Fuente: Colombia Informa / 13 de Mayo de 2016
El pasado 28 de abril estudiantes y profesores instauraron el paro indefinido en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Esta determinación es consecuencia de la publicación del Acuerdo 01 de 2016 por parte del Consejo Superior Universitario –CSU- que reglamenta la convocatoria, postulación y elección del rector universitario. El documento establece que la votación de la comunidad universitaria sería solamente consultiva, lo que implica que el rector se designará en cesión cerrada por los miembros del CSU, atacando el principio de autonomía y convirtiéndose en una medida ilegitima del ente administrativo de la universidad.
Brayan Silva, estudiante de la Universidad Distrital y participe activo del paro, relató que “todas las sedes están bloqueadas y en tres sedes administrativas hay campamentos permanentes de estudiantes”. Además, estudiantes y profesores han desarrollado asambleas por programas curriculares, sedes y generales para construir un pliego de exigencias para alimentar la movilización actual. Parte de las exigencias se centran en el respeto a la resolución 018 del 2014 y la 071 de 2015 que contiene la hoja de ruta de la Asamblea Constituyente Universitaria, fundada en el paro universitario de 2014.
La Constituyente
La Asamblea Constituyente contó con la participación de representantes de estudiantes, profesores y trabajadores y, aunque se extendió la invitación a los miembros del CSU, se negaron a concurrir al escenario. El trabajo de base, los diagnósticos, las discusiones se llevaron a cabo entre el 16 de septiembre al 20 de octubre del año pasado y resultaron en el “Estatuto General emanado de la asamblea constituyente de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas” que contempla una reforma académica y en la naturaleza de la Universidad, que se refleja, entre otras cosas, en la elección directa del rector por parte de la comunidad universitaria en su conjunto.
Tal Estatuto General no solo ha sido negado por el CSU. Desconociendo el ejercicio de dicha asamblea, se convocó la selección del rector mediante el acuerdo 001 de 2016, privilegiando los intereses de grupos de presión que funcionan en el interior del CSU y reproducen la corrupción al interior de la Distrital, tal como lo asegura el profesor Juan Carlos Amador en el Observatorio de la Universidad Colombiana y Brayan Silva en entrevista a Colombia Informa.
Los debates del cese de actividades
Desde que inició el Paro, las discusiones y los obstáculos no se han hecho esperar. La participación de estudiantes y profesores se ve afectada por el desgaste que el mecanismo. En varias ocasiones la comunidad universitaria no ha asistido a asambleas, lo que se traduce en apatía por desinformación de las discusiones y posibilidades del paro. Situación que intenta solucionarse mediante actividades culturales, foros y mesas de trabajo para convocar a algunos estudiantes o profesores que desconocen el alcance de las problemáticas.
Así mismo, hay debates al interior del movimiento estudiantil y los profesores que cuentan en sus filas con miembros de los ‘grupos de presión’ y corrupción antes mencionados, es decir, quienes defienden la propuesta de un rector designado y no elegido.
Se aproxima la desfianciación
Enrique Peñalosa presentó formalmente la petición de vender la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá -ETB-, lo que implica la posibilidad de que la Universidad Distrital pierda una gran parte de presupuesto. Una de las exigencias más fuertes, además del asunto de la elección rectoral, es detener su eventual venta.
Otro hecho que preocupa a estudiantes y maestros es la fuerte represión que enfrentan. En medio de una de las manifestaciones pacíficas desarrolladas por los estudiantes en la Sede de Ciudad Bolívar, resultó herido Miguel Ángel Barbosa quien, tras la intervención policial, quedó en estado de coma en medio de sucesos que son materia de investigación.
Sin embargo, estudiantes como Brayan Silva y profesores de la Universidad que se encuentran en asamblea permanente, ven en la Asamblea Constituyente la posibilidad de transformar la universidad de la que hacen parte. La propuesta atiende a las necesidades académicas y sociales de la ciudad y de Colombia desde “la apropiación de lo comunitario, lo colectivo y lo público, el cultivo de la solidaridad y la reciprocidad en las relaciones humanas y la apuesta por la producción, circulación y el uso de saberes/conocimientos en favor de la vida la paz y la convivencia”, tal como se establece en el Estatuto General.
En esta búsqueda, por lo pronto, motiva una gran movilización que tendrá lugar el viernes 13 de mayo a el Concejo de Bogotá.