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Combatir el absentismo, prevenir el abandono

Por: Saray Marqués

Intervenciones lentas, medidas que coaccionan y no motivan, ¿cómo estamos fallando con los alumnos que dejan de asistir a clase?

Mejoramos, pero no lo suficiente. Según el último informe PISA los alumnos españoles que faltaron al menos una jornada escolar en las dos semanas previas a la prueba, realizada en 2015, rondaba el 25%. En 2012, alcanzaba el 28%. Esto convierte a España en una de las pocas naciones que avanza en este apartado, en que la media de la OCDE pasó del 15 al 20%.

Mucho más que pellas

La brecha con respecto a la OCDE se reduce, pero seguimos por encima de la media en una cuestión no menor. Según PISA, faltar a clase, además de hacer que el alumno pierda oportunidades de aprender (en Ciencias, puntuaron 36 puntos menos que los alumnos que no faltaron -29 descontando el nivel socioeconómico del estudiante y del centro-, el equivalente a casi un año de escolarización), puede convertirle en disruptivo y afecta también al centro, dando lugar a un “ambiente disciplinario”, y a los compañeros, que pueden querer imitarlo.

El absentista de hoy es el desertor de mañana y está expuesto en mayor medida a trabajos precarios, embarazos adolescentes o abuso de drogas y alcohol.

El porcentaje de alumnado absentista en la enseñanza obligatoria es minoritario, no rebasa el 5%. El profesor de Lengua y Literatura y director del IES Bovalar de Castelló, Toni Solano, asegura que es el caso de su centro, pero que ese 5% “ocupa una atención de cerca del 60% de la jornada laboral” del equipo directivo entre informes, expedientes, derivaciones al aula de convivencia, protocolo de absentismo, llamadas y entrevistas a las familias y elaboración de programas. Y lo que es peor, “siempre deja la impresión de que no se resuelve favorablemente”.

Solano, autor del reciente post Absentismo: matar moscas a cañonazos, cree que muchas veces la escuela actúa en solitario, sin apoyo real de toda la comunidad educativa: “Sabemos que, con estos alumnos, un chaval salvado de las garras del abandono escolar es todo un éxito. No dedicarles horas y esfuerzo los convertirá en personas que necesitarán en el futuro subsidios o atenciones sociales mayores, y que repetirán sobre sus hijos este mismo modelo. En los centros nos tomamos muy en serio a estos alumnos, aunque tenemos que elegir a veces entre el derecho de unos y las obligaciones de otros”.

Alude al dilema entre el derecho de todo el grupo a una educación de calidad y la obligación de asistir de un alumno que no quiere hacerlo, “en ocasiones incompatibles”. Tanto, que en casos extremos el centro puede llegar a dejar de notificar ciertos casos de absentismo si ve que cada vez que el alumno vuelve se producen problemas graves de convivencia.

Protocolos en entredicho

Para Solano, los protocolos son lentos, farragosos, y poco o nada efectivos: “Requieren que se detecte la acumulación de faltas (un mes), la notificación del tutor a las familias (15 días), la revisión por parte del equipo directivo (otros 15 días) y el aviso a Servicios Sociales (una semana). Unos dos meses de burocracia -todo se ha de enviar por correo ordinario siguiendo el procedimiento administrativo- en que el alumno puede estar faltando más o menos de continuo. Cuando interviene Servicios Sociales firmará un compromiso de asistencia que quizá incumpla de nuevo pasadas unas semanas, con lo que volvemos a empezar el ciclo”.

Pero, ¿cuál es la alternativa? Solano considera que han de buscarse medidas sancionadoras distintas, “educadoras y, en la medida de lo posible, correctoras”, para que el alumno no vea en el expediente y expulsión una vía de escape, y más personal especializado en convivencia, y con más horas. Algo ilusorio en centros que se las tienen que apañar hoy con un orientador para 650 alumnos y en los que los profesores de compensatoria, “si los hay”, se suelen centrar en el alumnado con necesidades educativas especiales.

También aboga por replantearse la condición de la asistencia a clase para obtener la renta mínima de inserción. A su entender, deberían existir filtros más rigurosos (no un mero certificado de matrícula, como a veces sucede) y podrían establecerse ayudas con dos tramos, uno fijo y uno variable, en función del aprovechamiento educativo del alumno, medido según su esfuerzo, actitud e interés.

Matiza Solano que no cuestiona a los profesionales de los institutos ni de Servicios Sociales sino el sistema. Un sistema que, desde su perspectiva, comienza a hacer aguas en la transición a Secundaria, en la que falla el trasvase de información -“En junio no sabemos quién va a sumir las tutorías de 1º de ESO, así que resulta complicado establecer criterios comunes entre los maestros de 6º y los profesores de 1º”- y en la que muchas familias pierden contacto con el profesorado -“Los perciben como lejanos y dispersos, pues de un tutor pasan a tener 10 o 12 profesores”, mientras que todavía existen padres y madres que creen que con Primaria es suficiente, sobre todo si hacen falta manos en casa o si surgen problemas en clase.

1º de ESO, un curso crítico, en que las tasas de promoción suelen desplomarse, lo es también para el absentismo. Es en ese curso cuando comienza a fraguarse el desapego hacia la institución educativa, “hasta considerarla una cárcel a la que las autoridades te obligan a asistir, sobre todo si cuentas con la tolerancia de tu familia ante el absentismo y si tu grupo de amistades lo refuerza”, analiza el director.

Trabajo de todos

Desde el Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Barcelona, Ariadna Munté coincide a medias. Sí lo hace en que el del absentismo es un trabajo de todos y en que han de darse soluciones desde Servicios Sociales, la familia, el barrio y la escuela para lograr una escolarización diferente: “La voluntad del padre y de la madre interviene, pero no es el único factor. Hay que detectar a tiempo qué hace que una familia no lleve a su hijo a la escuela, porque con los años cederá a las presiones de éste”.

Munté propone comisiones sociales en los centros en que estén implicadas las familias, los maestros, Servicios Sociales. Y asegura que en Barcelona, donde trabaja, los protocolos de absentismo no acaban de funcionar porque no suponen una cobertura global: “Las escuelas hacen llegar a Servicios Sociales un caso de absentismo de larga duración, cronificado, y se nos pide que vayamos a hablar con la familia para ver qué pasa, que de algún modo les forcemos a llevar a sus niños al colegio empleando las ayudas sociales como coacción, y esto no creo que funcione, creo que más bien puede reproducir el problema”.

Advierte que al enviar la lista de absentismo a Servicios Sociales las escuelas sienten en ocasiones que la responsabilidad cambia de tejado: “Las escuelas también han de jugar un papel. El sistema no lo facilita, pero también ellas han de intervenir en el acompañamiento de las familias”.

Como las ayudas disuasorias, Munté ve en las aulas de escolarización externa un “parche”. Actuaciones de éxito serían, en cambio, para ella las llevadas a cabo en contextos como el barrio de La Milagrosa de Albacete, que, a punto de cerrarse en 2006, inicia un proyecto nuevo incorporando actuaciones de éxito y pasa de 105 niños, de los que 45 acuden regularmente, ese año, a 161, de los que 157 van todos los días, en 2009. Se trataría de ir resolviendo caso por caso con las familias, y de nunca bajar los brazos: “Siempre es posible reenganchar, incluso cuando un chico o una chica llevan toda una carrera de fracasos, lo que ha condicionado la construcción de su identidad personal como fracasado o fracasada”.

Alumno pasivo

También para Pedro Uruñuela, presidente de la asociación CONVIVES, hay posiciones que no tienen cabida frente al absentismo, como aquellas de “el instituto no es una ONG”, o los intentos de quitarse a esos alumnos de en medio, negociando con Inspección, o, incluso, con el propio alumno (“tú te quedas al final de la clase, no me molestas y yo no me meto contigo”). Y asegura que están ahí: “Es tirar la toalla. En su lugar, hay que pelear por esos alumnos, por cambiarlos”.

Uruñuela entiende que, antes de fijarse en el alumno absentista, el profesor ha de hacerlo en el pasivo, “el que no trae los apuntes ni el material, ni entrega los trabajos… el que empieza faltando a primera hora, a última, a una asignatura, un día, dos, el que de repente se transforma y ya no es pasivo y se dedica a molestar, a no dejar dar clase”. Actuar en “los pródromos de la enfermedad”, preguntándose cómo puede facilitarle a ese perfil de alumno el aprendizaje es en estos casos muy difícil, pero ineludible.

Menciona cómo, por ejemplo, en uno de los estudios llevados a cabo durante su etapa en el Observatorio Estatal de la Convivencia, uno de cada tres alumnos de Secundaria aseguraba que apenas se enteraba de lo que se explicaba en clase, y a dos de cada tres casi no les interesaba nada: “A los profesores se les valoraba, solo un 6% aseguraba tener algún problema con ellos, pero se detectaba un fallo en el planteamiento educativo, el currículum, que no se adaptaba a sus necesidades”.

Lección de Primaria

En muchos institutos el absentismo procede del colegio en hasta un 80% de los casos. Sin embargo, en Primaria también se encuentran fórmulas replicables.

Santiago Ferreiro, director del CEIP María Sanz de Sautuola de Santander, si bien reconoce que Secundaria tiene sus peculiaridades -“las familias están mucho más desarmadas”- explica que “la mayoría de las medidas eficaces son las que se toman dentro del entorno del centro, con puentes hacia ellas”.

Sabe de lo que habla. Su programa de absentismo fue premiado a finales de los noventa por el Ministerio de Educación. En esa década pasaron de tener numerosos alumnos que de 180 días lectivos iban 20 o 30 a la situación actual: de 400, 50 están supervisados por el programa de absentismo pero, de estos, 25 no llega al 20% de faltas de asistencia.

Concluye Ferreiro: “Normalmente el absentismo está asociado a otros problemas, y ayudando a resolverlos se puede atajar. Cuando participamos en el plan de realojo del poblado chabolista [de La Cavaduca, del que procedía la mayor parte del alumnado], las principales preocupaciones de las familias eran poder comer todos los días, resolver las goteras, acabar con las ratas, tener higiene, pues no contaban con agua corriente… Ir al colegio figuraba en el séptimo u octavo lugar. Cuando se logra una vivienda digna, la educación sube en esa escala hasta el segundo o tercer escalón. Ya no nace falta insistir. Medidas globales sí debe haber. Y análisis de cada caso: tenemos un niño de seis años al que no le gusta venir. Los padres intentan traerle pero llora… Se lo pasa bien el resto de la mañana, pero la entrada supone un conflicto. Cualquier intervención de Servicios Sociales sería un error. Necesita más tiempo que los demás para venir al cole con ganas, a gusto”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/03/13/combatir-absentismo-prevenir-abandono/

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En España: Investigadores llevan a juicio al Gobierno por la desigualdad salarial que sufren

“Nos están robando 2.000 euros”, denuncia uno de los científicos afectados.Algunos de los investigadores han demandado al Ministerio de Educación para que equipare sus retribuciones y garantice la equidad.

Europa/España/ hipertextual.com/Angela Bernardo

Juan (nombre ficticio) es un científico de la Universidad de Oviedo, donde disfruta actualmente de su segundo año de contrato para realizar la tesis. El investigador es beneficiario de la convocatoria de ayudas de Formación de Profesorado Universitario (FPU) de 2014, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. “Llevo cobrando 850 míseros euros durante dos años, que no dan ni para pagar un alquiler prácticamente”, lamenta. El problema de Juan no es solo el sueldo que percibe, sino que su retribución es menor que la de otros investigadores que realizan exactamente el mismo trabajo. Según explica a Hipertextual, la desigualdad salarial que sufre se debe a una “chapuza administrativa” del Gobierno.

Los afectados denuncian que el Ministerio de Educación ha hecho “oídos sordos” a sus reivindicaciones, lo que ha llevado a algunos doctorandos a demandar al Gobierno ante los tribunales. Los jóvenes cobran 148 euros al mes menos de lo que deberían, una situación que se debe a que el Gobierno se olvidó de dos generaciones de investigadores cuando publicó las convocatorias de FPU de 2013 y 2014, según recogió por aquel entonces eldiario.es. A la hora de difundir estas ayudas para llevar a cabo el doctorado, el Ministerio de Educación actualizó las bases incluyendo los contratos predoctoralesque establecía la Ley de la Ciencia. Los científicos pasaban a ser oficialmente contratados durante los cuatro años de tesis, ya que anteriormente disfrutaban de dos años de beca y dos años de contrato para hacer el doctorado.

contratos predoctorales
Fuente: Pixabay.

La convocatoria que parecía en un primer momento ventajosa desde el punto de vista de sus derechos laborales, pronto se convirtió en un problema. Según denuncia Juan, el Ministerio de Educación estableció que los beneficiarios de las ayudas FPU 2013 y 2014 disfrutaran de contratos predoctorales, pero olvidó actualizar su retribución. Durante los dos primeros años de tesis, los investigadores han percibido 1.025 euros brutos mensuales, mientras que en los dos últimos años de doctorado, su sueldo está fijado en 1.173 euros brutos mensuales. El descuido cometido por el Ministerio de Educación, sin embargo, no fue realizado por el Ministerio de Economía y Competitividad, la segunda cartera ministerial que engloba a otra gran proporción de los científicos predoctorales en España. De este modo, la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, dirigida por Carmen Vela, sí actualizó tanto las condiciones laborales como el salario de los doctorandos beneficiarios de la convocatoria de Formación de Personal Investigador (FPI). Estos científicos no solo disfrutan de un contrato predoctoral durante los cuatro años de tesis, sino que también recibieron desde el primer momento un salario mensual de 1.173 euros brutos, a diferencia de lo que sucede con los beneficiarios de las ayudas FPU 2013 y FPU 2014.

¿Quiénes son los afectados?

Los jóvenes afectados por el olvido del Gobierno pertenecen a las convocatorias FPU 2013 y FPU 2014, cuyos beneficiarios son en total 1.600 científicos. “La diferencia [en el salario de los FPU] nació del ‘despiste’ del Ministerio de Educación, que aplicó la Ley de la Ciencia, pasando de la fórmula de los 2+2 años a los 4 años de contrato, pero no actualizó las retribuciones de los antiguos dos primeros años de beca. Cosa que sí hizo el Ministerio de Economía y Competitividad con la convocatoria de Formación de Personal Investigador”, explica a Hipertextual Alberto Marín, miembro de la Sección Federal de Universidades de Comisiones Obreras. “En 2015, ya se dieron cuenta [en el Ministerio de Educación] y por eso las FPU de ese año salieron con el mismo sueldo para los cuatro años de contrato”, añade.

Efectivamente, cuando los doctorandos beneficiarios de las FPU 2013 y FPU 2014 comprobaron la convocatoria del año siguiente,FPU 2015, comprobaron que la siguiente generación de científicos iba a cobrar desde el inicio 1.173 euros brutos mensuales. Sin embargo, cuando los investigadores FPU 2015 se incorporaron a sus centros de trabajo, los únicos que seguían recibiendo 1.025 euros brutos mensuales eran los beneficiarios de las FPU 2014, pues los jóvenes que habían recibido la ayuda FPU 2013 ya percibían 1.173 euros brutos mensuales al encontrarse en su tercer año de contrato. “Aunque la diferencia o discriminación se produce en relación con las convocatorias de 2013 y 2014, el proceso de reclamación en vía de jurisdicción social únicamente se puede hacer para el segundo año de los FPU2014, no sirve para los dos años de 2013 ni siquiera para el primero de 2014”, sostiene Marín. Según ha confirmado aHipertextual una de las perjudicadas, los beneficiarios de la FPU 2013 que se incorporaron más tarde al recibir la ayuda después de una resolución complementaria, también se vieron afectados durante unos meses. En otras palabras, algo más de la mitad de los afectados, casi un millar de jóvenes beneficiarios (todos los de la FPU 2014 y algunos de la FPU 2013), tienen la posibilidad de demandar por la vía laboral la situación de desigualdad salarial en la que se encuentran.

contratos
Una investigadora analizando procesos de catálisis en el laboratorio. Fuente: CSIRO (Wikimedia)

El motivo es que en la vía laboral solo se puede reclamar cuando existe una discriminación efectiva entre dos trabajadores que realizan las mismas funciones de forma simultánea. Algo que ocurrió cuando se incorporaron a sus centros de investigación los beneficiados por las FPU 2015, en septiembre de 2016. En ese momento, según Alberto Marín, “los únicos que seguían cobrando menos eran los que estaban en segundo año de [la tesis y eran beneficiarios de las FPU] 2014, ya que los [FPU] 2013 estaban en su tercer año de contrato y su sueldo ya era el correcto”. “Todos los días voy a mi área de investigación, donde convivo con dos beneficiarios FPU 2015 que están cobrando más que yo, simplemente por ser de otra convocatoria”, lamenta Juan. Todo ello a pesar de que la “letra pequeña” de lasconvocatorias de FPU 2013 y FPU 2014 reconocía explícitamente que «cualquier incremento o reducción de las mencionadas ayudas que se produzca con posterioridad se aplicará a todos los contratos suscritos». Algo a lo que el Ministerio de Educación se ha negado, a pesar de reconocer explícitamente la desigualdad salarial, según afirman los afectados.

Los primeros juicios ya se han celebrado

Los jóvenes decidieron reclamar inicialmente la situación ante los organismos contratantes y el Gobierno, sin éxito. El Ministerio de Educación les negó la posibilidad de aplicar un aumento de su salario como reivindicaban los científicos. “Se excusaban en que se trataba de convocatorias diferentes, aunque reconocían que iban a estudiar fórmulas presupuestarias”, explica a Hipertextual Edgar, otro afectado que trabaja en la Universidad de Zaragoza. “Posteriormente, el Ministerio a través de Comisiones Obreras dijo que sí incrementaría la retribución, pero no hicieron nada”, comenta. “No se trata solo de que sea injusto que personas con el mismo trabajo tengan sueldos distintos, sino que la propia convocatoria FPU 2014 dice que nos deberían incrementar la retribución. Han traspasado los límites de la legalidad”, sostiene Sandra, investigadora predoctoral de la Universidad Complutense de Madrid. Según los afectados, el Gobierno llegó a reconocer la desigualdad salarial y decidió realizar la equiparación salarial que pedían en un acuerdo del Consejo de Ministros de diciembre de 2016:

Con el fin de equiparar las retribuciones de todos los beneficiarios/as, en los dos primeros años de disfrute de la ayuda, y en aras a garantizar la equidad en el sistema de ayudas, se ha introducido una disposición transitoria para regularizar la situación de todos los beneficiarios/as seleccionados por convocatorias anteriores y que a 1 de septiembre de 2016 están en esa situación.

La disposición transitoria, sin embargo, nunca llegó a publicarse en el Boletín Oficial del Estado. “Más claro no lo podían reconocer. La sorpresa fue cuando llegó la convocatoria oficial y esa disposición no figuraba. No nos quedaba ninguna alternativa, nos estaban tomando el pelo”, asegura Edgar. De ahí que muchos afectados demandasen al Ministerio de Educación para que resolviera la situación de desigualdad salarial en la que se encuentran. En los pocos juicios que se han celebrado, el Gobierno defiende que se trata de convocatorias distintas y que el incremento de sueldo no se realizó por el problema del déficit, algo que niegan los perjudicados. Los jóvenes señalan que el Ministerio de Educación no solo aumentó el salario de los beneficiarios de las FPU 2015, que comenzaron a cobrar más desde el inicio de la tesis, sino que también incrementó el número de beneficiarios de las ayudas FPU 2015, que pasaron de ser 800 a 850 investigadores. Una medida que, a su juicio, respondió a intereses electoralistas por la cercanía de los comicios del 20 de diciembre de 2015.contratos predoctoralesEs decir, a diferencia de las convocatorias FPU 2013 y 2014, que establecían sueldos diferentes entre los dos primeros y los dos últimos años de tesis para los 800 beneficiarios de las ayudas, a partir de la convocatoria FPU 2015, los 850 beneficiarios recibirían un salario mayor y uniforme durante los cuatro años de doctorado. “La respuesta del Ministerio sigue siendo la misma, dicen que la convocatoria de FPU 2015 no vincula a las anteriores. Nosotros lo planteamos como una vulneración de un derecho fundamental como la igualdad. Tenemos el mismo contrato y obligaciones, sin embargo estamos cobrando distinto solo por el año de entrada”, afirma Edgar. “No es tanto dinero y nos están dando largas y riéndose de nosotros”, lamenta Juan. Hasta la fecha solo se ha dictado una sentencia, que ha dado la razón al Gobierno. Pese al primer revés judicial, los científicos defienden que la sentencia no es firme y confían en que otros Juzgados le den la razón al resto de demandantes, ya que en los juicios ya celebrados no se pudieron presentar pruebas como las nóminas que demostrarían la diferente retribución o el acuerdo del Consejo de Ministros antes mencionado.

La diferencia salarial, ¿vulnera la igualdad?

Según explica Alberto Marín a Hipertextual, Comisiones Obreras interpondrá a finales de marzo una demanda colectiva por la situación en la que se encuentran los investigadores. El sindicato había decidido esperar a la celebración de los primeros juicios para presentar la reclamación judicial, dado que así se lo habían pedido los afectados. El motivo es que “en cuanto se pone un conflicto colectivo, el Ministerio de Educación pedirá a los jueces la suspensión de los individuales hasta que se resuelva el general”, aclara Marín. El sindicato ha reclamado en varias ocasiones laequiparación salarial de los beneficiarios FPU 2014, algo que de momento no ha ocurrido. Los afectados llegaron incluso a promover una petición en Change.org, donde denunciaban que “el inicio de la carrera investigadora en España se ha convertido en un salto de fe, donde los jóvenes investigadores deben enfrentarse a una precariedad laboral e inestabilidad cada día más acusadas”.

El abogado laboralista Pere Vidal opina que la diferencia salarial detectada «es cuestionable» por la aplicación del principio de igualdad al que las Administraciones están obligadas para con su personal. Es decir, la desigualdad salarial existente entre los distintos investigadores no debería estar ocurriendo si se demuestra que “las tareas, funciones o trabajos que realizan los predoctorales FPU 2015 son iguales que los que realizan los predoctorales FPU 2014″. Como explica el letrado a Hipertextual, el Tribunal Constitucional ha dejado claro que, mientras que las empresas gozan de un amplio margen sobre la retribución de sus empleados siempre que no se discrimine a los trabajadores, no ocurre lo mismo con la Administración pública. En este segundo caso, se debe demostrar que, efectivamente, se dan las mismas situaciones entre los trabajadores de las diferentes convocatorias FPU mencionadas y que no existe justificación para un trato desigual, tal y como defienden los afectados.“Si la normativa establece que cualquier incremento o reducción de la cuantía de las becas predoctorales se aplica a las posteriores, entonces las personas contratadas con contratos anteriores deberían ver incrementada su retribución en idéntica cuantía que los nuevos”, afirma el abogado laboralista Fabián Valero. El jurista señala aHipertextual que, respecto al argumento del déficit que esgrime el Gobierno, existe un auto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que respondería a esta cuestión. “El Auto Popescu establece que no puede haber diferencia de trato alegando cuestiones presupuestarias, si bien ese Auto aborda la diferencia de trato entre trabajadores fijos y temporales, y no entre temporales entre sí”, apunta. Sin embargo, el letrado de Zeres Abogados insiste en que “si la norma dice que se puede incrementar y rebajar deben proceder al incremento, pues el punto importante es que precisamente la normativa prevé la posibilidad de reducción por esas mismas causas presupuestarias”.

contratos predoctorales
Fuente: Pixabay.

La opinión es compartida por el Dr. Cristóbal Molina, catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Jaén. «Para que haya igualdad de trato –en este caso salarial- es necesario que hallen un término objetivamente comparable», afirma. A su juicio, «si las convocatorias son exactamente iguales, y la única diferencia es el año, entonces no hay justificación razonable para la diferencia, porque no hay nada objetivo que lo justifique, salvo el año, pero ese dato no es objetivo, sino arbitrario, porque el año es algo aleatorio». Molina reconoce que no conoce a fondo la problemática de los FPU 2013 y 2014, pero sostiene que “para el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, un derecho fundamental –laprohibición de discriminación– no puede aceptar restricciones tan sólo por exigencias presupuestarias, pues el derecho fundamental pesa más”. «La diferencia retributiva no se puede basar sólo en la fecha de convocatoria y en exigencias presupuestarias, si realizan lo mismo y tienen las mismas condiciones de empleo y de trabajo», dice Molina.Hipertextual se ha puesto en contacto con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para conocer su versión sobre un problema que ha afectado a 1.600 investigadores predoctorales de toda España, aunque solo la mitad puedan reclamar por la vía laboral. En el momento de la publicación de este artículo, el Gobierno no había respondido a las preguntas al respecto formuladas por este medio. «El mundo de la investigación es ya de por sí muy precario, pero con este tipo de discriminaciones se está acentuando aún más el declive en la profesión», concluye Juan, que confía en que la situación de desigualdad salarial se solucione lo antes posible.

Fuente: https://hipertextual.com/2017/03/predoctorales-fpu-desigualdad-salarial

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La emotiva carta que Albert Einstein envió a un padre que acababa de perder a su hijo

Por: Hector G. Barnés

Aunque ha existido desde hace décadas, durante los últimos años se ha puesto particularmente de moda la ciencia ficción trascendental, aquella que intenta encontrar sentido en la vida a través de los avances tecnológicos y científicos. Cineastas como Christopher Nolan o Denis Villeneuve han practicado este subgénero en ‘Interstellar’ o ‘La llegada’. Es como si el declive de la religión hubiese dado lugar a una nueva búsqueda de lo metafísico a través de la razón. El ansia humana por persistir sigue vigente.

Esta preocupación se deja notar en la carta que un hombre envió a Albert Einstein después de perder a su hijo pequeño, y que Maria Popova, responsable de ‘Brain Pickings’, acaba de recuperar celebrando el que habría sido el 138 aniversario del profesor. Aparece recogida en ‘Dear Professor Einstein: Albert Einstein’s Letter to and from Children’ de Robert Schulmann, que demuestra que el hombre que cambió para siempre la ciencia era también un maestro de las palabras:

“Querido doctor Einstein,

El pasado verano, mi hijo de once años murió de polio. Era un niño poco común, un chaval muy prometedor que tenía una verdadera sed de conocimiento para prepararse para una vida útil en comunidad. Su muerte ha destrozado la estructura misma de mi existencia, mi vida se ha convertido en un vacío sin sentido, ya que todos mis sueños y aspiraciones estaban asociados con su futuro y sus esfuerzos. Durante los últimos meses he intentado encontrar consuelo para mi angustiado espíritu, de solaz que me ayudase a portar la agonía de perder a alguien más querido que la propia vida, un niño inocente, obediente y dotado que fue la víctima de un cruel destino. He buscado consuelo en la creencia de que el hombre tiene un espíritu que puede alcanzar la inmortalidad, y que de alguna forma, mi hijo vive ahora en un mundo superior.

Le escribo porque acabo de leer su libro ‘Mi visión del mundo’. En la página cinco, usted afirma: “Que un individuo pueda sobrevivir después de su muerte física se escapa a mi comprensión… estas ideas sirven para los miedos o el egoísmo absurdo de las almas débiles”. Y le pregunto en mi desesperación, ¿no hay en su visión ningún confort ni consuelo para lo que ha ocurrido? ¿Tengo que creer que mi querido hijo… se ha desvanecido para siempre en el polvo, que no hay nada en su interior que desafíe a la tumba y trascienda el poder de la muerte? ¿No hay nada que mitigue el dolor de un anhelo inextinguible, un ansia intensa, un amor incesante hacia mi querido hijo?

¿Puede responderme? Necesito su ayuda.

Suyo,

R.M.”

 

Es quizá la gran pregunta que se ha planteado el hombre después de que Nietzsche matase a Dios en el siglo XIX, y la ciencia le propinase la estacada final. ¿Cómo aliviamos nuestro dolor y ansia hacia la muerte una vez hemos dejado de creer en la vida eterna, al menos en los términos en los que las religiones tradicionales la entienden? La respuesta del científico se encuentra en la línea de muchas de las respuestas que se han intentado dar durante el último medio siglo, más cercanas a las visiones orientales sobre nuestro lugar en el universo. La carta fue redactada el 12 de febrero de 1950, apenas cinco años antes del fallecimiento del alemán:

“Querido señor M.,

Un ser humano es parte del mundo entero, conocido por todos nosotros como “universo”, una parte delimitada por el tiempo y el espacio. Él se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto, una especie de ilusión óptica de su propia conciencia. La lucha para liberarse de esta ilusión es el principal asunto de la religión. No alimentar el engaño, sino tratar de superarlo, es el camino para alcanzar un nivel practicable de tranquilidad mental.

Con mis mejores deseos,

Suyo,

Albert Einstein”

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-03-15/einstein-carta-padre_1347972/

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España: Catorce proyectos solidarios de la UPF contribuirán al desarrollo humano y a la inclusión social

España/Marzo de 2017/Fuente: El Economista.es

Un total de catorce proyectos de sensibilización y cooperación al desarrollo y de actividades solidarias hacia colectivos excluidos o en riesgo de exclusión de Cataluña, recibirán ayudas en el marco de la última convocatoria en este ámbito impulsada por el Vicerrectorado de Responsabilidad Social y Promoción de la UPF, a través de la plataforma UPF Solidaria.

Estos catorce proyectos, gestionados por miembros de la comunidad universitaria, recibirán una suma global de 40.000 euros (la ayuda para cada proyecto se mueve entre los 1.000 y los 4.500 euros) y han sido seleccionados por una comisión evaluadora entre un total de diecinueve proyectos presentados. Contribuir a mejorar las condiciones de vida y de formación de las poblaciones de los países con un índice menor de desarrollo humano y trabajar para colaborar en la construcción de sociedades más inclusivas, es su objetivo principal.

«Se priorizan aquellos proyectos que tienen que ver con la cooperación y la solidaridad, ligados a nuestra misión como universidad: los que están vinculados a la transferencia de conocimiento y la promoción educativa, es decir, relacionados con nuestra identidad como centro de enseñanza superior», afirma Mònica Figueras, vicerrectora de Responsabilidad Social y Promoción de la UPF y presidenta de la comisión evaluadora de la convocatoria.

Entre los diecinueve proyectos presentados, seis tienen como responsable a un miembro del personal de administración y servicios; seis más, un miembro del personal docente e investigador; cinco, estudiantes, y dos, personas del colectivo Alumni UPF. Cabe destacar que varios de los proyectos cuentan con equipos integrados por miembros de diversos colectivos de la Universidad.

Esta convocatoria anual, que se creó en el año 2007, se nutre de la aportación económica que hace el Consejo Social de la UPF, del presupuesto general de la Universidad, de las aportaciones voluntarias de los miembros de la comunidad universitaria (a través de los canales que proporciona UPF Solidaria), y, desde la edición del año pasado, de fondos provenientes del programa UPF Alumni.

Por primera vez, y para afrontar la convocatoria con más garantías de éxito, los responsables de las candidaturas pudieron participar en un taller de diseño de proyectos, para mejorar aspectos tanto a nivel formal como de conceptualización.

Dos proyectos como muestra de la misión social de la universidad

«Tejiendo redes educativas en lenguas y ciencias en Senegal» es un proyecto coordinado por Mercè Tricás, profesora del Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje de la UPF. El proyecto, que se puso en marcha en 2007, con la primera convocatoria de proyectos solidarios, consiste, según Mercè Tricás, «en el desarrollo de redes educativas entre profesores de diferentes escuelas senegalesas que les permita compartir experiencias, colaborar entre los centros y mejorar su labor docente».

Con los años, el proyecto se ha ido reorientando, y desde el 2015 se centra en la realización de un seminario de formación de profesores, tanto del ámbito de las lenguas como de las ciencias. Esta formación, que este año se realizará entre los meses de marzo y abril, es posible gracias a la participación de dos equipos de profesores de los departamentos de Traducción y Ciencias del Lenguaje y de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF, respectivamente.

«El importe de la subvención de esta última convocatoria (4.500 euros) se destinará principalmente a la compra de material pedagógico para las escuelas, la contratación de personal docente senegalés para cubrir las necesidades docentes de los centros escolares y los traslados internos de los profesores que participan en el seminario y que proceden de todo Senegal», afirma Mercedes Tricás, que próximamente viajará a Senegal para coordinar las diversas actuaciones sobre el terreno.

«Reescribimos el Futuro a través de Construeix-te», es el título del proyecto coordinado por Ricard Zapata-Barrero, profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales y director del Grupo de Investigación Interdisciplinario sobre Inmigración (GRITIM). El proyecto, que el año pasado ya obtuvo una subvención, pretende ayudar a los jóvenes (los más afectados por el paro suelen ser los de menos edad, hombres, con un nivel de estudios bajo y extranjeros) que buscan un primer empleo, para el que se piden requisitos cada vez más exigentes. Los 4.500 euros obtenidos se destinarán a cubrir parte de los gastos correspondientes a atender de forma directa a estos jóvenes.

«‘Constueix-te’ es un proyecto de aprendizaje-servicio dirigido a jóvenes que no disponen de ayuda, recursos económicos o formativos, y que sin el apoyo necesario, quedan excluidos de la sociedad», afirma Ricard Zapata-Barrero. Además, «Muchos de estos jóvenes, son de origen extranjero y necesitan asesoramiento legal para regularizar su situación administrativa, sin la cual se ven imposibilitados de acceder a programas de carácter ocupacional y empezar a trabajar». Según el director del GRITIM, «Lo que hacemos para que estos jóvenes se conviertan en ciudadanos de pleno derecho es fomentar sus potencialidades, incidir en su autoestima, orientarles y ayudarles en la búsqueda de formación y trabajo, de manera flexible».

Fuente: http://ecoaula.eleconomista.es/campus/noticias/8224276/03/17/Catorce-proyectos-solidarios-de-la-UPF-contribuiran-al-desarrollo-humano-y-a-la-inclusion-social.html

Imagen: http://prensa.ucv.cl/?p=16500

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Una pedagogía crítica y feminista en las aulas

Por: Enric Llopis

En las aulas puede distinguirse un currículum que los pedagogos denominan “explícito”. Aparece en las leyes y decretos educativos, guías escolares y libros de texto. Todavía se encuentran contenidos sexistas. Un estudio realizado en el año 2000 por la profesora Nieves Blanco, de la Universidad de Málaga, sobre 56 manuales del primer ciclo de la ESO mostraba el desequilibrio. Se desprendía de la investigación que el 95% de los personajes relevantes en la historia de la humanidad fueron hombres. Algo parecido ocurre en los cuentos. Los niños son independientes, fuertes, curiosos e inclinados a la aventura. En “Blancanieves” y “La Cenicienta” ellas desempeñan el rol de madres, esposas o amas de casa. Salvo cuando contravienen las normas, ya que entonces asumen el papel de malévolas brujas y madrastras. La discriminación no tiene efectos precisamente neutrales en el aula: “Deja a las niñas y jóvenes sin referentes ni modelos en los que reconocerse; además distorsiona la historia, invisibiliza a las mujeres y menosprecia las tareas ‘feminizadas’”, afirman Silvia Cortés Mollà, Aina González Naya, Belén Magdalena Mora y María Pérez Paterna en el artículo “Venim d’un silenci. Caminem cap a la desnaturalització”.

Las autoras provienen del Magisterio, la sociología especializada en cuestiones de género y la Educación Social, además de participar –o haber tomado parte- en el activismo político. En el texto citado dan cuenta de un currículum “oculto”, pero que está muy presente en los colegios e institutos. Así, “se espera de las niñas que no insulten, de lo contrario se las puede castigar”; a los niños se les reprochará, en cambio, que sean melindrosos. Los estudios realizados hace dos décadas por J. Wright ya punteaban la discriminación de género en la Educación Física. Podía observarse en el lenguaje de los profesores, que reservaba a los chicos la perseverancia, la habilidad y la rudeza. El uso de los epítetos por parte de los adultos refuerza estas diferencias. “Fuerte”, “valiente” y “campeón”, frente a “guapa”, “preciosa” y “princesa”. El artículo defiende un modelo Coeducativo, que en la clase muestre a mujeres como Madame Curie, científica, Premio Nobel y descubridora de la radiactividad; a la escritora Simone de Beauvoir o a Rosa María Gálvez, una de las dramaturgas fundamentales del siglo XVIII. Y que en los colegios se otorgue el justo valor a los trabajos de cuidado, limpieza e higiene, sobre los que se asienta la economía convencional y que contabiliza en el PIB.

Se trata de uno de los siete artículos que integran el libro de 200 páginas “(In)visibles. Les nostres análisis pedagògiques”, publicado en 2017 por Espai Editorial Caliu, coordinado por Anna Muñoz i Gil y presentado el 11 de marzo en la Librería La Repartidora de Valencia. Los textos reflexionan, desde un punto de vista crítico y feminista, sobre Pedagogía; además defienden la Coeducación. El texto “Venim d’un silenci” defiende la introducción en el aula de modelos “alternativos”: hombres que realicen tareas del hogar, cuiden a otras personas y se abran a la sensibilidad y los afectos. También apuesta por romper con el amor romántico e incorporar toda la diversidad de identidades, por ejemplo el transgénero. Hay cuentos que marcan el camino en la reversión de los estereotipos sexistas: “La cenicienta que no quería comer perdices”, de Nunila López y Myriam Cameros; o “El príncipe ceniciento”, de Babette Cole, entre otros. “Hemos de enseñar a los chicos a participar en los juegos de las chicas, y dar valor a las canciones y costumbres que tradicionalmente han practicado ellas”, destacan las cuatro autoras. Jugar a la cuerda, a las muñecas…

Las relaciones de poder se materializan asimismo en la arquitectura de colegios e institutos. Lo analizan la maestra especializada en Educación Física Anna Gil-Mascarell Garcia y el profesor de la Universitat de València Daniel Martos Garcia, quienes centran su investigación en el patio escolar. Los campos deportivos –sobre todo de fútbol y baloncesto- se sitúan en un lugar central de los patios. “Los ocupan mayoritariamente chicos mayores, mientras que en el entorno hallamos sobre todo a grupos de chicas sentadas”, explican los docentes. En las zonas traseras se advierte una mezcla de chicas mayores, grupos mixtos y alumnos de menor edad. Esta distribución remite a los procesos primarios de socialización, en los que se prepara a los niños para el espacio público y a ellas para los ámbitos íntimo y doméstico. La jerarquización de lugares se extiende a las actividades, entre las que se impone el fútbol. Todo apunta, en resumen, a una primacía de la actividad física intensa frente al mero sentarse y charlar. R.W. Connel se refirió en 1997 a una “masculinidad hegemónica”. Gil-Mascarell Garcia y Martos García concretan esta idea en el día a día del patio, donde “las personas con actitudes más masculinizadas ocupan más espacios amplios y céntricos, mientras aquellas personas más ‘feminizadas’ se quedan en la periferia y en espacios muy reducidos”. Concluyen que las niñas pequeñas son las más vulnerables, y defienden como estrategia Coeducativa los juegos cooperativos y la expresión corporal.

La militante del movimiento feminista Beatriu Casanova Sanz y la maestra y psicopedagoga Silvia Cortés Mollà abordan la doble invisibilización de las mujeres con “otras capacidades”, aquéllas con un grado excepcional de rendimiento en una o varias disciplinas. Buena parte del alumnado con “otras capacidades” y superdotado no es objeto de diagnóstico, lo que hace difícil el desarrollo de su potencial e incluso les lleva a engrosar las listas de fracaso escolar. “Una alumna superdotada se convierte en casi invisible”, apuntan los autores del texto, pese a que la LOMCE de 2013 (“Ley Wert”) les incluya entre los grupos con necesidades educativas especiales. Las reflexiones se acercan a la realidad poliédrica del aula. La maestra de Música Clara Martínez Delgado critica el poder con el que se reviste al libro de texto: “Transmiten aquello que el Estado –bajo la influencia de las grandes editoriales- decide qué se ha de aprender”. En el caso de la Música, además de la falta de referencias a mujeres compositoras, los manuales adoptan una perspectiva eurocéntrica; y cuando tratan de aproximarse a la diversidad cultural, en muchos casos lo hacen desde una “perspectiva de turista”. Además la escuela y el libro de texto, sostiene Martínez Delgado, desconsideran el componente “Político” y “transgresor” de la cultura popular.

En los años 70 se abrió camino una nueva concepción de las Ciencias Sociales. En cuanto a la Historia, se puso en cuestión el método –memorístico y enciclopédico- con el que se impartía la asignatura. En las nuevas tendencias –principalmente la interpretación marxista de la Historia- se formaron profesores a quienes algunos autores han caracterizado como “Generación del 68”. Nacieron entre la segunda mitad de los años 40 y principios de los 50, y consideraban la Historia como una herramienta para forjar ciudadanos críticos. Tal vez por eso hayan tenido que enfrentarse a señalamientos como “ser de izquierdas” o “adoctrinar” al alumnado. Poco a poco, se ha ido produciendo en los seminarios de Geografía e Historia de los centros educativos un relevo generacional.

Anna Muñoz Gil ha investigado, a partir de seis casos, en torno al profesorado de Historia en el ámbito del País Valenciano. En las aulas todavía impera el manual, de manera que los debates, el cinefórum o los comentarios de texto sobre la actualidad se limitan a actividades coyunturales. La autora concluye que se produce una disonancia entre la percepción que de sus clases –interesantes y participativas- tiene el profesor, y la realidad en las aulas, caracterizada por la rutina, la memorización y la escasa participación de los alumnos.

Pero el enseñante ha de afrontar no sólo la transmisión de conocimientos, sino el incremento de las ratios, las reducciones salariales y de plantilla, una mayor responsabilidad en la transmisión de valores (ante la inhibición de las familias) y la precariedad laboral, en un sector caracterizado por la división en dos grandes categorías: trabajadores funcionarios e interinos. “En el curso 2012-2013 se daba una presencia del 46,7% de mujeres directoras en los centros de Primaria y un 31,8% en los de secundaria”, destaca Anna Muñoz Gil. Uno de los principales elementos discriminatorios es la carga que representa la tríada de roles: mujer, madre y ama de casa. El libro de la Editorial Caliu se completa con una introducción de la profesora de Ciencias Sociales y miembro de los Movimientos de Renovación Pedagógica del País Valenciano, Àngels Martínez Bonafé; la aportación de Diana Santana Martín sobre un huerto escolar en la Amazonía peruana, como herramienta para el empoderamiento de la mujer y la infancia; y un artículo de Carla Aparici Pérez, sobre una experiencia de cooperación educativa en Ghana.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=223996

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España: Educación abre expediente a dos colegios concertados por cobrar a familias

España/16 marzo 2017/Fuente: Heraldo

El Gobierno de Aragón investiga a dos colegios privados concertados de Zaragoza por cobrar a las familias por actividades extraescolares que deben hacer los alumnos si se quedan a comer, con el consiguiente coste económico. La consejera de Educación, Mayte Pérez, señaló que se han abierto «comisiones de conciliación» para analizar las denuncias, que pueden acabar en la anulación del concierto si no se subsana la situación. Al estar inmersos en el proceso, no se facilitó la titularidad de los colegios.

Fuentes oficiales del departamento señalaron que en este curso se han abierto tres expedientes, uno de los cuales ya está resuelto tras avenirse el centro, en este caso La Anunciata, a dejar de cobrar a los padres. Este colegio no solo facturaba a las familias por extraescolares obligatorias en el tramo comprendido entre la última clase lectiva de la mañana y la hora de comer, sino que imponía a familias becadas a pagar la diferencia en el coste del comedor. En este caso, la DGA financiaba 86 euros mensuales (el precio del servicio en la pública) y el centro privado exigía a los padres el dinero restante, otros 34 euros, de la cuota del servicio que pagan las familias con recursos (fijada en 120 euros mensuales).

Fuentes de Escuelas Católicas de Aragón declararon ayer que solo conocían un caso de colegio inspeccionado por el cobro de sobrecuotas y que, de todas formas, lo que piden a todos sus centros –unos 90 en la Comunidad– es que sean «completamente transparentes». «No tenemos nada que ocultar y, si algo se está haciendo mal, que se subsane lo antes posible», declararon.

Mayte Pérez se refirió a las investigaciones abiertas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que aprobó ayer el gasto de once millones de euros para la construcción del centro integrado de Parque Venecia y del instituto de Villanueva de Gállego. El primero estará listo a lo largo del próximo curso, mientras que el segundo podrá estrenar sus doce unidades de Secundaria a lo largo de 2018-2019.

Declaración jurada de gratuidad

La consejera reiteró que los colegios privados que pretendan renovar los conciertos deberán firmar una declaración jurada por la que garanticen la gratuidad a las familias, además de comprometerse a escolarizar a niños con necesidades especiales. Los datos oficiales revelan el desequilibrio, puesto que la red pública asume el 82,7% de los alumnos que requieren algún tipo de apoyo.

La realidad es que los concertados no pueden sostenerse con la subvención pública, por lo que recurren a distintas fórmulas para mantener sus centros: desde cobrar cuotas calificadas de voluntarias a los padres hasta cobrar por actividades extraescolares que sus hijos deben hacer si se quedan a comer.

La titular de Educación pretende trasladar hoy la realidad que afecta al sector a representantes de la concertada, a los que recibirá en su despacho de la Expo. Pérez no quiso concretar cuántas aulas de 1º de Infantil dejarán de financiarse el próximo curso, pero dio por hecho que los colegios privados sostenidos con fondos públicos serán «sensibles y comprensivos», dando por hecho que «lo entenderán».

Ajustarse a las necesidades

La consejera confió en el «compromiso social de la concertada» y se reafirmó en que hace falta un «trabajo serio y sosegado» para ajustarse a las «necesidades de escolarización». Y apostilló que el número de niños ha disminuido y se debe afrontar una distribución equilibrada de los escolares con necesidades especiales. «Ahora ha recaído en exclusiva en la escuela pública», especificó.

El acuerdo entre el PSOE y Podemos para desbloquear los presupuestos detalla que se dejarán de financiar las aulas necesarias para evitar el cierre de «hasta 28» de la red pública que están «en peligro» por la competencia de la concertada.

El número definitivo sigue siendo una incógnita, aunque oficiosamente los socialistas solo admiten la clausura de una decena de aulas, las que estaban dispuestas a incluir en un principio en el acuerdo y que se vieron forzados a aumentar «hasta 28″ para desbloquear las cuentas. Pérez señaló que ya ha mantenido contactos con motivo de la renovación de los conciertos, cuyo proceso concluye en un mes. La consejera se negó a concretar el impacto del acuerdo con Podemos –»no es un tómbola», llegó a decir– y se limitó a agregar que se cerrarán las aulas «necesarias» en función de la planificación educativa y el momento actual. «Lo que estamos intentando es racionalizar, ajustar de forma equilibrada y corresponsabilizar de esas circunstancias a ambas redes», dijo.

Fuente:http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/03/15/educacion-abre-expediente-dos-colegios-concertados-por-cobrar-familias-1164347-300.html

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España: La Junta aumentará el número de centros bilingües con su nuevo plan estratégico

España/16 marzo 2017/Fuente: 20minutos

La Junta de Andalucía extenderá de forma gradual el aprendizaje obligatorio de dos lenguas extranjeras hasta la Educación Secundaria, a la vez que continuará ampliando la red provincial de Plurilingüismo, que ya cuenta con 137 colegios e institutos bilingües, tras la reciente incorporación de 17 nuevos centros en la provincia de Granada que comenzarán a impartir enseñanzas en varios idiomas el próximo curso.

Así lo han confirmado el director general de Innovación, Pedro Benzal, y el delegado territorial de Educación en Granada, Germán González, que presentaron ante la comunidad educativa granadina el Plan Estratégico para el Desarrollo de las Lenguas en Andalucía, la nueva hoja de ruta de la Consejería de Educación en la enseñanza de lenguas que, con un presupuesto de 113,4 millones de euros, pone el objetivo en 2020 e incorpora nuevas iniciativas para potenciar la competencia idiomática del alumnado andaluz.

«La educación andaluza contempla la incorporación de las enseñanzas bilingües como uno de sus proyectos más ambiciosos, superando ya con creces al resto de autonomías», han explicado los representantes de la Junta, que detallaron que «la implementación de este nuevo Plan se está realizando según los ejes de equidad e igualdad que definen la política educativa de la Junta, ya que tiene en cuenta también las zonas más desfavorecidas por su situación económica o geográfica en línea con el fomento de la igualdad de oportunidades».

Con el fin de cumplir la directriz europea de que el 50 por ciento de los estudiantes de 15 años alcance como mínimo el nivel B1 en una lengua diferente a la suya, este plan tiene como objetivos estratégicos la mejora de la competencia comunicativa del alumnado incrementando el nivel adquirido en lengua extranjera así como la mejora de la metodología de enseñanza y aprendizaje aplicada en el aula por el profesorado conjuntamente con el incremento del número de profesorado acreditado en competencia lingüística C1.

Entre sus propuestas también destaca la ampliación de los centros docentes bilingües hasta llegar en 2020 al menos a los 1.500 y la extensión gradual del aprendizaje obligatorio de dos lenguas extranjeras hasta la Educación Secundaria.

Según explicaron los representantes de la Junta, «la puesta en marcha de este Plan supone un avance más dentro de la política educativa del Gobierno andaluz, ya que viene a consolidar la enseñanza bilingüe que el Plan para el Fomento del Plurilingüismo desarrolló en los últimos 12 años a través del cual Andalucía ha pasado a ocupar un lugar relevante en España en la enseñanza de idiomas».

Nuestra comunidad no sólo cuenta con la mayor red de centros bilingües públicos en ámbito nacional sino también es la Comunidad donde se imparte un mayor número de idiomas: inglés, francés, alemán, italiano, árabe, portugués, chino mandarín, japonés, griego moderno, ruso y español para extranjeros.

El plan especifica que al menos el 30 por ciento del alumnado andaluz matriculado en enseñanzas no bilingües obtenga el A1 al terminar 6º de Primaria, el A2 al concluir 4º de Secundaria y el B1 al finalizar Bachillerato. En el caso de los estudiantes de bilingüe se persigue que, al menos, el 50% alcance el A2 al acabar 6º de Primaria, el B1 en 4º de ESO y el B2 al final del Bachillerato.

El programa bilingüe, que se extenderá a otras enseñanzas como las artísticas y aumentará la oferta en ciclos de Formación Profesional y prevé la firma de convenios de colaboración con las universidades para incorporar alumnado en prácticas.

El documento incluye igualmente medidas para conseguir una mayor exposición del alumnado a los idiomas fuera del aula, como la suscripción de convenios con la RTVA para la emisión de espacios televisivos en versión original subtitulada y con salas cinematográficas acogidas al programa MEDIA de la UE para facilitar el acceso de estudiantes a obras originales.

Entre las actuaciones programadas para este año se está trabajando en la reactivación de la convocatoria de inmersión lingüística del profesorado en territorio nacional y en el extranjero así como en el programa de acompañamiento en lengua extranjera para alumnos de primaria en centros no bilingües. Además, el plan aprobado recoge el aumento progresivo de los auxiliares de conversación a partir del curso 2017/18 hasta llegar al 2020 que pasarán de los 705 de este curso a uno por centro e idioma.

Fuente:http://www.20minutos.es/noticia/2986010/0/educacion-junta-aumentara-numero-centros-bilingues-con-su-nuevo-plan-estrategico/

Fuente:http://servicios.educarm.es/templates/portal/galerias/5107/835e8713b8cfe4053daceb1d169458e8.JP

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