Page 41 of 170
1 39 40 41 42 43 170

La vuelta al mundo: la pandemia impacta el trabajo doméstico en Brasil, Argentina y Venezuela

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, Brasil es el país con más empleadas domésticas en el mundo con cerca de siete millones de mujeres trabajando en este sector, que durante la pandemia fue fuertemente golpeado: unas dos millones de trabajadoras quedaron sin empleo. Mientras tanto, en Argentina tres de cada cuatro trabajadoras de casas particulares se encuentran en la informalidad. Y en Venezuela, la pandemia también afectó a las empleadas domésticas, quienes en muchos casos tuvieron que cambiar de rubro y dedicarse a las ventas informales.

Fuente: https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20210331-pandemia-trabajo-domestico-brasil-argentina-venezuela

 

 

 

Comparte este contenido:

Puerto Rico: Recomiendan cerrar las escuelas hasta el 19 de abril

Ante el repunte de casos de COVID-19

El Sistema de Vigilancia de COVID-19 del Departamento de Salud emitió un documento en el que recomiendan el cierre de las escuelas que habían retomado clases presenciales, al menos, hasta el 19 de abril. La recomendación surge ante el alza en casos de COVID-19 en la Isla.

Aunque se establece que la vacunación a los maestros y otro personal de Educación ha sido efectiva, «el aumento en casos en el sector educativo que se observa durante las pasadas semanas corresponde al sector estudiantil».

«Para lograr continuar con éxito en la continua apertura de planteles es necesario mantener control de la transmisión comunitaria. Por tanto, se recomienda que todas las escuelas de Puerto Rico vuelvan a modalidad virtual hasta, al menos, el 19 de abril de 2021, de recomendarlo el SAPR. De no ser posible esta acción, se recomienda que se mantenga un seguimiento diario del Sistema de Alerta de Puerto Rico (SAPR) y que, en el momento en que alcance el nivel de riesgo crítico, se proceda inmediatamente con la modalidad virtual por un período de al menos 2 semanas. Este período de tiempo permitirá que se estabilicen los niveles de transmisión comunitaria a nivel del archipiélago», lee el documento.

Aquí puedes ver el documento:

InformeCOVIDEscuelas by Metro Puerto Rico

Esta recomendación surge en momentos en que la Coalición Científica plantea la necesidad urgente de retomar medidas restrictivas ante el repunte de casos, ya que de no hacerse nada para finales del mes estaremos en el peor escenario de casos de COVID-19 de la pandemia.

Coalición Científica recomienda retomar medidas restrictivas ante repunte de casos COVID

Estiman que si no se hace nada a finales de abril estaríamos en el peor escenario de la pandemia

Esta semana, 14 municipios aparecen con alto nivel de transmisión, por lo que escuelas públicas y privadas en esos pueblos no pueden recibir estudiantes.

«La transmisión comunitaria tiene un efecto en el ambiente escolar. La cantidad de municipios que actualmente han alcanzado el nivel de Transmisión Alta para el próximo informe semanal alcanza los 10, sin incluir las pruebas de antígenos en el análisis», agrega el informe con fecha del 1ro de abril.

COVID-19 entre estudiantes

Desde el inicio del periodo de la pandemia hasta el 1 de abril de 2021 se han identificado un total de 8,943 casos relacionados a escuelas en Puerto Rico. «Es importante señalar que en la medida en que faltan escuelas privadas en someter su información, la cantidad de casos confirmados que se provee en este informe es menor a la cantidad real. Los 8,943 casos se dividen en 7,280 estudiantes y 1,663 empleados», desglosa el informe. Se concluye que la vacunación al personal educativo ha sido positiva, pero que los casos se concentran en estudiantes. Así mismo, se advierte de un alza en casos positivos a pruebas de antígenos.

Así mismo, se destaca que se ha observado un incremento en los casos expuestos como consecuencias de viajes.

Fuente: https://www.metro.pr/pr/noticias/2021/04/03/recomiendan-cerrar-las-escuelas-19-abril.html

Comparte este contenido:

Escuelas y agricultores locales, unidos para alimentar a los niños en Guatemala

En este año de cierre de colegios por la pandemia, los almuerzos del comedor se han sustituido por entregas periódicas de productos cultivados por personas de la zona. En el país centroamericano, uno de cada dos niños carece de acceso a alimentos y la tasa de desnutrición es la mayor del continente.

En unos días empezará la recolecta de los tomates de Manuel Quej Tipol, y no solo lo celebra él. El director de la escuela Manuela P. de Contreras, en el silvestre municipio guatemalteco de Tamahú, también los espera con ganas. Aunque los colegios lleven casi un año cerrados por la pandemia, los almuerzos del comedor se han sustituido por entregas periódicas de alimentos sin procesar y cultivados por agricultores locales como Manuel. Cada 25 días, los 457 alumnos del centro reciben las jugosas verduras del joven productor, los frijoles de Irma Alesia y los plátanos de Rosalina Rax. Aunque desde 2017 existe una ley que obliga a las escuelas a comprar al menos la mitad de los ingredientes a agentes locales, Tamahú es el primer municipio del departamento de Alta Verapaz en cumplirlo. Por eso, cada vez que Quej recoge la bolsa que le corresponde por su hija Andrea, de seis años, el orgullo es doble.

Cuando Manuel Quej mira sus ocho cuerdas de tomate cultivado —el equivalente a 3.632 metros cuadrados— se le escapa un largo suspiro. Hace siete meses que esta plantación, localizada en la ladera fuertemente inclinada de una montaña de la zona, se inundó por completo a causa de los dos huracanes que azotaron Centroamérica. A principios de noviembre, fue Eta y solo unas semanas después, Iota. “Arrasó con todo”, relata. “Esto que ve era todo lodo. No salvé ni una caja de tomates”. La tierra, sin embargo, no conserva ninguna cicatriz de ese pasado. Hoy en su terreno lucen incontables hileras de plantas con brotes verdes y miles de frutos colgando. Andrea se agacha frente a ellos a revisarlos con su papá. “Ya están casi”, indica la experta. “Estaba bien bonito el frijol cuando el Eta se lo llevó todo”, dice Alesia unas horas más tarde desde su pequeña finca, a pocos kilómetros de la de Quej. Desde que recoja el frijol de esta siembra, plantará maíz.

Los estragos de los ciclones han sido muy difíciles de sobrellevar. El acuerdo con las escuelas ha sido la esperanza de muchos

Los estragos de los ciclones han sido muy difíciles de sobrellevar, sobre todo para estos pequeños agricultores a los que la pandemia prohibió la venta ambulante. Sin embargo, el acuerdo con las escuelas ha sido la esperanza de muchos. Déborah Suc, técnico territorial del Programa de alimentación escolar de la FAO Guatemala, en coordinación con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, visita regularmente comunidades rurales como esta, la Aldea Naxombal, para incentivar a que cada vez sean más los productores que se inscriban oficialmente como tales. “Muchos de ellos trabajaban la tierra de más informal. El problema de los pueblos es que muchos no se fían o piensan que perderán sus ganancias por pagar impuestos. Entonces, toca venir y explicarles que es por el bien de todos. Por el de sus hijos y por el de sus propios negocios”, explica.

 

 

Irma Alesia, con sus hijos, en el huerto familiar de frijoles en Tamahú, Guatemala, en febrero.
Irma Alesia, con sus hijos, en el huerto familiar de frijoles en Tamahú, Guatemala, en febrero. JVS

La Ley de Alimentación Escolar, aprobada en 2017, está pensada para apoyar dos grandes sombras del país: la empobrecida economía del sector primario y las elevadísimas tasas de inseguridad alimentaria. En Guatemala, uno de cada dos niños padece desnutrición crónica. Es el país de Latinoamérica más afectado y el sexto a nivel mundial, según datos de Acción contra el Hambre y Unicef. Lo que establece la normativa es que las 34.000 escuelas oficiales tienen que adquirir, al menos, el 50% de los productos a proveedores locales. Los menús se van adaptando en función de la oferta y las temporadas y tienen un valor de cuatro quetzales por niño al día (medio euro). “Así también garantizamos que la calidad sea óptima”, resume Milton Orozco, enlace institucional de la FAO con el Programa de Alimentación Escolar: “Es un programa en el que ganan todos”.

Para Carlos Carrera, el representante de Unicef Guatemala, las refacciones son el gancho para que muchas familias mantengan a sus hijos matriculados: “Nos temíamos que muchos niños abandonaran la escuela y ha pasado justamente lo contrario. En parte, por este programa de alimentación escolar y también por el seguro médico impulsado por el Gobierno. Siempre es malo que haya abandono, pero el de este último año es relativamente pequeño”. En 2020, 106.000 estudiantes dejaron prematuramente las clases. Esta cifra cayó del 4,2% al 1,5% en primaria y del 3,7% a 2,7% en infantil, con respecto al año anterior, según cifras del Ministerio de Educación.

Desde 2017 las escuelas tienen que adquirir al menos el 50% de los productos a proveedores locales, quienes definen los menús en función de las temporadas. Corresponde medio euro por alumno al día. 

Pero para materializar la normativa hace falta la coordinación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, el de Educación y toda una red de pequeños productores que ni siquiera están inscritos como tales. En todo el departamento constan 119 agricultores y en el municipio de Tamahú, apenas cinco, según datos de la delegación local de la FAO. Pero son muchos más. “Detrás de cada uno inscrito hay muchas personas que también cosechan y lo respaldan. Es una red que se aglomera en unos pocos como don César, que es quien emite la factura”, explica Déborah Suc.

Don César Ja Juc es el presidente de la Asociación de Productores de Agricultura Familiar, una cooperativa con 55 socios. Uno de los motores económicos del municipio y donde descansa la ilusión de una comunidad que pelea por salir adelante entre tanta dificultad. En un amplio cobertizo de madera se apilan frutas, verduras y legumbres de unos y otros, ordenadas en cajas de plástico amarillo. Desde este galpón se preparan las bolsas de alimentos que luego se llevan a las 34 escuelas de la zona. “Es un orgullo porque somos un gran equipo y nos aconsejamos. Cuando uno necesita semillas, el otro se las presta y le recomienda otros cultivos o fertilizantes… Nos alegra también estar alimentando a los más pequeños”, dice desde el local. Al medio centenar de productores que le escuchan hablar se les nota la sonrisa incluso detrás de la mascarilla. Esto les ha unido más.

HARINA DE MAÍZ, VERDURAS, FRIJOL Y PLÁTANOS

En las escuelas, el día del reparto de alimentos es una fiesta. A las siete de la mañana ya hay una larga cola de mujeres con bolsas de rafia vacías y el susurro de despensas sin llenar. Una hora más tarde, se abren las puertas del colegio Manuela P. de Contreras y varios profesores reparten gel hidroalcohólico y toman la temperatura. “¿Primero de primaria?”, pregunta la mamá de Olga Marina, Alba Estela y Gloria Florida. La profesora de Olga, Enma Ta Morales, agita la mano para que la reconozca y sepa a cuál de las mesas dirigirse. Detrás de la mascarilla y la careta de plástico es complicado saber quién es quién.

Se saludan con toda la cercanía que permite las medidas de seguridad y le cuenta brevemente que su hija la extraña. Luego, recoge las dos bolsas que le tocan y firma con el dedo. Por cada alumno, tres libras (1,4 kilos) de frijol negro, dos saquitos de harina de maíz, 15 huevos, un kilo de azúcar, una libra (0,5 kilos) de ejote (habas), un litro de aceite de girasol y un par de kilos de verduras. En otro pupitre gastado y bajo un letrero escrito a mano en el que dice: “Quinto A y B”, Sergio Vinicio López recibe a la siguiente madre. La de Marvin.

“¿Firmás o con huella, mija?, le pregunta mezclando español y poqomchi, la lengua indígena de la zona. La señora muestra el dedo ya manchado de tinta azul. “¡Ay, cómo tenés ese dedo! ¡Muchos hijos!”, responde a carcajadas. Es madre de cuatro. La mayoría de las que llegan son mujeres analfabetas que no tienen firma. “La semana que viene, primero Dios, reabrimos”, explica el profesor, “Y estamos deseando volver a ver a los niños, así sea en estas condiciones. En mis grados ya es muy normal que muchos dejen la escuela y empiecen a trabajar. Si no vuelven rápido a las aulas, seguro que alguna de mis niñas serán mamás al año que viene y los varones empezarán a trabajar el campo”.

ROSALINA RAX, LA PRIMERA MUJER PROVEEDORA DE MUCHAS

Cultiva plátano, maíz y frijol desde los 21. Rosalina Rax, 24 años, llega a la escuela en la moto de segunda mano que compró gracias a las ventas de su familia del último año, cerca de 150.000 quetzales (17.000 euros). Es de Panzos, un pueblo del departamento de Alta Verapaz, y el año pasado se unió al grupo de cinco proveedores inscritos al programa de alimentación escolar. Es la primera mujer en hacerlo. “Pero de seguro no la última”, afirma con orgullo pero humildad. Y es que no fue fácil. “Al principio otros agricultores hablaban mal de mí para que no me compraran. Tenía miedo y rabia”, cuenta. Hoy es el ejemplo de su comunidad. La siembra es la principal fuente de ingresos de los 12 miembros de la familia. Tíos, esposo, cuñados y suegros; todos están implicados y siguen las directrices de esta joven. A veces, como hoy, se acerca para ver las caras de las madres que llevan sus alimentos a casa. La satisfacción se le nota en los ojos. No se queda mucho rato, mañana entrega a la escuela Poza Azul Uno (85 alumnos) y San Vicente La Playa (268 alumnos), y aún queda mucho trabajo por hacer. Lleva días dándole vueltas a comprar algunas gallinas ponedoras y vender sus huevos también: “Hay tantas cosas que podemos hacer. Si yo pude, las demás mujeres que lo intenten también”.

Rosalina Rax, la primera mujer productora de Tamahú, en Guatemala. JAIME VILLANUEVA

Rosalina Rax, la primera mujer productora de Tamahú, en Guatemala. JAIME VILLANUEVA

Comparte este contenido:

Estudio: Sondeo revela experiencia negativa de maestros con la educación a distancia en México

Autora: Emir Olivares Alonso

Las clases a distancia a causa de la pandemia por Covid-19 han impactado negativamente entre el profesorado de la Ciudad de México.

Con el teletrabajo, 81.7 por ciento dedica más tiempo a su jornada laboral que durante las actividades presenciales; siete de cada 10 han sido presionados por la autoridad para establecer contacto con estudiantes que ya no mantienen comunicación, y casi 60 por ciento no cuenta con el equipo necesario para la educación a distancia, dificultando el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Estos son algunos de los resultados de una encuesta aplicada en febrero a mil 104 mentores de la capital del país por la disidente sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a un año del inicio de la crisis sanitaria.

De acuerdo con los datos, que “son representativos y permiten conocer las condiciones en que están laborando” los integrantes de esta sección sindical –agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación– casi 70 por ciento de los docentes capitalinos afirmó que la estrategia Aprende en casa es ineficiente porque es unidirecional y no permite la retroalimentación, además de que no considera las condiciones en los hogares de los niños, como la falta de espacios adecuados para la educación o compartir televisión o computadora con otros miembros de la familia.

La mitad aseveró que ha enfrentado problemáticas durante las clases a distancia: dificultades con el uso de las tecnologías, falta de equipos adecuados o de buena conexión a Internet, complicaciones de comunicación con los estudiantes, conflictos con algunos padres, acoso laboral, atender el manejo de las emociones de los menores (duelos, temores, preocupación por el desempleo de algún integrante de la familia) y falta de reglamentación de las clases virtuales.

Sobre las condiciones para regresar a clases, la gran mayoría se pronunció por que se haga hasta que exista semáforo epidemiológico en verde en toda la zona metropolitana del valle de México, 80 por ciento señaló que se debe vacunar a todos los maestros, siete de cada 10 pidieron los insumos necesarios y que las escuelas sean readaptadas para evitar contagios, y 68 por ciento opinó que se debe inmunizar a todas las familias que componen la comunidad escolar.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/03/30/politica/sondeo-revela-experiencia-negativa-de-maestros-con-la-educacion-a-distancia/

Comparte este contenido:

Mundo: La vacuna como arma de reconstrucción masiva, el nuevo poder del siglo XXI

Los planes de recuperación están ligados a contar con inmunidad y quienes tienen dosis pueden utilizarlas o cooperar.

Quien cuenta con vacunas tiene el poder. La pandemia ha dado un giro de 180 grados a la geopolítica. La competición ya no se libra en el terreno de las armas sino en el de la ciencia. Las potencias con laboratorios que han creado el antídoto contra el nuevo coronavirus tienen a su alcance la inmunización de sus ciudadanos, y con ello la reactivación de sus economías. Además, pueden usar las vacunas como una nueva moneda de curso real en la diplomacia global.

Son muy pocos los países que han producido una vacuna propia: China, Rusia, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. India tiene gran capacidad para producirla y cuenta con una vacuna autóctona, la Covaxin de Bharat Biotech. Su desarrollo es reciente, y todavía no cuenta con validación científica internacional y no tiene el mismo alcance que los fármacos rusos y chinos.

Israel, con la mayor tasa de población vacunada del mundo, se ha dado cuenta de su gran valor y la ha adquirido masivamente para ganar la batalla de la vacunación. Este país habrá vacunado a toda su población a finales de marzo. Sin embargo, ha dejado de lado a la población palestina, aunque dedica dosis a otros países aliados.

Mientras tanto, decenas de países ni la pueden producir ni adquirir. Dependen de la cooperación internacional. A su favor juega que no estaremos salvados hasta que todo el mundo esté a salvo. Así la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Pandemias (CEPI) y la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi), han puesto en marcha el programa Covax para acelerar el acceso a «las herramientas contra la Covid-19».

Si hace un año nos hubieran dicho que íbamos a tener varias vacunas en la primavera de 2021, ni los científicos más optimistas lo habrían dado por hecho. Ahora hay más de 300 vacunas candidatas para prevenir el coronavirus en todo el mundo. De estas, cuatro vacunas basadas en el virus inactivado, tres basadas en vectores virales no replicantes, dos basadas en ARN y una basada en subunidades proteicas se están ya aplicando.

El país con mayor número de medicamentos y vacunas en desarrollo es Estados Unidos, que también es el que más financiación dedica a investigación y desarrollo. La vacuna que produce la compañía biotecnológica estadounidense Moderna fue aprobada en diciembre de 2020 en su país de origen.

Rusia y su Sputnik V

Rusia fue el primer país en anunciar que registraba una vacuna, Sputnik V, en agosto de 2020. Es el mismo nombre del primer satélite puesto en órbita por la URSS hace seis décadas.

Sputnik V se anunció con una eficacia del 92%, según las autoridades rusas, pero no había datos expuestos en revistas internacionales. Está desarrollada por el estatal Instituto de Investigación Gamaleya, estatal, y el Ministerio de Salud de la Federación de Rusia. La financiación corre a cargo del Fondo de la Riqueza Soberana de Rusia. Es decir, el presidente ruso, Vladimir Putin, decide a quién entregarla.

En la actualidad la vacuna rusa ha ganado prestigio científico, al lograr la certificación de la revista The Lancet. Moscú acaba de presentar la modalidad monodosis, llamada Sputnik light. Las vacunas rusas han llegado a países aliados de Moscú como Argentina o México. Ahora también son vistas con buenos ojos incluso desde la UE, como quedó claro en la reciente y polémica visita del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

De hecho, Rusia está colocando dosis en países como Hungría, miembro de la Unión Europea, que aún no ha aprobado la vacuna rusa. Está claro el objetivo de dañar la línea de flotación europea por su flanco oriental.

También Serbia ha recibido la Sputnik V. Su presidente, Aleksander Vucic, llegó a decir que hoy por hoy era «más difícil conseguir una vacuna que una cabeza nuclear». A Serbia también están llegado dosis de Sinopharm, de fabricación estatal china. En China otro consorcio que las fabrica es Sinovac.

Rusia está actuando hábilmente en América Latina, una de las regiones donde ni se han creado ni se producen vacunas. Países como Argentina y México han recibido dosis de Sputnik V al tiempo que multiplicaban sus parabienes hacia Putin.

La UE, vacunación y cooperación

La primera vacuna contra el coronavirus autorizada en la Unión Europea fue la desarrollada por una empresa alemana, BioNTech, obra de una pareja de inmigrantes turcos, y el gigante estadounidense Pfizer. Otra con sello europeo es la de la británica Oxford y la sueca AstraZeneca.

Como explica Virginia Rodríguez, responsable de Incidencia de ISGlobal, «la Unión Europea ha tenido un doble posicionamiento: contribuye a los esfuerzos globales para que puedan acceder otros países y a la vez hay una estrategia europea de vacunación que permite a la Comisión Europea adquirir dosis. España está alineada con esta estrategia de la UE».

En el caso de la UE no está claro qué se hará con el excedente de dosis: si cada país puede disponer de las sobrantes o se actuará de forma conjunta. Lo que hacen Rusia y China, es decir, utilizar la vacuna como una divisa que puede permitirles ampliar su área de influencia, difícilmente se entendería en el caso europeo. ¿Puede España utilizar dosis sobrantes para mejorar sus relaciones con Marruecos y lograr una mayor cooperación sobre la cuestión migratoria? ¿Se entendería si lo hace la UE?

«Hemos pasado de la diplomacia de las mascarillas a la geopolítica de la vacuna. Es el elemento que tiene mayor incidencia sobre las dinámicas de cooperación y conflicto a nivel internacional. La pandemia ha sido un elemento tan central con una capacidad de condicionarlo todo, así que cualquier cosa vinculada con ella tiene un peso brutal. Cualquier plan de recuperación económica está sujeto a que las vacunas funcionen», afirma Eduard Soler i Lecha, investigador senior de CIDOB y coordinador de geopolítica global y de seguridad.

El que tiene la tecnología tiene estatus y prestigio. Estar o no entre los que tienen la vacuna condiciona tu papel dentro del orden postpandémico»

EDUARDO SOLER, CIDOB

«Como ha pasado siempre, cuando algo depende de una tecnología, hay una competición por tener esa tecnología. El que la tiene tiene estatus y prestigio. Son muy pocos los países que han podido producir una vacuna propia. En otros se produce una vacuna pensada en otros lugares. Estar o no condiciona el papel dentro del orden pospandémico. Se juzga en función de la vacuna tu capacidad tecnológica», añade Eduard Soler.

Los países que hoy están sentados en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con derecho a veto son cinco: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia. Son potencias nucleares. De ellos, Francia no tiene vacuna propia. La grandeur se empequeñece. Sin embargo, sí la tiene Alemania, y la India la produce masivamente. Curiosamente dos países que aspiraban a hacerse un hueco en el club de las superpotencias.

La expansión china, ruta de la seda y de la dosis

China intenta combinar la vacunación de su población con el uso del antídoto como arma diplomática. La exportación de los productos de Sinopharm y Sinovac ha llegado a países de Asia, África y América Latina. Bolivia, Guinea Ecuatorial, Zimbabue, Irak, Pakistán, Camboya y Laos figuran entre los destinos de aviones cargados de las preciadas dosis del fármaco.

Pekín defiende que concibe la vacuna como «un bien público global», pero son muchos los que ven que trata de ampliar su área de influencia y de conseguir oportunidades de negocios. Es soft power a la pequinesa y los chinos son maestros en este arte.

China aspira a superar un 6% de crecimiento en 2021, según el plan expuesto el primer ministro, Li Keqiang, en la Asamblea Popular Nacional, que se está reuniendo esos días en la capital china. Es el único país que terminó 2020 de vuelta al crecimiento. Es el primero donde se manifestaron casos del nuevo coronavirus, concretamente en Wuhan.

Sin embargo, solo están vacunados unos 52 millones de chinos, menos del 4% de la población. El objetivo es llegar a los 1.400 millones de vacunados a finales de julio, es decir, el 40% de la población, según un informe de Reuters.

«Desde el principio, China trata de lograr a la vez abastecer a su población y utilizar la diplomacia de las vacunas», decía Yanzhong Huang, investigador sobre salud global en el Council on Foreign Relations, según cita el South China Morning Post. Sin embargo, sus tasas de vacunación están por debajo de las registradas en Estados Unidos o Reino Unido.

Contraataque de EEUU y aliados en Asia

Estados Unidos se ha tomado en serio esta ofensiva de las vacunas china. La primera potencia global es también el número uno en casos de Covid-19 y de muertos. Más de medio millón de personas han muerto en Estados Unidos por el nuevo coronavirus. Pero también es el país que más recursos dedica a combatirlo.

Desde que Joe Biden ha llegado al poder se ha acelerado el ritmo de vacunación: dos millones al día. Un 24% de la población está ya inmunizada. El presidente demócrata se ha propuesto como objetivo número uno la lucha contra el coronavirus y sus devastadores efectos en la economía. El reto es que en el primer semestre de este año se haya inoculado la dosis necesaria todo adulto que lo desee.

A su vez, Estados Unidos está trabajando para contrarrestar la expansión china gracias a sus vacunas. Junto a Japón, India y Australia está desarrollando un plan para distribuir vacunas en diversos países de Asia.

Impulsa esta idea a través de Quad, una iniciativa de seguridad y diplomática que para Pekín es una especie de OTAN asiática. «La Administración Biden va a convertir Quad en el corazón de su política en Asia», según una fuente cercana a la iniciativa, en declaraciones al Financial Times.

India, que es también productora, ha recurrido a la misma estrategia que su competidor regional, China. Exporta vacunas aunque gran parte de su enorme población no está inmunizada. India intenta ganar puntos con Nepal dosis a dosis. Sri Lanka, escenario de la puja entre Pekín y Nueva Delhi, recibe vacunas de los dos.

En India está el Instituto Serum, el mayor fabricante del planeta. Es capaz de producir 2,5 millones de dosis de AstraZeneca al día. Ha suministrado, además de Nepal y Sri Lanka, a Bangladesh, Birmania, Seychellles, Maldivas y Afganistán. «Actuar en el este, actuar rápido», es el lema del ministro de Exteriores, S Jaishahnkar.

El Instituto Serum ha contribuido con 200 millones de dosis al programa Covax. China ha ofrecido recientemente 10 millones. India no quiere perder el tren frente a China.

Un mundo multipolar que necesita cooperar

«Esta geopolítica de la vacuna nos confirma la existencia de un mundo multipolar. Son polos de producción científica que generan esferas de influencia sanitaria con grados distintos de la relación de lo que implica como potencia (empresas privadas o estatales), pero no habrían llegado a poderlo ser si no hubiera habido una cooperación científica a nivel global. Sin el salto de esfuerzo colectivo a nivel global en el arranque esto no habría sido posible», explica el investigador Eduard Soler.

China fue la primera en darse cuenta de la necesidad de cooperar globalmente para lograr el necesario avance a velocidad de crucero. Compartió los primeros datos para identificar el nuevo coronavirus y permitir a los científicos y las empresas de biotecnología acelerar el ritmo para investigar las vacunas.

En la primera fase la ciencia ha cumplido. El siguiente reto a nivel global es poner la vacuna al servicio de todo el mundo»

VIRGINIA RODRÍGUEZ, ISGLOBAL

«En la primera fase hemos de decir que la ciencia ha cumplido. Hay vacunas ya, un proceso que normalmente lleva décadas: el siguiente reto a nivel global es poner la vacuna al servicio de todo el mundo. Es la única forma de acabar con la pandemia. Sin un alcance global no se podrá terminar con las medidas de restricción», afirma Virginia Rodríguez, de IS Global.

«En la distribución equitativa se enmarca la iniciativa Covax. Es un mecanismo para facilitar que accedan a las vacunas los 92 países con menos recursos», añade Virginia Rodríguez. El primer país en beneficiarse de este programa fue Ghana, que recibió 600.000 dosis el 1 de marzo. Para predicar con el ejemplo fue su presidente, Nana Akufo-Addo, quien primero se administró una vacuna de Oxford y AstraZeneca, fabricada en la India.

Hasta mayo de 2021 está previsto que se repartan 237 millones de dosis de AstraZeneca y Oxford. Se calcula que hacia 2023 esté vacunado el 20% de la población, el mínimo para acabar con la fase aguda de la pandemia.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunciaba recientemente cómo el 75% de las inmunizaciones aplicadas hasta el momento se han concentrado en diez naciones.

«Estamos en un mundo distinto y Covax lo refleja. Cuando Covax envía vacunas a Ghana, no hay condicionalidad. En las campañas de acción geopolítica con la vacuna por parte de China o Rusia o Israel, por acopio de vacunas, no es lógica de altruismo y defensa del multilateralismo. Es lógica de estatus o ampliación de esferas de influencia», remarca Eduard Soler.

Mientras las potencias globales o regionales recurren a la vacuna como un instrumento para ganar influencia y futuros negocios, surge esta iniciativa que es un reflejo de la geopolítica de cooperación, que surge por la globalidad de la amenaza.

La pandemia del nuevo coronavirus no será la última. La crisis climática y la pérdida de biodiversidad nos indica que estamos expuestos a este riesgo. Hemos visto cuál es la respuesta: la ciencia. Cuantos más recursos se dediquen a ciencia e investigación, mayor será la capacidad que tengamos para hacer frente a estas nuevas amenazas.

Fuente: https://www.elindependiente.com/internacional/2021/03/07/la-vacuna-como-arma-de-reconstruccion-masiva-el-nuevo-poder-del-siglo-xxi/

Comparte este contenido:

Libro (PDF): Visiones del futuro desde la cuarentena

Por: Alberto Rodríguez Álvarez

Esta investigación se orienta a construir un mapa de las visiones del futuro que ha originado las situaciones generadas por el virus y que han sido publicado durante el tiempo de la cuarentena.

Presentación o ruta del recorrido

 

Comienzo del año nuevo chino, es noticia el surgimiento de una nueva enfermedad: el “Virus de Wuhan”. Enseguida resulta políticamente incorrecta esta denominación, pues estigmatiza al Gobierno Chino y pasa a denominarse “Covid 19”. Comienza una pandemia (para luego denominarse sindemia) y con ello situaciones y acciones que originan un debate de ideas sobre qué hacer, que va a pasar y qué lecciones se están aprendiendo.

Desarrollándose una diversidad de puntos de vistas, énfasis diferentes sobre los hechos presentes y posibilidades futuras, consideraciones tomadas en cuenta en contraste a ausencias que no entran a la discusión pública.

 

Esta investigación se orienta a construir un mapa de las visiones del futuro que ha originado las situaciones generadas por el virus y que han sido publicado durante el tiempo de la cuarentena, que ha durado más de lo previsto inicialmente. El centro de esta sistematización es la diversidad de los planteamientos, tanto desde los aspectos que se analizan, como de los puntos de vista que se plantean.

 

La metodología empleada es una sistematización de la documentación seleccionada en tres fases: una fase analítica donde se realizan la selección de las unidades de información a trabajar, una fase deductiva donde se clasifican y relacionan las unidades de información, cerrando con una fase reflexiva de ausencias y conclusiones. Esta sistematización, a su vez organiza la información en diferentes tiempos en que se ha dividido la información desde el origen de la pandemia hasta la actualidad.

 

Descarga el libro:  Visiones del futuro desde la cuarentena     en PDF

 

Alberto Rodríguez Álvarez es coordinador de la especialidad de Sociología de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/210798

Comparte este contenido:

La reapertura de las escuelas

Por: Fausto Segovia Baus
La pandemia ha incidido en toda la sociedad y sus instituciones: la familia, la educación, la empresa, la cultura, el ambiente y, en general, la vida cotidiana. El país afronta escenarios no planificados donde la salud, la educación y la economía han debelado las debilidades estructurales

En este contexto, las escuelas –y sus principales actores: estudiantes, profesores y padres de familia- han sufrido un año diferente –por decir lo menos-, que se inició con el cierre abrupto de las clases presenciales, en marzo de 2020, que se prolonga en forma dramática durante 2021, año lleno de incertidumbres por las elecciones, las vacunaciones y la quiebra de uno de los valores esenciales de la sociedad: la confianza.

Los informes de organismos internacionales como la Unicef y la Unesco delatan efectos devastadores de la pandemia, de manera especial en los niños de los sectores más vulnerables de la sociedad: de 3 a 4 años. Se mencionan los problemas asociados a la desnutrición crónica, la falta de dotación de agua y alcantarillado –en especial, en el sector rural-, el abandono y la deserción escolares amplificados por la pandemia que provocan estrés, maltrato, violencia y nuevas formas de discriminación y exclusión derivados de la falta de conectividad.

¿Cómo pedir calidad en los aprendizajes bajo estos escenarios? La política pública y los organismos encargados de la formación –el ministerio de Educación a la cabeza, las universidades- son impotentes para atender las causas de estos problemas, pero trabajan en algunas líneas emergentes: la conectividad, a través de los InfoCentros, el desarrollo de guías curriculares para adaptar los procesos de enseñanza, la búsqueda de acuerdos con las comunidades de aprendizaje. Urge, entonces, reabrir paulatinamente las escuelas, con protocolos de bioseguridad, sobre la base de algunos presupuestos: la vacunación universal de profesores y padres de familia de la tercera edad, evitar las aglomeraciones, el uso de mascarillas y el lavado de manos.

Se ha demostrado que las escuelas no son transmisoras del virus, por lo que su reapertura es necesaria, como ha acontecido en Uruguay y Guatemala.

https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/15/la-reapertura-de-las-escuelas

Comparte este contenido:
Page 41 of 170
1 39 40 41 42 43 170