La mujer al puchero, el hombre a la oficina: así salen en los libros de texto

08 Marzo 2016/Autora: Isabel Lantigua/ Fuente: El Mundo

Los profesores utilizan libros de texto en sus clases durante el 70% y el 95% del tiempo, el mismo que pasan sus alumnos reteniendo lo que ven en ellos. Por eso, el material escolar que incida en los estereotipos de género y en las desigualdades entre hombres y mujeres puede minar la participación de las estudiantes en el aula y, lo que es más grave, limitar sus expectativas de futuro. Así lo cree y denuncia la UNESCO en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Tras analizar líneas de texto, proporción de nombres de los personajes que aparecen en ellos, menciones en títulos y citas en índices, Aaron Venavot y Catherine Jere, de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, concluyen que «las mujeres y las niñas están poco y mal representadas en los libros de texto, sobre todo en los países en vías de desarrollo».

Ejemplos no les faltan. En los libros de preescolar y primaria usados en China, los varones estaban «desproporcionadamente representados» y, en todos los textos, los científicos y los soldados eran hombres mientras que todas las maestras y personal de servicio eran mujeres. En cuanto a los personajes históricos, las féminas sólo aparecían en una quinta parte de los 12 volúmenes de los libros de texto que se utilizan en las clases chinas de primaria y lo hacían en un papel soso y aburrido, frente a los chicos vibrantes y alegres.

En la India, en más de la mitad de las ilustraciones en los libros de inglés, sociales, matemáticas, hindi y ciencias sólo aparecen hombres. Sólo en un 6% de los dibujos figuraban chicas, pero ninguna en funciones comerciales, de negocios o de marketing. La situación se repite en las aulas de Camerún, Costa de Marfil, Togo y Túnez, por citar sólo algunos lugares. «Ambos géneros son representados según estereotipos en los que ellas se dedican a las tareas del hogar y a la crianza de los hijos y la familia, son conformistas y pasivas mientras que ellos resultan nobles, divertidos y hacen cosas fuera de casa», destacan los autores.

A pesar de que algunas estrategias gubernamentales, como en Pakistán, e iniciativas de organismos como el Banco Mundial, promueven políticas y medidas que traten de atajar la desigualdad de género en los libros de textos, la realidad muestra que todavía permanecen en muchos lugares. Incluso en países desarrollados como Australia donde, además, viven más mujeres que hombres.

¿Reflejar la realidad o intentar transformarla?

El debate que subyace es, según explica a EL MUNDO Catherine Jere, una de las autoras de este informe, «si los libros de texto deben reflejar la realidad o si deberían intentar mejorarla y contribuir al cambio social con sus representaciones». Jere opta, sin ninguna duda, por la última opción.

No obstante, sin entrar en esa cuestión, «estamos hablando de la representación de caracteres femeninos, algo tan sencillo como el número de mujeres que aparecen en los libros de texto. Dado que la población de hombres y mujeres es similar en muchos países -en algunos predominan ellos y en otros ellas- ¿entonces no deberían estar representados en la misma cantidad en los libros?», se pregunta la autora, que es experta en Educación y Desarrollo Internacional. «Los colegios y los sistemas educativos contribuyen más de lo que se cree a perpetuar la invisibilidad y la marginación de la mujer en la sociedad».

Fuente de la Noticia e Imágenes:

http://www.elmundo.es/sociedad/2016/03/08/56df0cc1268e3e42178b46d1.html

 

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