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Exploradores o chamanes también en Educación

Por Javier Arroyo

Es difícil hacer una síntesis de todos los análisis de resultados del test de PISA, hechos públicos esta semana. El abanico va desde los reformistas entusiastas hasta los que echan mano de tablas sobre el analfabetismo en el siglo XIX para explicar los resultados en el caso de las diferencias regionales en España. A mismos datos, distintos investigadores de políticas públicas extraen conclusiones distintas, algo que despista a los que ignoran que la academia también usa las gafas de la ideología.  Menos mal que Florentino Felgueroso, investigador de FEDEA,  le ponía un poco de humor negro al asunto y, en una encuesta, ponía las distintas soluciones según la «fe» de los expertos. Por eso sería fundamental que se empezara a hablar de Educación basada en la Evidencia, como aquí. 

En este blog nos quedaremos con la conclusión más palmaria para España: la desigualdad entre las autonomías. Castilla y León se puede equiparar a los países que mejor lo hacen en PISA mientras que Andalucía se queda a la cola. Esto es importante de cara a abordar el pacto nacional por la educación que se supone saldrá del Congreso durante esta legislatura. ¿Cabe hablar de un sistema educativo nacional con las diferencias puestas de relieve por la OCDE? ¿Qué tal si los miembros del Congreso de esa comisión de Educación empiezan por viajar a Castilla y León a enterarse bien de qué hacen?  De hecho, así es como empezamos la andadura de este blog, sugiriendo que nos fijáramos más en Soria que en Helsinki.

Una de las ventajas de tener autonomías es precisamente poder fijarnos en experiencias distintas de unas y otras. Lo cuenta muy bien Víctor Lapuente en su libro El Retorno de los Chamanes. En Educación, como en tantas cosas, nos podemos dejar llevar por las soluciones que suenan fáciles, a grandes palabras -Equidad, Justicia-o mirar los datos de distintas experiencias e ir aprendiendo en colaboración, como avanza la ciencia. Prueba y error y compartir.

En Andalucía, por ejemplo, los gobiernos socialistas se han aferrado siempre a eslóganes en los que se ponía el énfasis en la justicia social que imperaba en una región que era barrera contra el neoliberalismo en las políticas públicas. Los discursos. Pero los hechos, los datos, nos enseñan que los niños andaluces van muy por detrás de los de Castiila y León y eso se nos antoja como una injusticia social, independientemente de cómo se hagan llamar los gobernantes, si socialistas o del PP.  Y, si hacemos caso a los resultados de TIMSS, una suerte de  PISA en primaria, no parece que las cosas vayan a cambiar a mejor.  La respuesta de la Junta de Andalucía, vía comunicados y declaraciones de consejeros, ha sido culpar a la selección de los centros que ha hecho la OCDE y a la LOMCE. El consejero de Economía y ex rector de la Universidad de Sevilla ha llegado a sugerir que había una confabulación para desprestigiar el modelo educativo andaluz.  Finalmente, ha esgrimido que su Plan de Éxito Educativo conseguirá paliar las deficiencias detectadas po PISA. En el texto de este plan se llega a afirmar que entre las causas del abandono escolar temprano «cabe destacar la existencia de entornos socioeconómicos y culturales desfavorecidos que no fomentan una cultura del esfuerzo y la dedicación». Lo dice el texto de la Junta.

Mientras, en Castilla y León, el consejero lo primero que hacía  es agradecer a la sociedad y a los profesores los resultados  de PISA. Porque a estas alturas cualquiera sabe que la educación no es algo que cabe dejar en exclusiva ni en manos de las familias ni de los centros.  Fernando Rey habló de un entorno de exigencia, alabó el ambiente de querer estar continuamente mejorando con buenas prácticas en los colegios y de no bajar el listón para los alumnos. Además, contó que han estado en contacto con Canadá, uno de los países que sale mejor parado en PISA, para aprender de su metodología.

En Castilla y León no tuvieron reparos en aceptar ideas de profesionales de fuera del sistema. Así, en Matemáticas, hace casi diez años, se reunieron en Valladolid 300 profesores para debatir sobre una encuesta que se había hecho  sobre cómo se enseñaba la asignatura. Manuel León, del CSIC y uno de los investigadores en matemáticas más relevantes de España, dijo entonces: «Hace falta aumentar el contenido de matemáticas en la formación inicial del profesorado de Primaria, que es la base del sistema; es necesario que haya un aumento de horas de matemáticas en todo el sistema educativo para poder conseguir mejores resultados, y hay que conseguir una mayor implicación de las familias en la enseñanza general». Se recomendó aumentar el atractivo de las matemáticas con actividades de divulgación. Allí también estuvo el profesor de la Universidad de Utrecht, Jan de Lange, que repasó a utilidad de la medición de las competencias de las matemáticas en el mundo.

En Castilla y León se puso en marcha un sistema de refuerzos que se tradujo en clases extra a los niños que iban peor –algo que se hace en Finlandia de manera sistemática–  incluso en sábado en mayo y junio. 9.500 alumnos de 3º y 4º de Secundaria recibieron esas clases de apoyo en 114 institutos. Se contrató a interinos y a profesores de carrera que recibieron 31 euros por hora de clase extra. El plan se vio dotado, dado el éxito, por casi cuatro millones de euros, según fuentes de la Consejería de Educación de  la Junta de Castilla y León.

En su plan de éxito educativo, la Junta de Andalucía se limita a anunciar actuaciones de «Acompañamiento escolar, que desarrollará actividades de apoyo centradas principalmente en la consecución de competencias clave dirigidas al alumnado que, por diferentes motivos, no pueda recibir el apoyo suficiente en el seno familiar». Sin entrar en detalles. En un país donde imperara la inteligencia política, los equipos de la Andalucía podrían viajar a Castilla y León a ver cómo lo han puesto en  marcha.  Sabiendo, de entrada, que el plan contó con la oposición de los sindicatos inicialmente.

También Madrid puede trasladar algunas prácticas buenas y pone el acento en las pruebas externas de los centros, sin olvidar, como en Castilla y León, la importancia que se le da a la educación en muchas familias. El ex ministro de Educación de Portugal, Nuno Crato, ha explicado que buena parte de la mejora se debe al rigor de las reválidas, palabra casi prohibida en España y a establecer un curriculum en matemáticas exigente.«Libertad en los métodos, pero con objetivos concretos que se evalúen», es la receta portuguesa de Crato.

Con todo esto, nos tememos que Antonio Villar, uno de los investigadores que más se ha dedicado a PISA y a España, podrá seguir concluyendo lo que escribía hace tiempo: «El sistema educativo español no parece garantizar la igualdad de oportunidades sino que presenta indicios de contribuir a la formación de las élites en función del origen social y la comunidad de residencia. Dadas las diferencias existentes entre la forma de manifestarse la desigualdad de oportunidades, difícilmente cabe pensar en un remedio que sea igual para todos los casos».

En buena medida dependerá de que sigamos en manos de chamanes educativos o de exploradores humildes.

Fuente: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/mejoreducados/2016/12/11/exploradores-o-chamanes-tambien-en.html

Imagen: https://pp.vk.me/c622624/v622624337/9c1b/cUpdE1mvL6Y.jpg

 

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9 peculiaridades de los países con la mejor educación en el mundo

Por BBC MUNDO

Para los ministros de Educación de gran parte del mundo, este debe ser un momento sombrío

Cuando se trata de las clasificaciones mundiales de educación, parece repetirse la misma historia. Las superpotencias educativos asiáticas toman todos los primeros puestos y el resto del mundo queda sumido en la duda y la recriminación.

Para los ministros de Educación de gran parte del mundo, este debe ser un momento sombrío, en el que tienen que rebuscar algún aspecto positivo que resaltar para intentar tapar el hecho de que una vez más su país está flotando en la mediocridad del medio de la lista.

La semana pasada Singapur clasificó como el mejor en el mundo en matemáticas y ciencia en el informe TIMSS, que compara el desempeño de estudiantes a nivel internacional.

Esta semana, la OCDE publicó sus clasificaciones internacionales de las pruebas PISA, que se realizan cada tres años y miden el desempeño en ciencias, lectura y matemáticas de más de 500.000 adolescentes de 15 años en 72 países.

¿Los mejores?

-Singapur

-Japón

-Estonia

¿Qué será lo que se necesita para formar parte de ese anhelado club de ganadores en las competencias internacionales de educación?

En otras palabras, ¿qué tienen ellos que no tienen los otros?

1. Es mejor estar en Asia oriental

No parece haber escape en la implacable geografía de las clasificaciones de educación.

Singapur está ahora en primer lugar, seguido por Corea del Sur, Hong Kong y Japón. Shanghái ha sido un gran contendiente, pero las pruebas PISA en esta ocasión incorporaron a la ciudad a otras partes de China. Y hay que añadir a Taiwán, Macao y Vietnam a esta lista.

2. Así es y ya está

Para decirlo diplomáticamente, la expectativa de muchos de los países más exitosos es que la gente haga lo que se les dice.

Una cultura conformista y centrada, un sentido de propósito colectivo o incluso un Estado de un sólo partido de los tradicionales suelen ser elementos que dan mejores resultados. Pero hay excepciones: los finlandeses consiguen un alto rendimiento con un fuerte sentido de independencia liberal.

3. Conviene no tener recursos naturales

Hay un fenómeno en la educación llamado «la maldición de los recursos», pues las economías basadas en riquezas naturales -como las que dependen de sus vastas reservas de petróleo- tienden a rendir menos en la educación. Gran parte del Oriente Medio se da como un ejemplo.

¿Cómo se puede motivar a alguien que espera ser rico sin importar cuán bien le vaya en los exámenes?

Por el contrario, los países pequeños con pocos recursos han tenido que aprender rápidamente cómo vivir de su ingenio. Hace 60 años, Corea del Sur tenía uno de los peores índices de analfabetismo en el mundo; ahora muchos nos la pasamos mirando sus televisores.

4. Apuesta por los maestros

El gurú de la educación de la OCDE Andreas Schleicher tiene un eslogan: «Ningún sistema de educación puede ser mejor que la calidad de sus profesores».

Y la clasificación del TIMSS de la semana pasada llevaba el mismo mensaje: el éxito está inseparablemente unido a la oferta de docentes de buena calidad.

Sean cuales sean las declaraciones mediáticas que desplieguen los ministros de Educación, todo se reduce a invertir en los maestros.

5. Ser una nación joven ayuda

Si bien es cierto que los del selecto círculo de ganadores son culturas antiguas, una característica curiosa es cuántos son relativamente nuevos como Estados-nación o tienen fronteras recientemente reconstituidas.

Finlandia apenas va a celebrar su centenario el próximo año. Singapur y Corea del Sur, en su forma actual política, son productos del siglo XX. Vietnam, tras emerger de la guerra en la década de 1970, ha sido uno de los más raudos en subir a los podios que añoran Estados Unidos y los viejos dinosaurios europeos.

¿Será que andar ligeros de bagaje les facilita cambiar y adaptarse?

6. Tener un vecino grande que te eclipse

Otra característica sorprendentemente de los principales países en la educación es cuántos tienen que competir con un vecino mucho más grande.

En las historias de éxito de Europa en los últimos años -Finlandia, Polonia y Estonia- todos tuvieron que salir de la sombra del antiguo bloque soviético. Corea del Sur y Hong Kong están en contra de la China continental. Singapur es una pequeña ciudad Estado rodeada de grandes vecinos con poblaciones mucho mayores.

La educación les permite competir en las ligas mayores.

7. No es una competición de eliminación

Las tablas de clasificación de la educación se basan en la proporción de jóvenes que llegan a algún punto de referencia de la capacidad.

Los ganadores serán aquellos que asuman que todos deben cruzar la línea de llegada, incluidos los más pobres, lo que es una característica distintiva de los sistemas principales de Asia.

Sus mejores profesores se dedican a los alumnos más débiles para asegurarse de que todo el mundo tiene un nivel básico.

Por el contrario, Occidente tiende a abordar la educación como una carrera de caballos, con la expectativa de que muy pocos de los corceles que comiencen la carrera lleguen a la meta. Y las clasificaciones reflejan esa diferencia fundamental.

8. Escoger lo mejor

Es difícil separar los sistemas educativos de la política y la cultura en la que se desarrollan.

Por mucho que a todos les gusta hablar de «innovación», hay un montón de presiones en contra del cambio.

Pero muchos de los países con alto rendimiento no tienen ningún problema en apropiarse de las mejores ideas de otros países e incorporarlas en sus propias escuelas.

9. Planificar a largo plazo en un mundo de corto plazo

Puede tomar 10 años antes de que los cambios en un sistema de educación marquen alguna diferencia positiva en el ranking mundial.

Eso no es un gran incentivo para la fugaz vida útil de la oficina ministerial.

Pero el gran mensaje del ranking global es que lo que se necesita es consistencia y continuidad.

10. Si todo falla, culpa a todos los demás

Como toma tiempo notar los cambios de una reforma en la educación, los ministros pueden vanagloriarse de cualquier cosa que tenga éxito y culpar de todo lo demás en la administración anterior.

La veleta de la culpa siempre apunta lejos de quien esté a cargo.

Fuente: http://www.el-nacional.com/bbc_mundo/peculiaridades-paises-mejor-educacion-mundo_0_974302621.html

Imagen: www.el-nacional.com/bbc_mundo/lograran-paises-distinguirse-siempre-Archivo_NACIMA20161211_0018_6.jpg

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Machismo & Normalidad Social 37’1º C: Machismo

 Europa/ España/Diciembre 2016/Miguel Lorente Acosta//http://www.rebelion.org/
Machismo & Normalidad Social
37’1º C: Machismo

 

 

Cuando el machismo se naturaliza y se normaliza en la vida cotidiana hace que también la desigualdad se entienda como algo accidental en el tiempo y no como una construcción de poder.

 

A partir de 37º C es fiebre, por lo tanto 37’1º C ya es fiebre y 40º C mucha fiebre. Esas referencias que se entienden muy bien cuando hablamos de salud o de otros temas, en cambio no se tienen nada claras cuando nos referimos al machismo, y no es casualidad. Todo forma parte de las trampas que el propio machismo ha creado y colocado sobre su territorio hostil para que no sea fácil salir de él. Una de las más utilizadas es la “trampa de lo excesivo”, que permite realizar la crítica sobre aquello que se considera demasiado intenso, dejando el resto como parte de la normalidad y sin cuestionar. Es lo que da lugar a que muchas mujeres digan ante el maltrato lo de “mi marido me pega lo normal, pero hoy se ha pasado”, criticando la cantidad de violencia empleada, pero no la violencia en sí misma que queda como parte de “lo normal”.

Una normalidad que lleva a que sean las mujeres quienes dejen el trabajo o reduzcan la jornada para dedicar su tiempo al cuidado de sus hijos, hijas o familiares, o a que cobren menos por el mismo trabajo, o a que si les tocan el culo en clase o en el autobús, o las piropean por la calle, se entienda que no es exagerado y que forma parte de lo normal. El cuestionamiento sólo se hará cuando cualquiera de esas situaciones sobrepase el límite puesto, e interpretado con sus “machomáticas”, por el propio machismo que lleva a cabo las conductas.

El machismo ha jugado con la normalidad situando el umbral en una posición más alta o más baja según el nivel de crítica social

Y es que el machismo ha jugado con la normalidad situando el umbral en una posición más alta o más baja según el nivel de crítica social. De manera que si las circunstancias sociales se vuelven críticas con el machismo, pues baja el umbral para reducir el espacio de la normalidad y para que lo “excesivo” comience antes, pero sin renunciar a todo el machismo que queda bajo él. Y si logra recuperar terreno o cuestionar algunas de las medidas de Igualdad, pues vuelve a subir el listón para que lo “excesivo” comience más tarde y sólo se cuestionen las manifestaciones especialmente graves.

Esa ha sido su estrategia histórica, la adaptación a las nuevas circunstancias, pero sin transformar el sentido ni el significado que él daba a la realidad, y sin renunciar a la posición de poder que permitía hacerlo. Sólo con mirar la evolución histórica de las sociedades se comprueba que nada tiene que ver la España de hace 50 años con la de ahora, pero en las dos permanece el machismo como referencia y moviendo los hilos de la realidad.

La desigualdad es una construcción de poder, no un accidente ni una deriva incontrolada del tiempo, sino el diseño interesado para obtener esas ventajas desde la normalidad

 

Bajo esa construcción, al hablar de la desigualdad que existe en la sociedad y del patriarcado que la ha creado parece que estamos hablando de una abstracción, de algo teórico y distinto a la realidad y, lo más importante, se presenta como ajena a todo lo que sucede en la sociedad y sin nada que ver con el machismo, pues como hemos explicado, éste queda reducido a lo “excesivo”, a todo aquello que supera el umbral del momento cuando en verdad es la propia desigualdad, es decir, la construcción de una cultura sobre las referencias de los hombres que ha permitido situar lo masculino en una posición de referencia, para otorgarse una serie de privilegios sobre los que obtener ventajas y beneficios respecto a las mujeres, que han sido situadas en una posición de inferioridad y bajo su control y supervisión.

Y como se puede apreciar, la desigualdad es una construcción de poder, no un accidente ni una deriva incontrolada del tiempo, sino el diseño interesado para obtener esas ventajas desde la normalidad que da ser “dueño” de todos los mecanismos de influencia y poder, unidos a la capacidad de dar significado y a la posibilidad de utilizar mecanismos de coacción y violencia para conseguir sus objetivos, entre ellos mantener el orden dado sin que haya ninguna consecuencia negativa a pesar del abuso y la injustica, puesto que se hace desde la normalidad. Es más, si se llega a superar el umbral del momento y se produce un resultado grave, también tiene la capacidad de minimizar lo sucedido por medio del argumento de la justificación (alcohol, drogas, celos, trastorno mental…).

Este es el contexto que permite decir al presidente de la CEOE que “las mujeres son un problema para el trabajo”, que el 80% de las 700.000 mujeres que sufren maltrato no denuncie, que el 44% de las que no denuncian no lo hagan porque la violencia que sufren “no es lo suficiente grave”, o que el 21% manifieste no denunciar por “vergüenza” (Macroencuesta, 2015). Todo ello forma parte de lo normal, no porque sea aceptable, adecuado o consecuente, sino porque “está por debajo del umbral” que el machismo, o sea la desigualdad, ha situado. Intentar gestionar el umbral para situar el listón más alto o más bajo siempre conducirá al fracaso, puesto que significa mantener el machismo con sus manos y puños invisibles bajo él.

Hay que quitar el machismo de la realidad, no bajar el umbral, pues el machismo es la desigualdad, no su representación excesiva. Es como la fiebre en salud. Si a partir de los 37º C se considera como tal, 37’1º C ya es fiebre, 40º C es mucha fiebre, y 42º C es muchísima fiebre; y si una persona ha tenido 40ºC y al día siguiente tiene 37’1ºC sigue teniendo fiebre, menos, pero fiebre; en ningún caso significa que ha desaparecido.

La desigualdad es el machismo, son los 37’1ºC que nos indican que la normalidad social está por encima de la referencia saludable para la convivencia y que, por tanto, estamos ante una “patología social” inaceptable.

 

Con el machismo ocurre lo mismo. La desigualdad es el machismo, son los 37’1ºC que nos indican que la normalidad social está por encima de la referencia saludable para la convivencia y que, por tanto, estamos ante una “patología social” inaceptable. A partir de ahí la discriminación, el abuso, la violencia… van sumando grados y aumentando la intensidad del problema, pero eso no significa que sólo atendamos y nos preocupemos de los grados más altos y graves para separarlos y cuestionarlos como si fueran problemas ajenos al machismo de la desigualdad, y como si para llegar hasta ellos no se hubiera pasado décima a décima, grado a grado, por todos los anteriores. Y es lo que sucede ahora cuando se rechaza el homicidio sin rechazar lo suficiente la violencia, y cuando se critica la violencia sin hacerlo lo bastante sobre el machismo que la genera.

No entenderlo así es caer una y otra vez en la trampa del machismo, o lo que es lo peor, no salir de ella. El machismo sí es consciente de toda esta situación y por ello ha desarrollado su estrategia del posmachismo como forma de generar confusión, duda y pasividad en la sociedad y, de ese modo, mantenerla distante al problema de la desigualdad y su significado para así poder mover el umbral hacia arriba, y hacer la normalidad más machista y a los machistas más normales. Es lo que ocurre cuando al hablar de violencia de género salen con el argumento de las “denuncias falsas”, de que “todas las violencias son importantes”, de que “las mujeres también maltratan”…

Nunca han dicho nada de otras violencias hasta que se ha hablado de violencia contra las mujeres, y por eso tampoco piden nada contra la violencia que ejercen los hombres contra otros hombres, que supone el 95% de los homicidios de hombres. Eso no importa, lo importante es que no se hable de violencia de género, porque eso implica hablar de desigualdad, y hablar de desigualdad supone hacerlo de machismo, y hablar de machismo conlleva desmontar la estructura que sitúa lo de los hombres como referencia para obtener ventajas y beneficios a costa de las mujeres.

El machismo sí es consciente de toda esta situación y por ello ha desarrollado su estrategia del posmachismo como forma de generar confusión, duda y pasividad en la sociedad

 

No caigamos en las trampas del machismo, la desigualdad es el machismo, no sólo las expresiones graves y “excesivas” que se producen como parte de él. Por lo tanto, lo que debemos erradicar es el machismo, no sólo la violencia de género.

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220022&titular=37%921%BA-c:-machismo-

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/enIEwB3xfSifJoeaZnZ8coVSyFIt4PN0dSG36Yf9o4GUD5o9zmJ9gZBdDoK1WyQUfCjm0Q=s85

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Enfoques cooperativos; Hoy: “La cultura de la cooperación como cultura económica”

“Una economía planificada que regule la producción de acuerdo con las necesidades de la comunidad, distribuirá el trabajo que deba realizarse entre todos aquellos capaces de ejecutarlo y garantizará la subsistencia a todo ser humano. La educación de los individuos, además de promover sus propias habilidades innatas, tratará de desarrollar en ellos un sentido de responsabilidad ante su prójimo, en vez de exaltar el valor del poder y del éxito, como ocurre en la sociedad actual”. Albert Einstein
 
 
 
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En el cierre del ciclo 2016 del programa radial denominado “Hablemos de cooperativas, una empresa que todos debemos conocer” por FM 98.1 La Nueva, el presidente de nuestra entidad TECNICOOP, Lic. Roque Arguello refirió-entre muchos-sobre el concepto económico liberal de que “las necesidades son ilimitadas y los recursos son escasos” agregando que tal falacia le tiene podrido.
 
Explicó el profesional Arguello que “en los tiempos actuales, los tiempos políticos que estamos viviendo, son tiempos de convulsiones y de cambios, se requiere, por tanto,  urgentemente de conocimientos científicos en nuestras instituciones, en las universidades, en dónde debemos hablar de otra economía y esa otra economía es la economía cooperativa, donde demostremos que los recursos son suficientes, que en todo caso, la falla está en su forma de distribuirlos”.
 
En el sentido expuesto, insistió en que “el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Formosa-CPCEF-, hablamos de ciencias y, por ello debe incluir todos los métodos científicos en economía, el hombre crea tantas posibilidades teóricas económicas como le sea permisible y esto se debe llevar a la práctica y es lo plantearemos en ese seno”.
 
Estas apreciaciones encuentran razón de ser en el entendimiento de que las instituciones deben abrirse al combate de la pobreza y la angustia social.
 
Muchos profesionales de la economía de la oferta y demanda pretenden que olvidemos la importancia del cooperativismo, incluso realizan declamaciones injuriosas en el sentido de que no son eficientes en el mercado o peor aún, que los individuos no son aptos para la cooperación. Olvidan ellos, convenientemente, que el mercado está dominado por la política corrupta y los monopolios concentradores.
 
La sabiduría que necesitamos ahora para el desarrollo del cooperativismo es aquella que nos permita empezar una etapa benéfica del proceso cultural del pueblo. La cultura de la cooperación como cultura económica.
 
Pero también “debemos señalarlo muy fuerte que la herencia de los cooperativismos de los siglos XIX y XX  deberían ser base para experimentar cambios evolutivos, actuando  con mayor firmeza doctrinaria, alejándose de tendencias economicistas y elitistas que lo aíslan del pueblo”, tal como lo dijimos en anteriores artículos publicados.
 
La ciencia de la cooperación debe ser liberada de su actual camisa de fuerza que impide su elevación y actualización teórica del siglo XXI y también disputar sitiales en las universidades y centros científicos de investigación para su ulterior popularización.
 
Sólo y tan sólo esa concepción económica liberal, de las tantas que existen, reprochada por el Lic. Arguello: “las necesidades son ilimitadas y los recursos son escasos” que se enseñan a alumnos desprevenidos en los claustros académicos y repetidos y reproducidos en la vida social, causan enormes males en razón a su falacia.
 
Reforzamos nuestra postura con las consideraciones del científico alemán-norteamericano Albert Einstein:
 
“Pienso que el peor daño que ocasiona el capitalismo es el desmedro del hombre. Todo nuestro sistema educativo se ve perjudicado por esta mácula. Se inculca en los estudiantes una actitud competitiva exagerada; se los adiestra en el culto del éxito adquisitivo como preparación para su futura carrera”.
 
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fuente:
Para: Otras voces en educación Educación <contacto@otrasvoceseneducacion.org>
Fuente Imagen:
https://lh3.googleusercontent.com/E1V1qfU9npUc0j9xO_68u6LY9ZdqiArYi7fYwaqWKa5Cf53RVSgaFjD7BfrN46a2YC2Alw=s85
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Por una Argentina sin presos políticos Libertad inmediata de Milagro Sala

América del Sur /Argentina/Diciembre 2016/ Rebelión/

Los abajo firmantes, escritores, científicos, artistas, reclamamos la inmediata liberación de Milagro Sala, detenida con prisión preventiva desde hace casi un año.

La cruel prolongación de su encarcelamiento, que desde el principio fue arbitrario y estuvo viciado de intencionalidad política, se revela cada vez con más nitidez como una forma de escarmentar, desarticular e intimidar a todo movimiento o manifestación popular, existente o por existir. Incluso la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y otros organismos internacionales han reclamado con firmeza que se la libere de inmediato.

No pedimos para Milagro Sala ni más ni menos que el mismo trato que corresponde a cualquier otra persona imputada por un supuesto delito: que pueda esperar en libertad un proceso imparcial y justo, con todas las garantías constitucionales. Recordamos, para que se use la misma vara, que cuando Macri era jefe de gobierno, a pesar de estar procesado, siguió ejerciendo en plena libertad sus funciones.

Rechazamos a la vez de plano la respuesta irresponsable del presidente al pedido de liberación de la ONU -que es de carácter obligatorio- y en particular su patético intento de excusa: “la mayoría de la gente piensa que Milagro Sala cometió delitos”. Una frase que resuena peligrosamente cercana al no tan antiguo “por algo será” y que intenta confundir la justicia con una sensación térmica o una cuestión de encuestas.

No dejemos que las injusticias se naturalicen con el silencio, la indiferencia y el paso del tiempo: LIBERTAD DE MILAGRO SALA YA.

Firman:

Guillermo Martínez, Elsa Drucaroff, Alejandro Horowicz, Roman Setton, Diego Golombek, Mempo Giardinelli, Adrián Paenza, Alberto Kornblihtt, Alberto Rojo, Juan Forn, Guillermo Saccomano, Fernanda García Lao, Ana María Shúa, Liliana Heker, Luis Sagasti, Diego Rojas y muchos más…

Para añadir tu firma: envianos tu nombre con la aclaración de tu disciplina a liberaciondemilagrosala@gmail.com

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220324&titular=libertad-inmediata-de-milagro-sala-

Fuente Imagen

: https://lh3.googleusercontent.com/jr0Qite5qwIKwFw0cRUvLc6A29bRwO6zeEJqjsal-2NPyNNw76u5Gb0o9NQPNEHlq8pJk5s=s85

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GPS geoeconómico

América del Sur/Cenral/Diciembre 2016/Alfredo Serrano/http://www.rebelion.org/

Bolivia acuerda la venta de gas con Brasil y Argentina para el próximo año al mismo tiempo que prioriza su relación económica con Perú. Ecuador acaba de firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea. Venezuela suscribe contratos importantes con empresas canadienses y alemanas para explotar el arco minero. Nicaragua continúa con su financiación del Fondo Monetario Internacional a pesar de su relación estratégica con China por la construcción del canal. Cuba tiene excelente relaciones económicas con Francia y España. La Argentina de Macri se aferra al swap con China para superar la restricción externa. Los empresarios paraguayos cercanos a Cartes se desviven para entrar en el mercado interno venezolano. Temer apuesta por consolidar la relación de Brasil con Rusia. México está más atento a lo que pueda pasar con el Norte que las relaciones con cualquier país latinoamericano. Por su parte, Colombia sabe que su relación económica con sus vecinos, Ecuador y Venezuela, es tan o mas importante que la que pueda tener con los países de la Alianza del Pacífico.

Frente a tales contradicciones, cualquier análisis geoeconómico convencional afirmaría que los países latinoamericanos se han vuelto locos. Pero no. Estamos ante un momento de clivaje en el comportamiento de las relaciones económicas en la esfera internacional. Frente a la sostenida contracción de la economía mundial, cada quién busca salvarse como pueda. La anatomía geoeconómica ha cambiado en el mundo, y en consecuencia también lo ha hecho en América latina. Existe a día de hoy un patrón de relacionamiento económico que trasciende los bloques y alianzas políticas del siglo XXI. Es importante pertenecer al ALBA-TCP, pero mucho mas fundamental es la relación de intercambio comercial con cualquier otro país que ayude a captar divisas ante un escenario de caída de los precios de los commodities. Este fenómeno no es únicamente característico del bloque de países de cambio, sino que también ocurre algo similar en los países de signo político neoconservador. Por ejemplo, la Alianza del Pacífico presume de una foto conjunta de presidentes, pero lo que hay de verdad es que cada quién avanza por su cuenta con absoluta descoordinación con el resto. Otro buen ejemplo reciente es lo que ha venido ocurriendo con la Comunidad Andina de Naciones. Hace unos años, iniciaron la negociación bloque a bloque con la Unión Europea, pero progresivamente se fueron desmantelando hasta el punto que cada cual tomó su camino.

En esta nueva época, cada país ha emprendido una dinámica propia de inserción individual-nacional en el mundo. Nadie se sale del bloque de integración al que pertenece, pero la prioridad está en buscarse la vida lo mejor que se pueda en el mapa económico mundial. Vale pactar con Dios y con el Diablo. La diferencia está en que unos venden su soberanía mientras otros no.

Emerge así un nuevo paradigma de relaciones internacionales en el que se diluyen las fronteras tradicionales de las alianzas políticas, y donde se impone otra geoeconomía de época. La CELAC y Unasur, el ALBA-TCP y Petrocaribe, la Alianza del Pacífico, todos estos continuarán siendo importantes espacios de convivencia política, que no desaparecerán, pero que comienzan a quedar subordinados a intereses económicos de cada país con otros socios. Se viene una vieja-nueva forma individualista y autónoma de relacionarse económicamente en el mundo.

Estamos entrando en una nueva era de creciente darwinismo geoeconómico que no debe leerse en clave de retroceso. Es parte de la metamorfosis que se da siempre que existe un proceso de quiebre-reacomodo del modelo capitalista global. Se reconcentran las transnacionales; se producen intensos procesos de fusiones y absorciones; se resitúan las grandes potencias en tablero mundial; se acelera la guerra de monedas; se disputa cada gran inversión; aparecen nuevas instituciones financieras. En consecuencia, el orden económico global muta y se transforma. Y frente a ello, cada país resetea su propio GPS recalculando nuevas rutas geoeconómicas.

Fuente: http://www.celag.org/gps-geoeconomico/

Fuente :

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220118

Fuente imagen

https://lh3.googleusercontent.com/UuVKiAR77NrhB9HK4sT0cOx2QaHbf4cBp710PmOSLwFxJdUZBm_1Qoe_du-eZgVKdUKW=s85

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Acabar con el abandono de los problemas de las mujeres negras

Este texto de la periodista y militante del Partido Comunista de Estados Unidos Claudia Jones se publicó en la revista del partido, Political Affairs, en 1949. Se centra en la triple explotación que sufren las mujeres negras estadounidenses en su condición de mujeres, de negras y de trabajadoras. La autora denuncia esta situación no solo en el mundo laboral sino también en el propio seno de las organizaciones sindicales y políticas progresistas, incluido el Partido Comunista y la pérdida que supone para todo el movimiento obrero y antiimperialista ignorar la experiencia de estas mujeres.

Hemos traducido el artículo original en inglés respetando, tal como se explica en las notas finales, la terminología de la autora. Todas las notas son de la traductora, excepto la número 6.

Una característica importante de la etapa actual del movimiento de liberación de las personas negras1 es el aumento de la participación militante de las mujeres negras en todos los aspectos de la lucha por la paz, los derechos civiles y la seguridad económica. El hecho de que las mujeres negras se hayan convertido en símbolo de muchas de las luchas actuales de las personas negras es sintomático de esta nueva militancia. Este aumento de la militancia entre las mujeres negras tiene un profundo significado, tanto para el movimiento de liberación de las personas negras como para la emergente coalición antifascista y antiimperialista.

Comprender correctamente esta militancia, profundizar y ampliar el papel de las mujeres negras en la lucha a favor de la paz y de todos los intereses de la clase trabajadora y de las personas negras significa en primer lugar superar el flagrante abandono de los problemas especiales de las mujeres negras. Durante demasiado tiempo este abandono ha estado presente en las filas del movimiento obrero en general, de los progresistas de izquierda y también del Partido Comunista. Es vitalmente necesaria una valoración extremadamente rigurosa de este defecto de los progresistas, especialmente de los marxistas-leninistas, si queremos contribuir a acelerar este avance e integrar a las mujeres negras en el movimiento progresista y obrero, y en nuestro propio partido.

La burguesía teme la militancia de las mujeres negras y con razón. El capitalismo sabe, bastante mejor de lo que muchos progresistas parecen saber, que una vez que las mujeres negras empiezan a actuar mejora enormemente la militancia de todas las personas negras y, por lo tanto, de toda la coalición antiimperialista. Históricamente la mujer negra ha sido la guardiana, la protectora, de la familia negra. Desde la época del comercio de esclavos a nuestros días la mujer negra se ha responsabilizado de las necesidades de la familia, de protegerla tenazmente de los embates provenientes de los insultos de las leyes Jim Crow2, de criar a los hijos en una atmósfera de terror al linchamiento, segregación y violencia policial, y de luchar por la educación de sus hijos. Por consiguiente, la opresión redoblada de las personas negras, que ha sido el distintivo de la ofensiva reaccionaria de posguerra, no puede sino llevar a la aceleración de la militancia de las mujeres negras. Como mujer, como madre y como trabajadora la mujer negra lucha contra el exterminio de la familia negra, contra la existencia en guetos impuesta por las leyes Jim Crow que acaba con la salud, la moral y la vida misma de millones de sus hermanas, hermanos e hijos.

Desde este punto de vista, no es casual que la burguesía estadounidense haya intensificado su opresión, no solo de las personas negras en general, sino de las mujeres negras en particular. Nada pone mejor en evidencia la deriva fascista en nuestro país que la actitud cruel que exhibe y cultiva la burguesía respecto a las mujeres negras. El cacareado alarde de los ideólogos del Gran Capital de que las mujeres estadounidenses tienen la mayor igualdad del mundo se pone en evidencia en toda su hipocresía cuando se ve que en muchas partes del mundo, especialmente en la Unión Soviética, en las nuevas democracias y en la antaño oprimida tierra de China, las mujeres están logrando nuevas cotas de igualdad. Pero por encima de todo, ese alarde de Wall Street acaba ahí donde están concernidas mujeres negras y trabajadoras. ¡La degradación y la sobreexplotación, esa es la verdadera suerte de las mujeres negras y no la igualdad!

Observen la hipocresía del gobierno Truman, que alardea de exportar la democracia al mundoaunque el estado de Georgia mantiene encerrada a una mujer negra, viuda y madre de doce hijos. ¿Su crimen? Ayudada por dos de sus hijos, defendió su vida y su dignidad de los ataques de un supremacista blanco. O reflexionen sobre el silencio mudo con el que el Departamento de Justicia ha recibido a Amy Mallard, una maestra negra y viuda debido a que su marido fue linchado en Georgia porque había comprado un Cadillac nuevo y, en opinión de los supremacistas blancos, tenía aires de grandeza. Compárenlo con las lágrimas de cocodrilo de la delegación estadounidense ante las Naciones Unidas por el cardenal Mindszenty, que colaboró con los enemigos de la República Popular de Hungría y trató de obstaculizar la manifestación progresista de los antes oprimidos trabajadores y campesinos húngaros a favor de una democracia plena. Solo recientemente, en un discurso con motivo del Día de la Madre, el presidente Truman habló muy solícito de la manifestación de nuestro amor y reverencia por todas las madres del país. Estos supuestos amor y reverencia por las madres del país no incluyen en absoluto a madres negras que como Rosa Lee Ingram, Amy Mallard, las esposas y madres de los Seis de Trenton3 o las demás víctimas incontables se atreven a luchar en respuesta a las leyes de linchamiento y a la violencia de la supremacía blanca.

Dificultades económicas

Bien al contrario, la mujeres negras en tanto que trabajadoras, en tanto que negras y en tanto que mujeres son la capa más oprimida de toda la población.

En 1940 dos de cada cinco mujeres negras trabajaba para vivir, en contraste con dos de cada ocho mujeres blancas. Debido a su condición mayoritaria entre las personas negras, las mujeres negras no solo representan el porcentaje mayor de mujeres cabeza de familia sino que también son el principal sustento de la familia negra. La amplia proporción de mujeres negras en el mercado laboral es producto fundamentalmente de los bajos ingresos de los hombres negros. Esta desproporción también tiene su origen en el trato recibido por las mujeres negras a los largo de los siglos y en su posición.

Tras la emancipación y hasta nuestros días un alto porcentaje de mujeres negras tanto casadas como solteras se vieron obligadas a trabajar para vivir. Pero aunque el trabajo de las mujeres negras pasó de las zonas rurales a las urbanas, en general siguen confinadas a los empleos peor pagados. El Manual de datos de las mujeres trabajadoras (1948, boletín 225) de la Oficina de la Mujer perteneciente al Departamento de Trabajo estadounidense muestra que las mujeres trabajadoras blancas tienen unos ingresos medios más de dos veces superiores a los de las mujeres no blancas y que las trabajadoras no blancas (sobre todo negras) ¡ganan menos de 500 dólares al año! En el sur rural los ingresos de las mujeres son aún menores. En las tres grandes comunidades industriales del norte los ingresos medios de las familias blancas (1.720 dólares) son casi un 60% más elevados que los de las familias negras (1.095 dólares). Así, la sobreexplotación de las mujeres trabajadoras negras se revela no solo en el hecho de que, en tanto que mujer, reciben un salario menor por un trabajo igual al de un hombre sino también en el hecho de que la mayoría de las mujeres trabajadoras negras recibe menos de la mitad del salario de las mujeres blancas. Por consiguiente, ¡no es de extrañar que en los barrios negros las condiciones de vida de gueto (salarios bajos, alquileres elevados, precios altos, etc.) se conviertan prácticamente en un telón de hierro que encierra las vidas de las y los niños negros y mina tanto su salud como su espíritu! ¡No es de extrañar que la tasa de mortalidad en el parto entre las mujeres negras sea el tres veces superior a la de las mujeres blancas! ¡No es de extrañar que uno de cada diez niñas o niños negros nacidos en Estados Unidos no llegue a la edad adulta!

Los bajos ingresos de la mujer negra están directamente relacionados de su casi total exclusión de prácticamente todos los campos de trabajo excepto los de categoría más baja y peor remunerados, esto es, el servicio doméstico. Son reveladores los siguientes datos del informe de 1945 Negro Women War Workers [Trabajadoras de guerra mujeres negras] (Oficina de la Mujeres, Departamento de Trabajo estadounidense, Boletín 205): de un total de siete millones y medio de mujeres negras, más de un millón trabaja en el servicio doméstico y en el servicio personal. La inmensa mayoría de estas mujeres trabajadoras (aproximadamente 918.000) están empleadas por familias particulares y unas 98.000 están empleadas como cocineras, camareras y servicios similares en lugares que no son hogares privados. Las 60.000 trabajadoras restantes de empleos de servicios trabajan en diferentes ocupaciones de servicios personales (esteticistas, trabajadoras en pensiones y alojamientos, mujeres de la limpieza, conserjes, auxiliares de enfermería, camareras y ascensoristas).

El siguiente grupo mayor de mujeres negras trabajadoras se dedica a trabajos agrícolas. En 1940 aproximadamente unas 245.000 eran obreras agrícolas. De ellas unas 128.000 eran mujeres que trabajan para sus familias sin ser remuneradas.

La cantidad de trabajadoras de la industria y otras obreras ascendía a más de 96.000 mujeres del total de mujeres negras que hemos señalado antes. De estas, 36.000 se dedicaban a la industria manufacturera y los principales grupos eran los siguientes: 11.300 en la confección de ropa y de otros productos textiles, 11.000 en las manufacturas del tabaco y 5.600 en la industria alimentaria y productos vinculados a ella.

La cantidad de oficinistas y de empleadas similares era de solo 13.000 mujeres. Únicamente había 8.300 mujeres negras que trabajaban en los servicios públicos.

El resto de mujeres negras que trabajaba para subsistir se distribuía en los siguientes ámbitos: 50.000 profesoras, 6.700 enfermeras y estudiantes de enfermería, 1.700 trabajadoras sociales, 120 dentistas, farmacéuticas y veterinarias, 129 médicas y cirujanas, 200 actrices, 100 escritoras, redactoras y periodistas, 39 abogadas y jueces, 400 bibliotecarias y otros ámbitos similares que ilustran la exclusión a gran escala de las mujeres negras de la vida profesional.

Durante la guerra contra el Eje [Segunda Guerra Mundial] las mujeres negras tuvieron por primera vez en la historia una oportunidad de utilizar sus habilidades y su talento en ocupaciones que no fueran el servicio doméstico y personal. Se convirtieron en pioneras en muchos campos. Sin embargo, desde que acabó la guerra esto ha dado paso a un paro cada vez mayor, al despido sistemático de las mujeres negras, en particular en la industria básica.

Con el desarrollo de la crisis económica este proceso se ha intensificado. Hoy en día gran cantidad de mujeres negras se están viendo obligadas a volver al trabajo doméstico. En el estado de Nueva York, por ejemplo, esta tendencia se confirmó oficialmente hace poco cuando Edward Corsi, comisionado del Departamento de Estado de Trabajo, reveló que por primera vez desde la guerra es fácil obtener ayuda doméstica. En efecto, Corsi admitió que las mujeres negras no dejan voluntariamente sus trabajos, sino que se las está echando sistemáticamente de la industria. Lo que actualmente empuja a las mujeres negras a volver al servicio doméstico es el paro (que siempre ha afectado primero y más duramente a la mujer negra), además del alto coste de la vida. Esta tendencia va acompañada de una campaña ideológica para hacer aceptable el trabajo doméstico. Los anuncios de los periódicos que basan sus argumentos en la afirmación de que la mayoría de las empleadas domésticas que solicitan estos trabajos a través del Servicio de Empleo de Estados Unidos (USES, por sus siglas en inglés) prefieren este tipo de trabajo a trabajar en la industria hacen propaganda de las virtudes del trabajo doméstico, especialmente del de las trabajadoras internas.

La opresión especial a la que se enfrenta la mujer negra como mujer, como negra y como trabajadora está intrínsecamente unida a la cuestión de las oportunidades de trabajo que tiene. Es víctima del estereotipo chovinista blanco4 respecto a cuál debería ser su lugar. En el cine, la radio y la prensa la mujer negra no está representada en su verdadero papel de persona que aporta un sustento, madre y protectora de la familia, sino como una mammy5 tradicional que antepone el cuidado de los hijos y de las familias de los demás al de los suyos propios. Hay que rechazar y luchar contra este estereotipo tradicional de la madre negra esclava que hasta el día de hoy aparece en los anuncios publicitarios como un recurso del imperialismo para perpetuar la ideología chovinista blanca según la cual las mujeres negras son retrógradas, inferiores y las esclavas naturales de otras personas.

Aspectos históricos

En realidad la historia de la mujer negra muestra que la madre negra bajo la esclavitud tenía una posición clave y desempeñó un papel dominante en su propia agrupación familiar. Eso se debía fundamentalmente a dos factores: las condiciones de la esclavitud, bajo la cual el matrimonio como tal no existía y el estatus social de la persona negra provenía de su madre y no de su padre, y el hecho de que la mayoría de las personas negras traídas a estas tierras por los comerciantes de esclavos provenían de África Occidental donde la posición de la mujer, basada en su participación activa en el control de la propiedad, era relativamente más alta en la familia que la de las mujeres europeas.

Los primeros historiadores del comercio de esclavos recuerdan el testimonio de los viajeros que señalaban que el amor de la madre africana por sus hijos no tenía parangón en ninguna parte del mundo. Existen numerosos relatos que atestiguan la abnegación con la que las madres de África Oriental se ofrecían a los traficantes de esclavos para salvar a sus hijos y en épocas de hambruna las mujeres hotentotes rechazaban la comida hasta que no habían comido sus hijos.

Resulta imposible relatar en los límites de este artículo los terribles sufrimientos y la degradación sufridas por las madres negras y por las mujeres negras en general bajo la esclavitud. Sometidas a la violación legal por parte los propietarios de esclavos, confinadas a reductos para esclavos, obligadas a caminar de ocho a catorce horas con cargas a la espalda y a hacer trabajos extenuantes incluso durante el embarazo, las mujeres negras tenía un fortísimo odio a la esclavitud y asumieron gran parte de la responsabilidad de defender y alimentar a la familia negra.

La madre negra era la señora en la cabaña de los esclavos y a pesar de la injerencia del amo o del vigilante, prevalecían sus deseos en lo concerniente a la elección de una pareja y a los asuntos familiares. Durante y después de la esclavitud tuvieron que mantenerse a sí mismas y a sus hijos. Al desempeñar necesariamente un papel importante en la vida económica y social de los suyos, la mujer negra llegó a ser experta en ser autosuficiente, en valentía y en acción desinteresada6.

Existe un material documental muy interesante que demuestra que la vida de la familia negra y la conciencia social y política tanto de las mujeres como de los hombres negros sufrieron importantes cambios después de la emancipación. Un hombre libre observaba durante la Guerra Civil que muchos hombres eran extremadamente celosos de su recién adquirida autoridad en las relaciones familiares e insistían en que se reconociera su superioridad sobre las mujeres. Tras la Guerra Civil se destruyeron las hileras de cabañas de esclavos y se distribuyeron por toda la plantación casas de alquiler para que cada familia pudiera tener una existencia independiente. Las nuevas condiciones económicas y el cambio en el modo de producción situaron al hombre negro en una posición de autoridad respecto a su familia. La compra de viviendas también contribuyó a reforzar la autoridad del varón.

Así, un exesclavo que empezó su vida como hombre libre en una granja que solo contaba con un caballo y cuya mujer trabajaba como lavandera, aunque después alquiló un terreno y contrató a dos hombres, recuerda el orgullo que sintió por su nuevo estatus: En mi humilde palacio sobre una colina en el bosque a la sombra de imponentes pinos y de robustos robles me siento como un rey cuyas órdenes supremas eran ley y evangelio para mis súbditos.

Hay que constatar la doble motivación que operaba aquí. Respecto a su mujer y a sus hijos el hombre negro podía asumir ahora una autoridad económica y otro tipo de autoridad sobre la familia, pero también podía luchar contra la violación de las mujeres de su grupo mientras que antes no tenía poder para interferir.

La fundación de la Iglesia negra, que desde el principio estuvo dominada por los hombres, también tendió a confirmar la autoridad el hombre en la familia. La justificación de la ascendencia masculina se encontró en la Biblia, que para muchas personas era la máxima autoridad en estas cuestiones.

La subordinación de las mujeres negras se desarrolló por medio de este y de otros métodos. En unos pocos casos el marido permitió que su mujer e hijos mantuvieran el estatuto de esclavos en vez de emanciparlos legalmente. En muchos casos las leyes del estado prohibían que un esclavo se emancipara después de una fecha determinada para que permaneciera en el estado. Por consiguiente, la única manera que tuvieron muchas viudas y niños negros de permanecer en el estado fue convertirse en esclavos de sus propias familias. Muchos negros propietarios de esclavos en realidad eran familiares de sus esclavos.

En algunos casos las mujeres negras se negaron a estar sometidas a la autoridad de los hombres. En contra de la decisión de sus maridos de vivir en lugares que habían pertenecido a sus antiguos amos, muchas mujeres negras tomaron a sus hijos y se mudaron a otro lugar.

Las mujeres negras en las organizaciones de masas

Este breve descripción de algunos aspectos de la historia de la mujer negra, vista a la luz adicional del hecho de que una gran proporción de mujeres negras están hoy obligadas a ganar todo o parte del sustento de la familia, nos ayuda a entender por qué las mujeres negras desempeñan un papel extremadamente activo en la vida económica, social y política de la comunidad negra actual. Aproximadamente 2.500.000 mujeres negras están organizadas en clubes y asociaciones sociales y políticos, y en hermandades. Sus principales asociaciones son la Asociación Nacional de Mujeres Negras (National Association of Negro Women), el Consejo Nacional de Mujeres Negras (National Council of Negro Women), la Federación Nacional de Clubes de Mujeres (National Federation of Women’s Clubs), la División de Mujeres del Comité de Libertades Civiles de Elks (Women’s Division of the Elks’ Civil Liberties Committee), la Asociación Nacional de Esteticistas de Color (National Association of Colored Beauticians), la Liga Nacional de Mujeres de Negocios Negras (National Negro Business Women’s League) y la Asociación Nacional de Enfermeras Graduadas de Color (National Association of Colored Graduate Nurses). La organización que cuenta con más miembros de todas estas asociaciones es la Asociación Nacional de Mujeres Negras, con 75.000 miembros. Existen gran cantidad de hermandades femeninas de estudiantes, comités de iglesia femeninos de todas las denominaciones, así como organizaciones de mujeres de origen caribeño. En algunas zonas las secciones de la Asociación Nacional para el Fomento de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés)7 tienen divisiones de mujeres y hace poco la Liga Nacional Urbana (National Urban League) creó una División de Mujeres por primera vez en su historia.

Las mujeres negras son las verdaderas fuerzas activas (organizadoras y trabajadoras) en todas las instituciones y organizaciones de personas negras. Estas organizaciones desempeñan un papel polifacético y están comprometidas en todas las cuestiones concernientes a la vida económica, política y social de las personas negras, y en particular de la familia negra. Muchas de estas organizaciones están profundamente implicadas en los problemas de los jóvenes negros, a los que proporcionan becas y las gestionan, ofrecen ayuda a las escuelas y otras instituciones, y servicios comunitarios. El año pasado una brillante estudiante negra, Ada Louis Sipuel Fisher de Oklahoma, simbolizó la lucha por el derecho a la educación universitaria con el fin de acabar con las leyes Jim Crow en las instituciones de enseñanza superior. Se deben sacar a la luz las opiniones despectivas que a veces se expresan (las organizaciones de mujeres negras solo se dedican a obras de caridad) como fruto del chovinismo [blanco], aunque sea sutil, ya que, si bien se podría decir lo mismo de muchas organizaciones de mujeres blancas, estas actitudes ignoran el carácter especial del papel de las organizaciones de mujeres negras. Este actitud ignora la función especial que desempeñan las mujeres negras en estas organizaciones que, por encima y más allá de su función particular, tratan de proporcionar los servicios sociales que se les deniegan a los jóvenes negros a consecuencia del sistema de linchamiento Jim Crow en Estados Unidos.

La mujer trabajadora negra

De este modo, la nimia participación de las mujeres negras en círculos progresistas y sindicales resulta aún más sorprendente. En sindicato tras sindicato, incluso en aquellos en los que gran parte de los trabajadores son mujeres negras, hay pocas mujeres negras dirigentes o trabajadoras activas. Destacadas excepciones son el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación y del Tabaco (Food and Tobacco Workers’ Union) y el Sindicato Unido de Empleados de Oficina y de Trabajadores Profesionales (United Office and Professional Worker’s Union).

Pero, ¿por qué estas han de ser excepciones? Las mujeres negras son las sindicalistas más combativas. Las huelgas de aparceros de la década de 1930 fueron impulsadas por mujeres negras. Sometidas al terror de los propietarios y de los supremacistas blancos, emprendieron batallas magníficas junto con hombres negros y personas progresistas blancas en esta lucha de gran tradición dirigida por el Partido Comunista. Las mujeres negras desempeñaron un papel magnífico en los días previos al Congreso de Organizaciones Industriales (CIO, por sus siglas en inglés) en huelgas y otras luchas, como trabajadoras y como esposas de trabajadores, para ganarse el reconocimiento de los inicios del sindicalismo industrial en industrias como la automóvil, el embalaje, el acero, etc. Más recientemente se ha demostrado la militancia de las mujeres negras sindicalistas en la huelga de los trabajadores de la planta de embalaje y aún más en la huelga de las trabajadores del tabaco, en la que dirigentes como Moranda Smith y Velma Hopkins emergieron como destacadas sindicalistas. La lucha de los obreros del tabaco dirigida por mujeres negras se unió más tarde a la acción política de negros y blancos que llevó a la elección del primer hombre negro en el sur (en Winston-Salem, en Carolina del Norte) por primera vez desde los días de la Reconstrucción8.

Los sindicalistas progresistas tienen que darse cuenta de que en la lucha por la igualdad de derechos de las personas trabajadoras negras es necesario tener un enfoque específico referente a las mujeres negras trabajadoras, que son el principal sostén de sus familias en una proporción mucho mayor que otras mujeres trabajadoras. La batalla para retener a la mujer negra en la industria y para promocionarla en su trabajo es un medio fundamental de luchar por los intereses básicos y específicos de la mujer negra trabajadora. El no reconocerlo es ignorar los aspectos específicos de los efectos de la cada vez más profunda crisis económica, que castiga con especial severidad a los trabajadores negros, en particular a las mujeres negras trabajadoras.

La empleada doméstica

Una de las manifestaciones más extremas del abandono por parte de los sindicatos de los problemas de la mujer negra trabajadora ha sido no solo no haber luchado contra la relegación de la mujer negra al trabajo doméstico y a otros trabajos similares de baja categoría, sino no haber organizado a las empleadas domésticas. Es mera palabrería el hecho de que los sindicalistas progresistas hablen de organizar a quienes no están organizados sin fijarse en la grave situación que padece la empleada doméstica la cual, al no estar protegida por los principios sindicales, también es víctima de exclusión de toda la legislación social y laboral. Solo aproximadamente una de cada diez de las mujeres negras trabajadoras está cubierta por la legislación actual concerniente al salario mínimo, a pesar de que una cuarta parte de estas trabajadoras se encuentran en estados que cuentan con esta legislación. Hay que superar inmediatamente todas las razones planteadas hasta ahora respecto a las dificultades reales para organizar a las empleadas domésticas (como la naturaleza precaria de su empleo, las dificultades para organizar a quienes trabajan de día, el problema de organizar a personas que trabajan en domicilios particulares, etc.). A menos que los progresistas actúen rápido existe el peligro de que las fuerzas socialdemócratas entren en este campo para hacer su trabajo de propagar demagogia y desunión.

La empleada doméstica padece una miseria insoportable. Sus tareas en la casa donde trabaja no suelen estar definidas. Además de limpiar y fregar puede que se le endilguen a la empleada doméstica tareas como limpiar ventanas, ocuparse de los niños, hacer la colada, cocinar, etc., y todo ello con el salario más bajo. En algunas zonas la empleada doméstica negra tiene que sufrir la humillación adicional de tener que buscar trabajo en verdaderos mercados de esclavos en las calles donde se hacen ofertas por los trabajadores más duros, como en las pujas por un grupo de esclavos. Cuando vuelven a sus propias casas muchas empleadas domésticas tienen que ponerse a hacer de nuevo tareas domésticas para mantener unida a su propia familia.

¿Quién no se sintió enfurecido cuando en California se supo, con el horrible caso de Dora Jones, que una mujer negra empleada doméstica había sido esclavizada durante más de 40 años en el civilizado Estados Unidos? Su empleador fue condenado a una pena mínima de unos pocos años y se quejó de que la sentencia fuera tan larga. Pero, ¿acaso se podría indemnizar a Dora Jones, una mujer negra empleada doméstica, por más de 40 años de su vida en semejantes condiciones de explotación y degradación? Y ¡cuántos casos similares, que comparte en diferentes grados la condición de Dora Jones, siguen tolerando todavía los propios progresistas!

Solo recientemente en la Asamblea Legislativa del estado de Nueva York se hizo una propuesta de ley para tomar las huellas digitales de las empleadas domésticas. El proyecto de ley Martinez no vio la luz del día porque los reaccionarios estaban concentrados en otras medidas legislativas represivas, pero aquí vemos claramente que se trata de aplicar a las empeladas domésticas negras la impronta del sistema del pase africano del imperialismo británico (¡y del Reich alemán respecto a los judíos!).

Corresponde a los sindicatos ayudar al Sindicato de Empleadas Domesticas (Domestic Worker’s Union) de todas las maneras posibles para organizar a las explotadas trabajadoras domésticas, la mayoría de las cuales son mujeres negras. Al mismo tiempo es vitalmente urgente y necesaria una lucha legislativa para incluir a las trabajadoras domésticas en los beneficios de la Ley de Seguridad Social. También aquí se deben poner en entredicho las dudas recurrentes concernientes a los problemas administrativos de aplicar esta ley a las trabajadoras domésticas y encontrar soluciones.

El relegar constantemente a las mujeres negras al trabajo de empleadas domésticas ha contribuido a perpetuar e intensificar el chovinismo [blanco] hacia todas las mujeres negras. A pesar del hecho de que las mujeres negras sean abuelas o madres, es común el uso del término peyorativo chicapara referirse a mujeres negras adultas. La mera relación económica entre las mujeres negras y blancas, que perpetúa el vínculo señora-sirvienta, alimenta las actitudes chovinista y hace que corresponda a las mujeres blancas progresistas, y particularmente comunistas, luchar conscientemente contra todas las manifestaciones del chovinismo blanco, tanto abierto como velado.

El chovinismo de las mujeres blancas progresistas a menudo se expresa en su incapacidad para establecer vínculos fuertes de amistad con mujeres negras y para darse cuenta de que esta lucha por la igualdad de las mujeres negras es en su propio interés, ya que la sobreexplotación y opresión de las mujeres negras tiende a empeorar la condición de todas las mujeres. Demasiadas personas progresistas, e incluso comunistas, siguen siendo culpables de explotar a mujeres negras empleadas domésticas, de no contratarlas a través del Sindicato de Empleadas Domésticas (o de no contribuir a que se extienda a aquellas zonas en las que todavía no existe) y, en general, de denigrar a las sirvientas cuando hablan con sus vecinos burgueses y con sus propias familias. Existe, además, la preocupación expresa de que la explotada empleada doméstica negra no hable con su empleador o no sea amable con él, o la costumbre de asumir que el deber de empleador blanco progresista es informar a la mujer negra de su explotación que sin lugar a dudas esta conoce demasiado bien. Es absolutamente necesario cuestionar constantemente cualquier comentario chovinista respecto a la mujer negra si queremos acabar con la comprensible falta de confianza por parte de las mujeres negras a las que repugna el chovinismo blanco que a menudo escuchan en círculos progresistas.

Manifestaciones de chovinismo blanco

Algunas de las formas más burdas del chovinismo se producen en las relaciones sociales, donde con demasiada frecuencia mujeres y hombres blancos, y hombres negros participan en bailes mientras que se relega a las mujeres negras. Otras formas de chovinismo son la aceptación de los criterios de la clase dirigente blanca del atractivo de una mujer (como la piel blanca), el no extender la cortesía a las mujeres negras y no integrar a las mujeres negras en el liderazgo organizativo.

Otro aspecto extremo de la opresión que la legislación Jim Crow ejerce sobre la mujer negra se expresa en las muchas leyes contra ella en lo que respecta al derecho a la propiedad, al matrimonio mixto (originalmente ideadas para impedir que los hombres blancos del sur se casaran con mujeres negras), así como en las leyes que obstaculizan y niegan el derecho a elegir no solo a la mujer negra, sino a mujeres y hombres negros y blancos.

Para las mujeres y hombres progresistas y para las personas comunistas en particular la cuestión de las relaciones sociales con las mujeres y hombres negros es ante todo una cuestión de respetar estrictamente la igualdad social. Esto significa librarnos de la postura que a veces adoptan algunas personas progresistas y comunistas de luchar contra los problemas económicos y políticos a los que se enfrentan las personas negras, pero que trazan una línea roja cuando se trata de relaciones sociales o de matrimonio mixto. Cuando surgen estas situaciones considerarlo algo personal y no una cuestión política es pecar del peor tipo de pensamiento socialdemócrata y burgués-liberal respecto al problema de las personas negras en la vida estadounidense, es imbuirse de las venenosas teorías chovinistas blancas de un [senador Theodore G.] Bilbo o de un [congresista John Elliot] Rankin. Lo mismo ocurre también en lo que respecta a garantizar la seguridad de los niños. Esta seguridad solo mejorará por medio de la lucha por la liberación y la igualdad de todas las naciones y pueblos, y no impidiendo que los niños conozcan esta lucha. Esto significa librarnos de actitudes burguesas y liberales que permiten que los niños negros y blancos de progresistas jueguen juntos en los campamentos cuando son pequeños, pero establecen una línea roja cuando llegan a la adolescencia y establecen relaciones entre chicos y chicas. x

Por supuesto, los ideólogos burgueses no han dejado de desarrollar una ofensiva ideológica específica dirigida a degradar a las mujeres negras que forma parte de la ofensiva ideológica reaccionaria general contra mujeres de la cocina, la iglesia, los niños9. Sin embargo, siendo ecuánimes y creíbles no pueden decir que el lugar de las mujeres negras sea la casa ya que las mujeres negras están en las cocinas de otras personas. De ahí que su tarea haya consistido en reforzar sus teorías de la superioridad masculina respecto a la mujer negra desarrollando actitudes introspectivas que coinciden con la nueva escuela de la inferioridad psicológica de la mujer. El objetivo fundamental de todo un aluvión de artículos, libros, etc. ha sido ocultar la principal responsabilidad de la opresión de la mujer negra difundiendo la despreciable noción burguesa de una guerra de sexos e ignorando la lucha tanto de los hombre como de las mujeres negras (de todas las personas negras) contra su opresor común, la clase dirigente blanca.

Las expresiones chovinistas también incluyen la sorpresa paternalista cuando se descubre que las personas negras son personas profesionales. Las trabajadores negras profesionales soportan a menudo observaciones como su familia debe de estar orgullosa de usted, ¿no?. También abunda la práctica inversa de preguntar a una mujer negra profesional si alguna persona de su familiaquerría trabajar como empleada doméstica.

La responsabilidad de superar estas formas específicas de chovinismo no recae en la subjetividad de las mujeres negras, como a menudo se dice, sino que recae plenamente en los hombros de las mujeres y hombres blancos. Los hombres negros tienen una especial responsabilidad particular en relación a la erradicación de actitudes de superioridad masculina respecto a la mujer en general. Hay que erradicar todos los comportamientos humanitarios y condescendientes respecto a las mujeres negras. Una mujer blanca progresista de una comunidad solía decir después de cada reunión social a una destacada dirigente sindical negra, tesorera de su sección del partido: Déjame guardar el dinero, te podría ocurrir algo. En otro caso la empleadora, una comunista, dijo a su empleada doméstica negra, que le había hablado de su deseo de unirse al partido, que era demasiado simple y que no estaba preparada para unirse al partido. Y en otra comunidad que desde la guerra tenía una población de un sesenta por ciento de personas negras frente a un cuarenta por ciento de blancas, las madres blancas progresistas consiguieron sacar a sus hijos de la escuela de esa comunidad. A iniciativa de la animadora de la sección del partido, una mujer negra, empezó una lucha que obligó a cambiar las disposiciones que había adoptado el director de la escuela cediendo a los prejuicios de la madre y a los suyos propios. Estas disposiciones implicaban una clase especial en la que unos pocos niños blancos estaban aislados junto unos niños negros seleccionados en lo que se denominó una clase de experimentación de relaciones entre las razas.

Sin lugar a dudas, estos comportamientos chovinistas, particularmente respecto a las mujeres negras, son una razón importante de la sumamente insuficiente participación de las mujeres negras en organizaciones progresista y en nuestro partido como miembros y como dirigentes.

Tenemos que recordar que la burguesía estadounidense es consciente del papel que ejercen actualmente las masas de mujeres negras y de su aún mayor potencial, y, por consiguiente, no le repugna atraer a las personas negras que traicionan a los suyos y se ponen a las órdenes del imperialismo.

Ante la exposición de su actitud cruel respecto a las mujeres negras y a las protestas cada vez mayores contra los linchamientos impunes y los linchamientos legales al estilo del Norte, Wall Street está concediendo algunos puestos a mujeres negras para salvar las apariencias. Así, Anna Arnold Hedgeman, que desempeñó un papel clave en el Comité Demócrata Nacional Negro para Elegir a Truman (Democratic National Negro Committee to Elect Truman) fue recompensada con el nombramiento de asistente del Administrador de la Seguridad Federal, [Orcar R.] Ewing. Igualmente, el gobernador Dewey nombró a Irene Diggs para un alto puesto de la administración del estado de Nueva York.

Otro indicio de cómo están las cosas que demuestra los intentos de reducir la militancia de las mujeres negras fue la invitación por parte del Departamento de Estado a una representante del Consejo Nacional de Mujeres Negras (la única organización negra denominada así) a asistir a la firma del Tratado del Atlántico Norte.

Problemas claves de la lucha

Hay muchos problemas claves a los que se enfrentan las mujeres negras y sobre los cuales se pueden, y se deben, emprender luchas.

Pero ninguno refleja el estatuto oprimido de las mujeres negras como el caso de Rosa Lee Ingram, una viuda negra madre de catorce hijos (dos de ellos muertos) que se enfrenta a la cadena perpetua en Georgia por el crimen de defenderse de las insinuaciones indecentes de un supremacista blanco. El caso Ingram ilustra el estatuto oprimido, sin tierra y víctima de la legislación Jim Crow de la familia negra en Estados Unidos. En particular saca a relucir la degradación actual de las mujeres negras bajo la democracia burguesa estadounidense que avanza hacia el fascismo y la guerra. Refleja los insultos cotidianos a los que se ven sometidas las mujeres negras en los espacios públicos con independencia de su clase, estatus o posición social. Pone al descubierto la hipócrita coartada de quienes linchan a hombres negros que históricamente se han escondido las faldas de las mujeres blancas cuando tratan de encubrir sus repugnantes crímenes con el pretexto de la caballerosidad o de proteger a las mujeres blancas. Pero hoy las mujeres blancas, no menos que sus hermanas de los movimientos sufragista y abolicionista, deben alzarse para poner en entredicho esta mentira y todo el sistema de opresión de las personas negras.

La historia estadounidense es rica en ejemplos del coste en términos de derechos democráticos que ha supuesto tanto para los hombres como para las mujeres el no haber emprendido esta lucha. Las primeras veces que se encarceló a las sufragistas fueron instaladas deliberadamente en catres situados cerca de las prostitutas negras para humillarlas. Tuvieron la lucidez de comprender que lo que se pretendía con este gesto era hacer que el encarcelamiento fuera tan doloroso que ninguna mujer se atreviera a luchar por sus derechos a costa de afrontar semejantes consecuencias. Pero el error histórico de las dirigentes del movimiento sufragista, la mayoría de las cuales provenía de la burguesía y de la pequeña burguesía, fue no unir sus propias luchas a las luchas por todos los derechos democráticos para todas las personas negras tras la emancipación.

Por consiguiente, una conciencia cada vez mayor de la cuestión de la mujer hoy en día no debe dejar de reconocer que la cuestión de las personas negras en Estados Unidos es previas, pero no igual, a la cuestión de la mujer y que solo en la medida en que luchemos contra todas las expresiones y acciones chovinistas respecto a las personas negras y luchemos por su plena igualdad las mujeres en general pueden hacer avanzar su lucha por la igualdad de derechos. Para el movimiento de mujeres progresistas la mujer negra, que combina en su estatus la condición de mujer, de negra y de trabajadora, es el eslabón esencial con esta mayor conciencia política. Además, en la medida que se potencia la causa de la mujer negra esta será capaz de ocupar el puesto que le corresponde en el liderazgo proletario negro del movimiento nacional de liberación y por medio de su participación activa aportar al conjunto de la clase obrera estadounidense, cuya misión histórica es lograr un Estados Unidos socialista, garantía última y plena de la emancipación de la mujer.

La lucha por la libertad de Rosa Lee Ingram es un reto para todas las mujeres blancas y para todas las fuerzas progresistas, que tienen que empezar a preguntarse a sí mismas: ¿Cuánto tiempo permitiremos que siga sin cuestionarse este crimen abyecto contra todas las mujeres y contra las personas negras? La difícil situación de Rosa Lee Ingram y la de sus hermanas conlleva también el reto para las y los trabajadores progresistas de la cultura de escribir y cantar sobre la mujer negra con todo su coraje y dignidad.

La reciente creación del Comité Nacional para la Liberación de la Familia Ingram (National Committee to Free the Ingram Family) responde a una antigua necesidad proveniente de los primeros tiempos del movimiento que obligó a conmutar la sentencia original ejecución de la Rosa Lee Ingram por la cadena perpetua. Este Comité Nacional, encabezado por Mary Church Terrell, una de las fundadoras de la Asociación Nacional de Mujeres de Color (National Association of Colored Women) incluye entre sus dirigentes a mujeres, negras y blancas, tan destacadas como Therese Robinson, directora nacional del Comité de Libertades Civiles de Elks, Ada B. Jackson, y la doctora Gene Weltfish.

Uno de los primeros pasos del Comité fue la visita de una delegación de ciudadanos negros y blancos a esta valiente y militante madre negra encarcelada en una celda en Georgia. La magnitud del apoyo fue tal que las autoridades de Georgia permitieron a la delegación verla sin obstáculos. Sin embargo, desde entonces y en represalia por este movimiento de masas cada vez mayor las autoridades de Georgia han trasladado a la Rosa Lee Ingram, que padece una grave enfermedad cardíaca, a una cárcel peor en Reedsville.

El apoyo al trabajo de este Comité es una necesidad fundamental para todas las personas progresistas y en particular para las mujeres. Hay que desenmascarar la afirmación del presidente Truman de desconocer el caso Ingram. Para liberara a la familia Ingram hay que movilizar apoyos a la campaña de lograr un millón de firmas y a la labor de la Naciones Unidas para que se archive pronto el caso.

La lucha para conseguir empleo para las mujeres negras es una cuestión prioritaria. La cada vez mayor crisis económica junto con el aumento del paro, los recortes de salarios y los cada vez más frecuentes desahucios que provoca, está haciendo que sus efectos se sientan más duramente en las masas de personas negras. En una comunidad negra tras otra quienes más sufren el paro son las mujeres negras, las últimas en ser contratadas y las primeras en ser despedidas. Hay que luchar para conseguir empleos para las mujeres negras en la industria básica, en los empleos de oficinista, en las comunidades y en las empresas privadas de servicios.

La exitosa campaña del Partido Comunista en la zona de East Side de Nueva York para conseguir empleos para las mujeres negras en las tiendas de productos baratos10 ha llevado a la contratación de mujeres negras en toda la ciudad, incluso en comunidades con mayoría de personas blancas. Esta campaña se ha extendido a Nueva Inglaterra y se debe llevar a cabo en otras partes.

Cerca de quince agencias gubernamentales no emplean en absoluto a personas negras. Esta política da carácter oficial a las omnipresentes políticas de la legislación Jim Crow de los capitalistas explotadores al tiempo que las fomenta aún más. Por consiguiente, una campaña para obtener empleos para las mujeres negras en estas agencias gubernamentales impulsaría enormemente toda la lucha para conseguir empleos para las mujeres y hombres negros. Además, tendría un efecto contundente al sacar a la luz la hipocresía del programa de Derechos Civiles del gobierno Truman.

También habrá que luchar enérgicamente contra la práctica cada vez más frecuente del Servicio de Empleo de Estados Unidos de relegara a las mujeres a los empleos de servicio doméstico y personal a pesar de estar cualificadas para otros trabajos.

Ahí donde existe conciencia del papel especial que desempeña la mujer negra se puede emprender una lucha victoriosa que se ganará el apoyo de las y los trabajadores blancos. Un ejemplo reciente fue la iniciativa tomada por las y los trabajadores de la industria de confección textil blancos comunistas en una tienda que emplea a veinticinco mujeres negras y donde había tres máquinas paradas. Es vital promocionar a las mujeres negras trabajadoras. Se ha iniciado un movimiento de boicot y en el momento de escribir estas líneas las máquinas permanecen paradas, las y los trabajadores blancos rehúsan respetar la estricta antigüedad [en el puesto de trabajo] a expensas de las y los trabajadores negros. Mientras tanto, continúan las negociaciones al respecto. De forma similar, en una sección local de [el sindicato] United Auto Workers [Trabajadores del Automóvil Unidos] de [la empresa] Packard de Detroit se ha ganado recientemente la lucha para mantener a las mujeres en la fábrica y para que se promocione a 750, la gran mayoría de las cuales son negras.

La lucha por la paz

Ganar a las mujeres negras para la lucha por la paz es decisivo para todas las demás luchas. Incluso durante la guerra contra el Eje las mujeres negras tuvieron que llorar a sus hijos soldados, linchados mientras servían en un ejército que se regía por la legislación Jim Crow. Por lo tanto, ¿acaso no les interesa luchar por la paz?

Los esfuerzos de los promotores de la guerra de ambos partidos [republicano y demócrata] por obtener el apoyo de las organizaciones de mujeres en general han influido en muchas organizaciones de mujeres negras que en sus últimas convenciones anuales adoptaron posturas de política exterior favorables al Plan Marshall y a la Doctrina Truman. Muchas de estas organizaciones han trabajado con grupos que tiene claras posturas antiimperialistas.

El hecho de que exista un profundo sentimiento de paz entre las mujeres negras que se puede movilizar para emprender una acción eficaz se demuestra no solo en la notable respuesta a los mítines de Eslande Goode Robeson11, sino también en la postura que anunció el año pasado la organización más antigua de mujeres negras liderada por Christine C. Smith exhortando a una movilización nacional de las mujeres negras estadounidenses en apoyo a las Naciones Unidas. A este respecto, sería muy fructífero concienciar a nuestro país de las espléndidas luchas de las mujeres en el norte de África, las cuales, aunque carecen de las necesidades materiales más elementales han organizado un fuerte movimiento por la paz y así se alzan unidas en contra de una Tercera Guerra Mundial en la Federación Internacional Democrática de Mujeres, con 81 millones de mujeres procedentes de 57 naciones.

Basándose en sus principios marxista-leninistas nuestro partido se asienta firmemente sobre un programa de plena igualdad económica, política y social para las personas negras, y de igualdad de derechos para las mujeres. ¿Quién pertenece más a nuestro partido más que la mujer negra, la más explotada y oprimida? Las mujeres negras pueden, y deben, hacer una contribución enorme a la vida y trabajo diarios de nuestro partido. Esto significa concretamente que la responsabilidad principal de ello recae sobre los camaradas blancos, hombres y mujeres. Con todo, los camaradas negros deben participar en esta tarea. Las mujeres negras comunistas deben ocupar ahora el lugar que les corresponde en la dirección del partido en todos los niveles.

La enorme capacidad, militancia y talento organizativo de las mujeres negras pueden ser, si nuestro partido los utiliza bien, una poderosa palanca para presentar a los trabajadores negros, hombres y mujeres, como fuerzas dirigentes del movimiento de liberación de las personas negras, para consolidar la unidad de las personas blancas y negras contra el imperialismo de Wall Street y para que el partido arraigue entre los sectores más explotados y oprimidos de la clase obrera y sus aliados.

Debemos llevar a cabo una intensa discusión en las secciones de nuestro partido sobre el papel de la mujer negra con el objetivo de proporcionar a los miembros de nuestro partido un conocimiento claro para emprender las luchas necesarias en las tiendas y en las comunidades. Tenemos que acabar con el hecho de que se unen a nuestro partido muchas mujeres negras que en sus iglesias, comunidades y grupos fraternales son dirigentes de masas, con una experiencia de masas de valor incalculable que aportar a nuestro partido, y de pronto se encuentran consideradas en las secciones de nuestro partido no como dirigentes sino como personas que tienen iniciarse desde el punto de vista organizativo. Debemos acabar con esta incapacidad para crear una atmósfera en las secciones de nuestro partido, donde los nuevos miembros, en este caso las mujeres negras, se enfrentan al tratamiento del silencio o a intentos de programarlos dentro de un modelo. Además de las implicaciones chovinistas blancas que tienen, estas prácticas confunden la necesidad básica de un conocimiento marxista-leninista, que nuestro partido da a todos los trabajadores y que mejora sus conocimientos políticos, con el desprecio chovinista por el talento organizativo de los miembros negros o por la necesidad de promoverlos a la dirección.

Las personas progresistas deben concienciarse políticamente del estatuto especial de personas oprimidas que tienen las mujeres negras para lograr que estas participen plenamente en la coalición antifascista y antiimperialista, y para llevar su militancia y participación a cotas aún más altas en las luchas actuales y futuras contra el imperialismo de Wall Street.

Esta concienciación, acelerada por las luchas, es lo que convencerá a miles y miles de personas de que solo el Partido Comunista, como vanguardia de la clase obrera y con su perspectiva suprema del socialismo, puede lograr para las mujeres negras (para el conjunto de las personas negras) la igualdad y dignidad plenas de su estatus en una sociedad socialista en la que las contribuciones a la sociedad no se midan por el origen nacional o el color, sino una sociedad en la que hombres y mujeres contribuyan según sus capacidades y, a la larga, bajo el comunismo reciban según sus necesidades.

Claudia Jones fue una periodista y militante comunista nacida en Trinidad en 1915. Su familia emigró a Estados Unidos en 1924 y se asentó en el barrio de Harlem en Nueva York. Desde los 18 años militó en la Liga Comunista Juvenil (Young Communist League) y posteriormente en el Partido Comunista de Estados Unidos. Padeció la caza de brujas promovida por el senador MacCarthy y en 1948 pasó seis meses en la cárcel. En 1955 fue encarcelada otra vez y al no tener la ciudadanía estadounidense pese a residir en el país desde 1924, fue deportada a Inglaterra donde fundó el periódico The West Indian Gazette en 1958. Murió en 1964.

Este artículo se publicó en la revista Political Affairs en junio de 1949 con el título de An End to the Neglect of the Problems of the Negro Woman. Posteriormente se incluyó en el libro de Beverly Guy-Sheftall, Words of Fire: An Anthology of African-American Feminist Thought, Nueva York, The New Press, 1995. Se puede consultar la edición original en https://palmm.digital.flvc.org/islandora/object/ucf%3A4865

[Traducido del inglés para Boltxe Kolektiboa por Beatriz Morales Bastos.]

Notas al pie

  1. Mantenemos el término negro, negra (Negro en inglés) que utiliza la autora en vez del eufemístico persona de color o el políticamente correcto y más moderno afroamericano, afroamericana). El término negro, negra no tiene en sí mismo ninguna connotación negativa, solo la carga impuesta por las personas racistas. Véase el respecto el hermoso poema musicado de Victoria Santa Cruz https://www.youtube.com/watch?v=RljSb7AyPc0 o este otro en el que explica lo que significa su negritud https://www.youtube.com/watch?v=754QnDUWamk
  2. Las Leyes Jim Crow son una serie de leyes aprobadas en 1876 para privar a las personas negras de sus derechos civiles y segregarlas en los espacios públicos. Se aplicaron de iuresobre todo en los estados del sur de Estados Unidos y de facto en los demás. La Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derecho al Voto de 1965 las abolieron totalmente.
  3. Rose Lee Ingram (cuyo caso se menciona más adelante), Amy Mallard y los Seis de Trenton eran todos ellos personas negras estadounidenses que se vieron involucradas en juicios repletos de irregularidades y de sesgo racista, Los últimos, por ejemplo, fueron juzgados por el asesinato de un anciano comerciante blanco en Trenton en 1948. En junio de ese año los seis fueron condenados a muerte por un jurado compuesto exclusivamente por personas blancas. Tras varias apelaciones, en 1951, cuatro de ellos fueron absueltos, en 1952 el quinto murió en la cárcel de un ataque el corazón y el sexto quedó en libertad condicional en 1952.
  4. Mantenemos el término que emplea la autora en todo el texto, white chauvinist y más adelante white chovinism) que se utiliza en inglés para referirse aquella persona blanca que considera que es superior a las personas no blancas y, en el segundo caso, a ese sentimiento. El término también tiene el significado de machista y machismo respectivamente.
  5. Mammy era el término con el que se designaba a las mujeres negras que se encargaban de cuidar a los niños blancos. Los equivalentes a nuestro término mamá son son mom o mommy.
  6. Hoy en día en los sectores rurales del sur, en particular en lo que queda de las antiguas plantaciones, hay hogares en los que abuelas ancianas dirigen a sus hijas, hijos y nietos con autoridad matriarcal.
  7. La Asociación Nacional para el Fomento de las Personas de Color es una organización estadounidense fundada en 1909 que defiende los derechos civiles de las personas negras y cuya misión es garantizar la igualdad política, educativa, social y económica de los derechos de todas las personas, y eliminar el odio y la discriminación raciales. Por su parte, la National Urban League (que cita a continuación), es la organización de defensa de los derechos de las personas negras y en contra de la discriminación racial más antigua de Estados Unidos.
  8. La Reconstrucción es el periodo de la historia de Estados Unidos posterior a la Guerra Civil (1865-1877) durante el cual se trataron de corregir las injusticias de la esclavitud y su legado político, social y económico, además de resolver los problemas derivados de la readmisión en la Unión de los once estados que se habían escindido.
  9. Se refiere a un dicho alemán de finales del siglo XIX que afirmaba que las mujeres se deben dedicar a las tres K, die Küche, die Kirche, die Kinder, la cocina, la iglesia, los niños.
  10. Five-and-dime stores eran tiendas en las que se vendían todo tipo de objetos muy baratos (a cinco y quince céntimos de dólar) especialmente objetos para la casa y de higiene. Serían el equivalente a las tiendas de Todo a un euro del Estado español.
  11. Eslande Goode Robeson (1895-1965) fue una antropóloga, escritora, actriz y activista de derechos humanos estadounidense.

 

Fuente:
https://www.boltxe.eus/acabar-abandono-los-problemas-las-mujeres-negras/
Fuente imagen:
https://lh3.googleusercontent.com/Xdd5NAzqPTQyFs1ANALMO7_q5aJDupjZcVAP9OPnon9SrZ-vKA0E7GFYAOexYGd_oiwy=s85
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