Honduras / 25 de enero de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: La Voz de Honduras
Educación tiene asignado un presupuesto de alrededor de 28,000 millones de lempiras, de los cuales no menos del 90% se irá en el pago de sueldos y salarios.
En el período lectivo 2018, la inversión del Estado por cada alumno será mínima, porque la mayor tajada será destinada a los sueldos y salarios de los maestros, personal no docente y en la operatividad de la Secretaría del ramo.
Se calcula que el gasto para esos compromisos será de por lo menos el 90 por ciento del presupuesto de la cartera ministerial, que en el presente ejercicio tendrá una asignación de 28,000 millones de lempiras.
Esto se desglosa en 25,000 millones que serían gastados en el sostenimiento de la burocracia educativa y para los fines esencialmente académicos de los educandos quedaría un estimado de 2,800 millones.
La población estudiantil para el ciclo actual está proyectada en dos millones 200,000 niños y jóvenes, un crecimiento de cien mil nuevos alumnos respecto a 2017.
Se obtiene de estos datos que el Estado invertirá en cada estudiante alrededor de 1,300 lempiras, una cantidad mínima e insuficiente que deja al desnudo el enorme desbalance que existe entre los gastos y el uso racional de los recursos previstos para los objetivos de enseñanza-aprendizaje.
Honduras es uno de los países que menos recursos dirige para los asuntos primarios en la formación de los alumnos, en comparación con la distribución presupuestaria de otros países.
Las naciones de América Latina que han logrado avanzar en materia educativa, destinan 600 dólares por cada alumno; sin embargo, en Honduras esta cantidad baja a menos de cien dólares.
Son más las debilidades del sistema educativo. Dos mil diecisiete concluyó con una disminución de 13 por ciento en la deserción escolar, pero hubo un aumento del 28 por ciento el número de alumnos aplazados.
La formación docente presenta serios vacíos que se han reflejado en el pobre rendimiento de sus estudiantes en las materias básicas, especialmente de español y matemáticas.
Son manifiestos el agotamiento y colapso del modelo de enseñanza hondureño, lo que hace que los infantes hondureños no estén asimilando los conocimientos necesarios para desarrollar buenas competencias.
La calidad educativa presenta una brecha amplia para los propósitos de Honduras de encaminarse hacia una transformación del sistema y hacia la construcción de una sociedad del conocimiento.
Fuente de la Noticia:
http://www.radiohrn.hn/l/noticias/en-2018-la-inversi%C3%B3n-por-cada-estudiante-ser%C3%A1-de-1300-lempiras