Un contingente de maestros de Chiapas, Oaxaca y Guerrero colapsan las principales vías de la capital
Los maestros rebeldes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) redoblaron sus protestas y asfixiaron este viernes la capital mexicana con la llegada de refuerzos desde Oaxaca y Michoacán. “No que no, sí que sí, ya volvimos a salir” decía una de las pancartas que encabezaba la marcha.
El movimiento radical de maestros contó con el apoyo de organizaciones sociales, sindicatos y estudiantes que acompañaron al contingente desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, desquiciando el ya complicado tráfico de la capital.
Uno de estos maestros es Amberlaín Montero originario de Chiapas quien ha pasado las tres últimas noches durmiendo en el parque de La Ciudadela junto a otros compañeros. «Protestamos porque esta reforma educativa es en realidad una reforma laboral encubierta» explicó a este diario. El maestro narró que el bus en el que viajaba fue detectado antes de entrar en la capital y tuvo que llegar caminando los últimos kilómetros después de un largo viaje de más de 20 horas desde el sur del país.
Como él, cientos de maestros entraron a pie desde el sur de la ciudad después de que la policía retuviera los vehículos en los que viajaban previo. Finalmente, formando una columna, se echaron a andar y entraron en la ciudad con el objetivo de llegar al Zócalo capitalino. Entre los propios maestros se extienden las sospechas «Hay infiltrados que se dicen llamar maestros y envían información a la policía para tratar de frenar nuestro avance a la Ciudad de México» dijo Montero.
Este viernes todos ellos se unificaron en un contingente que caminó por la Avenida Reforma tras una pancarta en la que se leía: “En defensa de la educación pública”.
Los maestros exigen la liberación de los líderes de la sección 22, Raúl Núñez y Francisco Villalobos, recientemente capturados, así como una mesa de diálogo con las autoridades para la derogación de la reforma educativa que, entre otras cosas, recorta sus privilegios en la asignación de plazas y los obligará a someterse a evaluaciones periódicas.
A la movilización se han unido integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, así como padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quienes portan pancartas con el rostro de los jóvenes desaparecidos.
Precisamente el contingente de estudiantes normalistas de diferentes estados del país, llegaron en apoyo de la CNTE pero fueron desviados al entrar a la capital y dirigidos al campamento que los maestros han levantado en la zona de La Ciudadela, a varias cuadras del zócalo.
Debido a la presencia de los manifestantes hay cortes a la circulación.
Las embestida se dio simultáneamente en la capital mexicana y en Oaxaca donde la Policía Federal liberó un tramo de la una carretera Federal, pero otros nueve puntos del estado de Oaxaca seguían interrumpidos. En Guerrero, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) tomaron autobuses en la Autopista del Sol para unirse a la protesta y participar en la marcha del viernes.
Fuente http://internacional.elpais.com/internacional/2016/06/18/mexico/1466207062_427276.html