosofía de los muros institucionales entre los que se encuentra confinada y llevarla a pie de calle a través de la creación de comunidades filosóficas.

En el primer encuentro de este verano, se habló precisamente de cómo esta ocupación constante, esta “titulitis” que nos hace formarnos constantemente, nos impide a la vez salir de la vertiginosa rueda de la productividad. ¿Dónde queda, desde este punto de vista, el derecho a no hacer nada o a formarse de forma tranquila, el derecho a no aprender o a no tener que aprender, a simplemente compartir las cosas aunque no estemos aprendiendo en un sentido meritocrático? ¿Cuando volveremos a leer un libro por el simple placer de leer? El derecho a la pausa, a abstenerse, a la ignorancia, a tener un margen de creatividad, un espacio desde el que abrir lo nuevo. El derecho a la curiosidad, a la inutilidad, a la casualidad. El derecho a equivocarnos, a renunciar y a retroceder.

El gusto de leer a solas no tiene por qué quitarle el potencial colectivo a la lectura —y de hecho se retroalimentan: la lectura íntima nos pone en relación con el mundo a través de historias que no viviremos nunca, de cosas que trascienden nuestra intimidad, pero también a través de la puesta en circulación de los textos. Esto se ve gráficamente en el libro Una habitación propia de Virginia Woolf, en el que se hace hincapié en como la intimidad necesaria para las autoras —y aquí podríamos añadir también: para las lectoras— acaba teniendo sus potencialidades revolucionarias, porque únicamente desde estos espacios podemos alejarnos momentáneamente del tumulto y pararnos a reflexionar sobre lo que nos está pasando, sobre cuáles son nuestras condiciones y posibilidades, y sobre cómo esto nos puede llevar a un articulación colectiva que, en un mundo cada vez más atomizado como el nuestro, deviene ya de por sí todo un acto político.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/el-rumor-de-las-multitudes/filosofia-per-al-poble-lectura-y-comunidad-hacia-una-exogamia-filosofica

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“Palos en las ruedas”: ¿hacia una educación emancipadora?

Frente al proceso cruzado de escolarización de la sociedad y laboralización de la educación, exploramos diferentes alternativas en las obras de Iván Illich y Paulo Freire hacia una concepción emancipadora de la docencia que no encontramos, por ejemplo, en la llamada “innovación pedagógica”.

FILOSOFIA PER AL POBLE

GRUPO DE LECTURA DE CASTELLÓ DE LA RIBERA (PAÍS VALENCIÀ)

La escuela se dirige actualmente hacia un proceso de laboralización, pero también hay un movimiento a la inversa, que es el de la escolarización del mundo: cada vez estamos más sometidos a exámenes y pruebas. Cuando el Estado ha acabado convirtiéndose en una institución que ha ocupado la totalidad de la vida pública, la escuela pública no se puede entender si no es como escuela estatal —es decir, no como una escuela “del pueblo”, sino como un dispositivo político del Estado que funciona en connivencia con el trabajo: la escuela empieza este proceso de examen perpetuo, un proceso de revisión permanente. En el momento que acabamos la escuela no la abandonamos, sino que entramos en un proceso de autoformación y seguimos sometiéndonos al examen de muchas otras maneras. Hay una continuidad entre la escuela, el trabajo y el resto de instituciones por las que vamos pasando a lo largo de nuestra vida.

Iván Illich propone la eliminación total del sistema educativo y sugiere como alternativa el aprendizaje “automotivado”, los encuentros voluntarios y la pedagogía espontánea a través de la creación de plataformas para poner en contacto a personas con ganas de enseñar y aprender. ¿Qué cambia aquí con respecto al sistema educativo oficial? En primer lugar, que en el sistema educativo hay unas personas obligadas a aprender durante una serie de horas. No existe esta voluntariedad y, al no existir, el aprendizaje es muchas veces imposible. Illich afirma que la mayoría de las cosas que aprendemos de forma “significativa” lo hacemos por nuestra cuenta y entre iguales, y que esto se suele dar más fuera que dentro de las instituciones —aunque en realidad sí se puede llegar a dar dentro, si el personal docente se encarga de generar las condiciones adecuadas.

La escuela, tal y como se concibe actualmente, es un sistema que se creó en el siglo XIX bajo unas circunstancias políticas concretas que han cambiado completamente y que no tienen nada que ver con las de hoy en día. El objetivo de la escuela prusiana —de donde surge el modelo educativo que aún se mantiene en gran parte— fue la creación de soldados obedientes para el ejército y trabajadores obedientes para las fábricas. En la sociedad fordista posterior se atenúa relativamente el primer objetivo y se potencia el segundo. Actualmente, la “innovación pedagógica” se orienta específicamente a la adecuación a la empresa y la creación de pequeños empresarios a través de una pedagogía centrada en el autocontrol, la autoevaluación de los grados de satisfacción y la insistencia en el concepto de “resiliencia”.

La “innovación pedagógica” se orienta a la adecuación a la empresa y la creación de pequeños empresarios a través de una pedagogía centrada en el autocontrol, la autoevaluación de los grados de satisfacción y la insistencia en el concepto de “resiliencia”.

Una de las principales y más reconocibles medidas de aquella educación prusiana fue la división por niveles. El hecho, hoy normalizado, de que todos los niños de la misma edad estén en la misma clase supone un grave error y no refleja la realidad de la sociedad, tal y como sí intentaban reflejar, por ejemplo, los “círculos de lectura” de Paulo Freire, en los que se compartían los conocimientos desde el nivel en el que cada uno estaba.
Paulo Freire fue un pedagogo brasileño que provenía de un ambiente burgués medio y empezó a trabajar en la enseñanza, dándose cuenta pronto de que para poder alfabetizar había que cambiar el sistema, y de que la enseñanza de la lectura es algo revolucionario y así se tiene que concebir. Partiendo de aquí, planteó tres puntos básicos para la enseñanza de la lectura: la enseñanza ha de ser siempre compartida —«no enseño si no es aprendiendo»: el acto de aprendizaje es siempre colectivo—, la motivación para el aprendizaje ha de ser siempre revolucionaria —por ejemplo: queremos aprender a escribir para elaborar una pancarta, entender un libro que nos han pasado, etc— y el acto del aprendizaje ha de ser siempre un acto creativo —aprendemos no recibiendo, sino creando nuestros propios sistemas de descodificación. Es entonces cuando escribe su Pedagogía del oprimido desde el exilio en París, donde afirma que el educador es en principio el opresor y el educando el oprimido. Cuando él plantea la escuela partiendo de esta “dialogía”, propone hacer “tabula rasa” y que se enseñe a partir de los “círculos de lectura”: un lugar al que acuden una serie de personas, cada una con su nivel, cada una con su forma de pensar, cada una con su mochila, y a partir de ahí se empieza a discutir y a trabajar, ayudándonos unos a los otros, enseñándonos a leer. Es así como el método de Freire consiguió alfabetizar, en primer lugar, a toda Centroamérica y posteriormente su propio país, Brasil.

¿Se pueden aplicar este tipo de planteamientos en una aula, tal y como se concibe en la actualidad? ¿Es suficiente con cambiar algunos métodos pedagógicos sin cambiar la propia estructura de la institución? ¿Podemos cambiar el sistema educativo sin cambiar el sistema productivo? Freire hace la distinción entre “sistema educativo” y “trabajos educativos” y afirma que, evidentemente, para cambiar todo el sistema educativo habría que acompañarlo de un cambio en el modelo de producción. Pero este cambio también se puede dar, a su vez, a través de la proliferación de ciertos “trabajos educativos” más concretos, que son precisamente este tipo de experiencias que tanto dentro como fuera del sistema educativo pueden ir planteando otras formas de aprender.

Para Paulo Freire, la enseñanza ha de ser siempre compartida, la motivación ha de ser siempre revolucionaria y el acto del aprendizaje ha de ser siempre un acto creativo.

Los que tienen que cambiar la escuela han de ser los y las maestras y profesoras, y no tienen que esperar a que este cambio llegue de parte del poder —y en eso Freire, Freinet y muchos otros pedagogos del siglo pasado fueron pioneros. Aunque, por otro lado, el sistema educativo viene marcado por el poder, y no va a permitir que se vuelva en su propia contra. Los profesores pueden intentar cambiar las cosas desde dentro y buscar gente afín con vistas a crear una red para combatir el llamado síndrome de “la soledad del docente”, aunque la mayoría de las veces se van a encontrar, como dice el Comité Invisible en Ahora, con “palos en las ruedas” que les impedirán desarrollar sus ideas.
Estos palos en las ruedas no se pondrán tanto por lo que concierne a los contenidos como por lo que concierne a la propia capacidad de articulación. Por ejemplo, una de las principales reivindicaciones de algunos docentes a la administración es el reconocimiento de los grupos de trabajo independientes. Para desarrollar un grupo de trabajo hay que obtener la aprobación del correspondiente grupo de formación del profesorado que, evidentemente, aprobará muchos grupos de trabajo para hablar de muchas cosas, pero nunca para hablar de las finalidades últimas de la educación.

Por muy imperceptibles que sean los cambios propuestos por los enseñantes, hay una fuerza detrás que se intenta aplacar a través de la llamada “innovación pedagógica”. El BBVA ha hecho una serie de videos al respecto con el logo del banco y de El País: se pretenden apropiar de un discurso para que creamos que, por ejemplo, las escuelas privadas Montessori son la panacea, pero no dejan de ser escuelas privadas con requisitos económicos muy exclusivos. Por otro lado, la enseñanza está en estos momentos muy saturada: están por un lado los Montessori, por otro los Waldorf, un poco más allá los Freinet… Al final, un enseñante tiene delante una clase con alumnos y hace con ellos lo que puede. A veces cogerá un poco de Freinet, algo de Montessori, un poco de Steiner, lo mezclará todo y dará su clase. Pero lo que hay que plantearse es el “antes”, y eso es precisamente lo que no nos planteamos —ni dejan que nos planteemos: ¿por qué y para qué estamos dentro de las clases haciendo cosas? Esta es la pregunta clave —al final, una pregunta filosófica.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/el-rumor-de-las-multitudes/palos-en-las-ruedas-hacia-una-educacion-emancipadora

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Universidad de Chile realizará quinta versión de las Semana de las Pedagogías

Chile / 7 de octubre de 2018 / Autor: Fuente Externa / Fuente: Elige Educar

Conversatorios, actividades culturales, exhibiciones de películas, debates académicos, coloquios y talleres de cine para profesores son parte de las actividades que se realizarán entre el 1 y el 12 de octubre.

La comunidad universitaria y la ciudadanía están convocadas asistir y participar de la quinta versión de la Semana de las Pedagogías de la Universidad de Chile, actividad organizada por el Programa Transversal de Educación (PTE), que apunta a la reflexión, la construcción de herramientas pedagógicas y la discusión en torno a la educación.

A partir del lunes y hasta el próximo viernes 12 de octubre, se realizarán diversas actividades, desarrolladas este año en el marco de las distintas alianzas y trabajos en conjunto con otros actores de la educación. El Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, la Cineteca Nacional y Liceo Manuel de Salas serán las sedes de las charlas, foros, conversatorios y lanzamientos que se realizarán durante estas dos semanas.

“La realización de la Semana de las Pedagogías es una contribución de la Universidad de Chile al fortalecimiento de la educación pública chilena, a través de la visibilización de la labor que realizan las distintas unidades académicas para la formación de profesores y sus actividades asociadas. También la Semana contribuye a potenciar la identidad y sentido de pertenencia de la comunidad universitaria que aborda el campo educacional mediante la implementación de diversas actividades destinadas a potenciar la formación integral tales como seminarios, coloquios, ferias, publicaciones, conversatorios, talleres, muestras audiovisuales entre otras iniciativas de intercambio, divulgación y encuentro”, señaló Ivan Paez, director ejecutivo del PTE.

Entre las actividades que destacadas del encuentro se incluyen el foro “¿Necesitamos transformar la educación en Chile sobre la tensión sexista y desafíos de género?” que se realizará miércoles 3 de octubre a las 12:00 hrs en el Auditorio Rolando Mellafe, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, con la participación de Loreto Jara de Educación 2020, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, la senadora universitaria, Aranka Scherping, y el director del Colegio Lo Cañas de La Florida, César Jaramillo.

También se realizará el conversatorio “Límites y posibilidades de la innovación pedagógica: Desarrollo curricular y experimentación pedagógica para una escuela transformativa”, que se llevará a cabo en la Facultad de Ciencias Sociales este jueves 4 de octubre a las 18:00 hrs. y en el que participarán Miguel Caro y Fabián Guajardo del Colegio de Profesores, junto a Constanza Rodríguez, educadora diferencial y jefa de UTP del liceo confederación Suiza. Otra actividad destacada es el lanzamiento del cuadernillo: “Innovar para Educar: Experiencias de innovación pedagógica”, que se realizará el próximo lunes 8 de octubre a las 10:00 hrs. en el Liceo Experimental Manuel de Salas.

Las actividades son organizadas por el Programa Transversal de Educación (PTE) de la Universidad de Chile, y cuentan con el apoyo de la Facultad de Filosofía y Humanidades, de la Facultad de Ciencias Sociales, del Instituto de la Comunicación e Imagen y de la Facultad de Ciencias.

El calendario de actividades puede revisarse en detalle en el siguiente link. Más información en Instagram: @pte_uchile; Facebook: Facebook.com/educauchile; Twitter: @EducaUChile; y al correo pte@uchile.cl.

Fuente de la Noticia:

http://www.eligeeducar.cl/universidad-chile-realizara-quinta-version-las-semana-las-pedagogias

ove/mahv

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